Por Guillermo César Viola, en Cartas de Lectores de La Nación.
Presos políticos
Como es de público conocimiento, al día de hoy 2175 presos políticos integrantes de las distintas fuerzas, mujeres y hombres, uniformados y civiles cuyas edades van de los 54 a los 96 años, han atravesado -y continúan haciéndolo- por distintas situaciones procesales. Hemos lamentado ya el fallecimiento de 385 de ellos, es decir, el 17,70 % del total.
Dentro de ese frío número hoy se encuentran en cárceles comunes casi 500 presos políticos en condiciones extremas de hacinamiento, precariedad y hasta de abandono. A los problemas lógicos de salud propios de la edad se suman las enfermedades adquiridas dentro de los penales. Las autoridades penitenciarias han expresado que no están en condiciones de cubrir las mínimas necesidades de un hombre de más de 50 años, menos aún de personas que en la mayoría de los casos superan largamente los 70 y 80 años. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y el Grupo de Trabajo de la ONU han expresado su preocupación y reparos respecto de la situación de Milagro Sala en Jujuy, casi “exigiendo” su libertad. Se presenta entonces la inmejorable oportunidad de aprovechar ese “fluido canal abierto de diálogo”, para que esos organismos internacionales puedan requerir a nuestras autoridades un panorama actualizado de la gravísima situación descripta.
Ese fructífero intercambio ayudará sin duda a evitar más fallecimientos y quizá nos ayude a comprender el verdadero significado del tan manoseado, politizado y desvirtuado concepto integral de los “derechos humanos”.
Por empezar, esa foto no es la actual de Maldonado, tiene varios años, por lo que si lo buscan a partir de esa fisonomía, muy dificil que lo hallen. En esto también son perversos los familiares que no permiten ni acercan elementos para investigar correctamente, asesorados, cuando no, por los derechosos y humanoides que culpan hasta de la deuda externa a las Fuerzas de Seguridad. Todo esto es una farsa electoral. Tengo el presentimiento que Maldonado, va a parecer en algún Cuartel del Ejército o Escuadrón de Gendarmería al estilo soldado Carrasco para que cierren las “cuentas”, perdonen mi pesimismo, espero equivocarme esta vez. La foto adjunta, es más actual.
También hay que reconocer que el gobierno se mata por complacer a estos organismos o entidades radicalizadas. Así continua con “la política de estado” de la década ganada para quienes estamos en prisión por los mal llamados delitos de lesa humanidad. Si existiera igualdad con el tratamiento “judicial” que nos aplican a nosotros, ya varios funcionarios por este caso, deberían estar siendo detenidos y procesados por lesa humanidad. Felicitaciones al señor Pedro José Güiraldes por su carta al diario La Nación. Cordialmente CLAUDIO KUSSMAN
Presos políticos
Como es de público conocimiento, al día de hoy 2175 presos políticos integrantes de las distintas fuerzas, mujeres y hombres, uniformados y civiles cuyas edades van de los 54 a los 96 años, han atravesado -y continúan haciéndolo- por distintas situaciones procesales. Hemos lamentado ya el fallecimiento de 385 de ellos, es decir, el 17,70 % del total.
Dentro de ese frío número hoy se encuentran en cárceles comunes casi 500 presos políticos en condiciones extremas de hacinamiento, precariedad y hasta de abandono. A los problemas lógicos de salud propios de la edad se suman las enfermedades adquiridas dentro de los penales. Las autoridades penitenciarias han expresado que no están en condiciones de cubrir las mínimas necesidades de un hombre de más de 50 años, menos aún de personas que en la mayoría de los casos superan largamente los 70 y 80 años. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y el Grupo de Trabajo de la ONU han expresado su preocupación y reparos respecto de la situación de Milagro Sala en Jujuy, casi “exigiendo” su libertad. Se presenta entonces la inmejorable oportunidad de aprovechar ese “fluido canal abierto de diálogo”, para que esos organismos internacionales puedan requerir a nuestras autoridades un panorama actualizado de la gravísima situación descripta.
Ese fructífero intercambio ayudará sin duda a evitar más fallecimientos y quizá nos ayude a comprender el verdadero significado del tan manoseado, politizado y desvirtuado concepto integral de los “derechos humanos”.
Coronel (R) Guillermo César Viola
Fuente: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
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Por empezar, esa foto no es la actual de Maldonado, tiene varios años, por lo que si lo buscan a partir de esa fisonomía, muy dificil que lo hallen. En esto también son perversos los familiares que no permiten ni acercan elementos para investigar correctamente, asesorados, cuando no, por los derechosos y humanoides que culpan hasta de la deuda externa a las Fuerzas de Seguridad. Todo esto es una farsa electoral. Tengo el presentimiento que Maldonado, va a parecer en algún Cuartel del Ejército o Escuadrón de Gendarmería al estilo soldado Carrasco para que cierren las “cuentas”, perdonen mi pesimismo, espero equivocarme esta vez. La foto adjunta, es más actual.
También hay que reconocer que el gobierno se mata por complacer a estos organismos o entidades radicalizadas. Así continua con “la política de estado” de la década ganada para quienes estamos en prisión por los mal llamados delitos de lesa humanidad. Si existiera igualdad con el tratamiento “judicial” que nos aplican a nosotros, ya varios funcionarios por este caso, deberían estar siendo detenidos y procesados por lesa humanidad. Felicitaciones al señor Pedro José Güiraldes por su carta al diario La Nación. Cordialmente CLAUDIO KUSSMAN