Es increíble el maltrato continuo que sufren estos animales día a día. Una vergüenza que en pleno siglo 21 se consientan estos actos medievales, por no hablar del trato que les dan sus “dueños”.
Los llevan a unos límites inhumanos, después de llevar tantas horas bajo el sol, los obligan a hacer un recorrido larguísimo de vuelta a su casa. Y como es normal, agotados no pueden más y se caen desplomados. Los intentan forzar pegándoles con la fusta.
Es increíble el maltrato continuo que sufren estos animales día a día. Una vergüenza que en pleno siglo 21 se consientan estos actos medievales, por no hablar del trato que les dan sus “dueños”.
Los llevan a unos límites inhumanos, después de llevar tantas horas bajo el sol, los obligan a hacer un recorrido larguísimo de vuelta a su casa. Y como es normal, agotados no pueden más y se caen desplomados. Los intentan forzar pegándoles con la fusta.
Para Firmar
Gracias,
Cristina Salguero Fernández.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 31, 2022