El presidente Donald Trump, consideró la idea de vender Puerto Rico en 2017 después de que la isla fue devastada por el huracán María. Esto fue revelado por la exsecretaria interina de Seguridad Nacional (DHS), Elaine Duke. Miles Taylor, exjefe de personal del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., reveló que Donald Trump quiso cambiar la isla de Puerto Rico por el territorio de Groenlandia porque, en sus palabras, Puerto Rico era ‘sucio’ y ‘la gente era pobre'”.
Cualquiera que haya sido la idea del presidente republicano, lo cierto es que -con ciertas restricciones- los habitantes de Puerto Rico son ciudadanos estadounidenses. Pero, ¿cómo llegó Puerto Rico a manos de Estados Unidos de Amérca?
Solo un año después de que España otorgó el autogobierno a Puerto Rico, las tropas estadounidenses izan la bandera estadounidense sobre la nación caribeña, formalizando la autoridad estadounidense sobre el millón de habitantes de la isla.
En julio de 1898, cerca del final de la Guerra Hispanoamericana, las fuerzas estadounidenses lanzaron una invasión de Puerto Rico, la isla de 108 millas de largo y 40 millas de ancho que era una de las dos principales posesiones de España en el Caribe. Con poca resistencia y solo siete muertes estadounidenses, las tropas estadounidenses pudieron asegurar la isla a mediados de agosto.
Después de la firma de un armisticio con España, la isla fue entregada a las fuerzas estadounidenses el 18 de octubre. El general estadounidense John R. Brooke se convirtió en gobernador militar. En diciembre se firmó el Tratado de París, que puso fin a la Guerra Hispanoamericana y aprobó oficialmente la cesión de Puerto Rico a Estados Unidos.
En 1900, la Ley Foraker creó un gobierno civil que reemplazó al gobierno militar de ocupación. Puerto Rico fue administrado por el Departamento del Interior de los Estados Unidos, pero el gobernador era nombrado por el presidente de los Estados Unidos. Un dato importante es la creación del cargo de Comisionado Residente, representante de la Isla en el Congreso de los Estados Unidos, pero sin derecho a votar en decisión alguna de dicho cuerpo.
En 1917, con la Ley Jones, se otorgó a los puertorriqueños la ciudadanía estadounidense, se eliminó el Consejo Ejecutivo como Cámara Legislativa y se dividió a sus funcionarios para formar distintos Departamentos bajo el Poder Ejecutivo.
En sustitución del Consejo Ejecutivo se creó el Senado de Puerto Rico. Este Senado ejercería todos los poderes y funciones puramente legislativos que hasta ese momento había ejercido el Consejo Ejecutivo, incluyendo la confirmación del nombramiento de Gobernador.
En 1922 la Corte Suprema de los Estados Unidos, en el caso Balzac v. Porto Rico, 258 U.S. 298 (U.S. 1922), interpretó que la Ley Jones no expresaba que Puerto Rico fuese un territorio incorporado, frase que describe a aquellos territorios en proceso de incorporación e integración a Estados Unidos como un estado adicional de ese país.
En 1946 la presión para conceder poderes negados hasta entonces por casi medio siglo a los puertorriqueños comenzó a dar resultados con el nombramiento por parte del presidente Truman del Comisionado Residente Jesús T. Piñero Jiménez para el puesto de Gobernador de Puerto Rico. Se convirtió así Jesús T. Piñero en el primer puertorriqueño que ocupó en propiedad el más alto puesto político en toda la historia de la Isla. En 1947 el Congreso aprobó la ley que les permite a los puertorriqueños elegir a su gobernante mediante voto electoral por un término de cuatro años.
En 1948, Luis Muñoz Marín, fundador del Partido Popular Democrático e hijo de Luis Muñoz Rivera, ganó las primeras elecciones para gobernador en la historia de Puerto Rico. El 3 de julio de 1950 fue aprobada por el Congreso de los Estados Unidos la Ley Pública 600, que permite a la Asamblea Legislativa formar una Asamblea Constituyente para la creación de la Constitución de Puerto Rico, sujeta a posterior aprobación por parte del Presidente de los Estados Unidos y el Congreso. Esta ley deja intacta la Ley Jones y la bautiza como Ley de Relaciones Federales, eliminando sólo las disposiciones que serían incluidas en el momento en que la Constitución de Puerto Rico entrase en vigor. El 30 de octubre de 1950 tuvo lugar la Insurrección Nacionalista, en respuesta al proyecto del “Estado Libre Asociado”. Blanca Canales proclamó la República de Puerto Rico y se dieron combates en diferentes puntos del País. El pueblo de Jayuya fue bombardeado desde el aire, hubo matanzas en Utuado y La Fortaleza, residencia del Gobernador, fue atacada a tiros.
En 1954 un grupo de patriotas nacionalistas atacó el Congreso de los Estados Unidos y la Casa Blanca, para demostrar que el patriotismo puertorriqueño rebasaba los límites del interior del país. Todos los atacantes fueron arrestados y condenados a largas penas en cárceles de Estados Unidos y luego de más de veinte años fueron liberados por la presión de la solidaridad internacional con los patriotas.
Gracias a las luchas populares han ocurrido cambios en el régimen político establecido por los Estados Unidos en Puerto Rico. Se estableció una Constitución, la población elige los cargos políticos hasta el nivel de Gobernador. Pero, sin embargo, a pesar de los disfraces para encubrir el estatus colonial de la isla, empezando por el hombre de “Estado Libre Asociado de Puerto Rico”, definido como un territorio no incorporado de los Estados Unidos, con un estatus de autogobierno, el propio sistema judicial de los Estados Unidos, representado por el Undécimo Circuito de Apelaciones, concluyó hace años que no ha existido ninguna alteración fundamental en las relaciones de Puerto Rico con los Estados Unidos. Puerto Rico continúa siendo, constitucionalmente, un territorio no incorporado, sin soberanía separada, y sujeto al Congreso de Estados Unidos.
En 1952 Muñoz Marín indujo a Puerto Rico a obtener el status de Estado Libre Asociado, bajo la Constitución del mismo, que es la situación política actual en la Isla.
La ciudad de Ponce, al sur de la isla, fue el lugar donde llegó al mundo Pedro Albizu Campos (12 de septiembre de 1891), un hombre que pensaba que Puerto Rico independiente era lo mejor para el país. Las experiencias vividas durante varios años en Estados Unidos le permitieron a Pedro conocer las interioridades de esa nación.
El año 1924 fue definitorio en la vida de Albizu Campos, por su ingreso en el Partido Nacionalista y desde sus filas propugnó ideas relacionadas con la autonomía boricua. Después viajó por varios países latinoamericanos para recabar la solidaridad con la lucha de Puerto Rico por su independencia y soberanía.
El 21 de marzo de 1937, los miembros del Partido Nacionalista organizaron una manifestación, el gobernador impuesto por Estados Unidos ordenó dispararles, crimen que hoy se conoce como la Masacre de Ponce. Todo culminó con la prisión en Atlanta de varios líderes nacionalistas, entre ellos Albizu, quien no pudo volver a su tierra hasta diez años después. Su larga lista de acusaciones y prisiones incluyó un atentado al ex presidente Harry Truman. Fue encarcelado y poco después de indultado, en 1953, volvió a la celda acusado de dirigir un acto de protesta realizado por varios independentistas puertorriqueños en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Albizu Campos estuvo preso hasta que por su grave estado de salud se le concedió la excarcelación.
Puerto Rico es un territorio no incorporado de Estados Unidos. Esto significa que Puerto Rico pertenece a Estados Unidos, pero no forma parte de ellos. Los territorios y sus ciudadanos sólo tienen derecho a la plena protección de la Constitución cuando el Congreso de los Estados Unidos los haya incorporado como “parte integrante” de la nación.
La relación del gobierno de Puerto Rico con el gobierno federal de Estados Unidos es para muchos comparable a la relación del gobierno federal estadounidense con sus estados. Todo lo relacionado a la moneda, la defensa, las relaciones exteriores y la mayor parte del comercio entre estados cae bajo la jurisdicción del gobierno federal. El gobierno de Puerto Rico tiene autonomía fiscal y el derecho de cobrar impuestos locales. Los puertorriqueños son ciudadanos de los Estados Unidos con todos los derechos y deberes que confiere esa ciudadanía, pero como las elecciones presidenciales sólo se celebran en estados y territorios incorporados, los residentes de Puerto Rico no participan en éstas, a menos que tengan residencia legal en un estado o territorio incorporado.
El Comisionado Residente es el único representante del gobierno local en el Congreso de Estados Unidos. El Comisionado Residente tiene derecho a voz pero no a voto en el Congreso de Estados Unidos, excepto cuando el mismo Congreso le concede voto en el “comité conjunto”. Cuando esto ocurre, el Comisionado Residente puede votar, pero sólo cuando su voto no sea determinante en el tema.
El debate sobre el estatus político de Puerto Rico ha sido un continuo en muchas esferas locales, federales (Estados Unidos) e internacionales (Naciones Unidas). En 2007, un comité de trabajo de Casa Blanca concluyó que Puerto Rico continúa totalmente sujeto a la autoridad del Congreso de EE. UU. bajo las cláusulas territoriales. El Partido Popular Democrático, fundador del “Estado Libre Asociado”, protesta esta opinión de la Casa Blanca. Sin embargo, son los únicos que protestan por este informe y continúan defendiendo el estatus político actual.
Sin embargo, las restricciones legales relacionadas al estatus político de Puerto Rico no se transfieren al ciudadano, ya que limitan sólo al territorio. De esta manera, cualquier ciudadano de Estados Unidos, aún los nacidos en Puerto Rico, pueden votar por el presidente y el congreso, desde cualquier otro punto. Pero, ningún ciudadano podrá votar por cargos electivos federales desde el territorio comprendido por esta isla.
La Ley 600 (P.L. 81-600), que fue aprobada por el Congreso de Estados Unidos, autorizó al pueblo de Puerto Rico a desarrollar su propia Constitución. Esta ley le otorgó al pueblo el control de las actividades de gobierno interno. Sin embargo, esta ley dejó intactos todos los artículos bajo la Ley Jones y la Ley Foraker, al igual que el Tratado de París.
Después que la Asamblea Constituyente redactara la Constitución, el pueblo ratificó la misma mediante un referéndum. El Congreso de los Estados Unidos, siguiendo el procedimiento requerido por la Ley de Relaciones Federales, aprobó la Constitución, la cual entró en vigor el 28 de julio de 1952.
La Constitución incluye una moderna Carta de Derechos que sigue la tradición de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. De los veinte artículos originales. La forma republicana de gobierno imita la Constitución de los Estados Unidos. Un gobernador dirige la rama ejecutiva mientras dos cámaras legislativas, el Senado y la Cámara de Representantes, componen la rama legislativa. El Tribunal Supremo de Puerto Rico es el último tribunal de apelaciones en la mayoría de los casos judiciales, pero sus decisiones pueden ser recurridas ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Tan sólo en 1993 el Undécimo Circuito del Tribunal de Circuito de Apelaciones de los Estados Unidos determinó que la decisión del Congreso de permitir un gobierno interno en Puerto Rico no invalidó la de la jurisdicción de la Cláusula Territorial de la Constitución de los Estados Unidos. El tribunal concluyó que no ha habido ninguna alteración fundamental en las relaciones de Puerto Rico con los Estados Unidos; Puerto Rico continúa siendo constitucionalmente un territorio no incorporado, sin soberanía separada. El tribunal estableció que “el Congreso puede eliminar unilateralmente la Constitución de Puerto Rico o la Ley de Relaciones Federales y reemplazarlas con cualquier ley o regulación que considere oportuna. A pesar de la aprobación de la Ley de Relaciones Federales y de la Constitución de Puerto Rico, los tribunales de Puerto Rico continúan obteniendo toda su autoridad del Congreso de los Estados Unidos.”
Los movimientos por la independencia de Puerto Rico, han ganado un número creciente de seguidores en la isla. Sin embargo, en el referéndum del año 2017 sobre el estatus de la isla, una abrumadora mayoría (Casi el 96%) votó por la estadidad, es decir, permanecer como estado libre asociado de los Estados Unidos de América.
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El presidente Donald Trump, consideró la idea de vender Puerto Rico en 2017 después de que la isla fue devastada por el huracán María. Esto fue revelado por la exsecretaria interina de Seguridad Nacional (DHS), Elaine Duke. Miles Taylor, exjefe de personal del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., reveló que Donald Trump quiso cambiar la isla de Puerto Rico por el territorio de Groenlandia porque, en sus palabras, Puerto Rico era ‘sucio’ y ‘la gente era pobre'”.
Cualquiera que haya sido la idea del presidente republicano, lo cierto es que -con ciertas restricciones- los habitantes de Puerto Rico son ciudadanos estadounidenses. Pero, ¿cómo llegó Puerto Rico a manos de Estados Unidos de Amérca?
Solo un año después de que España otorgó el autogobierno a Puerto Rico, las tropas estadounidenses izan la bandera estadounidense sobre la nación caribeña, formalizando la autoridad estadounidense sobre el millón de habitantes de la isla.
En julio de 1898, cerca del final de la Guerra Hispanoamericana, las fuerzas estadounidenses lanzaron una invasión de Puerto Rico, la isla de 108 millas de largo y 40 millas de ancho que era una de las dos principales posesiones de España en el Caribe. Con poca resistencia y solo siete muertes estadounidenses, las tropas estadounidenses pudieron asegurar la isla a mediados de agosto.
Después de la firma de un armisticio con España, la isla fue entregada a las fuerzas estadounidenses el 18 de octubre. El general estadounidense John R. Brooke se convirtió en gobernador militar. En diciembre se firmó el Tratado de París, que puso fin a la Guerra Hispanoamericana y aprobó oficialmente la cesión de Puerto Rico a Estados Unidos.
En 1900, la Ley Foraker creó un gobierno civil que reemplazó al gobierno militar de ocupación. Puerto Rico fue administrado por el Departamento del Interior de los Estados Unidos, pero el gobernador era nombrado por el presidente de los Estados Unidos. Un dato importante es la creación del cargo de Comisionado Residente, representante de la Isla en el Congreso de los Estados Unidos, pero sin derecho a votar en decisión alguna de dicho cuerpo.
En 1917, con la Ley Jones, se otorgó a los puertorriqueños la ciudadanía estadounidense, se eliminó el Consejo Ejecutivo como Cámara Legislativa y se dividió a sus funcionarios para formar distintos Departamentos bajo el Poder Ejecutivo.
En sustitución del Consejo Ejecutivo se creó el Senado de Puerto Rico. Este Senado ejercería todos los poderes y funciones puramente legislativos que hasta ese momento había ejercido el Consejo Ejecutivo, incluyendo la confirmación del nombramiento de Gobernador.
En 1922 la Corte Suprema de los Estados Unidos, en el caso Balzac v. Porto Rico, 258 U.S. 298 (U.S. 1922), interpretó que la Ley Jones no expresaba que Puerto Rico fuese un territorio incorporado, frase que describe a aquellos territorios en proceso de incorporación e integración a Estados Unidos como un estado adicional de ese país.
En 1946 la presión para conceder poderes negados hasta entonces por casi medio siglo a los puertorriqueños comenzó a dar resultados con el nombramiento por parte del presidente Truman del Comisionado Residente Jesús T. Piñero Jiménez para el puesto de Gobernador de Puerto Rico. Se convirtió así Jesús T. Piñero en el primer puertorriqueño que ocupó en propiedad el más alto puesto político en toda la historia de la Isla. En 1947 el Congreso aprobó la ley que les permite a los puertorriqueños elegir a su gobernante mediante voto electoral por un término de cuatro años.
En 1948, Luis Muñoz Marín, fundador del Partido Popular Democrático e hijo de Luis Muñoz Rivera, ganó las primeras elecciones para gobernador en la historia de Puerto Rico. El 3 de julio de 1950 fue aprobada por el Congreso de los Estados Unidos la Ley Pública 600, que permite a la Asamblea Legislativa formar una Asamblea Constituyente para la creación de la Constitución de Puerto Rico, sujeta a posterior aprobación por parte del Presidente de los Estados Unidos y el Congreso. Esta ley deja intacta la Ley Jones y la bautiza como Ley de Relaciones Federales, eliminando sólo las disposiciones que serían incluidas en el momento en que la Constitución de Puerto Rico entrase en vigor. El 30 de octubre de 1950 tuvo lugar la Insurrección Nacionalista, en respuesta al proyecto del “Estado Libre Asociado”. Blanca Canales proclamó la República de Puerto Rico y se dieron combates en diferentes puntos del País. El pueblo de Jayuya fue bombardeado desde el aire, hubo matanzas en Utuado y La Fortaleza, residencia del Gobernador, fue atacada a tiros.
En 1954 un grupo de patriotas nacionalistas atacó el Congreso de los Estados Unidos y la Casa Blanca, para demostrar que el patriotismo puertorriqueño rebasaba los límites del interior del país. Todos los atacantes fueron arrestados y condenados a largas penas en cárceles de Estados Unidos y luego de más de veinte años fueron liberados por la presión de la solidaridad internacional con los patriotas.
Gracias a las luchas populares han ocurrido cambios en el régimen político establecido por los Estados Unidos en Puerto Rico. Se estableció una Constitución, la población elige los cargos políticos hasta el nivel de Gobernador. Pero, sin embargo, a pesar de los disfraces para encubrir el estatus colonial de la isla, empezando por el hombre de “Estado Libre Asociado de Puerto Rico”, definido como un territorio no incorporado de los Estados Unidos, con un estatus de autogobierno, el propio sistema judicial de los Estados Unidos, representado por el Undécimo Circuito de Apelaciones, concluyó hace años que no ha existido ninguna alteración fundamental en las relaciones de Puerto Rico con los Estados Unidos. Puerto Rico continúa siendo, constitucionalmente, un territorio no incorporado, sin soberanía separada, y sujeto al Congreso de Estados Unidos.
En 1952 Muñoz Marín indujo a Puerto Rico a obtener el status de Estado Libre Asociado, bajo la Constitución del mismo, que es la situación política actual en la Isla.
La ciudad de Ponce, al sur de la isla, fue el lugar donde llegó al mundo Pedro Albizu Campos (12 de septiembre de 1891), un hombre que pensaba que Puerto Rico independiente era lo mejor para el país. Las experiencias vividas durante varios años en Estados Unidos le permitieron a Pedro conocer las interioridades de esa nación.
El año 1924 fue definitorio en la vida de Albizu Campos, por su ingreso en el Partido Nacionalista y desde sus filas propugnó ideas relacionadas con la autonomía boricua. Después viajó por varios países latinoamericanos para recabar la solidaridad con la lucha de Puerto Rico por su independencia y soberanía.
El 21 de marzo de 1937, los miembros del Partido Nacionalista organizaron una manifestación, el gobernador impuesto por Estados Unidos ordenó dispararles, crimen que hoy se conoce como la Masacre de Ponce. Todo culminó con la prisión en Atlanta de varios líderes nacionalistas, entre ellos Albizu, quien no pudo volver a su tierra hasta diez años después. Su larga lista de acusaciones y prisiones incluyó un atentado al ex presidente Harry Truman. Fue encarcelado y poco después de indultado, en 1953, volvió a la celda acusado de dirigir un acto de protesta realizado por varios independentistas puertorriqueños en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Albizu Campos estuvo preso hasta que por su grave estado de salud se le concedió la excarcelación.
Puerto Rico es un territorio no incorporado de Estados Unidos. Esto significa que Puerto Rico pertenece a Estados Unidos, pero no forma parte de ellos. Los territorios y sus ciudadanos sólo tienen derecho a la plena protección de la Constitución cuando el Congreso de los Estados Unidos los haya incorporado como “parte integrante” de la nación.
La relación del gobierno de Puerto Rico con el gobierno federal de Estados Unidos es para muchos comparable a la relación del gobierno federal estadounidense con sus estados. Todo lo relacionado a la moneda, la defensa, las relaciones exteriores y la mayor parte del comercio entre estados cae bajo la jurisdicción del gobierno federal. El gobierno de Puerto Rico tiene autonomía fiscal y el derecho de cobrar impuestos locales. Los puertorriqueños son ciudadanos de los Estados Unidos con todos los derechos y deberes que confiere esa ciudadanía, pero como las elecciones presidenciales sólo se celebran en estados y territorios incorporados, los residentes de Puerto Rico no participan en éstas, a menos que tengan residencia legal en un estado o territorio incorporado.
El Comisionado Residente es el único representante del gobierno local en el Congreso de Estados Unidos. El Comisionado Residente tiene derecho a voz pero no a voto en el Congreso de Estados Unidos, excepto cuando el mismo Congreso le concede voto en el “comité conjunto”. Cuando esto ocurre, el Comisionado Residente puede votar, pero sólo cuando su voto no sea determinante en el tema.
El debate sobre el estatus político de Puerto Rico ha sido un continuo en muchas esferas locales, federales (Estados Unidos) e internacionales (Naciones Unidas). En 2007, un comité de trabajo de Casa Blanca concluyó que Puerto Rico continúa totalmente sujeto a la autoridad del Congreso de EE. UU. bajo las cláusulas territoriales. El Partido Popular Democrático, fundador del “Estado Libre Asociado”, protesta esta opinión de la Casa Blanca. Sin embargo, son los únicos que protestan por este informe y continúan defendiendo el estatus político actual.
Sin embargo, las restricciones legales relacionadas al estatus político de Puerto Rico no se transfieren al ciudadano, ya que limitan sólo al territorio. De esta manera, cualquier ciudadano de Estados Unidos, aún los nacidos en Puerto Rico, pueden votar por el presidente y el congreso, desde cualquier otro punto. Pero, ningún ciudadano podrá votar por cargos electivos federales desde el territorio comprendido por esta isla.
La Ley 600 (P.L. 81-600), que fue aprobada por el Congreso de Estados Unidos, autorizó al pueblo de Puerto Rico a desarrollar su propia Constitución. Esta ley le otorgó al pueblo el control de las actividades de gobierno interno. Sin embargo, esta ley dejó intactos todos los artículos bajo la Ley Jones y la Ley Foraker, al igual que el Tratado de París.
Después que la Asamblea Constituyente redactara la Constitución, el pueblo ratificó la misma mediante un referéndum. El Congreso de los Estados Unidos, siguiendo el procedimiento requerido por la Ley de Relaciones Federales, aprobó la Constitución, la cual entró en vigor el 28 de julio de 1952.
La Constitución incluye una moderna Carta de Derechos que sigue la tradición de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. De los veinte artículos originales. La forma republicana de gobierno imita la Constitución de los Estados Unidos. Un gobernador dirige la rama ejecutiva mientras dos cámaras legislativas, el Senado y la Cámara de Representantes, componen la rama legislativa. El Tribunal Supremo de Puerto Rico es el último tribunal de apelaciones en la mayoría de los casos judiciales, pero sus decisiones pueden ser recurridas ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Tan sólo en 1993 el Undécimo Circuito del Tribunal de Circuito de Apelaciones de los Estados Unidos determinó que la decisión del Congreso de permitir un gobierno interno en Puerto Rico no invalidó la de la jurisdicción de la Cláusula Territorial de la Constitución de los Estados Unidos. El tribunal concluyó que no ha habido ninguna alteración fundamental en las relaciones de Puerto Rico con los Estados Unidos; Puerto Rico continúa siendo constitucionalmente un territorio no incorporado, sin soberanía separada. El tribunal estableció que “el Congreso puede eliminar unilateralmente la Constitución de Puerto Rico o la Ley de Relaciones Federales y reemplazarlas con cualquier ley o regulación que considere oportuna. A pesar de la aprobación de la Ley de Relaciones Federales y de la Constitución de Puerto Rico, los tribunales de Puerto Rico continúan obteniendo toda su autoridad del Congreso de los Estados Unidos.”
Los movimientos por la independencia de Puerto Rico, han ganado un número creciente de seguidores en la isla. Sin embargo, en el referéndum del año 2017 sobre el estatus de la isla, una abrumadora mayoría (Casi el 96%) votó por la estadidad, es decir, permanecer como estado libre asociado de los Estados Unidos de América.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 19, 2020