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A raíz del juicio llevado a cabo por el Tribunal Oral Federal N°1 (TOF1) de Córdoba conformado por Julián Falcucci (presidente) y los vocales, Jaime Díaz Gavier, Juan Carlos Reynaga y José Camilo Quiroga Uriburu (juez sustituto), continúa el juicio de lesa humanidad, en el marco del cual declaró Carlos Ortiz (causa Vergez y otros). Al respecto de ello, Nahuel Sotelo nos hace llegar sus pareceres sobre declaraciones de Carlos Arturo Ortiz exmilitante del PRT- ERP.

 

 Escribe NAHUEL SOTELO.

Queridos amigos y amigas, les pido que se tomen 5 minutos de su tiempo y celebremos esta noticia.

Rambo, existe, vive, es argentino y cordobés!!!

No, no lo digo yo Nahuel Sotelo,no me crean a mí; lo acaba de aceptar el mismísimo Tribunal Federal de nuestra Provincia. ¿Cómo? Te cuento… “Rambo” se presentó en el juicio que se está llevando a cabo en la causa “Vergez y González Navarro” y contó lo que vivió en pleno gobierno democrático, allá por el año 1975. Nos dió su testimonio.

“Rambo” en el juicio cuenta lo siguiente, digno de una película.

Nos cuenta que estando atado de pies y manos, con los ojos vendados logro abrir el baúl del Ford Falcon en el que lo llevaban a la prisión y saltar de él, cuando salto tuvo, aún con los ojos vendados, que esquivar el otro auto que lo venía custodiando por detrás. Luego de esa maravillosa maniobra, logro sacarse la venda, desatarse los pies (aunque no recuerda muy bien como) y comenzar a correr. Al darse cuenta la fuerza militar de su fuga, frenaron los autos (3 Ford Falcons) y le comenzaron a disparar.

Rambo, cuenta que le dispararon MIL veces, sí, a mí, también me sorprendió, es más sorprendió al mismísimo fiscal acusador, tanto así, que le interrumpió su relato para preguntarle nuevamente…

…”Le hicieron mil disparos!? Escuche bien?”

La respuesta de nuestro Rambo fue un claro “Si, mil veces”.

Imagínense la extrema habilidad de sus captores para que, en un lapso de 2 minutos, según nuestro actor de película, 15 oficiales le disparen mil veces, una velocidad de disparo y de carga ¡increíble!. Aunque para ser sinceros… Disparar mil veces entre 15 hombres y no causarle ni un solo rasguño a nuestro hombre en fuga, deja mucho que desear ¿Verdad? Porque, según el testimonio del Rambo cordobés el sentía por dónde le iban disparando y trataba de “esquivar” las balas. Concluyamos que un hombre que se escapa de un auto en movimiento con ojos vendados, pies y manos atados, y que puede contar los disparos que está recibiendo, esquivar las balas debe ser una cosa de niños.

La historia no concluye ahí, ya que él logra escapar (Si, los agentes de seguridad se distrajeron disparando y a ninguno se le ocurrió agarrar un auto y buscarlo o salirlo a correr) cuando el escapa, nos cuenta que lo buscaban un centenar de oficiales, pero que él se escapó a un pueblo de traslasierras. Pueblo que no puede nombrar ya que no lo recuerda. Vamos, ¿después de semejante hazaña le vamos a pedir que se acuerde del pueblo al que fue? No, no sea injusto lector. Ahí nos cuenta que durante una semana vivió sin techo y escondido en las sierras, casi que llegó a comparar a la selva amazónica con nuestras queridas sierras cordobesas. Muy atento a su relato, el fiscal acusador (el que está a su favor) le hace otra pregunta.

…”Señor, recuerda como vivió durante esa semana y como logró sobrevivir?”

“No lo recuerdo, señor fiscal”.

De nuevo, ¿cómo podemos juzgar a nuestro Rambo de acordarse de todo lo otro pero no de como vivió?esas cosas tan simples no tiene importancia ¿Verdad?

Te cuento que a pedido de una defensa de militares incrédula por estos dichos, pidió que este testimonio no fuera tomado en cuenta porque era demasiado “dudoso”. El tribunal hoy negó está petición y lo dio como verídico. Es decir ellos afirman que nuestro Rambo es real!

Quiero contarte que el día de mañana, por este testimonio hay algunas personas que podrán ser condenadas a cadena perpetúa, o a prisión. Por este testimonio, que se asemeja a muchos que han pasado, el día de mañana se podrá arruinar familias enteras incluso de personas que hoy son libres.

Amigos, los invito a acompañarme en el día de mañana a la sentencia. No a estar de un lado o del otro, sino a pedir por la verdad, por la justicia. Porque hoy, son ellos. Mañana, ¿Quién sabe?.

Historia, verdad y justicia.

PD: La otra versión cuenta que dicho Rambo, era miembro de un grupo guerrillero de aquella época y  que cuando cae preso está 48 horas detenido (como figura en el acta) y en esas 48 horas mando al frente a muchos de sus compañeros guerrilleros, pero para zafar de que sus compañeros de militancia lo fusilaran, tuvo que escaparse y hoy para no ser tildado de “traidor” por los mismos, inventó esta historia. Pero… ¿Cómo no creerle?

-Nahuel Sotelo

PrisioneroEnArgentina.com

Abril17, 2018

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