La crisis de identidad europea y el ocaso del “Atlantismo”.
La China de Xi y algunas potencias “intermedias”, frente al hecho consumado de la guerra en Ucrania.
¿Es posible alcanzar la Paz en Ucrania y la Pacificación en la Argentina, en el corto plazo?
La guerra civil y el odio social.
Hace unas semanas nuestro Instituto publicó un ensayo en el que se explicaba la “especie” de guerra que se desarrolla actualmente en Ucrania (2). Además de otras tres categorías -híbrida, limitada y de séptima generación- decíamos que también se trataba de una “guerra civil” entre europeos -ucranianos y rusos-, pueblos eslavos de un mismo origen étnico.
Los argentinos tenemos una enorme experiencia acerca de la “especie” guerra civil, como oportunamente lo expresamos en “La larga guerra civil argentina…” (3). Decíamos en esa oportunidad que la guerra civil -entre hermanos- tiene como principal instrumento al “odio social” (4) y por ello la calificábamos como la “peor especie de las guerras”.
Coincidentemente -en el tiempo- llega a nuestras manos -vía Facebook- el sustancioso trabajo que citamos en el epígrafe cuyo autor -médico catamarqueño- recorre en él la historia universal, desde Caín y Abel hasta nuestros días, comprobando que “el ser humano ha sido siempre protagonista de una historia marcada principalmente por la violencia, el odio y la guerra y no por el amor”.
La comprobación del Dr. Chayep es la misma que dio lugar -a lo largo de los siglos- a las sentencias de Vegetius (5), Séneca (6) o Bouthoul (7), que los europeos hasta hoy no han asimilado y consecuentemente, los argentinos tampoco. Dice -acertadamente- Arteaga (8): “Las estrategias -como las de la Brújula- son una condición necesaria, pero no suficiente para la transformación de la Seguridad y la Defensa europeas. Son necesarias por cuanto aportan las directrices para la acción. Pero para ser suficientes precisan que los Estados de la UE aprovechen su potencial transformador”. Hasta hoy, no lo han demostrado.
Quien señaló claramente el significado del “odio” en la guerra civil ucraniana y la incapacidad de la UE para disuadirla, es el Grl Dacoba Cerviño -Director del IEEE- (9):
“Elenconamiento en las posiciones adoptadaspor todos los actores implicados, así como las muertes y la destrucción causadas, han cerrado las puertas a cualquier posibilidad de entendimiento razonable entre Rusia, Ucrania, la OTAN y la Unión Europea. El reto de revertir este bloqueo consiste en encontrar una salida a la crisis que permita a Rusia cantar victoria, aunque sea de manera retórica y a Ucrania un futuro viable como nación soberana. Difícil, muy difícil”.
En cuanto a nuestra querida Patria -muy tempranamente- Joaquín V. González publicó en La Nación -Mayo de 1910- “El Juicio del Siglo”, cuando la Argentina cumplía su Primer Centenario. Afirma en él que la guerra civil argentina se inició el 25 de Mayo de 1910. Recordemos que el Secretario de la Primera Junta se supone fue envenenado en alta mar en 1811 y que se ordenó el “descabezamiento a cuchillo” del presidente de la Junta, en el mismo año. PrisioneroEnArgentina.com
En los 2000, Carlos Manuel Acuña publicó -en dos tomos- “Por amor al odio: la tragedia de la subversión en la Argentina”. El “estado de guerra civil” continuaba y Acuña acierta en definir a la tragedia con cuatro palabras: “por amor al odio”…
La UE -en las últimas décadas- no resolvió el tema de su autonomíaen lo que hace a la Seguridad Nacional (8). Dependió de los EE.UU. hasta que llegó Trump a la presidencia, les quitó el apoyo financiero y retiró las tropas desplegadas allí. Su carencia de fuerza es la razón central de su escaso peso específico en la mesa de las decisiones internacionales, a pesar de ser el núcleo original de Occidente. Por ello “farolea” (10) en temas de Política Exterior y Estratégicos, como lo vemos en este momento histórico frente a la invasión rusa a Ucrania.
La Argentina -en sus posguerras del S. XX- no asimilólas dramáticas enseñanzas de una experiencia largamente secular y altamente costosa. Por el contrario, hizo todo al revés. Su dirigencia política -a partir de los ´80- resolvió no tener FF. AA., con lo cual permanecemos sin disuasión alguna (11). Dictó las leyes de Inseguridad e Indefensión -1988/1991- y vivimos -subsecuentemente- padeciendo esa triste y grave situación.
Carecemos de Política Exterior pues no existe un respaldo de fuerza y somatizamos un gobierno “pseudo-revolucionario” que logró el estadio de “Estado Fallido” y que camina por la cornisa en medio de un caos socioeconómico que él mismo ha creado. Parafraseando a Arteaga (8), recuperar los presupuestos de las FF. AA. de Seguridad y Policiales serán una condición necesaria, pero no suficiente (12) y (13).
Habrá que recuperar -para que sea suficiente- todo lo que nos fue quitado por nuestros gobiernos -inducidos por la colusión británica/castro-comunista- desde el 83 hasta hoy: el Código de Honor Sanmartiniano, los Tribunales de Honor, el Código de Justicia Militar y su Reglamentación, las Leyes de Seguridad Nacional y sus reglamentaciones, el Planeamiento Estratégico Militar Conjunto-Combinado, la Inteligencia Estratégica derivada, la investigación y desarrollo, la producción para la defensa y, muy especialmente los nuevos planes de carrera y de capacitación de cuadros y tropas, las nuevas organizaciones y despliegues, los nuevos sistemas de armas y equipamientos relacionados con las guerras del Siglo XXI.
Párrafo aparte es el de la imprescindible recuperación del espíritu militar de las FF. AA -de su autoestima- y de su correspondiente espacio institucional/constitucional, pisoteado en las últimas cuatro décadas en los circenses Tribunales Orales Federales, cierta prensa, la “política de los derechos humanos” y las aberrantes falacias creadas por el relato o la narrativa de una memoria resentida.
El estremecedor silencio de los eventuales candidatos a la presidencia, en los días que corren, acerca de estas prioridades esenciales en sus propuestas -cuando las hay-, nos hace repetir las palabras finales del Grl Dacoba Cerviño -referidas a la UE-: “difícil, muy difícil” (9). Buenos Aires sigue más cerca de Cartago que de Roma y la UE pareciera no concientizar su autodestrucción en las sucesivas guerras civiles 1914/1918 y 1939/1945, repitiendo ahora un drama de odios entre hermanos que -en el ámbito de la presente globalización planetaria- abre -desde la Isla Mundial- el camino a un nuevo orden en las Relaciones Internacionales.
La crisis de identidad europea y el ocaso del “Atlantismo” (15).
Hace décadas que nos venimos ocupando de la crisis cultural europea y de su negativa repercusión en nuestra Iberoamérica (14). Esta guerra civil en Ucrania es consecuencia de la situación decadente del Viejo Continente -de su “alma marchita”, diría el Cardenal Ratzinger- y podría ser la apertura de un camino hacia un nuevo ordenamiento internacional de carácter geopolítico, una nueva división de esferas de influencia a nivel global. Sería el fin del “Atlantismo” occidental -liderado por los EE.UU.- sobre el bloque oriental liderado por la URSS y de la situación internacional “licuada” que percibimos desde 1989/1991-fin de la Guerra Fría-.
La nueva presencia de un gobierno débil en Washington -como líder de Occidente- agravó y aceleró la directa consecuencia de la transculturación europea -núcleo fundador de Occidente-, provocando una nueva apertura de la “caja de Pandora”(17) cuando la “esperanza” residual en Occidente es un recurso escaso.
Los EE. UU. de la inmediata posguerra fría -como única superpotencia- comparten hoy esa categoría con China y Rusia y visualizamos en el futuro inmediato dos polos de poder conformados por EE. UU. y sus aliados y China/Rusia y los suyos. Con la guerra de Ucrania Putin “construye” una nueva línea de borde imperial y pone a prueba el nivel de la debilidad de la UE. Es esta percepción la que da lugar -con frecuencia- a lo que oímos en los medios: ¿están en riesgo Moldavia, los Países Bálticos y aún Polonia; Eslovaquia o Hungría?, países estos que establecen una zona de influencia oriental que actualmente la OTAN pareciera no estar en condiciones de defender.
Además es necesario considerar que a pesar de las recomendaciones del Secretario Blinken -para lograr el apoyo en las votaciones en la ONU en favor de Ucrania- los EAU (16) se abstuvieron, con lo cual favorecieron a Rusia y China y demostraron los nuevos intereses que los relacionan con el Oriente. Algo similar ocurrió con Arabia Saudita, Bahrein y Omán, que guardaron silencio y mantienen estrechas relaciones con Moscú en el campo de la energía. Moscú y Riad controlan la OPEP, la estabilidad del mercado y de los precios de los hidrocarburos.
China no ha condenado la invasión rusa a Ucrania. Se abstuvo en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU. El hecho de que Putin y Xi se hayan reunido en treinta y siete oportunidades en los últimos veinte años, indica claramente la aproximación de ambos a una alianza estratégica. Sus votos en los Organismos Internacionales -en los últimos años- están visiblemente coordinados. El embargo comercial que ha impuesto Occidente a Rusia por la invasión a Ucrania a beneficiado a China, que está en condiciones de absorber todos los saldos exportables rusos (17). Además, Beijing gana un aliado militar de gran importancia, necesario en su disputa hegemónica con los EE. UU.
La China de Xi y algunas potencias “intermedias”, frente al hecho consumado de la guerra en Ucrania.
Xi es consciente que la continuidad del desarrollo en curso encamina a China al estadio de Gran Potencia y esta cucarda lo lleva -naturalmente- a disputar la hegemonía global que ostentó el Atlantismo -liderado por EE. UU.- desde 1945. Como consecuencia de la ¿equívoca’? insistencia de Occidente de ampliar la OTAN hacia el Este, Beijíng alcanza un inesperado logro estratégico, pues la guerra ha obligado a Moscú a afiatar su coordinación política con el “Imperio del Centro”-a pesar de viejos agravios mutuos-, acercando a China a una muy probable alianza militar con el poseedor de un arsenal nuclear de primera línea y a la vez conseguir insumos energéticos y alimenticios que podrá negociar desde una posición netamente favorable. PrisioneroEnArgentina.com
Xi es consciente que desde hace años EE. UU. considera a China como primer objetivo en su planeamiento estratégico. Por esa sola razón la oportunidad que le brinda Putin -en la “tierra corazón”- no será desaprovechada para avanzar hacia sus declarados objetivos estratégicos y geopolíticos.
Una actitud homóloga presentan potencias “intermedias” del Gran Medio Oriente, que se perciben “afectadas” por la presencia de Rusia en Siria -Base Aérea de Latakia y Naval de Tartús- y han ingresado con sus “buenos oficios” para actuar e influir en la difícil resolución de la guerra civil-limitada de Ucrania, junto a Francia. Vamos a citar algunos casos.
Turquía -con mayoría musulmana- apoya a nivel popular a Ucrania pero, perteneciendo a la OTAN -desde 1952-, sus partidos políticos tienen una posición claramente antioccidental. Rusia ha aumentado su influencia en el Cáucaso -Armenia, Azerbaiyán y Georgia- y se proyecta sobre el Norte del Mar Negro, espacio histórico de influencia turca. Turquía ha actuado recientemente en oposición a Rusia -en Libia y Siria- pero debe operar en la zona del Tigris y el Éufrates bajo aprobación de Putin, sujeta a relaciones dependientes del gas, el turismo y las inversiones rusas. Por ello Erdogan no participa de las sanciones a Moscú, con el que mantiene un canal abierto de comunicaciones que ofrece a Bruselas.
Israel -con mayoría judía- también retiene un canal de comunicación abierto con Moscú, siendo el principal aliado occidental en la región. Tiene clara conciencia de la importancia -para la seguridad de Tel Aviv- de las cercanas bases rusas en Siria. Además, Irán -su principal enemigo potencial en el vecindario- y Rusia son aliados estratégicos y forman un eje en el Cáucaso, junto a Armenia. Debido a las sanciones económicas occidentales en contra de Irán, Rusia ha devenido en ser su socio comercial clave, especialmente con relación a las reservas de petróleo iraníes.
Más allá, en los Balcanes europeos, Serbia que ha votado en favor de Ucrania en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU, no ha cambiado en nada su Política Exterior en apoyo a Moscú, a pesar de ser candidato al ingreso a la UE. Belgrado depende del abastecimiento del gas ruso a precios mínimos y -fundamentalmente- del veto ruso para impedir la independencia de Kosovo, que considera parte de su territorio.
La principal economía de la UE –Alemania– es la víctima principal de la guerra. Berlín depende en un 40% de la importación de gas ruso y Moscú de la tecnología y bienes alemanes. La dependencia cada vez mayor del gas ruso por parte de Alemania se debe al Acuerdo Climático de París -2015-. EE. UU. trató de evitarlo, deteniendo la construcción del gasoducto Nord Stream 2 a través del Mar Báltico. La invasión de Putin a Ucrania lo ha logrado. Con ello se pierde una inversión de 12.000 Mill U$S y la relación del eje Moscú-Berlín. Alemania deberá comprar gas americano y EE. UU. llevará sus preocupaciones estratégicas en el Asia- Pacífico (18).
El nuevo Canciller socialdemócrata resolvió aumentar el presupuesto alemán de Defensa a partir de 2022, para alcanzar el 2% del PIB recomendado por la OTAN “en los próximos años”. Prevé 50.000 millones de euros -cerca de 55.000 millones de dólares- para gastos militares este año, un récord, según una fuente gubernamental. A esto se le suma un fondo excepcional de 100.000 millones de euros -que se creará en 2022- a utilizar durante varios años.
Las sanciones económicas occidentales contra Moscú no tendrán mayor efecto en la economía rusa. China recibirá -como ya lo señalamos- con la mejor voluntad los excedentes exportables rusos. El efecto principal de la guerra puede tener en cambio consecuencias largamente esperadas dentro de la misma UE. Esta vez la amenaza de la guerra se esta dando dentro de las fronteras europeas y ¡Ohh…sorpresa!! La OTAN no está en condiciones de enfrentarse a Rusia y la UE no está en condiciones de detener la guerra.
Rusia sigue cobrando miles de millones de dólares por el gas que suministra a Europa. Estados Unidos ha dedicado unos 16.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania, desde la invasión. El mundo pagará 320.000 millones de dólares a Rusia este año, por su energía. Las sanciones económicas no obligarán a Putin a poner fin a la guerra. La única presión que obligará a Rusia a sentarse a la mesa de negociaciones es la derrota militar y esta no está a la vista.
¿Es posible alcanzar la Paz en Ucrania y la Pacificación en la Argentina, en el corto plazo?
Por el momento los actores centrales de la guerra ucraniana -Putin y Zelensky- carecen de una estrategia para alcanzar la Paz, en el corto plazo. El primero -siendo el agresor- no puede regresar sin una victoria y el segundo no puede ceder todo lo que Putin pretende, después de haber alentado una defensa “a todo trance”.
Macron, Erdogan y Bennett no han tenido éxito con sus “buenos oficios”. Queda la posibilidad de una mediación directa de EE.UU./UE y Japón, representando a Ucrania y de China/India, representando a Rusia. Pero hasta hoy no hay indicios de que ello ocurra.
Tarde o temprano -como siempre ha ocurrido- se llegará a una negociación. El nivel de la cuota de sangre a ceder por las partes es el indicador de esta oportunidad. El plan “B” de Putin nos hace suponer que podría originarse una “partición” de Ucrania. Ucrania del Oeste, que podría ingresar a la UE -muy difícilmente a la OTAN- y Ucrania del Este, que podría ingresar a la Federación Rusa, reteniendo como capital a la histórica Kiev. El tremendo costo financiero del tipo de guerra en acto es -sin duda- el aliciente mayor para llegar pronto a la mesa de negociaciones y, si se diera la “partición”, ambas partes tendrían un enorme desafío en la posguerra: sus respectivas recuperaciones económicas, vis a vis la experiencia vivida por Alemania después del 45.
La inesperada situación creada por la guerra ucraniana en la Argentina crea una ventana de oportunidad para alcanzar la vital “Pacificación Nacional”. Pero…para que elloocurra sería imprescindible queun importante sector político de la oposicióncomprenda que sufrimos y vivimos un “estado de guerra civil-revolucionario” absolutamente desconocido por “el hombre de a pie”, pues ha sido encubierto cuidadosamente -desde 1984- por el relato que tiene en su eje a la “política de derechos humanos”. La pseudo-oposición infiltrada continúa velado el encubrimiento.
Para “Ella”, la sorpresiva guerra de Ucrania fue un “imponderable”(19) que la obligó ingresar a una alternativa improvisada en el plan de salvataje que hoy que hace agua y da lugar a una riña interna en la coalición de gobierno, a plena luz del día. Tartufo no logró la eximición de prisión de Ella antes de la elecciones de medio tiempo -como se lo exigía el contrato- y ello conlleva su “despido por inoperante” se aproxima inexorablemente.
Las señales emitidas en tal sentido son resistidas, agravando los “bochornos” de los argentinos. Ni China ni Rusia pueden ocuparse actualmente del auxilio previsto en el elaborado “Plan electoraldel castro-comunismo revolucionario”, pero la expulsión de Tartufo de la Casa Rosada -que el “Foro de San Pablo” pareciera haber resuelto- deberá asegurar los fueros de Ella, probablemente con una solicitud de licencia.
Quienes entienden -con una visión típicamente cartaginesa- que nuestra grave situación es de causales socioeconómicas, continúan haciendo desfilar por los canales de televisión a decenas de profesionales de la Economía, con un tema central: la inflación y la recesión, la pobreza y la indigencia, sin apercibirse que el origen de la grave crisis está en la cultura y en la Política.Allí está la grieta. Por ello es por lo que no salimos del “estado de guerra civil-revolucionario” y la “Pacificación Nacional” pareciera una quimera inalcanzable.
Sin PAZ, no hay ni habrá economía.
HOY, SÁBADO DE GLORIA, EL SEÑOR HA RESUCITADO.
ROGUEMOS TAMIÉN POR LA RESURRECCIÓN DE NUESTRA PATRIA.
QUE LA PAZ REGRESE A LA ARGENTINA
Y QUE EL AMOR SUPERE AL ODIO
CITAS Y ACLARACIONES:
(1). J. F. Chayep. “El odio, es más fuerte que el amor? 03 Mar 22. www.ieeba.org
(2). H. J. Auel. “¡Zapatero…a tus zapatos!”. Mar 22. www.ieeba.org
(3). H. J. Auel. “La larga guerra civil argentina y el actual estado de guerra civil-revolucionario”. Jul 13. www.ieeba.org
(4). En el prologo del folleto -instructivo- del Che –“Manual del Guerrillero”- dirigido a los aspirantes a guerrilleros, repite varias veces que un buen revolucionario debe “odiar, odiar, odiar…”.
(5). Vegetius: “Si quieres la Paz, prevé la Guerra”. S. IV a. C.
(6). Séneca: “Peor que la Guerra, es tenerle miedo a la Guerra”. V. I d. C.
(7). Bouthoul: “Si quieres la Paz, conoce a la Guerra”. S. XX d. C.
(8). F. Arteaga. “La Brújula Estratégica: para proporcionar más Seguridad que Defensa a la UE”. 07 Abr 22. info@rielcano.org
(9). F. J. Dacoba Cerviño. “Guerra en Ucrania, un puñetazo sobre el tablero internacional”. 04 Abr 22. www.ieee.org
(10). Farolear: Presumir, fanfarronear o darse importancia haciendo o diciendo cosas exageradas y presuntuosas.
(11). H. J. Auel. “La dirigencia argentina frente a los desafíos que presenta la Seguridad Nacional en el siglo XXI”. Ago 25. www.ieeba.org
(12). H. J. Auel. “Absoluta prioridad en el año 2023: la recuperación del Estado Institucional”. Feb 22. www.ieeba.org
(13). H. J. Auel. “La recuperación del núcleo duro del Estado Nacional”. Feb 22. www.ieeba.org
(14). H. J. Auel. “La cultura, la civilización y la guerra: continuidad y cambio”. Dic 01. www.ieeba.org
(15). “Atlantismo”: expresión utilizada para referirse a la estrecha relación entre los EEUU., Canadá y Europa en cuestiones políticas, económicas y defensa, en la creencia de que mantendrían así la seguridad y la prosperidad de los países participantes y protegerían los valores que los unen.
(16). EAU: Emiratos Árabes Unidos: Abu Dabi, Dubái, Zarja, Ajmán, Ras al-Jaima, Umm al-Caiwain y Fuyaira.
(17). La Caja de Pandora: “…la curiosidad pudo con Pandora y un día que Epimeteo dormía le robó la llave del lugar donde escondía la caja y la abrió para espiar su contenido. Al levantar la tapa grande fue su desilusión al encontrarla vacía, pero era porque en ese mismo momento escaparon de ella todas las desgracias y males que podían afectar al hombre y se extendieron por el mundo: enfermedades, sufrimiento, guerras, hambre, envidia, ira… pero le dio tiempo a vislumbrar en el fondo de la caja algo que aún no había escapado y corriendo la cerró. Lo que pudo conservar en el fondo de la caja fue la Esperanza. De ese modo fue sellado el destino de todos los hombres, que a partir de entonces padecieron toda suerte de males…, pero incluso en medio de los más terribles de ellos siguen conservando la Esperanza…”
(18). D. Glavas. “Comprender la dependencia de los estados europeos del gas ruso”. The Conversation. 09 Mar 22.:“Un grupo de investigadores ha estimado que para prepararse para el invierno de 2023 y garantizar su seguridad energética, Europa podría almacenar gas. Esta operación costaría al menos 70.000 millones de euros (en base a precios corrientes) frente a los 12.000 millones de euros de años anteriores. Sin embargo, sigue habiendo una gran incógnita: el impacto de una guerra de precios con otros consumidores de GNL, especialmente en los países asiáticos. Esta guerra de precios sobre el GNL ya es visible, con una creciente correlación entre los precios de referencia en Europa y Asia”.
(19). Imponderable: Hecho que sucede de manera inesperada e inevitable y tiene consecuencias que no se pudieron prever, conocer o precisar.
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Grl Heriberto Justo Auel
17 de Abril de 2022 – Sábado de Gloria
[ezcol_1fifth].[/ezcol_1fifth] [ezcol_3fifth]“El odio ¿es más fuerte que el amor?”
Dr. Jorge F. Chayep (1).
Hace unas semanas nuestro Instituto publicó un ensayo en el que se explicaba la “especie” de guerra que se desarrolla actualmente en Ucrania (2). Además de otras tres categorías -híbrida, limitada y de séptima generación- decíamos que también se trataba de una “guerra civil” entre europeos -ucranianos y rusos-, pueblos eslavos de un mismo origen étnico.
Los argentinos tenemos una enorme experiencia acerca de la “especie” guerra civil, como oportunamente lo expresamos en “La larga guerra civil argentina…” (3). Decíamos en esa oportunidad que la guerra civil -entre hermanos- tiene como principal instrumento al “odio social” (4) y por ello la calificábamos como la “peor especie de las guerras”.
Coincidentemente -en el tiempo- llega a nuestras manos -vía Facebook- el sustancioso trabajo que citamos en el epígrafe cuyo autor -médico catamarqueño- recorre en él la historia universal, desde Caín y Abel hasta nuestros días, comprobando que “el ser humano ha sido siempre protagonista de una historia marcada principalmente por la violencia, el odio y la guerra y no por el amor”.
La comprobación del Dr. Chayep es la misma que dio lugar -a lo largo de los siglos- a las sentencias de Vegetius (5), Séneca (6) o Bouthoul (7), que los europeos hasta hoy no han asimilado y consecuentemente, los argentinos tampoco. Dice -acertadamente- Arteaga (8): “Las estrategias -como las de la Brújula- son una condición necesaria, pero no suficiente para la transformación de la Seguridad y la Defensa europeas. Son necesarias por cuanto aportan las directrices para la acción. Pero para ser suficientes precisan que los Estados de la UE aprovechen su potencial transformador”. Hasta hoy, no lo han demostrado.
Quien señaló claramente el significado del “odio” en la guerra civil ucraniana y la incapacidad de la UE para disuadirla, es el Grl Dacoba Cerviño -Director del IEEE- (9):
“El enconamiento en las posiciones adoptadas por todos los actores implicados, así como las muertes y la destrucción causadas, han cerrado las puertas a cualquier posibilidad de entendimiento razonable entre Rusia, Ucrania, la OTAN y la Unión Europea. El reto de revertir este bloqueo consiste en encontrar una salida a la crisis que permita a Rusia cantar victoria, aunque sea de manera retórica y a Ucrania un futuro viable como nación soberana. Difícil, muy difícil”.
En cuanto a nuestra querida Patria -muy tempranamente- Joaquín V. González publicó en La Nación -Mayo de 1910- “El Juicio del Siglo”, cuando la Argentina cumplía su Primer Centenario. Afirma en él que la guerra civil argentina se inició el 25 de Mayo de 1910. Recordemos que el Secretario de la Primera Junta se supone fue envenenado en alta mar en 1811 y que se ordenó el “descabezamiento a cuchillo” del presidente de la Junta, en el mismo año. PrisioneroEnArgentina.com
En los 2000, Carlos Manuel Acuña publicó -en dos tomos- “Por amor al odio: la tragedia de la subversión en la Argentina”. El “estado de guerra civil” continuaba y Acuña acierta en definir a la tragedia con cuatro palabras: “por amor al odio”…
La UE -en las últimas décadas- no resolvió el tema de su autonomía en lo que hace a la Seguridad Nacional (8). Dependió de los EE.UU. hasta que llegó Trump a la presidencia, les quitó el apoyo financiero y retiró las tropas desplegadas allí. Su carencia de fuerza es la razón central de su escaso peso específico en la mesa de las decisiones internacionales, a pesar de ser el núcleo original de Occidente. Por ello “farolea” (10) en temas de Política Exterior y Estratégicos, como lo vemos en este momento histórico frente a la invasión rusa a Ucrania.
La Argentina -en sus posguerras del S. XX- no asimiló las dramáticas enseñanzas de una experiencia largamente secular y altamente costosa. Por el contrario, hizo todo al revés. Su dirigencia política -a partir de los ´80- resolvió no tener FF. AA., con lo cual permanecemos sin disuasión alguna (11). Dictó las leyes de Inseguridad e Indefensión -1988/1991- y vivimos -subsecuentemente- padeciendo esa triste y grave situación.
Carecemos de Política Exterior pues no existe un respaldo de fuerza y somatizamos un gobierno “pseudo-revolucionario” que logró el estadio de “Estado Fallido” y que camina por la cornisa en medio de un caos socioeconómico que él mismo ha creado. Parafraseando a Arteaga (8), recuperar los presupuestos de las FF. AA. de Seguridad y Policiales serán una condición necesaria, pero no suficiente (12) y (13).
Habrá que recuperar -para que sea suficiente- todo lo que nos fue quitado por nuestros gobiernos -inducidos por la colusión británica/castro-comunista- desde el 83 hasta hoy: el Código de Honor Sanmartiniano, los Tribunales de Honor, el Código de Justicia Militar y su Reglamentación, las Leyes de Seguridad Nacional y sus reglamentaciones, el Planeamiento Estratégico Militar Conjunto-Combinado, la Inteligencia Estratégica derivada, la investigación y desarrollo, la producción para la defensa y, muy especialmente los nuevos planes de carrera y de capacitación de cuadros y tropas, las nuevas organizaciones y despliegues, los nuevos sistemas de armas y equipamientos relacionados con las guerras del Siglo XXI.
Párrafo aparte es el de la imprescindible recuperación del espíritu militar de las FF. AA -de su autoestima- y de su correspondiente espacio institucional/constitucional, pisoteado en las últimas cuatro décadas en los circenses Tribunales Orales Federales, cierta prensa, la “política de los derechos humanos” y las aberrantes falacias creadas por el relato o la narrativa de una memoria resentida.
El estremecedor silencio de los eventuales candidatos a la presidencia, en los días que corren, acerca de estas prioridades esenciales en sus propuestas -cuando las hay-, nos hace repetir las palabras finales del Grl Dacoba Cerviño -referidas a la UE-: “difícil, muy difícil” (9). Buenos Aires sigue más cerca de Cartago que de Roma y la UE pareciera no concientizar su autodestrucción en las sucesivas guerras civiles 1914/1918 y 1939/1945, repitiendo ahora un drama de odios entre hermanos que -en el ámbito de la presente globalización planetaria- abre -desde la Isla Mundial- el camino a un nuevo orden en las Relaciones Internacionales.
Hace décadas que nos venimos ocupando de la crisis cultural europea y de su negativa repercusión en nuestra Iberoamérica (14). Esta guerra civil en Ucrania es consecuencia de la situación decadente del Viejo Continente -de su “alma marchita”, diría el Cardenal Ratzinger- y podría ser la apertura de un camino hacia un nuevo ordenamiento internacional de carácter geopolítico, una nueva división de esferas de influencia a nivel global. Sería el fin del “Atlantismo” occidental -liderado por los EE.UU.- sobre el bloque oriental liderado por la URSS y de la situación internacional “licuada” que percibimos desde 1989/1991-fin de la Guerra Fría-.
La nueva presencia de un gobierno débil en Washington -como líder de Occidente- agravó y aceleró la directa consecuencia de la transculturación europea -núcleo fundador de Occidente-, provocando una nueva apertura de la “caja de Pandora”(17) cuando la “esperanza” residual en Occidente es un recurso escaso.
Los EE. UU. de la inmediata posguerra fría -como única superpotencia- comparten hoy esa categoría con China y Rusia y visualizamos en el futuro inmediato dos polos de poder conformados por EE. UU. y sus aliados y China/Rusia y los suyos. Con la guerra de Ucrania Putin “construye” una nueva línea de borde imperial y pone a prueba el nivel de la debilidad de la UE. Es esta percepción la que da lugar -con frecuencia- a lo que oímos en los medios: ¿están en riesgo Moldavia, los Países Bálticos y aún Polonia; Eslovaquia o Hungría?, países estos que establecen una zona de influencia oriental que actualmente la OTAN pareciera no estar en condiciones de defender.
Además es necesario considerar que a pesar de las recomendaciones del Secretario Blinken -para lograr el apoyo en las votaciones en la ONU en favor de Ucrania- los EAU (16) se abstuvieron, con lo cual favorecieron a Rusia y China y demostraron los nuevos intereses que los relacionan con el Oriente. Algo similar ocurrió con Arabia Saudita, Bahrein y Omán, que guardaron silencio y mantienen estrechas relaciones con Moscú en el campo de la energía. Moscú y Riad controlan la OPEP, la estabilidad del mercado y de los precios de los hidrocarburos.
China no ha condenado la invasión rusa a Ucrania. Se abstuvo en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU. El hecho de que Putin y Xi se hayan reunido en treinta y siete oportunidades en los últimos veinte años, indica claramente la aproximación de ambos a una alianza estratégica. Sus votos en los Organismos Internacionales -en los últimos años- están visiblemente coordinados. El embargo comercial que ha impuesto Occidente a Rusia por la invasión a Ucrania a beneficiado a China, que está en condiciones de absorber todos los saldos exportables rusos (17). Además, Beijing gana un aliado militar de gran importancia, necesario en su disputa hegemónica con los EE. UU.
Xi es consciente que la continuidad del desarrollo en curso encamina a China al estadio de Gran Potencia y esta cucarda lo lleva -naturalmente- a disputar la hegemonía global que ostentó el Atlantismo -liderado por EE. UU.- desde 1945. Como consecuencia de la ¿equívoca’? insistencia de Occidente de ampliar la OTAN hacia el Este, Beijíng alcanza un inesperado logro estratégico, pues la guerra ha obligado a Moscú a afiatar su coordinación política con el “Imperio del Centro”-a pesar de viejos agravios mutuos-, acercando a China a una muy probable alianza militar con el poseedor de un arsenal nuclear de primera línea y a la vez conseguir insumos energéticos y alimenticios que podrá negociar desde una posición netamente favorable. PrisioneroEnArgentina.com
Xi es consciente que desde hace años EE. UU. considera a China como primer objetivo en su planeamiento estratégico. Por esa sola razón la oportunidad que le brinda Putin -en la “tierra corazón”- no será desaprovechada para avanzar hacia sus declarados objetivos estratégicos y geopolíticos.
Una actitud homóloga presentan potencias “intermedias” del Gran Medio Oriente, que se perciben “afectadas” por la presencia de Rusia en Siria -Base Aérea de Latakia y Naval de Tartús- y han ingresado con sus “buenos oficios” para actuar e influir en la difícil resolución de la guerra civil-limitada de Ucrania, junto a Francia. Vamos a citar algunos casos.
Turquía -con mayoría musulmana- apoya a nivel popular a Ucrania pero, perteneciendo a la OTAN -desde 1952-, sus partidos políticos tienen una posición claramente antioccidental. Rusia ha aumentado su influencia en el Cáucaso -Armenia, Azerbaiyán y Georgia- y se proyecta sobre el Norte del Mar Negro, espacio histórico de influencia turca. Turquía ha actuado recientemente en oposición a Rusia -en Libia y Siria- pero debe operar en la zona del Tigris y el Éufrates bajo aprobación de Putin, sujeta a relaciones dependientes del gas, el turismo y las inversiones rusas. Por ello Erdogan no participa de las sanciones a Moscú, con el que mantiene un canal abierto de comunicaciones que ofrece a Bruselas.
Israel -con mayoría judía- también retiene un canal de comunicación abierto con Moscú, siendo el principal aliado occidental en la región. Tiene clara conciencia de la importancia -para la seguridad de Tel Aviv- de las cercanas bases rusas en Siria. Además, Irán -su principal enemigo potencial en el vecindario- y Rusia son aliados estratégicos y forman un eje en el Cáucaso, junto a Armenia. Debido a las sanciones económicas occidentales en contra de Irán, Rusia ha devenido en ser su socio comercial clave, especialmente con relación a las reservas de petróleo iraníes.
Más allá, en los Balcanes europeos, Serbia que ha votado en favor de Ucrania en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU, no ha cambiado en nada su Política Exterior en apoyo a Moscú, a pesar de ser candidato al ingreso a la UE. Belgrado depende del abastecimiento del gas ruso a precios mínimos y -fundamentalmente- del veto ruso para impedir la independencia de Kosovo, que considera parte de su territorio.
La principal economía de la UE –Alemania– es la víctima principal de la guerra. Berlín depende en un 40% de la importación de gas ruso y Moscú de la tecnología y bienes alemanes. La dependencia cada vez mayor del gas ruso por parte de Alemania se debe al Acuerdo Climático de París -2015-. EE. UU. trató de evitarlo, deteniendo la construcción del gasoducto Nord Stream 2 a través del Mar Báltico. La invasión de Putin a Ucrania lo ha logrado. Con ello se pierde una inversión de 12.000 Mill U$S y la relación del eje Moscú-Berlín. Alemania deberá comprar gas americano y EE. UU. llevará sus preocupaciones estratégicas en el Asia- Pacífico (18).
El nuevo Canciller socialdemócrata resolvió aumentar el presupuesto alemán de Defensa a partir de 2022, para alcanzar el 2% del PIB recomendado por la OTAN “en los próximos años”. Prevé 50.000 millones de euros -cerca de 55.000 millones de dólares- para gastos militares este año, un récord, según una fuente gubernamental. A esto se le suma un fondo excepcional de 100.000 millones de euros -que se creará en 2022- a utilizar durante varios años.
Las sanciones económicas occidentales contra Moscú no tendrán mayor efecto en la economía rusa. China recibirá -como ya lo señalamos- con la mejor voluntad los excedentes exportables rusos. El efecto principal de la guerra puede tener en cambio consecuencias largamente esperadas dentro de la misma UE. Esta vez la amenaza de la guerra se esta dando dentro de las fronteras europeas y ¡Ohh…sorpresa!! La OTAN no está en condiciones de enfrentarse a Rusia y la UE no está en condiciones de detener la guerra.
Rusia sigue cobrando miles de millones de dólares por el gas que suministra a Europa. Estados Unidos ha dedicado unos 16.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania, desde la invasión. El mundo pagará 320.000 millones de dólares a Rusia este año, por su energía. Las sanciones económicas no obligarán a Putin a poner fin a la guerra. La única presión que obligará a Rusia a sentarse a la mesa de negociaciones es la derrota militar y esta no está a la vista.
Por el momento los actores centrales de la guerra ucraniana -Putin y Zelensky- carecen de una estrategia para alcanzar la Paz, en el corto plazo. El primero -siendo el agresor- no puede regresar sin una victoria y el segundo no puede ceder todo lo que Putin pretende, después de haber alentado una defensa “a todo trance”.
Macron, Erdogan y Bennett no han tenido éxito con sus “buenos oficios”. Queda la posibilidad de una mediación directa de EE.UU./UE y Japón, representando a Ucrania y de China/India, representando a Rusia. Pero hasta hoy no hay indicios de que ello ocurra.
Tarde o temprano -como siempre ha ocurrido- se llegará a una negociación. El nivel de la cuota de sangre a ceder por las partes es el indicador de esta oportunidad. El plan “B” de Putin nos hace suponer que podría originarse una “partición” de Ucrania. Ucrania del Oeste, que podría ingresar a la UE -muy difícilmente a la OTAN- y Ucrania del Este, que podría ingresar a la Federación Rusa, reteniendo como capital a la histórica Kiev. El tremendo costo financiero del tipo de guerra en acto es -sin duda- el aliciente mayor para llegar pronto a la mesa de negociaciones y, si se diera la “partición”, ambas partes tendrían un enorme desafío en la posguerra: sus respectivas recuperaciones económicas, vis a vis la experiencia vivida por Alemania después del 45.
La inesperada situación creada por la guerra ucraniana en la Argentina crea una ventana de oportunidad para alcanzar la vital “Pacificación Nacional”. Pero…para que ello ocurra sería imprescindible que un importante sector político de la oposición comprenda que sufrimos y vivimos un “estado de guerra civil-revolucionario” absolutamente desconocido por “el hombre de a pie”, pues ha sido encubierto cuidadosamente -desde 1984- por el relato que tiene en su eje a la “política de derechos humanos”. La pseudo-oposición infiltrada continúa velado el encubrimiento.
Para “Ella”, la sorpresiva guerra de Ucrania fue un “imponderable”(19) que la obligó ingresar a una alternativa improvisada en el plan de salvataje que hoy que hace agua y da lugar a una riña interna en la coalición de gobierno, a plena luz del día. Tartufo no logró la eximición de prisión de Ella antes de la elecciones de medio tiempo -como se lo exigía el contrato- y ello conlleva su “despido por inoperante” se aproxima inexorablemente.
Las señales emitidas en tal sentido son resistidas, agravando los “bochornos” de los argentinos. Ni China ni Rusia pueden ocuparse actualmente del auxilio previsto en el elaborado “Plan electoral del castro-comunismo revolucionario”, pero la expulsión de Tartufo de la Casa Rosada -que el “Foro de San Pablo” pareciera haber resuelto- deberá asegurar los fueros de Ella, probablemente con una solicitud de licencia.
Quienes entienden -con una visión típicamente cartaginesa- que nuestra grave situación es de causales socioeconómicas, continúan haciendo desfilar por los canales de televisión a decenas de profesionales de la Economía, con un tema central: la inflación y la recesión, la pobreza y la indigencia, sin apercibirse que el origen de la grave crisis está en la cultura y en la Política. Allí está la grieta. Por ello es por lo que no salimos del “estado de guerra civil-revolucionario” y la “Pacificación Nacional” pareciera una quimera inalcanzable.
Sin PAZ, no hay ni habrá economía.
CITAS Y ACLARACIONES:
(1). J. F. Chayep. “El odio, es más fuerte que el amor? 03 Mar 22. www.ieeba.org
(2). H. J. Auel. “¡Zapatero…a tus zapatos!”. Mar 22. www.ieeba.org
(3). H. J. Auel. “La larga guerra civil argentina y el actual estado de guerra civil-revolucionario”. Jul 13. www.ieeba.org
(4). En el prologo del folleto -instructivo- del Che –“Manual del Guerrillero”- dirigido a los aspirantes a guerrilleros, repite varias veces que un buen revolucionario debe “odiar, odiar, odiar…”.
(5). Vegetius: “Si quieres la Paz, prevé la Guerra”. S. IV a. C.
(6). Séneca: “Peor que la Guerra, es tenerle miedo a la Guerra”. V. I d. C.
(7). Bouthoul: “Si quieres la Paz, conoce a la Guerra”. S. XX d. C.
(8). F. Arteaga. “La Brújula Estratégica: para proporcionar más Seguridad que Defensa a la UE”. 07 Abr 22. info@rielcano.org
(9). F. J. Dacoba Cerviño. “Guerra en Ucrania, un puñetazo sobre el tablero internacional”. 04 Abr 22. www.ieee.org
(10). Farolear: Presumir, fanfarronear o darse importancia haciendo o diciendo cosas exageradas y presuntuosas.
(11). H. J. Auel. “La dirigencia argentina frente a los desafíos que presenta la Seguridad Nacional en el siglo XXI”. Ago 25. www.ieeba.org
(12). H. J. Auel. “Absoluta prioridad en el año 2023: la recuperación del Estado Institucional”. Feb 22. www.ieeba.org
(13). H. J. Auel. “La recuperación del núcleo duro del Estado Nacional”. Feb 22. www.ieeba.org
(14). H. J. Auel. “La cultura, la civilización y la guerra: continuidad y cambio”. Dic 01. www.ieeba.org
(15). “Atlantismo”: expresión utilizada para referirse a la estrecha relación entre los EEUU., Canadá y Europa en cuestiones políticas, económicas y defensa, en la creencia de que mantendrían así la seguridad y la prosperidad de los países participantes y protegerían los valores que los unen.
(16). EAU: Emiratos Árabes Unidos: Abu Dabi, Dubái, Zarja, Ajmán, Ras al-Jaima, Umm al-Caiwain y Fuyaira.
(17). La Caja de Pandora: “…la curiosidad pudo con Pandora y un día que Epimeteo dormía le robó la llave del lugar donde escondía la caja y la abrió para espiar su contenido. Al levantar la tapa grande fue su desilusión al encontrarla vacía, pero era porque en ese mismo momento escaparon de ella todas las desgracias y males que podían afectar al hombre y se extendieron por el mundo: enfermedades, sufrimiento, guerras, hambre, envidia, ira… pero le dio tiempo a vislumbrar en el fondo de la caja algo que aún no había escapado y corriendo la cerró. Lo que pudo conservar en el fondo de la caja fue la Esperanza. De ese modo fue sellado el destino de todos los hombres, que a partir de entonces padecieron toda suerte de males…, pero incluso en medio de los más terribles de ellos siguen conservando la Esperanza…”
(18). D. Glavas. “Comprender la dependencia de los estados europeos del gas ruso”. The Conversation. 09 Mar 22.:“Un grupo de investigadores ha estimado que para prepararse para el invierno de 2023 y garantizar su seguridad energética, Europa podría almacenar gas. Esta operación costaría al menos 70.000 millones de euros (en base a precios corrientes) frente a los 12.000 millones de euros de años anteriores. Sin embargo, sigue habiendo una gran incógnita: el impacto de una guerra de precios con otros consumidores de GNL, especialmente en los países asiáticos. Esta guerra de precios sobre el GNL ya es visible, con una creciente correlación entre los precios de referencia en Europa y Asia”.
(19). Imponderable: Hecho que sucede de manera inesperada e inevitable y tiene consecuencias que no se pudieron prever, conocer o precisar.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 17, 2022