La práctica no nació de la nada, ni de la película El Francotirador (Michael Cimino, 1978) En ausencia de evidencia empírica suficiente, muchos lanzan versiones de la génesis a lo que se conoce ampliamente como “Ruleta Rusa”, un misterioso “juego” mortal envuelto en locura y drama. Aunque, hasta el día de hoy, la gente sigue muriendo como resultado de este juego, se sabe poco sobre sus orígenes, así como sobre lo extendido que realmente está.
Lo que se sabe con certeza sobre la “ruleta rusa” es lo popular que es una referencia para los escritores y productores de todo el mundo. Se han creado innumerables tramas en torno a este peculiar tema. Una teoría popular dice que el no tan famoso autor estadounidense de historias de aventuras Georges Arthur Surdez acuñó por primera vez el término “ruleta rusa” cuando publicó un cuento del mismo título en la revista Collier en 1937. La historia de ficción es contada por un soldado francés, que tuvo la oportunidad de presenciar cómo los oficiales rusos, aquellos que tenían poco que perder después de la Revolución Bolchevique en 1917, solían jugar a la ‘ruleta rusa’ en cualquier lugar: “En una mesa, en un café, en amigos “.
Curiosamente, ningún escritor ruso que haya trabajado antes de la Revolución Bolchevique de 1917 menciona la “ruleta rusa” en su prosa de ficción o biografías. Incluso el pasaje de Mikhail Lermontov en su nvela El Héroe de Nuestros Tiempos, describe una situación en la que se usó una pistola de un solo tiro en lugar de un revólver (la pregunta era simplemente si estaba cargada o vacía).
El revólver más extendido en el Imperio Ruso en el momento de la revolución fue el revólver “Nagant” M1895 de siete tiros. Dado que el personaje del escritor Surdez describe una pistola de seis tiros en su cuento, muchos cuestionan la relación del cuento con la realidad. Bien podría haber sido un cuento de ficción creado por el capricho de la imaginación del autor.
Muchas otras teorías afirman revelar el origen real del juego mortal, sin embargo, ninguna de ellas ha sido establecida con pruebas contundentes. Algunos creen que la “ruleta rusa” surgió como una forma de que la policía ejerciera presión sobre los sospechosos capturados; otros dicen que los guardias de la prisión solían obligar a los reclusos a jugar a la “ruleta rusa” mientras hacían apuestas; otros sostienen que la “ruleta rusa” surgió en el ejército zarista como un truco relativamente “seguro” que impresionaba fácilmente a los espectadores.
Curiosamente, los oficiales rusos ficticios del cuento de Surdez solo sacaron una bala del cilindro del revólver y dejaron las otras balas en sus recámaras. Por lo tanto, redujeron en gran medida sus posibilidades de sobrevivir al juego. Por sorprendente que parezca, a pesar del grave riesgo, las posibilidades de sobrevivir a la “ruleta rusa” son relativamente altas si se juega con una sola bala.
La “ruleta rusa” sigue las leyes de la teoría de la probabilidad: la probabilidad de que el arma dispare aumenta con cada disparo, dado que hay un número fijo de cámaras vacías en el cilindro de un revólver y dado que el cilindro no gira después de cada disparo.
La variación clásica del juego se juega con un revólver de seis tiros, un revólver que tiene seis recámaras de las cuales solo una contiene una bala. Luego, el cilindro se gira y se detiene al azar. El juego comienza cuando el primer participante coloca el cañón contra su cabeza y aprieta el gatillo. En igualdad de condiciones, la probabilidad de que el arma dispare desde el primer intento es de uno a seis o un 16,6 por ciento; el segundo – 20 por ciento, el tercero – 25 por ciento; el cuarto – 33,3 por ciento; el quinto – 50%; el sexto disparo siempre es fatal al 100 por ciento. En otras palabras, si los cinco disparos están en blanco, el sexto siempre dispara.
El jugador que dispara segundo (si solo participan dos jugadores en el juego) tiene una ventaja: no necesitará disparar si el primero muere. Pero si el primer jugador sobrevive, las posibilidades de supervivencia del segundo jugador se reducen drásticamente: ahora la probabilidad de sobrevivir es del 66,6%, en contraste con el 83,3% que tenía el primer jugador durante su primer disparo, a menos que el segundo jugador gire el cilindro del revólver de nuevo. Siempre es beneficioso para cualquier jugador hacer girar el cilindro antes de cada disparo, porque de esta forma devuelven sus posibilidades de supervivencia al 83,3% original.
Por sorprendente que parezca, una persona que decide jugar a la “ruleta rusa” (es decir, alguien con las facultades mentales alteradas) y lo hace solo una vez es, en teoría, uno de los favoritos para sobrevivir al juego. Solo estadísticamente, como en la realidad, tal truco puede tener consecuencias muy espantosas.
La “ruleta rusa” viene con muchas modificaciones en todo el mundo. En la ciudad rusa de Perm, por ejemplo, los lugareños crearon armas electrónicas no letales para jugar un juego similar a la clásica “ruleta rusa”.
Pero, se conocen casos más espantosos. En Camboya, en 1999, tres hombres murieron después de sentarse a jugar una versión modificada de la “ruleta rusa”, pisando una mina antitanque en lugar de apretar el gatillo de un revólver.
Sorprendentemente, la gente sigue jugando a la versión original de la “ruleta rusa” en la actualidad, como lo confirman varios casos. Por ejemplo, una investigación médica estudió 15 casos de muerte por “ruleta rusa” solo en 2008 y lo comparó con 75 casos de suicidio cometidos fuera del juego brutal. Sorprendentemente, el estudio encontró que la mayoría de las víctimas de la “ruleta rusa” eran afroamericanos, mientras que los estadounidenses blancos tenían más probabilidades de ser víctimas de otras formas de suicidio. Un retrato típico de un jugador de “ruleta rusa” (en los Estados Unidos), según el estudio, es un joven negro soltero.
Otro estudio médico de 1987 encontró que las personas que se arriesgaban a jugar a la “ruleta rusa” tenían menos probabilidades de estar deprimidas, pero más probabilidades de tener antecedentes de abuso de drogas y alcohol que otras víctimas de suicidio.
Es escalofriante darse cuenta de que hay tantos casos de víctimas de la “ruleta rusa” (el número de jugadores reales puede ser considerablemente mayor) para que la investigación médica sea factible. Es posible que nunca sepamos el verdadero origen de este juego mortal, pero podemos asumir que concemos el final de los participantes.
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La práctica no nació de la nada, ni de la película El Francotirador (Michael Cimino, 1978) En ausencia de evidencia empírica suficiente, muchos lanzan versiones de la génesis a lo que se conoce ampliamente como “Ruleta Rusa”, un misterioso “juego” mortal envuelto en locura y drama. Aunque, hasta el día de hoy, la gente sigue muriendo como resultado de este juego, se sabe poco sobre sus orígenes, así como sobre lo extendido que realmente está.
Lo que se sabe con certeza sobre la “ruleta rusa” es lo popular que es una referencia para los escritores y productores de todo el mundo. Se han creado innumerables tramas en torno a este peculiar tema. Una teoría popular dice que el no tan famoso autor estadounidense de historias de aventuras Georges Arthur Surdez acuñó por primera vez el término “ruleta rusa” cuando publicó un cuento del mismo título en la revista Collier en 1937. La historia de ficción es contada por un soldado francés, que tuvo la oportunidad de presenciar cómo los oficiales rusos, aquellos que tenían poco que perder después de la Revolución Bolchevique en 1917, solían jugar a la ‘ruleta rusa’ en cualquier lugar: “En una mesa, en un café, en amigos “.
Curiosamente, ningún escritor ruso que haya trabajado antes de la Revolución Bolchevique de 1917 menciona la “ruleta rusa” en su prosa de ficción o biografías. Incluso el pasaje de Mikhail Lermontov en su nvela El Héroe de Nuestros Tiempos, describe una situación en la que se usó una pistola de un solo tiro en lugar de un revólver (la pregunta era simplemente si estaba cargada o vacía).
El revólver más extendido en el Imperio Ruso en el momento de la revolución fue el revólver “Nagant” M1895 de siete tiros. Dado que el personaje del escritor Surdez describe una pistola de seis tiros en su cuento, muchos cuestionan la relación del cuento con la realidad. Bien podría haber sido un cuento de ficción creado por el capricho de la imaginación del autor.
Muchas otras teorías afirman revelar el origen real del juego mortal, sin embargo, ninguna de ellas ha sido establecida con pruebas contundentes. Algunos creen que la “ruleta rusa” surgió como una forma de que la policía ejerciera presión sobre los sospechosos capturados; otros dicen que los guardias de la prisión solían obligar a los reclusos a jugar a la “ruleta rusa” mientras hacían apuestas; otros sostienen que la “ruleta rusa” surgió en el ejército zarista como un truco relativamente “seguro” que impresionaba fácilmente a los espectadores.
Curiosamente, los oficiales rusos ficticios del cuento de Surdez solo sacaron una bala del cilindro del revólver y dejaron las otras balas en sus recámaras. Por lo tanto, redujeron en gran medida sus posibilidades de sobrevivir al juego. Por sorprendente que parezca, a pesar del grave riesgo, las posibilidades de sobrevivir a la “ruleta rusa” son relativamente altas si se juega con una sola bala.
La “ruleta rusa” sigue las leyes de la teoría de la probabilidad: la probabilidad de que el arma dispare aumenta con cada disparo, dado que hay un número fijo de cámaras vacías en el cilindro de un revólver y dado que el cilindro no gira después de cada disparo.
La variación clásica del juego se juega con un revólver de seis tiros, un revólver que tiene seis recámaras de las cuales solo una contiene una bala. Luego, el cilindro se gira y se detiene al azar. El juego comienza cuando el primer participante coloca el cañón contra su cabeza y aprieta el gatillo. En igualdad de condiciones, la probabilidad de que el arma dispare desde el primer intento es de uno a seis o un 16,6 por ciento; el segundo – 20 por ciento, el tercero – 25 por ciento; el cuarto – 33,3 por ciento; el quinto – 50%; el sexto disparo siempre es fatal al 100 por ciento. En otras palabras, si los cinco disparos están en blanco, el sexto siempre dispara.
El jugador que dispara segundo (si solo participan dos jugadores en el juego) tiene una ventaja: no necesitará disparar si el primero muere. Pero si el primer jugador sobrevive, las posibilidades de supervivencia del segundo jugador se reducen drásticamente: ahora la probabilidad de sobrevivir es del 66,6%, en contraste con el 83,3% que tenía el primer jugador durante su primer disparo, a menos que el segundo jugador gire el cilindro del revólver de nuevo. Siempre es beneficioso para cualquier jugador hacer girar el cilindro antes de cada disparo, porque de esta forma devuelven sus posibilidades de supervivencia al 83,3% original.
La “ruleta rusa” viene con muchas modificaciones en todo el mundo. En la ciudad rusa de Perm, por ejemplo, los lugareños crearon armas electrónicas no letales para jugar un juego similar a la clásica “ruleta rusa”.
Pero, se conocen casos más espantosos. En Camboya, en 1999, tres hombres murieron después de sentarse a jugar una versión modificada de la “ruleta rusa”, pisando una mina antitanque en lugar de apretar el gatillo de un revólver.
Sorprendentemente, la gente sigue jugando a la versión original de la “ruleta rusa” en la actualidad, como lo confirman varios casos. Por ejemplo, una investigación médica estudió 15 casos de muerte por “ruleta rusa” solo en 2008 y lo comparó con 75 casos de suicidio cometidos fuera del juego brutal. Sorprendentemente, el estudio encontró que la mayoría de las víctimas de la “ruleta rusa” eran afroamericanos, mientras que los estadounidenses blancos tenían más probabilidades de ser víctimas de otras formas de suicidio. Un retrato típico de un jugador de “ruleta rusa” (en los Estados Unidos), según el estudio, es un joven negro soltero.
Otro estudio médico de 1987 encontró que las personas que se arriesgaban a jugar a la “ruleta rusa” tenían menos probabilidades de estar deprimidas, pero más probabilidades de tener antecedentes de abuso de drogas y alcohol que otras víctimas de suicidio.
Es escalofriante darse cuenta de que hay tantos casos de víctimas de la “ruleta rusa” (el número de jugadores reales puede ser considerablemente mayor) para que la investigación médica sea factible. Es posible que nunca sepamos el verdadero origen de este juego mortal, pero podemos asumir que concemos el final de los participantes.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 9, 2021