Creo que llegó el momento de sacarnos la careta todos los argentinos y decir las cosas por su nombre. Éste, nuestro querido país, no tiene solución mientras tengamos la Justicia y los jueces mediocres que tenemos, que viven imputando y procesando, pero las sentencias no llegan. Estoy harto de escuchar a los jueces que les avisan a los procesados que los van allanar, que se pasan las causas unos a otros, pues muchos son cómplices y culpables de los mismos a los que juzgan, caso Nisman. Hay que ampliar la cantidad de jueces para que las causas terminen y hacerles juicio político a muchos de los que hoy están: hace más de ocho años que saben de la corrupción de los Kirchner y los siguen encubriendo. Mientras no veamos presa a toda la mafia que nos gobernó, mientras continúen estos sindicalistas enriquecidos y no investigados, donde la representación gremial de la educación esté en manos de impresentables, donde el gasto público sea exorbitante, donde la droga y la inseguridad sean incontenibles por falta de idoneidad de los que tienen que hacer respetar la ley va a ser imposible que vengan inversiones y que los argentinos confíen para traer los capitales que siguen en el exterior.
Brasil es el mejor ejemplo. Allí, jueces probos y honestos están llegando hasta el hueso de la corrupción y poniendo preso a quien corresponda. Esa actitud lleva optimismo a todo el pueblo. Sería bueno que todos los argentinos presionemos para que la Justicia actúe con firmeza y decisión; de lo contrario, tendremos un panorama triste por delante.
Cartas de lectores diario La Nación.
Sacarse la careta
Creo que llegó el momento de sacarnos la careta todos los argentinos y decir las cosas por su nombre. Éste, nuestro querido país, no tiene solución mientras tengamos la Justicia y los jueces mediocres que tenemos, que viven imputando y procesando, pero las sentencias no llegan. Estoy harto de escuchar a los jueces que les avisan a los procesados que los van allanar, que se pasan las causas unos a otros, pues muchos son cómplices y culpables de los mismos a los que juzgan, caso Nisman. Hay que ampliar la cantidad de jueces para que las causas terminen y hacerles juicio político a muchos de los que hoy están: hace más de ocho años que saben de la corrupción de los Kirchner y los siguen encubriendo. Mientras no veamos presa a toda la mafia que nos gobernó, mientras continúen estos sindicalistas enriquecidos y no investigados, donde la representación gremial de la educación esté en manos de impresentables, donde el gasto público sea exorbitante, donde la droga y la inseguridad sean incontenibles por falta de idoneidad de los que tienen que hacer respetar la ley va a ser imposible que vengan inversiones y que los argentinos confíen para traer los capitales que siguen en el exterior.
Brasil es el mejor ejemplo. Allí, jueces probos y honestos están llegando hasta el hueso de la corrupción y poniendo preso a quien corresponda. Esa actitud lleva optimismo a todo el pueblo. Sería bueno que todos los argentinos presionemos para que la Justicia actúe con firmeza y decisión; de lo contrario, tendremos un panorama triste por delante.
Ojalá me equivoque.
Luis J. Ramos
Colaboración: Andrea Palomas Alarcón.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 21, 2017
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