La salsa de vino tinto es una rica salsa que nos sirve para acompañar con carnes. Es un tipo de salsa hecha en casa en un mínimo tiempo y dedicación, resultando el remate perfecto para un plato de carnea. No tiene dificultad y resulta espectacular, no te la pierdas.
En esta salsa se mezclan ciertas especias con vino, para luego cocinar todo a fuego bajo esperando que se evapore el alcohol y se concentren los sabores y, así, obtener una salsa con matices agridulces, ligera y espesa.
Este tipo de salsa hecha en casa con mimo, tiempo y dedicación son el remate perfecto a un plato de fiesta. No tiene dificultad y resulta espectacular.
Ingredientes:
200 ml de vino tinto
250 ml de caldo de carne
2 cebollas blancas frescas
1 cucharada de manteca
1 cucharadita de vinagre balsámico
1 cucharadita de azúcar
1 clavo de olor
Una hoja de laurel
Sal y pimienta
Para la preparación pelamos y picamos las cebollas frescas. En un recipiente metálico ponemos la cucharada de manteca y rehogamos las cebollas frescas para luego añadir la mitad del vino la cucharada de azúcar y el caldo de carne. Agregamos la hoja de laurel y el clavo de olor para luego cocinar a fuego medio por unos 10 minutos (o más, hasta que se vea que se reduce). Retiramos y añadimos el resto del vino que nos queda. Dejamos reposar y, si hace falta, salpimentamos. Si se desea una textura más fina, podemos pasar el preparado por la procesadora.
La salsa de vino tinto seco (salsa bordelesa) es una salsa clásica de la cocina francesa. Es originaria de la zona vinícola de Burdeos y, por esto, es así llamada. La salsa, que se la conoce como sauce marchand de vins («salsa de los mercaderes de vinos») emplea, entre otras cosas, vino tinto seco de la zona, especias y un caldo concentrado de carne. En general también es conocida como demi-glace, que es una salsa marrón de la cocina francesa que se usa sola o como base para otras salsas.
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La salsa de vino tinto es una rica salsa que nos sirve para acompañar con carnes. Es un tipo de salsa hecha en casa en un mínimo tiempo y dedicación, resultando el remate perfecto para un plato de carnea. No tiene dificultad y resulta espectacular, no te la pierdas.
En esta salsa se mezclan ciertas especias con vino, para luego cocinar todo a fuego bajo esperando que se evapore el alcohol y se concentren los sabores y, así, obtener una salsa con matices agridulces, ligera y espesa.
Ingredientes:
Para la preparación pelamos y picamos las cebollas frescas. En un recipiente metálico ponemos la cucharada de manteca y rehogamos las cebollas frescas para luego añadir la mitad del vino la cucharada de azúcar y el caldo de carne. Agregamos la hoja de laurel y el clavo de olor para luego cocinar a fuego medio por unos 10 minutos (o más, hasta que se vea que se reduce). Retiramos y añadimos el resto del vino que nos queda. Dejamos reposar y, si hace falta, salpimentamos. Si se desea una textura más fina, podemos pasar el preparado por la procesadora.
La salsa de vino tinto seco (salsa bordelesa) es una salsa clásica de la cocina francesa. Es originaria de la zona vinícola de Burdeos y, por esto, es así llamada. La salsa, que se la conoce como sauce marchand de vins («salsa de los mercaderes de vinos») emplea, entre otras cosas, vino tinto seco de la zona, especias y un caldo concentrado de carne. En general también es conocida como demi-glace, que es una salsa marrón de la cocina francesa que se usa sola o como base para otras salsas.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 13, 2021