La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer miércoles el juicio político contra el presidente Donald Trump. Hasta el día de ayer, los miembros de la Cámara lo encontraron culpable de los dos cargos, abuso de poder y obstrucción al trabajo del Congreso.

La primera moción se aprobó con 230 votos a favor, con 197 en contra y una abstención. El apoyo a cada lado fue estrictamente partidario. Con la excepción de dos representantes, todos los miembros del partido demócrata apoyaron la iniciativa, mientras que los representantes republicanos la rechazaron. La segunda tanda contó con 229 apoyos, 198 rechazos -un nuevo demócrata manifestó su oposición a este cargo- y una abstención. El proceso ahora continuará en el Senado, donde se necesita el voto de dos tercios de todos los miembros de la cámara para remover al Presidente de su cargo . Allí los republicanos tienen mayoría, y sus líderes ya han anticipado en reiteradas ocasiones la intención del partido de votar en contra de la acusación.

Si el Senado vota a favor de destituir a Donald J. Trump (posiblemente la próxima semana), el presidente estadounidense se convertiría en el tercer mandatario en ser sometido a un juicio político. Los anteriores fueron Andrew Johnson, en el año 1868, y Bill Clinton en 1998.