El último de los 18 coacusados junto con Donald Trump en el caso penal por intento de subvertir el resultado de las elecciones de 2020 en Georgia, se entregó en una cárcel de Atlanta el viernes por la mañana, un día después de que el propio expresidente fuera fichado allí.
Stephen Lee, capellán de la policía de Illinois, se entregó en la cárcel del condado de Fulton a las 11 a.m. ET, una hora antes de la fecha límite del mediodía establecida en el caso.
Otros seis coacusados junto al expresidente Trump (2017-2021) se entregaron durante la mañana del viernes en la cárcel del condado de Fulton en la ciudad de Atlanta, para ser fichados por las autoridades.
Trump se entregó el jueves por la noche en la misma cárcel y rápidamente fue liberado con una fianza de $200,000 dólares después de ser procesado por 13 cargos de delitos graves, lo que incluyó que se tomara su foto policial, la primera de un expresidente de EE.UU. que es dada a conocer públicamente.
Los coacusados Trevian Kutti, Jeffrey Clark, Emily Hayes, Michael Roman, Shawn Still, Robert Cheeley y Stephen Lee se entregaron en la cárcel el viernes, según informó la oficina del Sheriff del condado de Fulton en un comunicado, donde se dice que se espera que salgan en libertad bajo fianza.
Según el escrito de imputación, todos ellos formaron parte de una trama liderada por Trump para revertir el resultado electoral de las presidenciales de 2020 en Georgia, estado clave donde el republicano perdió por un estrecho margen contra el actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Trevian Kutti, expublicista del rapero Kanye West, habría tratado de influir sobre una trabajadora electoral del estado, y Jeffrey Clark habría utilizado sus conexiones como fiscal generar adjunto con el objetivo de darle la vuelta al resultado tras la derrota del republicano.
Los abogados de la campaña de Trump Michael Roman y Robert Cheeley habrían alentado falsas sospechas de fraude electoral; Shawn Still se hizo pasar por delegado electoral para certificar una falsa victoria de Trump y Misty Hampton, supervisora electoral del condado de Coffee, difundió que las máquinas de votación podían ser manipuladas.
Stephen Lee, el último acusado en entregarse, fue imputado por presuntamente haber intentado influir múltiples veces sobre una trabajadora electoral.
Trump, considerado el jefe de toda esta presunta mafia electoral, se entregó el jueves en la prisión de Fulton, donde estuvo bajo arresto durante 20 minutos y salió en libertad tras aceptar pagar una fianza de $200,000 dólares a la espera del juicio, que podía acarrearle años de cárcel.
Previamente, habían hecho lo mismo el abogado y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el último jefe de gabinete de Trump en la Casa Blanca, Mark Meadows, ambos también imputados.
Trump considera todas las imputaciones en su contra como una “caza de brujas” y sigue alentando que ganó en las elecciones de 2020 frente a Biden, sin probarlo.
La de Georgia es la cuarta imputación penal de Trump pero ha cobrado especialmente relevancia porque al ser un proceso judicial estatal en lugar de federal no podría indultarse a Donald Trump en caso de ser sancionado aunque regresara a la presidencia en 2025.
Trump está acusado por separado en un caso penal federal por intentar revertir su derrota en las elecciones nacionales de 2020, en un caso a cargo del fiscal especial Jack Smith.
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El último de los 18 coacusados junto con Donald Trump en el caso penal por intento de subvertir el resultado de las elecciones de 2020 en Georgia, se entregó en una cárcel de Atlanta el viernes por la mañana, un día después de que el propio expresidente fuera fichado allí.
Stephen Lee, capellán de la policía de Illinois, se entregó en la cárcel del condado de Fulton a las 11 a.m. ET, una hora antes de la fecha límite del mediodía establecida en el caso.
Otros seis coacusados junto al expresidente Trump (2017-2021) se entregaron durante la mañana del viernes en la cárcel del condado de Fulton en la ciudad de Atlanta, para ser fichados por las autoridades.
Trump se entregó el jueves por la noche en la misma cárcel y rápidamente fue liberado con una fianza de $200,000 dólares después de ser procesado por 13 cargos de delitos graves, lo que incluyó que se tomara su foto policial, la primera de un expresidente de EE.UU. que es dada a conocer públicamente.
Los coacusados Trevian Kutti, Jeffrey Clark, Emily Hayes, Michael Roman, Shawn Still, Robert Cheeley y Stephen Lee se entregaron en la cárcel el viernes, según informó la oficina del Sheriff del condado de Fulton en un comunicado, donde se dice que se espera que salgan en libertad bajo fianza.
Según el escrito de imputación, todos ellos formaron parte de una trama liderada por Trump para revertir el resultado electoral de las presidenciales de 2020 en Georgia, estado clave donde el republicano perdió por un estrecho margen contra el actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Trevian Kutti, expublicista del rapero Kanye West, habría tratado de influir sobre una trabajadora electoral del estado, y Jeffrey Clark habría utilizado sus conexiones como fiscal generar adjunto con el objetivo de darle la vuelta al resultado tras la derrota del republicano.
Los abogados de la campaña de Trump Michael Roman y Robert Cheeley habrían alentado falsas sospechas de fraude electoral; Shawn Still se hizo pasar por delegado electoral para certificar una falsa victoria de Trump y Misty Hampton, supervisora electoral del condado de Coffee, difundió que las máquinas de votación podían ser manipuladas.
Stephen Lee, el último acusado en entregarse, fue imputado por presuntamente haber intentado influir múltiples veces sobre una trabajadora electoral.
Trump, considerado el jefe de toda esta presunta mafia electoral, se entregó el jueves en la prisión de Fulton, donde estuvo bajo arresto durante 20 minutos y salió en libertad tras aceptar pagar una fianza de $200,000 dólares a la espera del juicio, que podía acarrearle años de cárcel.
Previamente, habían hecho lo mismo el abogado y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el último jefe de gabinete de Trump en la Casa Blanca, Mark Meadows, ambos también imputados.
Trump considera todas las imputaciones en su contra como una “caza de brujas” y sigue alentando que ganó en las elecciones de 2020 frente a Biden, sin probarlo.
La de Georgia es la cuarta imputación penal de Trump pero ha cobrado especialmente relevancia porque al ser un proceso judicial estatal en lugar de federal no podría indultarse a Donald Trump en caso de ser sancionado aunque regresara a la presidencia en 2025.
Trump está acusado por separado en un caso penal federal por intentar revertir su derrota en las elecciones nacionales de 2020, en un caso a cargo del fiscal especial Jack Smith.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 27, 2023