Comienza hoy la “semana infame” donde las resbalosas frases de los políticos van a bombardear a la población, creando aún mayor confusión de lo que ya existe.
Poco importa el partido, la fórmula, la lista, las caras. Lo que cuenta es la intención de esos políticos y me pregunto: ¿Tienen en realidad la verdadera intención de cambiar al país? Activar la economía; incrementar la seguridad; mejorar la situación de los adultos mayores; propulsar la educación; crear puestos de trabajo; desarticular el sistema de limosnas llamados “planes”; devolver el valor, el respeto y el agradecimiento hacia todo lo que significa Patria, luchar contra el narcotráfico; fomentar el respeto por la familia; ocuparse en verdad de las necesidades de los pueblos originarios; impulsar la posibilidad de colocar al país dentro del grupo de países señeros del mundo; ocuparse de la triste situación en la que se encuentran los prisioneros de odio?
En una palabra, dejar de lado mezquindades, falsedades, intereses propios, divagues, envidias, agresiones, soberbias, mentiras y triquiñuelas. La respuesta es sencilla y rápida: ¡NO!
Ninguno de los candidatos habla con la verdad y realidad de sus intereses personales que se encuentran impresas en sus caras puestas en boletas de manera socarrona. Solo anhelan “llegar” para lograr lo que nunca hubieran podido lograr si no se hubieran encarrilado en “lo político”, cosa que desde todo punto de vista les genera beneficios.
El caso tristemente es que nada va a cambiar. Miremos algunas frases de campaña:
“Elección de vida”…
“Mujeres + LGTB + trabajadores”…
“Levanta la izquierda”…
“Si hiciste el servicio militar”…
“Si sos gorila”…
“Elegimos comprometernos”…
“Vine a despertar leones”…
Y muchas más, cada una de las cuales más pintoresca que la otra, pero sin verdadero enfoque en lo que el pueblo necesita. Pura vanidad de vanidades. Señores, ¿con éstas frases, quién podría creerles un segundo? Qué triste perspectiva, pobre país.
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Comienza hoy la “semana infame” donde las resbalosas frases de los políticos van a bombardear a la población, creando aún mayor confusión de lo que ya existe.
Poco importa el partido, la fórmula, la lista, las caras. Lo que cuenta es la intención de esos políticos y me pregunto: ¿Tienen en realidad la verdadera intención de cambiar al país? Activar la economía; incrementar la seguridad; mejorar la situación de los adultos mayores; propulsar la educación; crear puestos de trabajo; desarticular el sistema de limosnas llamados “planes”; devolver el valor, el respeto y el agradecimiento hacia todo lo que significa Patria, luchar contra el narcotráfico; fomentar el respeto por la familia; ocuparse en verdad de las necesidades de los pueblos originarios; impulsar la posibilidad de colocar al país dentro del grupo de países señeros del mundo; ocuparse de la triste situación en la que se encuentran los prisioneros de odio?
Ninguno de los candidatos habla con la verdad y realidad de sus intereses personales que se encuentran impresas en sus caras puestas en boletas de manera socarrona. Solo anhelan “llegar” para lograr lo que nunca hubieran podido lograr si no se hubieran encarrilado en “lo político”, cosa que desde todo punto de vista les genera beneficios.
El caso tristemente es que nada va a cambiar. Miremos algunas frases de campaña:
“Elección de vida”…
“Mujeres + LGTB + trabajadores”…
“Levanta la izquierda”…
“Si hiciste el servicio militar”…
“Si sos gorila”…
“Elegimos comprometernos”…
“Vine a despertar leones”…
Y muchas más, cada una de las cuales más pintoresca que la otra, pero sin verdadero enfoque en lo que el pueblo necesita. Pura vanidad de vanidades. Señores, ¿con éstas frases, quién podría creerles un segundo? Qué triste perspectiva, pobre país.
¡Tanto desearía equivocarme!
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 7, 2023