Desde que rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Corea del Norte se ha centrado en hacer que su arsenal sea más diverso y sofisticado, probando una gran cantidad de nuevas armas, desde el misil balístico intercontinental de última generación Hwasong-17 hasta cohetes de corto alcance con capacidad nuclear.

Se cree que Corea del Norte posee suficiente plutonio y uranio enriquecido para fabricar entre 45 y 55 armas nucleares, y podría haber ensamblado ya entre 20 y 30 ojivas “para ser lanzadas principalmente mediante misiles balísticos de alcance medio”, según una nueva estimación del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Estadounidenses.

Sin embargo, Pionyang nunca ha lanzado un proyectil con el alcance completo de un misil balístico intercontinental, de 6.000 a 9.300 millas (9.656 a 14.966 kilómetros), “lo que suscita dudas de que disponga de ojivas nucleares plenamente operativas” que puedan sobrevivir al ingreso en la atmósfera terrestre y alcanzar los objetivos al otro lado del planeta.

Hasta ahora, las fuerzas norcoreanas han lanzado todos sus misiles balísticos intercontinentales en ángulos deliberadamente elevados. No obstante, eran lo suficientemente fuertes como para “apuntar potencialmente a la mayor parte de Estados Unidos”, según los expertos.

En su opinión, el Hwasong-14, desarrollado en 2017, podría alcanzar objetivos en la costa este estadounidense. Mientras que sus dos versiones más modernas, el Hwasong-15 y el Hwasong-17, tendrían un alcance aún mayor, y podrían alcanzar cualquier objetivo en el territorio continental estadounidense.

Por su parte, el líder norcoreano, Kim Jong-un, afirmó el mes pasado que el objetivo final de su país es poseer la fuerza nuclear más poderosa del mundo. Las declaraciones del mandatario tuvieron lugar durante la promoción de decenas de oficiales militares que contribuyeron en el reciente lanzamiento de prueba del misil balístico intercontinental Hwasong-17.