Cuantos de ustedes se ponen “contentos” de atender el teléfono y escuchar: “Este es un llamado del servicio Penitenciario…” antes …yo era una de las que cortaba pensando que era un “secuestro virtual”… ahora soy una de las que grita cuando escucha ese mensaje “es PAPÁ! “ con una sonrisa en la cara por escuchar su voz a mas de 1700 kilómetros… ahora podemos gritarlo con una sonrisa al escucharlo al otro lado del telefono…las primeras llamadas eran con la voz cortada y nos pasábamos el teléfono para que no nos escuche llorar… y si estaba sola… solo le cortaba el teléfono para que no me escuche llorar y lo volvía a llamar al teléfono público del pabellón después de un largo rato y simplemente le decia “creo que sigo con el teléfono pinchado… se corta” …solo para que no se de cuenta que le cortaba porque sabía que el también lloraba del otro lado de la linea… sé que después de dos años de vivir así y conocer un montón de nuevos amigos que comparten la misma historia me van a entender… pero para los que no viven nuestra historia es un ejemplo para que puedan conocerla y entender un poco por lo que vivimos y lo que se siente cuando del otro lado del teléfono se escucha “este es un llamado desde el servicio penitenciario federal… es papá!!!!”
Por Guadalupe Jones Tamayo.
Cuantos de ustedes se ponen “contentos” de atender el teléfono y escuchar: “Este es un llamado del servicio Penitenciario…” antes …yo era una de las que cortaba pensando que era un “secuestro virtual”… ahora soy una de las que grita cuando escucha ese mensaje “es PAPÁ! “ con una sonrisa en la cara por escuchar su voz a mas de 1700 kilómetros… ahora podemos gritarlo con una sonrisa al escucharlo al otro lado del telefono…las primeras llamadas eran con la voz cortada y nos pasábamos el teléfono para que no nos escuche llorar… y si estaba sola… solo le cortaba el teléfono para que no me escuche llorar y lo volvía a llamar al teléfono público del pabellón después de un largo rato y simplemente le decia “creo que sigo con el teléfono pinchado… se corta” …solo para que no se de cuenta que le cortaba porque sabía que el también lloraba del otro lado de la linea… sé que después de dos años de vivir así y conocer un montón de nuevos amigos que comparten la misma historia me van a entender… pero para los que no viven nuestra historia es un ejemplo para que puedan conocerla y entender un poco por lo que vivimos y lo que se siente cuando del otro lado del teléfono se escucha “este es un llamado desde el servicio penitenciario federal… es papá!!!!”
Guada Jones.