He estado siguiendo con suma atención los escritos del colega Carlos Augusto Franceschi Carabajal y debo decir en el más estricto honor a la verdad, que todas y cada una de sus palabras y de sus apreciaciones son absolutamente meridianas y exactas. He aquí, me dije desde un principio, un hombre de valor, de conocimiento profundo, de honorabilidad y de coraje para poner sobre la tabla todo lo que muchos desean expresar pero que, ya sea por falta de conocimiento o por ser pusilánimes, no se llevan a cabo.
Cuando pienso en el circo, pienso en aquel primitivo circo romano y comparo a los prisioneros con los gladiadores, y a sus detractores como al Emperador, solo que, los ancianos prisioneros, enfermos, maltratados, vilipendiados, menospreciados, acosados, violentados y deshonorados, no son aquellos ciclópeos gladiadores que enarbolaban la espada para defender sus vidas. Ese era un espectáculo sangriento y feroz que enardecía al pueblo bruto que no comprendía que esa manifestación cobarde solo servía para hacerles olvidar las verdades que sucedían a su alrededor. Y por supuesto, aquellos que son los responsables de la vida de tanta gente desprovista de la mayor riqueza de un ser humano que es la libertad, están muy, pero muy lejos de ser emperadores ya que les falta mucho paño para acercarse siquiera al talón de los césares. La corona de laureles con la que se autoproclaman “defensores de la verdad”, les queda totalmente fuera de lugar debido a que son incapaces de levantar una espada en sus manos porque la cobardía impide la fortaleza física y son ineptos desde todo punto de vista para dictaminar lo que desean imponer.
En primer lugar se basan en mentiras flagrantes, en segundo lugar aceptan o inventan falsedades que son insostenibles y en tercer lugar fomentan la muerte física de personas que por su edad, enfermedad, situación emocional o soledad, deberían estar con su familia, aunque sea para “cumplir arresto domiciliario”.
Por otro lado, hagamos un poco que historia, para recordar hechos que se empeñan en hacer pasar por lo que no son:
Toda la historia subversiva comenzó muy pronto luego de la caída de Perón en 1955. Unos años más tarde las manifestaciones antigubernamentales eran moneda corriente y la juventud de entonces se apoyaba en los movimientos europeos como mayo del 68, porque nunca tuvieron una iniciativa propia, tanta era su mediocridad que debían apoyarse en lo que hacían otros siendo incapaces de crear algo nuevo y novedoso. Por otro lado, la lucha contra el marxismo llevada a cabo por los Estados Unidos era proverbial debido a su antagonismo con la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Sin embargo “los idealistas” no tenían ni la más mínima idea de que todo había comenzado con la revolución bolchevique de 1917, porque eso ya era demasiado pedirles como conocimiento histórico. Ellos se basaban en la revolución cubana que era mucho más cercana, en su propio idioma castellano y pintoresca, con el famoso habano humeante de Fidel y los grandilocuentes discursos de Guevara conocido como el “che”, porque como buen argentino utilizaba todo el tiempo esa muletilla. Lejos, muy lejos estaban de conocer todo el sufrimiento verdadero que había pasado el pueblo ruso, cosa que ellos nunca conocieron porque en verdad a ninguno le faltó jamás la comida, ni sufrieron necesidad, ni tuvieron que luchar por un puesto de trabajo debido a que en general eran “niños bien”, estudiantes sempiternos en las Universidades. encontraban muy “de moda” oponerse a todo, comenzando por su propia familia a la que despreciaban, no le contaban nada, pero de la que vivían dependiendo del dinero que le enviaran “los viejos”.
Entonces comenzaron a peregrinar hacia Madrid, donde estaba “el viejo de mierda” de Perón, como ellos “familiarmente” lo llamaban, en una clara manifestación de irrespeto. Ellos viajaban para sacarse una foto, hacerle “el cuento” de que conocían la doctrina, de que querían que volviera, de que era necesario, pero en verdad les importaba un bledo todo eso. Ellos no eran “los cabecita negra” del 45, ni eran los “grasitas” de Evita. Ellos eran “jóvenes idealistas universitarios” a los que los vicios les habían tergiversado la cabeza de tal manera que se creían los dueños del mundo en sus milongueras ambiciones de tomar el poder por la fuerza. Pero allí, entre la gente de suma confianza del viejo Líder había un hombre que no les permitía ninguna forma de doblez porque con solo verlos y oírlos hablar, ya sabía perfectamente cuáles eran sus sucias y menesterosas ambiciones. Si bien eran de familias adineradas, sus viajes a Cuba, a Rusia, a Yugoslavia, a Rumania y a China, les eran pagadas por “el partido” y cuando no conseguían lo necesario se dedicaban al pillaje puro, simple, llano y cobarde.
Entonces, como todos sabemos, en el noviembre de 1972, Perón vuelve por primera vez al país después de 18 años de lejanía. Ellos, “los jóvenes idealistas” tenían sus conexiones de un lado y del otro y no imaginaron que el pueblo en general estaba de algarabía por éste retorno. Pero ellos no pensaban que “el viejo” pudiera volver y gobernar, ellos habían apoyado ya en los 60 la premisa de “peronismo sin Perón” y habían inflado el ego de un sindicalista para que fuera la cabeza de dicho movimiento y cuando no lo logró simplemente lo eliminaron culpando a otros, porque además de miserables siempre fueron cobardes.
Al volver por segunda y definitiva vez al país el Líder, se suscitan todos los hechos de Ezeiza, por un lado impulsados por ellos mismos y por el otro por el “celo nacionalista” del encargado de la “seguridad” del acto, que era un oscuro Coronel muy conocido de Perón y por lo mismo encargado del “operativo retorno”.
El sabía muy bien cómo reaccionaría si algo “fuera de lo normal” pasaba y es precisamente lo que sucedió. Eso les dio pie “a reaccionar” en contra de todo y de todos, especialmente del mismo Líder, quién al otro día mismo les dice de frente lo que piensa y lo que espera. Por supuesto para ellos “zumbido de moscas en sus oídos”. Comenzaron los desmanes absolutos y en sus publicaciones sostienen abiertamente que están en “guerra con el objeto de tomar el poder”.
Lo sucedido en Argentina se convierte entonces en un “conflicto armado interno” claramente calificado en el Protocolo II de los Convenios de Ginebra de 1948. Las parte involucradas entonces son:
Organizaciones armadas políticas terroristas que tienen por finalidad la toma del poder por las armas.
La Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales que, como instituciones del Estado actuaron en legítima defensa de la ciudadanía atacada sin piedad, convertida en rehén, por los subversivos dentro del contexto de una guerra revolucionaria reconocida por ambas partes.
En abril de 1974, el mismo Perón firma el Decreto 1302 también firmado por el Ministro de Defensa Ángel Federico Robledo donde acusa a la subversión armada de atacar a la democracia pluripartidista y ordenó enfrentar estos ataque con un plan para “eliminar las acciones subversivas violentas y no violentas. Allí aprueba las directivas para los conflictos graves denominados “Topo” que era el desafío que representaba para el Estado argentino el accionar s de organizaciones que operaban en el país y que no habían depuesto las armas tras el fin de la dictadura de Lanusse (mayo 1973). Este Decreto era destinado a los ministros del del Gabinete nacional, al Secretario de Informaciones de Estado, a los Comandantes, Generales, al Subsecretario de Planeamiento para la Defensa y al Jefe de Estado Mayor Conjunto. El segundo conflicto sería denominado “Yacaré”, o menos violento. Esto nos muestra de manera fehaciente, la opinión que tenía el Presidente Perón sobre estas organizaciones armadas y su intención de combatir la subversión con la ley y de manera total. La misión es encomendada al equipo interministerial coordinada por el Ministerio del Interior a cargo de Benito Llambí y era la de elaborar un plan plurisectorial que pudiera prever acciones contra la violencia y sus causas tendiendo a fortalecer los valores del sistema democrático.
Por este somero análisis, deducimos que esta lucha no fue un ataque contra una indefensa población con el ánimo de exterminarla, sino una verdadera lucha contra gente armada y dispuesta a todo para lograr sus ruines objetivos, por tanto los tan mentados juicios de “Lesa humanidad” deben aplicarse a ambos bandos involucrados en dicha lucha.
Pero vemos que legalmente no tienen asidero porque se trataba de defender a la nación de un conflicto armado interno debido a que se trababa de una guerra no convencional contra el pueblo argentino y el Estado Nacional para lo que las Fuerzas Armadas fueron convocadas a entrar en operaciones por orden del gobierno nacional Constitucional vigente y fue ratificado en Febrero de 1975 para centrarse primero en Tucumán y luego en todo el territorio nacional.
No se trató de “terrorismo de Estado” como tratan de hacerlo pasar desde hace tantos años, se trató de defensa nacional contra fuerzas formadas militarmente en los campos marxistas a los que les convenía promover el caos en toda Latinoamérica. Como dice el dicho popular “a río revuelto ganancia de pescadores”.
Entonces sucedió el Golpe de Estado de 1976 apoyado por todos los sectores de la sociedad. Ninguno puede esquivar su actuar. Todos y cada uno fomentó dicho golpe y los interesados en querer ser presidente algún día, se frotaron las manos, apoyaron a los dos bandos, traicionaros a sus propios camaradas de armas, avalaron acciones totalmente erróneas que involucraron a gente que, obedeciendo órdenes superiores actuaron de manera indigna para el ser humano, pero no les quedaba otra manera de hacerlo. Por supuesto que hubo hechos delictuosos irrevocables debido a que muchos jerarcas exorcizaban a sus propios fantasmas a través de las órdenes impunes que daban. Pero los excesos se cometieron de ambos lados y de manera cruel en igual medida.
Lo que es molesto, desagradable e impropio es que el bando de los subversivos, que fueron los que comenzaron toda esta debacle nacional, son tenidos como héroes, celebrados en un muro de la vergüenza, formando parte del gobierno actual, cobrando indemnizaciones suculentas, viviendo vidas regaladas, haciendo daño cada vez peor y sobre todo manteniendo esa forma de ataque sistemático a la población en general a través de jueces sin honor que por recibir unas migajas no declaran justicia para los del bando de los defensores de la Patria, que languidecen enfermos y olvidados en miserables prisiones donde carecen de todo, desde el respeto hasta la comodidad mínima.
Por eso quiero hoy presentar mis respetos a los más de 690 hombres fallecidos en condiciones deplorables pertenecientes a las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles dentro del contexto de una proceso malsano de persecución, venganza, exterminio, martirio, maltrato plagado de falsedades donde se continúan repitiendo una y otra vez de manera sistemática muchísimas irregularidades jurídicas, instrumentadas dentro del marco de una justicia a la que ya ni la balanza le queda.
Ni las huestes más sanguinarias de las luchas llevadas a cabo históricamente se han comportado de manera tan vil e inhumana contra hombres que solo respondieron a una mandato presidencial y se vieron obligados a continuar con una lucha mezquina donde faltaron los valores y sobraron las cobardías.
Como viuda de un hombre injustamente acusado, maltratado, juzgado, mantenido en cautiverio “preventivo”, privado de todo tipo de respeto y trato terapéutico de su enfermedad, impedida de entrar al país para estar a su lado como daño colateral en la que cualquier petimetre se ha permitido de tratarme de todos los nombres, deseo enviar a todas esas familias sufrientes, esposas, hijos, nietos, hermanos, sobrinos, ahijados, compañeros de lucha y amigos, mis más sincero respeto y recuerdo.
No debemos llamarnos a silencio. Debemos gritar la verdad de los hechos. No eran “jóvenes idealistas”, “no fueron treinta mil”, “no fueron víctimas de Lesa humanidad”. Fueron los propios causantes de su propio oprobio. Ellos sembraron vientos y cosecharon tempestades. Pero presentan un relato azucarado de sus nefastas acciones. Mataron. Robaron. Secuestraron. Violaron. Torturaron. Lastimaron el tejido social. Destrozaron el porvenir de la Nación. Trataron de imponer una ideología totalmente contraria a los valores sociales, políticos, religiosos y culturales de un país que fuera otrora faro de luz y de conocimientos donde todos los hombres del mundo eran bienvenidos para habitar el suelo argentino invocando el Sagrado Nombre de Dios, Fuente de toda Razón y Justicia, como se establece en el Preámbulo de la Constitución Nacional.
Dejemos de ser pusilánimes. Opongamos nuestra verdad a sus mentiras. Gritemos nuestros derechos contra sus acciones denigrantes. Seamos responsables para forjar el porvenir de la Patria. Exijamos sin descanso la resolución de las causas que mantienen cautivos a tantos ancianos enfermos en cárceles que no son más que la continuidad de las “cárceles del pueblo” de la que tanto se vanagloriaban en aquellos días. En mi caso, nadie me lo ha contado. Yo lo he vivido y lo he sufrido. Soy prisionera fuera de la Argentina desde 1986. Se me han negado todos los derechos incluyendo el de terminar mis días en el suelo en que nací. No lo permitamos más.
…QUIERO QUE DIOS Y LA PATRIA SE LOS DEMANDEN YA!!!!
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
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He estado siguiendo con suma atención los escritos del colega Carlos Augusto Franceschi Carabajal y debo decir en el más estricto honor a la verdad, que todas y cada una de sus palabras y de sus apreciaciones son absolutamente meridianas y exactas. He aquí, me dije desde un principio, un hombre de valor, de conocimiento profundo, de honorabilidad y de coraje para poner sobre la tabla todo lo que muchos desean expresar pero que, ya sea por falta de conocimiento o por ser pusilánimes, no se llevan a cabo.
En primer lugar se basan en mentiras flagrantes, en segundo lugar aceptan o inventan falsedades que son insostenibles y en tercer lugar fomentan la muerte física de personas que por su edad, enfermedad, situación emocional o soledad, deberían estar con su familia, aunque sea para “cumplir arresto domiciliario”.
Por otro lado, hagamos un poco que historia, para recordar hechos que se empeñan en hacer pasar por lo que no son:
El sabía muy bien cómo reaccionaría si algo “fuera de lo normal” pasaba y es precisamente lo que sucedió. Eso les dio pie “a reaccionar” en contra de todo y de todos, especialmente del mismo Líder, quién al otro día mismo les dice de frente lo que piensa y lo que espera. Por supuesto para ellos “zumbido de moscas en sus oídos”. Comenzaron los desmanes absolutos y en sus publicaciones sostienen abiertamente que están en “guerra con el objeto de tomar el poder”.
Pero vemos que legalmente no tienen asidero porque se trataba de defender a la nación de un conflicto armado interno debido a que se trababa de una guerra no convencional contra el pueblo argentino y el Estado Nacional para lo que las Fuerzas Armadas fueron convocadas a entrar en operaciones por orden del gobierno nacional Constitucional vigente y fue ratificado en Febrero de 1975 para centrarse primero en Tucumán y luego en todo el territorio nacional.
No se trató de “terrorismo de Estado” como tratan de hacerlo pasar desde hace tantos años, se trató de defensa nacional contra fuerzas formadas militarmente en los campos marxistas a los que les convenía promover el caos en toda Latinoamérica. Como dice el dicho popular “a río revuelto ganancia de pescadores”.
Ni las huestes más sanguinarias de las luchas llevadas a cabo históricamente se han comportado de manera tan vil e inhumana contra hombres que solo respondieron a una mandato presidencial y se vieron obligados a continuar con una lucha mezquina donde faltaron los valores y sobraron las cobardías.
Como viuda de un hombre injustamente acusado, maltratado, juzgado, mantenido en cautiverio “preventivo”, privado de todo tipo de respeto y trato terapéutico de su enfermedad, impedida de entrar al país para estar a su lado como daño colateral en la que cualquier petimetre se ha permitido de tratarme de todos los nombres, deseo enviar a todas esas familias sufrientes, esposas, hijos, nietos, hermanos, sobrinos, ahijados, compañeros de lucha y amigos, mis más sincero respeto y recuerdo.
Dejemos de ser pusilánimes. Opongamos nuestra verdad a sus mentiras. Gritemos nuestros derechos contra sus acciones denigrantes. Seamos responsables para forjar el porvenir de la Patria. Exijamos sin descanso la resolución de las causas que mantienen cautivos a tantos ancianos enfermos en cárceles que no son más que la continuidad de las “cárceles del pueblo” de la que tanto se vanagloriaban en aquellos días. En mi caso, nadie me lo ha contado. Yo lo he vivido y lo he sufrido. Soy prisionera fuera de la Argentina desde 1986. Se me han negado todos los derechos incluyendo el de terminar mis días en el suelo en que nací. No lo permitamos más.
…QUIERO QUE DIOS Y LA PATRIA SE LOS DEMANDEN YA!!!!
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 4, 2021