Cuando todavía estaba en Argentina, antes de su elección al papado, el Papa Francisco solía viajar exclusivamente en transporte público. Toda su comida era sencilla y sencilla. Vivió una vida humilde. En su juventud fue un estudiante trabajador. Jugaba al fútbol (soccer), trabajaba a tiempo parcial como portero, y muchas otras profesiones.
Existe un cliché acerca de que alguien es “un hombre del pueblo” y Francisco simplemente encaja ese cliché a la perfección. Y no es un cliché, en su caso. No son relaciones públicas ni ningún cuento de hadas diseñado para hacer que el chico parezca más genial de lo que realmente es… así es literalmente como es. Siempre lo ha sido también.
Jorge Mario Bergoglio, como lo conocían alguna vez, siempre ha sido un tipo notablemente normal. Niño travieso, una de las monjas de su escuela incluso lo describió como “un diablillo”. Él también tuvo citas. Tenía novias. Incluso le propuso matrimonio a alguien y fue rechazado. Después de lo cual finalmente tomó la decisión de centrarse plenamente en una “vida santa” y abrazar el sacerdocio. Algunos Papas, en el pasado, han vivido lujosamente, esto es cierto. Y el Vaticano es, según todos los indicios, fabulosamente rico.
Pero por muy rico que pueda ser el Vaticano como institución, el propio Papa es un tipo notablemente humilde. El Papa Francisco es el Papa más parecido a Cristo que hemos tenido en la historia reciente. Al mismo tiempo, me resulta difícil deshacerme de la imagen de este alguna vez duro portero latino de un club de Buenos Aires, que ahora es un líder espiritual de una de las religiones más grandes del mundo. Siendo esto un hecho, todos los Papas tienen un doble estándard…
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Cuando todavía estaba en Argentina, antes de su elección al papado, el Papa Francisco solía viajar exclusivamente en transporte público. Toda su comida era sencilla y sencilla. Vivió una vida humilde. En su juventud fue un estudiante trabajador. Jugaba al fútbol (soccer), trabajaba a tiempo parcial como portero, y muchas otras profesiones.
Existe un cliché acerca de que alguien es “un hombre del pueblo” y Francisco simplemente encaja ese cliché a la perfección. Y no es un cliché, en su caso. No son relaciones públicas ni ningún cuento de hadas diseñado para hacer que el chico parezca más genial de lo que realmente es… así es literalmente como es. Siempre lo ha sido también.
Jorge Mario Bergoglio, como lo conocían alguna vez, siempre ha sido un tipo notablemente normal. Niño travieso, una de las monjas de su escuela incluso lo describió como “un diablillo”. Él también tuvo citas. Tenía novias. Incluso le propuso matrimonio a alguien y fue rechazado. Después de lo cual finalmente tomó la decisión de centrarse plenamente en una “vida santa” y abrazar el sacerdocio. Algunos Papas, en el pasado, han vivido lujosamente, esto es cierto. Y el Vaticano es, según todos los indicios, fabulosamente rico.
Pero por muy rico que pueda ser el Vaticano como institución, el propio Papa es un tipo notablemente humilde. El Papa Francisco es el Papa más parecido a Cristo que hemos tenido en la historia reciente. Al mismo tiempo, me resulta difícil deshacerme de la imagen de este alguna vez duro portero latino de un club de Buenos Aires, que ahora es un líder espiritual de una de las religiones más grandes del mundo. Siendo esto un hecho, todos los Papas tienen un doble estándard…
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 13, 2024