Blind Ambition (Ciega Ambición), la recopilación de sucesos durante los tiempos de Watergate en la visión del consejero especial de Richard Nixon, John Dean y Londsome Dove (Paloma Solitaria) un panorama diferente del Oeste norteamericano de 1870, basado en el libro de Larry McMurtry y protagonizado por Robert Duvall y Tommy Lee Jones, son mis miniseries favoritas, aunque debo admitir que nunca he sido un adicto a la televisión ni he visto demasiadas de estas producciones capituladas para ser considerado confiable en mi juicio.
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De todas maneras, hasta ser espectador de esta última producción, tenía la idea de que solo dos clases de hombres flotaban en el ambiente del salvaje mundo de los cowboys: El bueno y el malo (El feo puede estar en ambos bandos, aunque usted y yo sabemos generalmente en cual). Londsome Dove nos mostraba seres humanos luchando con sus contradicciones, mal clima, enfermedades y problemas sentimentales. Las complejidades morales de estos vaqueros se ven reflejados en el July Johnson de Cooper, un sheriff poco respetado por sus conciudadanos y apresado en el dilema de abandonar sus responsabilidades para correr en busca de una esposa de elecciones criticables. Cooper allí, en un papel secundario les da pelea artísticamente hablando a las monumentales presencias de Duvall, Jones y Anjelica Houston. Y tal vez salga victorioso.
Fue la primera vez que vi un desempeño histriónico de Chris Cooper (Kansas City, Missouri, 1951) y noté la diferencia entre notables astros y estrellas que nos dejan atónitos con interpretaciones magistrales o un actor que podía expresarse sin hablar. Chris Cooper integra este último círculo de talentosas, elegidas máscaras ejecutantes de tragedias o comedias, papeles pequeños o principales.
Curiosamente, Cooper si bien pasó más de una década en teatro con un repertorio amateur, en efecto ha estado en solo dos oportunidades profesionalmente sobre las tablas, pero entiendo que, habiendo perseguido una educación como escenógrafo en la universidad, su curiosidad por la actuación allí se habrá despertado. Su padre militar y ranchero, habiendo Chris Cooper trabajado en construcción, como chofer y empleado de limpieza, serían herramientas que utilizaría a lo largo de su trayectoria.
Su Robert Hanssen en Breach merece una secuencia fotográfica especial para demostrar diferentes sentimientos y cambios de actitud. Es el hombre que maneja sus ojos y, sin necesidad de diálogo, llegar al espectador sin la necesidad de que el filme sea medianamente apreciado.
El último trabajo Irresistible, es una comedia/intento de sátira política, que de buena idea termina en media idea, aunque Cooper desaparece para que su personaje brille. Como ha sido siempre.
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Blind Ambition (Ciega Ambición), la recopilación de sucesos durante los tiempos de Watergate en la visión del consejero especial de Richard Nixon, John Dean y Londsome Dove (Paloma Solitaria) un panorama diferente del Oeste norteamericano de 1870, basado en el libro de Larry McMurtry y protagonizado por Robert Duvall y Tommy Lee Jones, son mis miniseries favoritas, aunque debo admitir que nunca he sido un adicto a la televisión ni he visto demasiadas de estas producciones capituladas para ser considerado confiable en mi juicio.
[ezcol_2third]De todas maneras, hasta ser espectador de esta última producción, tenía la idea de que solo dos clases de hombres flotaban en el ambiente del salvaje mundo de los cowboys: El bueno y el malo (El feo puede estar en ambos bandos, aunque usted y yo sabemos generalmente en cual). Londsome Dove nos mostraba seres humanos luchando con sus contradicciones, mal clima, enfermedades y problemas sentimentales. Las complejidades morales de estos vaqueros se ven reflejados en el July Johnson de Cooper, un sheriff poco respetado por sus conciudadanos y apresado en el dilema de abandonar sus responsabilidades para correr en busca de una esposa de elecciones criticables. Cooper allí, en un papel secundario les da pelea artísticamente hablando a las monumentales presencias de Duvall, Jones y Anjelica Houston. Y tal vez salga victorioso.
Fue la primera vez que vi un desempeño histriónico de Chris Cooper (Kansas City, Missouri, 1951) y noté la diferencia entre notables astros y estrellas que nos dejan atónitos con interpretaciones magistrales o un actor que podía expresarse sin hablar. Chris Cooper integra este último círculo de talentosas, elegidas máscaras ejecutantes de tragedias o comedias, papeles pequeños o principales.
Curiosamente, Cooper si bien pasó más de una década en teatro con un repertorio amateur, en efecto ha estado en solo dos oportunidades profesionalmente sobre las tablas, pero entiendo que, habiendo perseguido una educación como escenógrafo en la universidad, su curiosidad por la actuación allí se habrá despertado. Su padre militar y ranchero, habiendo Chris Cooper trabajado en construcción, como chofer y empleado de limpieza, serían herramientas que utilizaría a lo largo de su trayectoria.
Su Robert Hanssen en Breach merece una secuencia fotográfica especial para demostrar diferentes sentimientos y cambios de actitud. Es el hombre que maneja sus ojos y, sin necesidad de diálogo, llegar al espectador sin la necesidad de que el filme sea medianamente apreciado.
El último trabajo Irresistible, es una comedia/intento de sátira política, que de buena idea termina en media idea, aunque Cooper desaparece para que su personaje brille. Como ha sido siempre.
PrisioneroEnArgentina.com
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Mayo 2, 2021