Share
Por CLAUDIO VALERIO

“He estado tratando de alejarme de la lujuria, pero no estoy teniendo éxito”, dijo un joven al sacerdote.  El  ministro  le dijo: “Arrepiéntase verdaderamente de los errores. Ésta es la mejor manera de alejarse del pecado”.

Cuando nuestro encuentro con Dios es auténtico, reconocemos nuestros errores, pedimos perdón y nos arrepentimos. Esta decisión nos evita nuevos errores y la lujuria, “lo fácil” ya no nos atrae.  Esto no significa que nunca volveremos a desviarnos, sino que lo evitaremos y confiaremos en la  mano amorosa del Señor para protegernos de toda tentación.

La vida pudo darnos momentos de placer, pero ahora, en esta nueva etapa de nuestras vidas, nuestros placeres son diferentes.

Queremos aprender la Palabra,  testificar nuestra plena felicidad, queremos hacer cosas que nos alimenten y edifica nuestra fe…

Queremos hablar con Dios y escuchar  Su  voz. Y así, el pecado gradualmente dejará de involucrarnos y seremos mucho más felices y más bendecidos. Hasta que no nos arrepintamos de nuestros viejos pecados, no podemos sentirnos libres.  Cuando esto sea cierto en nuestros corazones, entonces seremos “sal de la tierra”.

Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo de que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.

Claudio Valerio

© Valerius

 


PrisioneroEnArgentina.com

Enero 28, 2020


 

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest
1 Comment
Newest
Oldest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
1
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x