El día 07 de diciembre ppdo. Página 12 diario “bastante” tendencioso y parcial, publicó una nota a la que luego le siguieron otras, denostando el traslado de prisioneros a la Unidad Penitenciaria 34 de Campo de Mayo alegando que el lugar era poco menos, o quizás más que un country club. ¿Hoy esos movimientos se vienen realizando progresivamente y que está sucediendo? Pues que los adultos mayores intentan negarse llegando en varios casos a presentar recursos de habeas corpus para parar dichos traslados. Evidentemente no es “SU LUGAR EN EL MUNDO” como afirmaba la nota. Allí existen problemas de infraestructura varios. Este fenómeno que es explicado verbalmente por un valiente RENÉ LANGLOIS (A la brevedad publicaremos una entrevista con este), quien luego de su reclamo judicial, por lo menos por ahora, sigue alojado en la U 31, amerita algunas reflexiones:
MARCHAS Y CONTRAMARCHAS
En la misma forma que se gastan grandes sumas de dinero cambiando los colores de los patrulleros policiales una y otra vez, es evidente que en otros actos gubernamentales también se dan marchas y contramarchas. La prisión de Campo de Mayo había sido cerrada y semi demolida en el año 2013 por el Director del SPF ALEJANDRO MARAMBIO, quien permaneciera solo cinco meses en el cargo. Había sucedido al famoso murguero VICTOR HORTEL digno representante K, cuando este había transformado al sistema penitenciario en un verdadero caos. Tres años después es reabierta. Las motivaciones son variadas, a veces descabelladas (era un lugar inseguro, se necesita el espacio para presos comunes, etc.) y no vienen al caso.
ESTRÉS – CUCARACHAS – SARNA
Que un prisionero septuagenario debe ser una de las personas con mayor estrés, de toda la escala social, no es ningún secreto y se hace evidente por las enfermedades que le surgen espontáneamente y por el alto porcentaje de muertes que se producen. Lo vivido me hace recordar el impacto emocional y el estrés sufrido cuando me detuvieron en noviembre del 2014. Me sacaron de mi medio y de mi rutina. Me “mudaron” con gente que no conocía a un lugar al que solo había concurrido como visita, pasando a ocupar un espacio de dos metros por dos metros. Con el transcurrir del tiempo me adapté. Cuando hice huelga de hambre me trasladaron al mentiroso Hospital Penitenciario Federal de Ezeiza, donde por permanecer solo algo más de un mes no llegué a acostumbrarme al mismo, con sus cucarachas y su sarna incluida.
TERRITORIO AMIGABLE
Dieciséis meses después de haber sido detenido, volví a mi hogar con prisión domiciliaria, territorio por supuesto más que amigable. Increíblemente me tuve que volver a adaptar. El primer tiempo, a pesar de las incomodidades añoraba esos dos metros por dos metros, del Pabellón 19 en la Unidad 31. En casa todo me sobraba y me sobrepasaba, eran demasiadas cosas y estas no las necesitaba o no las usaba. Mi forma de vivir y sentir cambió para siempre. Esto nos habla y explica del porqué del rechazo al traslado a la Unidad 34. También nos demuestra la intencionalidad de este gobierno. Campo de Mayo seguramente será nuestra última morada para muchos de nosotros, por lo menos mientras MAURICIO MACRI, permanezca en el poder.
“El poder más peligroso es el del que manda, pero no gobierna”.
El Servicio Penitenciario Federal resolvió habilitar “125 plazas de alojamiento”, que serán ocupadas por los represores alojados en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz.
Tal como anticipó Página/12, el Servicio Penitenciario Federal habilitó la Unidad 34 de Campo de Mayo, un centro penitenciario VIP con campo de deportes, canchas de vóley, de fútbol y con quincho, ubicado en el predio del Ejército, para “alojamiento transitorio de los internos condenados por delitos de lesa humanidad”.
A pesar de que el establecimiento había sido cerrado en septiembre de 2013, a raíz de las “condiciones deficitarias de seguridad”, y de que las autoridades consultadas por este diario afirmaran la semana pasada que intentarían trasladar a ese destino a las mujeres detenidas con sus hijos en la Unidad penitenciaria de Ezeiza, la resolución 2004 del SPF aclara que tras las “refacciones en los sectores de tratamiento y seguridad del Instituto”, el mismo cuenta con “125 plazas de alojamiento”, que serán ocupadas por los genocidas alojados en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz.
El alerta había sido dado por el traslado del ex teniente del Ejército, Aníbal Alberto Guevara Molina, condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal 2 de Mendoza y quien actualmente es juzgado en San Rafael. El viernes pasado, por la mañana, Guevara Molina fue efectivamente trasladado a Campo de Mayo sin mediar autorización del tribunal que tiene a cargo el control de ejecución de la pena, convirtiéndose así en el primer beneficiario de las refacciones invocadas por el SPF.
DESMINTIENDO A PÁGINA 12
Escribe Claudio Kussman.
DESMINTIENDO A PÁGINA 12
TRASLADOS A CAMPO DE MAYO
El día 07 de diciembre ppdo. Página 12 diario “bastante” tendencioso y parcial, publicó una nota a la que luego le siguieron otras, denostando el traslado de prisioneros a la Unidad Penitenciaria 34 de Campo de Mayo alegando que el lugar era poco menos, o quizás más que un country club. ¿Hoy esos movimientos se vienen realizando progresivamente y que está sucediendo? Pues que los adultos mayores intentan negarse llegando en varios casos a presentar recursos de habeas corpus para parar dichos traslados. Evidentemente no es “SU LUGAR EN EL MUNDO” como afirmaba la nota. Allí existen problemas de infraestructura varios. Este fenómeno que es explicado verbalmente por un valiente RENÉ LANGLOIS (A la brevedad publicaremos una entrevista con este), quien luego de su reclamo judicial, por lo menos por ahora, sigue alojado en la U 31, amerita algunas reflexiones:
MARCHAS Y CONTRAMARCHAS
En la misma forma que se gastan grandes sumas de dinero cambiando los colores de los patrulleros policiales una y otra vez, es evidente que en otros actos gubernamentales también se dan marchas y contramarchas. La prisión de Campo de Mayo había sido cerrada y semi demolida en el año 2013 por el Director del SPF ALEJANDRO MARAMBIO, quien permaneciera solo cinco meses en el cargo. Había sucedido al famoso murguero VICTOR HORTEL digno representante K, cuando este había transformado al sistema penitenciario en un verdadero caos. Tres años después es reabierta. Las motivaciones son variadas, a veces descabelladas (era un lugar inseguro, se necesita el espacio para presos comunes, etc.) y no vienen al caso.
ESTRÉS – CUCARACHAS – SARNA
Que un prisionero septuagenario debe ser una de las personas con mayor estrés, de toda la escala social, no es ningún secreto y se hace evidente por las enfermedades que le surgen espontáneamente y por el alto porcentaje de muertes que se producen. Lo vivido me hace recordar el impacto emocional y el estrés sufrido cuando me detuvieron en noviembre del 2014. Me sacaron de mi medio y de mi rutina. Me “mudaron” con gente que no conocía a un lugar al que solo había concurrido como visita, pasando a ocupar un espacio de dos metros por dos metros. Con el transcurrir del tiempo me adapté. Cuando hice huelga de hambre me trasladaron al mentiroso Hospital Penitenciario Federal de Ezeiza, donde por permanecer solo algo más de un mes no llegué a acostumbrarme al mismo, con sus cucarachas y su sarna incluida.
TERRITORIO AMIGABLE
Dieciséis meses después de haber sido detenido, volví a mi hogar con prisión domiciliaria, territorio por supuesto más que amigable. Increíblemente me tuve que volver a adaptar. El primer tiempo, a pesar de las incomodidades añoraba esos dos metros por dos metros, del Pabellón 19 en la Unidad 31. En casa todo me sobraba y me sobrepasaba, eran demasiadas cosas y estas no las necesitaba o no las usaba. Mi forma de vivir y sentir cambió para siempre. Esto nos habla y explica del porqué del rechazo al traslado a la Unidad 34. También nos demuestra la intencionalidad de este gobierno. Campo de Mayo seguramente será nuestra última morada para muchos de nosotros, por lo menos mientras MAURICIO MACRI, permanezca en el poder.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 13, 2017
[/one_half] [two_fifth_last padding=”0 0 0 30px”]NOTA DE PÁGINA 12
SU LUGAR EN EL MUNDO
Los genocidas vuelven a Campo de Mayo
El Servicio Penitenciario Federal resolvió habilitar “125 plazas de alojamiento”, que serán ocupadas por los represores alojados en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz.
Tal como anticipó Página/12, el Servicio Penitenciario Federal habilitó la Unidad 34 de Campo de Mayo, un centro penitenciario VIP con campo de deportes, canchas de vóley, de fútbol y con quincho, ubicado en el predio del Ejército, para “alojamiento transitorio de los internos condenados por delitos de lesa humanidad”.
A pesar de que el establecimiento había sido cerrado en septiembre de 2013, a raíz de las “condiciones deficitarias de seguridad”, y de que las autoridades consultadas por este diario afirmaran la semana pasada que intentarían trasladar a ese destino a las mujeres detenidas con sus hijos en la Unidad penitenciaria de Ezeiza, la resolución 2004 del SPF aclara que tras las “refacciones en los sectores de tratamiento y seguridad del Instituto”, el mismo cuenta con “125 plazas de alojamiento”, que serán ocupadas por los genocidas alojados en la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz.
El alerta había sido dado por el traslado del ex teniente del Ejército, Aníbal Alberto Guevara Molina, condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal 2 de Mendoza y quien actualmente es juzgado en San Rafael. El viernes pasado, por la mañana, Guevara Molina fue efectivamente trasladado a Campo de Mayo sin mediar autorización del tribunal que tiene a cargo el control de ejecución de la pena, convirtiéndose así en el primer beneficiario de las refacciones invocadas por el SPF.
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