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  Por Rebecca Geronimo.

El arte puede ser malvado. El arquitecto surrealista francés Alphonse Laurencic (foto de tapa) es el mejor ejemplo de ello.

Durante la Guerra Civil Española, Laurencic diseñó celdas de detención para el gobierno español.

Construyó camas de tal manera que los prisioneros se cayeran de ellas mientras dormían.

Luego construyó obstáculos en el suelo para que fuera doloroso e imposible dormir en ellas.

Además, Laurencic diseñó el arte en las paredes de tal manera que las pinturas indujeran un estado de mayor angustia mental y depresión en los prisioneros.

A través de su arte, intentó hacer que la experiencia de permanecer en las habitaciones fuera lo más desagradable posible.

Los nazis mostraron interés en el malvado invento; el propio Heinrich Himmler visitó las celdas en 1940, tratando de inspirarse en ellas.

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Agosto 5, 2024