Para muchos activistas que se preguntan cómo podrían ayudar a salvar la selva tropical, conocida como “El pulmón del planeta” para producir aqproximadamente el 20% del oxígeno del mundo, la respuesta puede ser simple: Comer menos carne.
Si bien los incendios forestales en la selva amazónica pueden constituir una crisis internacional, se duda que sean simples accidentes. La gran mayoría de los incendios han sido provocados por madereros y ganaderos para despejar tierras y cederle espacio al ganado. La práctica, que se encuentra en aumento, es directa o indirectamente alentada por Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, que está respaldado por el llamado “comité de carne” del país.
Brasil es uno de los mayores exportadores mundiales de carne de res, proporcionando cerca del 19% del total de las exportaciones mundiales, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), una cifra que podría aumentar en los próximos años. El año pasado, el país envió 1,64 millones de toneladas de carne de res, el volumen más alto en la historia, según la Asociación Brasileña de Exportadores de Carne (Abiec), una asociación de más de 30 empresas brasileñas de envasado de carne. Los agricultores esperan hasta la estación seca para comenzar a quemar y limpiar áreas para que su ganado pueda pastar, pero la destrucción de este año ha sido descrita como sin precedentes. Los defensores del medio ambiente culpan a Bolsonaro de este aumento, que dicen que ha alentado a los ganaderos, agricultores y madereros a explotar y quemar la selva para conseguir el objetivo de tener espacios abiertos, que la naturaleza decorará prontamente con pastos, para que los vacunos se puedan alimentar.
Científicos y ambientalistas sostienen que la carne de res es responsable del 41% de las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado, y ese ganado representa el 14.5% de las emisiones globales totales. Y el metano, el gas de efecto invernadero que el ganado produce en ambos extremos, es 25 veces más potente que el dióxido de carbono.
Un informe alarmante publicado el año pasado por el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, dijo que cambiar nuestras dietas podría contribuir con el 20% del esfuerzo necesario para evitar que las temperaturas globales aumenten 2 ° C por encima de los niveles preindustriales. A saber, comer menos carne. Aún así, el consumo mundial de carne de vacuno aumentará en la próxima década según las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Un informe conjunto predijo que la producción mundial aumentaría un 16% entre 2017 y 2027 para satisfacer la demanda. La mayor parte de esa expansión se realizará en países en desarrollo, como Brasil.
Fuentes: Green World by Joe Santi . Food and Agriculture Organization of the United Nations . Abiec
¿El consumo masivo de carne es el culpable de los incendios en el Amazonas?
Para muchos activistas que se preguntan cómo podrían ayudar a salvar la selva tropical, conocida como “El pulmón del planeta” para producir aqproximadamente el 20% del oxígeno del mundo, la respuesta puede ser simple: Comer menos carne.
Si bien los incendios forestales en la selva amazónica pueden constituir una crisis internacional, se duda que sean simples accidentes. La gran mayoría de los incendios han sido provocados por madereros y ganaderos para despejar tierras y cederle espacio al ganado. La práctica, que se encuentra en aumento, es directa o indirectamente alentada por Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, que está respaldado por el llamado “comité de carne” del país.
Brasil es uno de los mayores exportadores mundiales de carne de res, proporcionando cerca del 19% del total de las exportaciones mundiales, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), una cifra que podría aumentar en los próximos años.
El año pasado, el país envió 1,64 millones de toneladas de carne de res, el volumen más alto en la historia, según la Asociación Brasileña de Exportadores de Carne (Abiec), una asociación de más de 30 empresas brasileñas de envasado de carne. Los agricultores esperan hasta la estación seca para comenzar a quemar y limpiar áreas para que su ganado pueda pastar, pero la destrucción de este año ha sido descrita como sin precedentes. Los defensores del medio ambiente culpan a Bolsonaro de este aumento, que dicen que ha alentado a los ganaderos, agricultores y madereros a explotar y quemar la selva para conseguir el objetivo de tener espacios abiertos, que la naturaleza decorará prontamente con pastos, para que los vacunos se puedan alimentar.
Científicos y ambientalistas sostienen que la carne de res es responsable del 41% de las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado, y ese ganado representa el 14.5% de las emisiones globales totales. Y el metano, el gas de efecto invernadero que el ganado produce en ambos extremos, es 25 veces más potente que el dióxido de carbono.
Un informe alarmante publicado el año pasado por el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, dijo que cambiar nuestras dietas podría contribuir con el 20% del esfuerzo necesario para evitar que las temperaturas globales aumenten 2 ° C por encima de los niveles preindustriales. A saber, comer menos carne.
Aún así, el consumo mundial de carne de vacuno aumentará en la próxima década según las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Un informe conjunto predijo que la producción mundial aumentaría un 16% entre 2017 y 2027 para satisfacer la demanda. La mayor parte de esa expansión se realizará en países en desarrollo, como Brasil.
Fuentes: Green World by Joe Santi . Food and Agriculture Organization of the United Nations . Abiec
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 23, 2019