En la U34 del SPF hemos constituido un grupo de reflexión al que hemos llamado “Los Muertos Vivos”.
Agradecemos muy sinceramente a cada uno de vosotros por las visitas que nos realizaron oportunamente en las diversas unidades penitenciarias del SPF. Vuestra presencia, compromiso e intercambios para conocer nuestra situación judicial fueron recibidos como una acción pastoral de gran valor personal y espiritual para cada uno de los allí presentes. En esas reuniones ustedes pudieron conocer objetivamente elementos esenciales de la arbitrariedad de nuestras causas judiciales, la politización de la justicia en los juicios llamados de lesa humanidad y comprender nuestra situación en forma amplia. Estamos muy agradecidos por ello.
Siempre tenemos presente las importantes reuniones iniciadas en 2015 con los miembros de la Conferencia Episcopal Argentina en los diversos penales del SPF. En algunas ocasiones por invitación nuestra y otras por motu proprio.
Todas las visitas que nos efectuaron nos marcaron por la profundidad de los temas tratados, la riqueza de los intercambios y del interés que ustedes demostraron.
En 2015, en el Complejo Penitenciario II Marcos Paz, Modulo 4, de “lesa humanidad”, donde se alojaban alrededor de 250 personas, invitado por los detenidos, Monseñor José María Arancedo, Presidente de la CEA, acompañado de un capellán del SPF, visitó a las personas privadas de libertad que se reunieron en el anfiteatro del Penal, le expusieron sus problemas y se estableció un diálogo fraternal y abierto con los presentes, sin omitir ninguna pregunta. Se encontró en esa reunión con un militar preso que lo conocía de Mar del Plata. Se le hizo entrega de un informe detallado de la situación de los presos acusados arbitrariamente de lesa humanidad.
El 06 de septiembre de 2017, el Cardenal Mario Poli, Monseñor Casaretto y la Sra. Ana María Cacabelos, hermana de dos “desaparecidos” visitaron la Unidad 34 de Campo de Mayo. En el salón principal de la Unidad, con la asistencia de alrededor de 100 detenidos, uno de ellos, un General del Ejército, mostró a los invitados una minuciosa exposición sobre el contexto político-jurídico y la situación completa en los falsos juicios de lesa humanidad. Al finalizar la presentación, hubo intercambio con los presentes, se hizo un petitorio verbal y se entregó una carpeta de lo expuesto y documentación apoyando lo expresado.
Mons. Alcides Casaretto, Obispo de San Isidro nos visitó en tres oportunidades acompañado de la Sra. Ana María Cacabelos. Se le hicieron conocer los problemas diarios, las irregularidades de los juicios y se compartieron temas varios.
En el Complejo Penitenciario de Marcos Paz, Mons. Radrizani visitó los Pabellones 5 y 6 para saludar y dar su bendición a los presos de lesa humanidad. Otras visitas personales se realizaron en diversas Unidades del SPF a las personas acusadas de “lesa humanidad”, entre ellos los Obispos Baseotto, de Elizalde, Olivera, Radrizani, Fenoy, Lugones, Maletti y Torrado Mosconi. En 2015 el Obispo Giorgi visitó en el Sanatorio Mater Dei a un ex Capellán operado.
En el Módulo 4 de Marcos Paz, los presos de “lesa” construyeron a la entrada una ermita con la Virgen de Luján. La imagen de la Virgen fue entregada por el Arzobispo de Mercedes-Luján. Era el año 2016. Para la bendición de la ermita vino el Obispo Martín de Elizalde y todos los presos de “lesa” de ese módulo junto con algunos presos comunes estuvieron presentes. Aún se recuerda la emoción de aquel momento, la oración, la bendición y una ofrenda floral que llevaron dos representantes del Módulo 4; el más joven, y el de mayor edad. Se cantó el Himno Nacional junto a las autoridades del SPF y terminado el acto, se escuchó un emotivo recuerdo de los ‘70 en el teatro, por el entonces Jefe de Educación del módulo 4. No hubo condena alguna por este acto Pastoral-Institucional con los detenidos de “lesa”.
Asimismo, recordamos que en la Unidad 31 de Ezeiza, la misma que visitaron los diputados de LLA, el pastor mundialmente conocido y que residía en USA , Luis PALAU se hizo presente para conocer y dialogar con los presos llamados “de lesa”. Se le entregó un petitorio que presentó en el Congreso de USA a los Diputados de su amistad, para que tomen conocimiento de las irregularidades de los juicios. Luego se mantuvo una larga charla informativa con él.
Todas sus visitas se realizaron sin la posterior persecución mediática o política que presenciamos estas últimas semanas. Se realizaron con total normalidad.
Hoy, reina la confusión, abundan las críticas y los juzgamientos hacia las personas que nos visitan. ¿Por qué se castiga al Padre Javier Olivera Ravasi por la supuesta gestión de la visita de los Diputados a los presos políticos?. Si ellos tienen los mismos derechos que los Obispos para visitar LIBREMENTE a los presos, sea cual fuere el motivo de su detención?
Ese contexto nos preocupa, porque algunos sectores que ustedes recibieron pretenden aislarnos de la sociedad, y condenarnos a una muerte civil y social.
Recurrimos humildemente a ustedes para:
– Acordar una entrevista con una delegación de familiares nuestros. Nosotros también queremos hacer conocer nuestra posición sobre las visitas en cuestión.
– Hacer conocer que miembros de la CEA han visitado y aún visitan a los detenidos de lesa humanidad. La verdad no debe ocultarse ni ofender a alguien.
– Coordinar una próxima reunión con Miembros de la CEA, para compartir con nosotros una jornada de oración, y así demostrar en la acción, que Ustedes no nos abandonaron. Debemos continuar con los diálogos iniciados en 2015.
Iglesia, FFAA y FFSS estuvimos juntos en todas las gestas patrióticas de nuestra Nación. Nuestro lema sigue siendo “Dios, Patria y Familia”. No defraudemos el Legado de nuestros Héroes.
El Martes Santo, el obispo castrense, en la homilía de la ceremonia de la bendición de los óleos, lamentó que sin juicio previo tuviéramos tantos militares privados de libertad. Algunos llevan cinco o más años detenidos sin juicio? y cuántos con juicios de cuya objetividad abrigamos fundadas dudas. Hace pocos días cayó en mis manos un libro de tres tomos, Crónica de una guerra negada, editado el mes pasado. Partiendo de lo que la prensa publicó en su momento, describe los actos de violencia desde 1955 hasta los 90, perpetrados por las organizaciones FAU, EGP, FAR, ERP, Montoneros, etcétera, incuyendo el Cordobazo (29/5/69), el Rosariazo (17/9/69). Casi todos los meses hubo actos terroristas y, con el paso de los años, casi diarios. Me tocó vivirlos de cerca en Bella Vista, provincia de Buenos Aires, de 1961 a 1973. Luego un año en Córdoba, desde 1975 en Añatuya (Santiago del Estero), con la proximidad de Tucumán, donde se organizó la toma del poder por parte de la guerrilla y donde tantos vecinos de la zona montañosa fueron obligados a plegarse si querían no ser “ajusticiados”. Era tal la inseguridad en aquellos años que la gente de Añatuya decía: “Y ¿qué esperan los milicos?” A la juventud y a la niñez de hoy se les ha vendido una historia mutilada. Y hablo de lo que he vivido (acabo de cumplir 87 años). Fueron miles de personas las víctimas de la subversión. A los militares que, presionados por el clamor del pueblo, tuvieron que enfrentarlos, se les atribuyeron 30.000 desaparecidos. Los estudios e investigaciones posteriores los reducen a un 5-10%. Tal vez fuera el error más lamentable: crear “desaparecidos”. Muchos tal vez muertos, pero muchos refugiados en países extranjeros para salvar la vida. Una vez me encontré en las afueras de Roma con una guerrillera que dio nombres de los que formaban su célula y tuvo que tomar la decisión de exiliarse (con la ayuda de los militares) para salvar la suya. Indudablemente un caso entre muchos. Y recuerdo esta historia porque veo con dolor cómo muchos de aquellos que lucharon y arriesgaron su vida ante el reclamo del pueblo hoy están privados de la libertad. Y se habla de varios centenares en tales condiciones. Creo que es un capítulo de nuestra historia que debemos revisar para que efectivamente impere la justicia y haya verdadero fundamento para la paz, que tanto necesita nuestra Argentina.
Antes de que lean el texto de esta carta quisiera informar a los lectores que Mon. Baseotto fue casi el único (sino el único) obispo que en los peores momentos del kirchnerismo visitó presos políticos en las cárceles y se encargó de sostener espiritual y emocionalmente a las esposas de éstos. Fue el único que a cara descubierta se jugó por sus ovejas, me consta personalmente.
Dra. Andrea Palomas Alarcón.
“Sueldo” de obispos
Ante declaraciones y publicaciones sobre un “sueldo” que el Estado argentino asigna a los obispos, creo necesarias algunas aclaraciones. 1) No es un sueldo, es una restitución del Estado por los bienes de la Iglesia Católica de los que se incautara en tiempos del ministro Bernardino Rivadavia en 1823. 2) No es un sueldo “para” el obispo, sino para que este pueda mantener la diócesis. Y aclaro: en 1823, Rivadavia, cuando la jerarquía católica estaba en una etapa de transición (por la independencia, etc.), se apoderó de las propiedades y los bienes de la Iglesia Católica y se comprometió en nombre del Estado a administrarlos y hacerse cargo del mantenimiento de aquella. Los “bienes” de la Iglesia de entonces, y teniendo en cuenta solo los de ahora en la Capital y alrededores, se cotizan (la superficie de los terrenos) en unos 6000 millones de dólares. Esto según un estudio reciente de una inmobiliaria. Cuando fuera presidente Avellaneda se revisó la situación, con la intención de pagar el costo de los bienes incautados, e hizo el comentario de que tal medida traería una fuerte sacudida al Tesoro nacional. Algunos de los inmuebles son: toda la zona de la Recoleta (que perteneciera a los franciscanos recoletos); la Chacarita (la chacrita que fuera de los jesuitas, que tuvieron para mantener sus obras); terrenos de San Telmo, propiedad de los betlemitas, que tenían el hospital para gente pobre y las quintas (chacras) servían para el sustento del hospital, y unas cuarenta propiedades más (Parque de Agronomía, parque Las Catonas, hoy parte de Campo de Mayo, etc.). Son solo unos ejemplos. Y dejamos constancia de que el Estado argentino ha seguido aportando los fondos, solo interrumpidos durante las etapas de enfrentamiento con la Iglesia (1955, por ejemplo). Lo que significa que reconoce la deuda contraída. Cosa totalmente distinta es el “sostenimiento del culto católico” de la Constitución. Sostener no es, en este contexto, en lo económico, sino en los principios que regulan e inspiran las instituciones del Estado: educación, costumbres, legislación, etc. Aquí cabe el tema del aborto? En cuanto a la asignación económica (recalco) la pone el Estado en manos del obispo naturalmente para su manutención, pero también para las obras de la diócesis.
Estuve 27 años en la diócesis de Añatuya (la más pobre del país en aquel entonces). El dinero que recibíamos iba a la caja común para el mantenimiento del obispo, el personal que trabaja con él, las obras (hogares de ancianos, niños, discapacitados, escuelas, etc.). En las demás diócesis la situación es similar y, consiguientemente, el destino de la asignación al obispo. Cada una tiene sus propias características, como es natural.
Espero que estas líneas ayuden a clarificar algo la confusión.
INVITACIÓN DESDE LA U34 DEL SPF A LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA
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Estimadísimos Obispos
En la U34 del SPF hemos constituido un grupo de reflexión al que hemos llamado “Los Muertos Vivos”.
Agradecemos muy sinceramente a cada uno de vosotros por las visitas que nos realizaron oportunamente en las diversas unidades penitenciarias del SPF. Vuestra presencia, compromiso e intercambios para conocer nuestra situación judicial fueron recibidos como una acción pastoral de gran valor personal y espiritual para cada uno de los allí presentes. En esas reuniones ustedes pudieron conocer objetivamente elementos esenciales de la arbitrariedad de nuestras causas judiciales, la politización de la justicia en los juicios llamados de lesa humanidad y comprender nuestra situación en forma amplia. Estamos muy agradecidos por ello.
Siempre tenemos presente las importantes reuniones iniciadas en 2015 con los miembros de la Conferencia Episcopal Argentina en los diversos penales del SPF. En algunas ocasiones por invitación nuestra y otras por motu proprio.
Todas las visitas que nos efectuaron nos marcaron por la profundidad de los temas tratados, la riqueza de los intercambios y del interés que ustedes demostraron.
En 2015, en el Complejo Penitenciario II Marcos Paz, Modulo 4, de “lesa humanidad”, donde se alojaban alrededor de 250 personas, invitado por los detenidos, Monseñor José María Arancedo, Presidente de la CEA, acompañado de un capellán del SPF, visitó a las personas privadas de libertad que se reunieron en el anfiteatro del Penal, le expusieron sus problemas y se estableció un diálogo fraternal y abierto con los presentes, sin omitir ninguna pregunta. Se encontró en esa reunión con un militar preso que lo conocía de Mar del Plata. Se le hizo entrega de un informe detallado de la situación de los presos acusados arbitrariamente de lesa humanidad.
El 06 de septiembre de 2017, el Cardenal Mario Poli, Monseñor Casaretto y la Sra. Ana María Cacabelos, hermana de dos “desaparecidos” visitaron la Unidad 34 de Campo de Mayo. En el salón principal de la Unidad, con la asistencia de alrededor de 100 detenidos, uno de ellos, un General del Ejército, mostró a los invitados una minuciosa exposición sobre el contexto político-jurídico y la situación completa en los falsos juicios de lesa humanidad. Al finalizar la presentación, hubo intercambio con los presentes, se hizo un petitorio verbal y se entregó una carpeta de lo expuesto y documentación apoyando lo expresado.
Mons. Alcides Casaretto, Obispo de San Isidro nos visitó en tres oportunidades acompañado de la Sra. Ana María Cacabelos. Se le hicieron conocer los problemas diarios, las irregularidades de los juicios y se compartieron temas varios.
En el Complejo Penitenciario de Marcos Paz, Mons. Radrizani visitó los Pabellones 5 y 6 para saludar y dar su bendición a los presos de lesa humanidad. Otras visitas personales se realizaron en diversas Unidades del SPF a las personas acusadas de “lesa humanidad”, entre ellos los Obispos Baseotto, de Elizalde, Olivera, Radrizani, Fenoy, Lugones, Maletti y Torrado Mosconi. En 2015 el Obispo Giorgi visitó en el Sanatorio Mater Dei a un ex Capellán operado.
En el Módulo 4 de Marcos Paz, los presos de “lesa” construyeron a la entrada una ermita con la Virgen de Luján. La imagen de la Virgen fue entregada por el Arzobispo de Mercedes-Luján. Era el año 2016. Para la bendición de la ermita vino el Obispo Martín de Elizalde y todos los presos de “lesa” de ese módulo junto con algunos presos comunes estuvieron presentes. Aún se recuerda la emoción de aquel momento, la oración, la bendición y una ofrenda floral que llevaron dos representantes del Módulo 4; el más joven, y el de mayor edad. Se cantó el Himno Nacional junto a las autoridades del SPF y terminado el acto, se escuchó un emotivo recuerdo de los ‘70 en el teatro, por el entonces Jefe de Educación del módulo 4. No hubo condena alguna por este acto Pastoral-Institucional con los detenidos de “lesa”.
Asimismo, recordamos que en la Unidad 31 de Ezeiza, la misma que visitaron los diputados de LLA, el pastor mundialmente conocido y que residía en USA , Luis PALAU se hizo presente para conocer y dialogar con los presos llamados “de lesa”. Se le entregó un petitorio que presentó en el Congreso de USA a los Diputados de su amistad, para que tomen conocimiento de las irregularidades de los juicios. Luego se mantuvo una larga charla informativa con él.
Todas sus visitas se realizaron sin la posterior persecución mediática o política que presenciamos estas últimas semanas. Se realizaron con total normalidad.
Hoy, reina la confusión, abundan las críticas y los juzgamientos hacia las personas que nos visitan. ¿Por qué se castiga al Padre Javier Olivera Ravasi por la supuesta gestión de la visita de los Diputados a los presos políticos?. Si ellos tienen los mismos derechos que los Obispos para visitar LIBREMENTE a los presos, sea cual fuere el motivo de su detención?
Ese contexto nos preocupa, porque algunos sectores que ustedes recibieron pretenden aislarnos de la sociedad, y condenarnos a una muerte civil y social.
Recurrimos humildemente a ustedes para:
– Acordar una entrevista con una delegación de familiares nuestros. Nosotros también queremos hacer conocer nuestra posición sobre las visitas en cuestión.
– Hacer conocer que miembros de la CEA han visitado y aún visitan a los detenidos de lesa humanidad. La verdad no debe ocultarse ni ofender a alguien.
– Coordinar una próxima reunión con Miembros de la CEA, para compartir con nosotros una jornada de oración, y así demostrar en la acción, que Ustedes no nos abandonaron. Debemos continuar con los diálogos iniciados en 2015.
Iglesia, FFAA y FFSS estuvimos juntos en todas las gestas patrióticas de nuestra Nación. Nuestro lema sigue siendo “Dios, Patria y Familia”. No defraudemos el Legado de nuestros Héroes.
Contactos U34:
Pabellón A: 11-6240-8765/66
Pabellón B: 11-6240-8760/61/62
Pabellón C: 11-6240-8758/59
Pabellón D: 11-6240-8770
Mario Sandoval (Pab B)
Emilio Morello (Pab D)
Carlos Castillo (Pab B)
Eduardo Ramos (Pab B)
Gonzalo Sánchez (Pab D)
Ernesto Etchart (Pab B)
Carlos Ferreyra (Pab C)
Christian Von Wernich (Pab C)
Esteban Sanguinetti (Pab A)
Arnoldo López (Pab C)
Juan Amelong (Pab D)
Fernando Otero (Pab A)
Jorge Blanco (Pab A)
… otros Residentes
¿Habrá respuesta Papal?
Carta Abierta a Mario A. Poli
Expulsaron al Cura Ravasi
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 23, 2024
Privados de libertad
Escribe Monseñor Antonio Juan Baseotto
El Martes Santo, el obispo castrense, en la homilía de la ceremonia de la bendición de los óleos, lamentó que sin juicio previo tuviéramos tantos militares privados de libertad. Algunos llevan cinco o más años detenidos sin juicio? y cuántos con juicios de cuya objetividad abrigamos fundadas dudas. Hace pocos días cayó en mis manos un libro de tres tomos, Crónica de una guerra negada, editado el mes pasado. Partiendo de lo que la prensa publicó en su momento, describe los actos de violencia desde 1955 hasta los 90, perpetrados por las organizaciones FAU, EGP, FAR, ERP, Montoneros, etcétera, incuyendo el Cordobazo (29/5/69), el Rosariazo (17/9/69). Casi todos los meses hubo actos terroristas y, con el paso de los años, casi diarios. Me tocó vivirlos de cerca en Bella Vista, provincia de Buenos Aires, de 1961 a 1973. Luego un año en Córdoba, desde 1975 en Añatuya (Santiago del Estero), con la proximidad de Tucumán, donde se organizó la toma del poder por parte de la guerrilla y donde tantos vecinos de la zona montañosa fueron obligados a plegarse si querían no ser “ajusticiados”. Era tal la inseguridad en aquellos años que la gente de Añatuya decía: “Y ¿qué esperan los milicos?” A la juventud y a la niñez de hoy se les ha vendido una historia mutilada. Y hablo de lo que he vivido (acabo de cumplir 87 años). Fueron miles de personas las víctimas de la subversión. A los militares que, presionados por el clamor del pueblo, tuvieron que enfrentarlos, se les atribuyeron 30.000 desaparecidos. Los estudios e investigaciones posteriores los reducen a un 5-10%. Tal vez fuera el error más lamentable: crear “desaparecidos”. Muchos tal vez muertos, pero muchos refugiados en países extranjeros para salvar la vida. Una vez me encontré en las afueras de Roma con una guerrillera que dio nombres de los que formaban su célula y tuvo que tomar la decisión de exiliarse (con la ayuda de los militares) para salvar la suya. Indudablemente un caso entre muchos. Y recuerdo esta historia porque veo con dolor cómo muchos de aquellos que lucharon y arriesgaron su vida ante el reclamo del pueblo hoy están privados de la libertad. Y se habla de varios centenares en tales condiciones. Creo que es un capítulo de nuestra historia que debemos revisar para que efectivamente impere la justicia y haya verdadero fundamento para la paz, que tanto necesita nuestra Argentina.
Monseñor Antonio Juan Baseotto
C.Ss.R. Obispo Castrense de la Argentina (E.)
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 4, 2019
“Sueldo” de obispos
“Sueldo” de obispos
Ante declaraciones y publicaciones sobre un “sueldo” que el Estado argentino asigna a los obispos, creo necesarias algunas aclaraciones. 1) No es un sueldo, es una restitución del Estado por los bienes de la Iglesia Católica de los que se incautara en tiempos del ministro Bernardino Rivadavia en 1823. 2) No es un sueldo “para” el obispo, sino para que este pueda mantener la diócesis. Y aclaro: en 1823, Rivadavia, cuando la jerarquía católica estaba en una etapa de transición (por la independencia, etc.), se apoderó de las propiedades y los bienes de la Iglesia Católica y se comprometió en nombre del Estado a administrarlos y hacerse cargo del mantenimiento de aquella. Los “bienes” de la Iglesia de entonces, y teniendo en cuenta solo los de ahora en la Capital y alrededores, se cotizan (la superficie de los terrenos) en unos 6000 millones de dólares. Esto según un estudio reciente de una inmobiliaria. Cuando fuera presidente Avellaneda se revisó la situación, con la intención de pagar el costo de los bienes incautados, e hizo el comentario de que tal medida traería una fuerte sacudida al Tesoro nacional. Algunos de los inmuebles son: toda la zona de la Recoleta (que perteneciera a los franciscanos recoletos); la Chacarita (la chacrita que fuera de los jesuitas, que tuvieron para mantener sus obras); terrenos de San Telmo, propiedad de los betlemitas, que tenían el hospital para gente pobre y las quintas (chacras) servían para el sustento del hospital, y unas cuarenta propiedades más (Parque de Agronomía, parque Las Catonas, hoy parte de Campo de Mayo, etc.). Son solo unos ejemplos. Y dejamos constancia de que el Estado argentino ha seguido aportando los fondos, solo interrumpidos durante las etapas de enfrentamiento con la Iglesia (1955, por ejemplo). Lo que significa que reconoce la deuda contraída. Cosa totalmente distinta es el “sostenimiento del culto católico” de la Constitución. Sostener no es, en este contexto, en lo económico, sino en los principios que regulan e inspiran las instituciones del Estado: educación, costumbres, legislación, etc. Aquí cabe el tema del aborto? En cuanto a la asignación económica (recalco) la pone el Estado en manos del obispo naturalmente para su manutención, pero también para las obras de la diócesis.
Estuve 27 años en la diócesis de Añatuya (la más pobre del país en aquel entonces). El dinero que recibíamos iba a la caja común para el mantenimiento del obispo, el personal que trabaja con él, las obras (hogares de ancianos, niños, discapacitados, escuelas, etc.). En las demás diócesis la situación es similar y, consiguientemente, el destino de la asignación al obispo. Cada una tiene sus propias características, como es natural.
Espero que estas líneas ayuden a clarificar algo la confusión.
Antonio Baseotto
Exobispo de Añatuya-obispo castrense (E)
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 31, 2018