Brenda Spencer tenía sólo 15 años cuando un día de 1979 tomó el rifle de su padre y desde el balcón de la casa contigua a la escuela a la que asistía comenzó a disparar contra la gente, matando al director, a un guardia de seguridad e hiriendo a otras nueve personas. personas, incluidos los compañeros de clase.
Tras horas de negociaciones, la policía logró entrar en la casa gracias a haberle ofrecido una hamburguesa a la niña.
Cuando le preguntaron por qué lo había hecho ella misma, respondió con mucha calma:
“No me gustan los lunes, son muy aburridos, solo los hice para alegrarme el día”.
Hoy Brenda tiene más de 50 años y aún reside en prisión.
Los jueces se negaron a concederle la libertad condicional porque se cree que todavía puede ser peligrosa.
“No me gustan los lunes”
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Por Nate Levin.
Brenda Spencer tenía sólo 15 años cuando un día de 1979 tomó el rifle de su padre y desde el balcón de la casa contigua a la escuela a la que asistía comenzó a disparar contra la gente, matando al director, a un guardia de seguridad e hiriendo a otras nueve personas. personas, incluidos los compañeros de clase.
Tras horas de negociaciones, la policía logró entrar en la casa gracias a haberle ofrecido una hamburguesa a la niña.
Cuando le preguntaron por qué lo había hecho ella misma, respondió con mucha calma:
“No me gustan los lunes, son muy aburridos, solo los hice para alegrarme el día”.
Hoy Brenda tiene más de 50 años y aún reside en prisión.
Los jueces se negaron a concederle la libertad condicional porque se cree que todavía puede ser peligrosa.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 6, 2024