Nuestros senadores creen una vez más que merecen aumento. Mientras con su incapacidad y mala praxis condenan a legiones de compatriotas y sus hijos a comer de la basura, estos mamarrachos quieren aumento.
¿Cuántos Edgardos Kueiders tenemos?
Y pensar que a muchos les cae mal la descripción del presidente cuando se refiere a estos despreciables sujetos llamando al senado “cueva de ratas.” Estos senadores y diputados son los administradores del estado que, con sus leyes, especialmente laborales y penales, nos han conducido al caos y la miseria en que estamos inmersos.
Hace cincuenta años o mas que han invertido el ciclo migratorio obligando a nuestra gente a emigrar, por no ser estos sujetos capaces de crear las condiciones adecuadas para el desarrollo del país, desaprovechando su tremendo potencial. Con sus típicas mezquindades siempre legislaron con profunda vocación demagógica.
Estos despreciables señores (a los que el presidente describe como RATAS) son causantes de la emigración de nuestra juventud, lo cual es una tragedia para nosotros y un delito para ellos, tragedia comparable a la venezolana con diferencias en la parte criminal, y que en Venezuela ponen la cara sin importarles, pero en definitiva los emigrantes nuestros también son millones.
Casi sin excepción nuestras familias de clase media y media baja tienen familiares EXCLUIDOS, que se han visto forzados a emigrar por haber perdido toda esperanza en que estos sujetos finalmente se pongan las pilas y realmente trabajen en pos del bienestar de los argentinos.
Cuando tu única opción es el auto destierro algo muy malo está pasando, cuando tu país te expulsa por no brindarte las condiciones para el desarrollo personal, a pesar de tener los recursos, estás condenado a la pena del sufrimiento constante, a experimentar la discriminación, alejarte de tu familia, tus afectos y de la tremenda fortuna que representa en la vida la construcción de las amistades, privarse de compartir los buenos momentos con tu familia y amigos, es como vivir en dos lugares diferentes a la vez disfrutando todo a medias.
Es una marca imborrable en cualquier ser humano, incluso cuando te vaya muy bien porqué sientes la frustración de no haberlo podido hacer en tu país con tu gente.
Si te va bien en donde sea, tal vez tu actividad te permita crear fuentes de trabajo y el hecho de crear fuentes de trabajo es un acto patriótico y sublime,
Y pregunto, ¿estos tipos que pretenden ganar USD 10.000 por mes y se auto califican honorables, (10.000 es solo la punta del témpano porque a nosotros nos cuestan esto multiplicado varias veces) cuantos puestos de trabajo crean? ¿entre veinte y cuarenta asesores? Realmente son una burla y merecen ser echados a patadas.
A los señores en cuestión seguro que lo que les pasa por la cabeza es que un emigrante vive las mismas experiencias que el, cuando va como turista forrado con nuestra plata, o directamente no lo piensa porque no le importa ya que piensa que es senador o diputado por un acto de Dios.
A mi me tocó sufrir la guerra de las Malvinas en Toronto trabajando en el proyecto de una planta de etileno con ciento cincuenta ingleses en el mismo piso, la inmensa angustia que pasé lejos de mi patria sencillamente no la puedo describir.
Gracias a ustedes señores legisladores pegados a sus asientos en la zona de confort pergeñando negociados y compitiendo entre ustedes a ver quien se enriquece más mientras las consecuencias de vuestros actos sistemáticamente condena a la miseria al país y sus habitantes.
Recordemos que Cristina cobra 6.000.000 por el tremendo desarraigo de vivir en CABA.
Pregunto, ¿como pueden estos señores pedirle el voto a un jubilado que cobra menos de trescientos dólares?
Creo que todo esto también encuadra perfectamente a los miembros de la justicia ya que solo funciona para ladrones de gallinas.
Creo que nunca se harán cargo de sus acciones y la única esperanza que nos queda es que los ciudadanos de a pie logremos limpiar la basura de una buena vez en las próximas elecciones.
En Argentina… otra vez sopa
◘
Por Darío Villarruel.
Nuestros senadores creen una vez más que merecen aumento. Mientras con su incapacidad y mala praxis condenan a legiones de compatriotas y sus hijos a comer de la basura, estos mamarrachos quieren aumento.
¿Cuántos Edgardos Kueiders tenemos?
Y pensar que a muchos les cae mal la descripción del presidente cuando se refiere a estos despreciables sujetos llamando al senado “cueva de ratas.” Estos senadores y diputados son los administradores del estado que, con sus leyes, especialmente laborales y penales, nos han conducido al caos y la miseria en que estamos inmersos.
Hace cincuenta años o mas que han invertido el ciclo migratorio obligando a nuestra gente a emigrar, por no ser estos sujetos capaces de crear las condiciones adecuadas para el desarrollo del país, desaprovechando su tremendo potencial. Con sus típicas mezquindades siempre legislaron con profunda vocación demagógica.
Estos despreciables señores (a los que el presidente describe como RATAS) son causantes de la emigración de nuestra juventud, lo cual es una tragedia para nosotros y un delito para ellos, tragedia comparable a la venezolana con diferencias en la parte criminal, y que en Venezuela ponen la cara sin importarles, pero en definitiva los emigrantes nuestros también son millones.
Casi sin excepción nuestras familias de clase media y media baja tienen familiares EXCLUIDOS, que se han visto forzados a emigrar por haber perdido toda esperanza en que estos sujetos finalmente se pongan las pilas y realmente trabajen en pos del bienestar de los argentinos.
Cuando tu única opción es el auto destierro algo muy malo está pasando, cuando tu país te expulsa por no brindarte las condiciones para el desarrollo personal, a pesar de tener los recursos, estás condenado a la pena del sufrimiento constante, a experimentar la discriminación, alejarte de tu familia, tus afectos y de la tremenda fortuna que representa en la vida la construcción de las amistades, privarse de compartir los buenos momentos con tu familia y amigos, es como vivir en dos lugares diferentes a la vez disfrutando todo a medias.
Es una marca imborrable en cualquier ser humano, incluso cuando te vaya muy bien porqué sientes la frustración de no haberlo podido hacer en tu país con tu gente.
Si te va bien en donde sea, tal vez tu actividad te permita crear fuentes de trabajo y el hecho de crear fuentes de trabajo es un acto patriótico y sublime,
Y pregunto, ¿estos tipos que pretenden ganar USD 10.000 por mes y se auto califican honorables, (10.000 es solo la punta del témpano porque a nosotros nos cuestan esto multiplicado varias veces) cuantos puestos de trabajo crean? ¿entre veinte y cuarenta asesores? Realmente son una burla y merecen ser echados a patadas.
A los señores en cuestión seguro que lo que les pasa por la cabeza es que un emigrante vive las mismas experiencias que el, cuando va como turista forrado con nuestra plata, o directamente no lo piensa porque no le importa ya que piensa que es senador o diputado por un acto de Dios.
A mi me tocó sufrir la guerra de las Malvinas en Toronto trabajando en el proyecto de una planta de etileno con ciento cincuenta ingleses en el mismo piso, la inmensa angustia que pasé lejos de mi patria sencillamente no la puedo describir.
Gracias a ustedes señores legisladores pegados a sus asientos en la zona de confort pergeñando negociados y compitiendo entre ustedes a ver quien se enriquece más mientras las consecuencias de vuestros actos sistemáticamente condena a la miseria al país y sus habitantes.
Recordemos que Cristina cobra 6.000.000 por el tremendo desarraigo de vivir en CABA.
Pregunto, ¿como pueden estos señores pedirle el voto a un jubilado que cobra menos de trescientos dólares?
Creo que todo esto también encuadra perfectamente a los miembros de la justicia ya que solo funciona para ladrones de gallinas.
Creo que nunca se harán cargo de sus acciones y la única esperanza que nos queda es que los ciudadanos de a pie logremos limpiar la basura de una buena vez en las próximas elecciones.
Darío Villarruel
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 6, 2024