En las últimas horas “la justicia independiente” detuvo a 9 integrantes retirados de mi policía, acusados de los mal llamados delitos de lesa humanidad, que ingresaron al Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, por falta de espacio en la U 31. Este tan trascendental hecho, que en los medios seguramente poco se ramificará, dado el muro de silencio existente, da para hacer comentarios varios y más de una reflexión, ya que nada es casual, ni ocurre porque sí. Diré, que ignoro la imputación que se les hace a los mismos, a algunos de los cuales conozco de cuando éramos policías activos.
A uno lo relevé en la Jefatura de la Brigada de Investigaciones Lanús y luego en la de la Unidad Regional Quilmes. Con otros compartimos algún destino como oficiales y también en la Escuela de Policía. Presencié en 1981 cuando uno de ellos con el grado de Oficial Principal a pesar del buen concepto que gozaba pidió la baja, algo desilusionado de la Institución, y cuatro son Suboficiales. Acá fuera de toda demagogia, es donde la cosa siempre me hace “ruido”. ¿Cómo es posible que se detengan y condenen a quienes no tenían jerarquía para decidir o fijar cursos de acción? ¿Mientras, verdaderos responsables, tanto de las diferentes fuerzas, como de la política, la empresa, periodismo, sindicalismo y otras yerbas gozan de libertad y reconocimiento? Tampoco ya mucho importa, a partir de ahora serán habitantes de este mundo paralelo en el cual estamos encerrados sin derecho a defensa, que no sea nada más que un simple simulacro.
TITANIC HOY
En una palabra estamos en el mismo Titanic y ahora estos ex uniformados retirados, que estuvieron “ausentes” de lo que ocurría con viejos camaradas, pasarán a quejarse de otros retirados que hoy estando en libertad también están y estarán “ausentes”. No ocurre solo en mi institución, es la triste norma en todas y poco importa si un compañero de otra época, fue legal o ilegalmente detenido. Entre decenas y decenas de miles de retirados pocos son aquellos que valientemente se expresan y solidarizan con el camarada caído. A otros, hacerlo les produciría terror, sienten que los podrían considerar sospechosos y así pasar a engrosar las filas de los que estamos en este laberíntico corredor de la muerte.
SEMIDIOSES DE LA VERDAD Y LA JUSTICIA
La gran mayoría no se dan cuenta que por más que callen y bajen la cabeza, o aún se pongan de rodillas, les ocurrirá lo que su destino y los “semidioses de la verdad y la justicia” largo tiempo atrás decidieron para ellos, y sus respectivas familias. Esta indiferencia hacia los prisioneros y el temor generalizado, producto de saberse que la justicia no es justicia, ha sido uno de los mayores éxitos de los asesinos seriales del pasado, devenidos en juventud maravillosa del presente, en este republicano, representativo y federal territorio llamado Argentina. Sé que la mayoría por su función en el pasado lejano tuvieron actos heroicos, al igual que quienes lucharon en Malvinas. Por ello sinceramente lamento las duras experiencias que con sus seres queridos deberán vivir de acá en más, este nuevo grupo de prisioneros adultos mayores, sean responsables o no de algún posible delito cometido 40 años atrás.
TÁCTICAS DE GUERRA
Digna de destacar es la fecha de detención, próxima a las Fiestas Navideñas tras la que sigue el receso judicial que abarca todo el mes de enero. Yo al haber sido ilegalmente detenido el 28/11/2014 sé perfectamente lo que se experimenta, y en el limbo judicial en el que uno queda a esta altura del año. La considero una maquiavélica y cruel táctica, para aumentar los efectos devastadores que todo encarcelamiento produce en un individuo y en sus seres queridos. Esto lo instituyeron los estrategas del “vamos por todo” y evidentemente se sigue practicando sin pudor y sin prejuicio alguno, en este nuevo periodo del “cambiemos” para que no cambiemos. Ante ello cabe una sola opción. Permanecer de pie, nunca de rodillas.
Primero se llevaron a los judíos,
pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero tampoco me importó.
Más tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde.
REGALO NAVIDEÑO
Por Claudio Kussman.
UNA DECENA DE NUEVOS DETENIDOS
En las últimas horas “la justicia independiente” detuvo a 9 integrantes retirados de mi policía, acusados de los mal llamados delitos de lesa humanidad, que ingresaron al Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, por falta de espacio en la U 31. Este tan trascendental hecho, que en los medios seguramente poco se ramificará, dado el muro de silencio existente, da para hacer comentarios varios y más de una reflexión, ya que nada es casual, ni ocurre porque sí. Diré, que ignoro la imputación que se les hace a los mismos, a algunos de los cuales conozco de cuando éramos policías activos.
A uno lo relevé en la Jefatura de la Brigada de Investigaciones Lanús y luego en la de la Unidad Regional Quilmes. Con otros compartimos algún destino como oficiales y también en la Escuela de Policía. Presencié en 1981 cuando uno de ellos con el grado de Oficial Principal a pesar del buen concepto que gozaba pidió la baja, algo desilusionado de la Institución, y cuatro son Suboficiales. Acá fuera de toda demagogia, es donde la cosa siempre me hace “ruido”. ¿Cómo es posible que se detengan y condenen a quienes no tenían jerarquía para decidir o fijar cursos de acción? ¿Mientras, verdaderos responsables, tanto de las diferentes fuerzas, como de la política, la empresa, periodismo, sindicalismo y otras yerbas gozan de libertad y reconocimiento? Tampoco ya mucho importa, a partir de ahora serán habitantes de este mundo paralelo en el cual estamos encerrados sin derecho a defensa, que no sea nada más que un simple simulacro.
TITANIC HOY
En una palabra estamos en el mismo Titanic y ahora estos ex uniformados retirados, que estuvieron “ausentes” de lo que ocurría con viejos camaradas, pasarán a quejarse de otros retirados que hoy estando en libertad también están y estarán “ausentes”. No ocurre solo en mi institución, es la triste norma en todas y poco importa si un compañero de otra época, fue legal o ilegalmente detenido. Entre decenas y decenas de miles de retirados pocos son aquellos que valientemente se expresan y solidarizan con el camarada caído. A otros, hacerlo les produciría terror, sienten que los podrían considerar sospechosos y así pasar a engrosar las filas de los que estamos en este laberíntico corredor de la muerte.
SEMIDIOSES DE LA VERDAD Y LA JUSTICIA
La gran mayoría no se dan cuenta que por más que callen y bajen la cabeza, o aún se pongan de rodillas, les ocurrirá lo que su destino y los “semidioses de la verdad y la justicia” largo tiempo atrás decidieron para ellos, y sus respectivas familias. Esta indiferencia hacia los prisioneros y el temor generalizado, producto de saberse que la justicia no es justicia, ha sido uno de los mayores éxitos de los asesinos seriales del pasado, devenidos en juventud maravillosa del presente, en este republicano, representativo y federal territorio llamado Argentina. Sé que la mayoría por su función en el pasado lejano tuvieron actos heroicos, al igual que quienes lucharon en Malvinas. Por ello sinceramente lamento las duras experiencias que con sus seres queridos deberán vivir de acá en más, este nuevo grupo de prisioneros adultos mayores, sean responsables o no de algún posible delito cometido 40 años atrás.
TÁCTICAS DE GUERRA
Digna de destacar es la fecha de detención, próxima a las Fiestas Navideñas tras la que sigue el receso judicial que abarca todo el mes de enero. Yo al haber sido ilegalmente detenido el 28/11/2014 sé perfectamente lo que se experimenta, y en el limbo judicial en el que uno queda a esta altura del año. La considero una maquiavélica y cruel táctica, para aumentar los efectos devastadores que todo encarcelamiento produce en un individuo y en sus seres queridos. Esto lo instituyeron los estrategas del “vamos por todo” y evidentemente se sigue practicando sin pudor y sin prejuicio alguno, en este nuevo periodo del “cambiemos” para que no cambiemos. Ante ello cabe una sola opción. Permanecer de pie, nunca de rodillas.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 3, 2016