Luego de leer con detenimiento el artículo, publicado en este mismo portal de noticias, “LESA: EL LEON DE LA CASTA”, cuyo autor es el abogado GONZALO MIÑO, este me pareció una acertada descripción de la realidad que soportamos y de la payasesca, teatral, voluntarista y deficiente gestión del “pelukin gritón”.
Y el gran pueblo argentino salud en su ingenuidad, complicidad o ignorancia, asiste sin capacidad de reacción positiva y renovadora, a esta nueva comedia satírica y siniestra, en una actualizada y mimetizada versión de la casta maldita, que solo se extinguirá con el desbarranque final.
A su compás millones de argentinos son condenados en forma creciente a la miseria absoluta y la muerte más indigna, mientras los “dirigentes políticos” que se multiplican constantemente, saquean impunemente los recursos de todos, en su propio beneficio y en el de los amigos, parientes y queridas.
El “peluquín” por ejemplo no duda en exhibir abiertamente sus condiciones “de macho reconstituido”, para llevarnos quizás en breve plazo a otra particular versión de desvaríos incongruentes, tal cual lo demostrado por el miserable “Alverso” (ex presidente Alberto Fernández) para vergüenza de los pobres ciudadanos de un país derruido en sus basamentos morales, espirituales y culturales.
En los últimos cuarenta años han creado, sin distinción de etiqueta de oportunidad, una superestructura política y jurídica insostenible y enormemente pesada, no solo por sus errores, “burocracia” y desaciertos, sino especialmente por el costo desmedido de su funcionamiento y corrupción ilimitada e impune.
Y este genocidio siniestro no tiene culpables “porque ocurre en democracia”.
¡Viva la hipocresía y la mentira CARAJO!
Los argentinos desgraciadamente estamos sumergidos, porque así conviene a los traidores y cipayos que se benefician con este despropósito, en la incultura política y somos absolutamente permeables a las falacias, las teatralizaciones y los engaños constantes. No tenemos capacidad para renacer.
Roguemos a DIOS y NUESTRA SANTA MADRE, nos salven de la muerte como República y Nación.
¡VIVA LA HIPOCRESÍA Y LA MENTIRA CARAJO!
○
Por Francisco Cervo.
Luego de leer con detenimiento el artículo, publicado en este mismo portal de noticias, “LESA: EL LEON DE LA CASTA”, cuyo autor es el abogado GONZALO MIÑO, este me pareció una acertada descripción de la realidad que soportamos y de la payasesca, teatral, voluntarista y deficiente gestión del “pelukin gritón”.
Y el gran pueblo argentino salud en su ingenuidad, complicidad o ignorancia, asiste sin capacidad de reacción positiva y renovadora, a esta nueva comedia satírica y siniestra, en una actualizada y mimetizada versión de la casta maldita, que solo se extinguirá con el desbarranque final.
A su compás millones de argentinos son condenados en forma creciente a la miseria absoluta y la muerte más indigna, mientras los “dirigentes políticos” que se multiplican constantemente, saquean impunemente los recursos de todos, en su propio beneficio y en el de los amigos, parientes y queridas.
El “peluquín” por ejemplo no duda en exhibir abiertamente sus condiciones “de macho reconstituido”, para llevarnos quizás en breve plazo a otra particular versión de desvaríos incongruentes, tal cual lo demostrado por el miserable “Alverso” (ex presidente Alberto Fernández) para vergüenza de los pobres ciudadanos de un país derruido en sus basamentos morales, espirituales y culturales.
En los últimos cuarenta años han creado, sin distinción de etiqueta de oportunidad, una superestructura política y jurídica insostenible y enormemente pesada, no solo por sus errores, “burocracia” y desaciertos, sino especialmente por el costo desmedido de su funcionamiento y corrupción ilimitada e impune.
Y este genocidio siniestro no tiene culpables “porque ocurre en democracia”.
¡Viva la hipocresía y la mentira CARAJO!
Los argentinos desgraciadamente estamos sumergidos, porque así conviene a los traidores y cipayos que se benefician con este despropósito, en la incultura política y somos absolutamente permeables a las falacias, las teatralizaciones y los engaños constantes. No tenemos capacidad para renacer.
Roguemos a DIOS y NUESTRA SANTA MADRE, nos salven de la muerte como República y Nación.
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 1, 2024