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  Por Melanie Agosto.
Los niveles de Coeficiente Intelectual (CI) han estado cayendo desde 1975, revirtiendo una tendencia de un siglo de aumento de los coeficientes intelectuales conocida como el Efecto Flynn. Las investigaciones indican que esta disminución en los puntajes de CI se debe a factores ambientales más que a cambios genéticos, con tendencias observadas en Noruega, Gran Bretaña, Francia y los Países Bajos. Las posibles causas de esta disminución incluyen cambios en los sistemas educativos, la nutrición, el consumo de medios y el uso de la tecnología, con estudios que sugieren que incluso la presencia de un teléfono inteligente puede afectar la capacidad cognitiva.
Nuestros niveles de CI están cayendo, y nadie sabe por qué. Pero los científicos están de acuerdo en gran medida en esto: se debe a algo en el medio ambiente, no a la presencia de más personas con genes menos que estelares. Durante gran parte del siglo XX, la inteligencia humana aumentó de manera constante. James Flynn, un investigador de inteligencia de Nueva Zelanda, fue quien notó esta tendencia. Su investigación mostró que nuestros coeficientes intelectuales, o CI, aumentaban alrededor de tres puntos de CI por década en ese entonces. Pero una nueva investigación dice que este “efecto Flynn”, como se lo conoció, ha terminado. De 1962 a 1991, los científicos estudiaron a casi 750.000 hombres noruegos. Su investigación, que se publicó en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias en junio de 2018, mostró que el efecto Flynn continuó hasta 1975, cuando los niveles de CI comenzaron a disminuir abruptamente. Y de manera pronunciada: unos siete puntos de CI por generación. El estudio también mostró, sin embargo, que la inteligencia familiar disminuyó durante el mismo período de tiempo, lo que indica que la razón o las razones detrás de la pérdida de inteligencia no se debió a un aumento repentino de personas menos inteligentes que tenían más hijos, sino más bien a factores ambientales. 
Estudios similares en países como Gran Bretaña, Francia y los Países Bajos han mostrado los mismos resultados. ¿Qué hay detrás de la pérdida de inteligencia? Los científicos plantean como posibles culpables los cambios en nuestros sistemas educativos, la nutrición, el entorno mediático actual, una disminución de la lectura y un aumento de la actividad en línea. Algunos culpan a la propia prueba de CI, que favorece la inteligencia cristalizada, o las cosas que uno ha aprendido o aprendido con el tiempo, por encima de la inteligencia fluida, que es la capacidad de utilizar la lógica y las habilidades de observación para resolver problemas. Hoy, dicen, se hace más hincapié en la educación en la inteligencia fluida, que podría ser la razón de nuestro supuesto declive intelectual. También está la tecnología. Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Texas en Austin, descubrió que las personas podían retener y procesar datos significativamente mejor si sus teléfonos inteligentes estaban en otra habitación. Simplemente apagar el teléfono, o incluso esconderlo en un bolsillo o bolso, no funcionaba; los propietarios de teléfonos seguían sufriendo una fuga de cerebro cuando tenían el dispositivo cerca.

PrisioneroEnArgentina.com

Setiembre 2, 2024