El expresidente estadounidense Donald Trump afirmó en la noche de este pasado sábado que todo lo que el presidente Joe Biden toca “lo convierte en mierda”. Esta frase la pronunció en un mitin realizado en la ciudad de Rome (Georgia, EE.UU.) en el distrito de la representante republicana Marjorie Taylor Greene.
Trump realizó un discurso muy crítico sobre la gestión de Biden. “¡Todo lo que toca Joe Biden se convierte en mierda ¡Todo! […] Intenté encontrar una palabra diferente, pero hay algunas palabras que no se pueden duplicar”, expuso Trump días antes de las primarias presidenciales del estado.
El historial de Hillary Clinton era y es frondoso, e impresionante. No alcanzó ante un candidato que endulzó los oídos de una parte de la población. No se engañe, Estados Unidos es potencia, pero no todos son Einstein.
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Hillary Diane Rodham Clinton nació en Chicago en 1947 y tiene un curriculum vitae realmente impactante. Asistió al Wellesley College, donde se graduó en 1969 y obtuvo su título de la Facultad de Derecho de Yale en 1973. Luego de ejercer como asesora parlamentaria en temas legales, se mudó a Little Rock, Arkansas, donde contrajo matrimonio con William Jefferson “Bill” Clinton en 1975. En 1977, Hillary Rodham cofundó el grupo Defensores para Niños y Familias de Arkansas, una organización sin ánimos de ganancia. Se convirtió en la primera mujer en presidir la Corporación de Servicios Legales (Organización sin fines de lucro fundada en 1974 que busca la equidad de justicia para los ciudadanos) en 1978 y, al año siguiente, fue nombrada como la primera socia mujer en la Rose Law Firm, una de las más antiguas oficinas de abogados en América del Norte. Como primera dama de Arkansas (1979-81, 1983-92), dirigió un grupo de trabajo cuyas recomendaciones ayudaron a reformar las escuelas públicas de Arkansas, e integró juntas directivas de corporaciones, incluyendo los supermercados Wal-Mart. Como primera dama de los Estados Unidos, Clinton lideró el esfuerzo fallido por promulgar el plan de salud Clinton de 1993. En 1997 y 1999, ayudó a crear programas sobre seguro médico infantil, adopciones y hogares de guarda. Ha sido la única primera dama en ser citada, al testificar en 1996 ante un gran jurado debido a la controversia Whitewater, pero nunca se le formularon acusaciones, ni en esta ni en otras investigaciones en su vida pública. Su matrimonio sobrevivió al escándalo Lewinsky en 1998, y sus años como primera dama provocaron respuestas polarizadas de la opinión pública. Clinton fue elegida en 2000 como la primera mujer senadora de Nueva York, siendo la única primera dama estadounidense que ha postulado a un cargo público. Después de los ataques al World Trade Center y el Pentágono en el 2001, respaldó las acciones militares en Afganistán. También votó a favor de la resolución de la guerra en Irak, pero posteriormente, se opuso a la administración Bush en el manejo de la guerra en Irak y en la mayoría de sus políticas internas. Fue reelegida como senadora en 2006. En su postulación a la presidencia en 2008, Clinton ganó más primarias y delegados que ninguna otra candidata mujer, pero perdió la nominación demócrata ante Barack Obama. Actuó como Secretaria de Estado de la administración Obama desde el año 2009 hasta el año 2013
“Nunca ha habido un hombre o una mujer más calificado o calificada que Hillary Clinton para servir como presidente de los Estados Unidos de América.” Sentenció Barack Obama en el momento de la postulación de esta mujer.
Sin embargo, tal vez esos largos años en política fue lo que crucificó a la ilinoisana. No supo contrarrestar el discurso instalado de exigencia de cambio o que ella podía ser ese cambio, ni dispersar la absurda idea de que un millonario nacido en la riqueza y el privilegio supiera lo que es la necesidad del pueblo.
Trump les habló a los frustrados americanos, aquellos que están desconformes con todo gobierno. Los que piensan -como Trump gritó- que los mexicanos degenerados vienen a robarles sus puestos de trabajo, pero omitió decir que solo siete (americanos) respondieron al anuncio de la Secretaria de Agricultura para llenar posiciones recogiendo vegetales. De ellos, un compatriota de Trump aceptó el trabajo, en el cual se desempeño durante seis días.
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Es claro que Estados Unidos no se hizo grande como nación gracias a los inmigrantes. Es un hecho que Madison, Jefferson, John Jay y otros Padres Fundadores fueron producto del romance entre una planta de papas y un águila calva.
Clinton y su carrera histórica hacia la presidencia introdujo automáticamente la cuestión del género, algo que no había sucedido en el 2008. Pero este año el género no era un problema, era El Problema. Mientras Trump no sintió culpa alguna en insultar periodistas como Megyn Kelly (La sangre le salía por los ojos. Le salía por donde ustedes saben…) Miss Universos (La acusación de obesidad o los calificativos de Miss Mucama, por su origen latino) o a la misma Hillary Clinton (¿si no puede satisfacer a su marido, como va a satisfacer a América?) sus seguidores, las votantes, los hispanos o las mismas mujeres engañadas no se sintieron ofendidas. En política, los fanáticos -de ambos lados- no prestan sus oídos a hechos desfavorables. Trump, de enunciar que Obama había creado ISIS, ahora le usará de material de consulta. Clinton, de tener que ir a prisión, se ha convertido en una brillante funcionaria y una gran patriota.
En el alboroto sobre la misoginia de Trump, el equipo de campaña de la ex Primera Dama estaba convencido de que las mujeres se volcarían totalmente hacia el partido demócrata y que esos votos le darían la victoria. Pero a pesar del torrente de insultos y las acusaciones de asalto sexual contra él, Trump ganó la mayoría de mujeres votantes blancas.
Las mujeres blancas sin un título universitario eligieron Trump sobre Clinton por un margen impresionante: casi dos a uno. Clinton ganó entre las mujeres blancas con títulos universitarios, pero a duras penas, teniendo el 51 por ciento de sus votos, frente al 45 por ciento para el Trump. ¿Se lamentarán los demócratas de no haber puesto más énfasis en una educación universitaria accesible?
Esta caída duele y la verdad es que Clinton siempre ha luchado en desventaja en el universo político y más últimamente. Mujer, no tan joven y con problemas de salud, este año fue la candidata demócrata más impopular de los últimos tiempos. La única razón por la que tuvo la oportunidad de rivalizar era su experiencia, vigor y popularidad… una década atrás.
La campaña de este 2016 hizo dolorosamente evidente que todavía hay profunda resistencia en algunos sectores a la realidad de una mujer presidente. Vivimos la historia que escribimos hace un segundo. Hillary ofrecía su propia visión concisa sobre por qué ella era la elegida… a aquellas mujeres de empresa, profesionales o estudiantes hambrientas de perseguir su reflejo en el espejo, pero -evidentemente- no a la empleada que no puede llegar a fin de mes. “Yo representaba un cambio fundamental en la forma en que las mujeres funcionaban en nuestra sociedad.” Aseguró Hillary Clinton. Pero solo de una porción de esas mujeres.
Su carrera política está llegando a su fin. Ella todavía puede ser una presencia en el Congreso, aunque los republicanos de la Cámara han prometido continuar con la investigación de sus correos electrónicos. Es difícil creer que va a retirarse completamente de la vida pública, pero la vida pública a veces retira funcionarios. En Estados Unidos, claro.
el 45avo. presidente de los Estados Unidos de América
Donald Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos de América. El millonario neoyorkino venció a la demócrata Hillary Clinton por escaso margen. Las victoria en Florida -tan inesperada como ilógica- fue un elemento decisivo. El otro, Pennsilvania, donde Clinton vencía con facilidad y en la recta final, el republicano tomó la delantera.
El contrato de Donald Trump con el votante americano
“Lo que viene a continuación es mi plan de cien días para hacer América grande otra vez”, señala el empresario nacido en New York. “Es un contrato entre el votante americano y yo mismo y comienza con la restauración de la honestidad y la responsabilidad y en llevar el cambio a Washington. El primer día de mi mandato, mi administración impulsará de inmediato lo siguiente”.
1. Proponer una enmienda constitucional para limitar los mandatos de todos los miembros del Congreso.
2. Congelar la contratación de todos los empleados federales -exceptuando al ejército, la sanidad y la seguridad públicas- para reducir la mano de obra federal a través del desgaste.
3. Por cada nueva contratación federal, deben haberse eliminado dos existentes.
4. Prohibir, durante cinco años desde que dejen su cargo, a los funcionarios del Congreso o la Casa Blanca convertirse en lobistas.
5. La misma prohibición, pero de por vida, para evitar que funcionarios de la Casa Blanca puedan hacer lobby en nombre de un gobierno extranjero.
6. Y, de nuevo, la misma prohibición vitalicia para grupos de presión extranjeros, que no podrán recaudar dinero para las elecciones estadounidenses.
Trump propone, además, acciones destinadas a proteger a los trabajadores estadounidenses:
1. Anuncia el candidato su intención de renegociar el acuerdo NAFTA o Tratado de Libre Comercio o, incluso, abandonarlo.
2. En el caso del Acuerdo Trans Pacífico, la propuesta es más rotunda: anunciar la retirada.
3. Medidas contra la injerencia – “abuso lo llama Trump”- de potencias extranjeras: “ordenaré al Secretario del Tesoro que etiquete a China como manipulador de moneda”.
4. Además, pedirá al Secretario de Comercio identificar los abusos comerciales extranjeros que afectan a los trabajadores estadounidenses de forma injusta, para que se tomen las medidas necesarias para acabar con esos abusos.
5. Se propone Trump levantar las actuales restricciones de producción sobre las empresas de recursos energéticos y el fin de los actuales obstáculos que la administración Obama impone a proyectos de este tipo.
6. Por último, Trump se compromete a cancelar los miles de millones que se destinan a los programas de cambio climático en Estados Unidos y destinar ese dinero para reparar las estructuras medioambientales y acuíferas de los Estados Unidos.
Entre las medidas que propone para restaurar la seguridad y el Estado de Derecho, Trump señala:
1. Cancelar toda las órdenes ejecutivas y memorándums emitidos por el anterior presidente, Barack Obama.
2. Reemplazar, con alguno de los 20 jueces que figuran en la lista de Trump y que “defienden la Constitución”, al juez Scalia.
3. Cancelar la financiación federal destinada a las ‘Ciudades Santuario’, aquellas más ‘indulgentes’ con los inmigrantes ilegales.
4. Comenzar a expulsar a los más de dos millones de inmigrantes ilegales y criminales y cancelar los visados con los países extranjeros que no quieran aceptarlos.
5. Suspender la inmigración desde regiones con problemas o propensas al terrorismo donde la investigación previa no puede llevarse a cabo con seguridad. Además, califica de ‘investigación extrema’ la que debe hacerse sobre toda persona que quiera ir a Estados Unidos.
Además, el candidato promete poner en marcha medidas legislativas concretas durante los primeros 100 días de su mandato.
Así, promete aliviar los impuestos de la clase media con una Ley de Simplificación. Un plan económico diseñado para hacer crecer la economía un 4% anual y crear 25 millones de nuevos empleos mediante la reducción y simplificación de impuestos. Además, se aliviará la carga fiscal de la clase media, sobre todo de las familias, de forma que una familia de clase media con dos hijos disfrutará de un recorte de la presión fiscal del 35%.
En el capítulo educativo, Trump promete redirigir el dinero de los colegios para dotar a los padres del derecho a enviar a sus hijos a los centros públicos, privados o religiosos, a su elección. Además, devuelve la supervisión educativa a las comunidades locales.
Rotundo. Trump anuncia la derogación completa del programa sanitario de Obama (Obamacare) y su sustitución por Health Savings Accounts, que permitan la compra de seguros de salud estatales. Además, cada estado manejará los fondos de Ayuda Médica y se producirá una reforma en la Agencia de Medicamentos (FDA). “Hay más de 4.000 medicamentos en espera de aprobación, y queremos acelerar la aprobación de aquellos que salvan vidas”, señala Trump tras anunciar un recorte de la burocracia.
Una ley de cuidado infantil y anciano, que permita a los estadounidenses deducir de los impuestos servicios de cuidado de niños y ancianos es otra de las promesas de Trump. Además, promete incentivar a los empleadores para que integren zonas de cuidado de niños y crear unas cuentas libres de impuestos para los fondos de cuidado de personas dependientes. Habrá, además, ayuda para las familias con ingresos más bajos.
También rotundo. Trump trabajará por la construcción -financiada por Estados Unidos- de un muro en la frontera sur que cuyo coste será reembolsado por México. Además, impone penas mínimas de dos años para quienes reingresen en los Estados Unidos tras una deportación y de cinco para quienes reingresen y tenga, además, una condena por delitos mayores, más de una condena por delitos menores o dos o más deportaciones anteriores. Además, aboga por asegurarse de que quienes sean admitidos en Estados Unidos acepten a la gente y los valores del país.
Respecto al trabajo, Trump velará para que el empleo se ofrezca primero a los trabajadores estadounidenses.
Para restaurar la seguridad comunitaria, el programa de Trump contempla una ley que contribuya a disminuir la delincuencia, las drogas y la violencia con la creación de un grupo de trabajo específico de delincuencia violenta y el aumento de programas de formación para la Policía Local y las agencias federales.
El programa del republicano contempla aumentar la inversión en defensa para recuperar a un “ejército secuestrado”. Además, se dotará a los veteranos de la posibilidad de asistir a los médicos privados de su elección y se dorará al país de una mejor infraestructura contra los ataques cibernéticos.
“Esta es mi promesa. Y si seguimos estos pasos, tendremos una vez más un gobierno de, por y para el pueblo”, termina Trump su contrato.
Para convertirse en el 45avo presidente de los Estados Unidos, Hillary Clinton o Donald Trump tienen que ganar 270 votos del colegio electoral. Los candidatos parecieran sentir como si hubieran estado encerrados en una jaula en un combate mortal, pero en las próximas horas finalmente habrá un vencedor. (Bueno, probablemente, si hay un empate de 269 votos o un recuento obligatorio, prepárese para el caos constitucional.)
A cada estado se le asigna un cierto número de votos electorales, en última instancia basado en su población. California tiene la mayoría, con 55. Siete estados – Alaska, Delaware, Montana, Dakota del Norte,
Dakota del Sur, Vermont y Wyoming – tienen sólo tres votos electorales. Washington DC también tiene tres. Florida posee 29, con su gran población latina. Si bien hay 50 estados en los EE.UU., la mayoría de estos son “con seguridad” republicanos o demócratas. Se vota de la misma manera cada vez como en las últimas seis elecciones. Por lo tanto, la elección presidencial se reduce a sólo un puñado de “swing estados” – los 10 o 11 estados que tienen una historia reciente decantándose por la selección de republicanos y los demócratas-.
Por lo tanto, los votantes en lugares como Ohio, Florida, Iowa, Carolina del Norte, Virginia, Nevada, Colorado y New Hampshire están sujetos a una avalancha de publicidad televisiva y convenciones de campaña. Es también por eso que no se ha visto a Clinton y Trump celebrando manifestaciones en Louisiana (con seguridad republicana) o Washington (con seguridad democrática).
“Cualquier cosa que Biden toca se convierte en m…”
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El expresidente estadounidense Donald Trump afirmó en la noche de este pasado sábado que todo lo que el presidente Joe Biden toca “lo convierte en mierda”. Esta frase la pronunció en un mitin realizado en la ciudad de Rome (Georgia, EE.UU.) en el distrito de la representante republicana Marjorie Taylor Greene.
Trump realizó un discurso muy crítico sobre la gestión de Biden. “¡Todo lo que toca Joe Biden se convierte en mierda ¡Todo! […] Intenté encontrar una palabra diferente, pero hay algunas palabras que no se pueden duplicar”, expuso Trump días antes de las primarias presidenciales del estado.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 11, 2024
CIUDADANA HILLARY
Por Fabian Kussman.
El historial de Hillary Clinton era y es frondoso, e impresionante. No alcanzó ante un candidato que endulzó los oídos de una parte de la población. No se engañe, Estados Unidos es potencia, pero no todos son Einstein.
Hillary Diane Rodham Clinton nació en Chicago en 1947 y tiene un curriculum vitae realmente impactante. Asistió al Wellesley College, donde se graduó en 1969 y obtuvo su título de la Facultad de Derecho de Yale en 1973. Luego de ejercer como asesora parlamentaria en temas legales, se mudó a Little Rock, Arkansas, donde contrajo matrimonio con William Jefferson “Bill” Clinton en 1975. En 1977, Hillary Rodham cofundó el grupo Defensores para Niños y Familias de Arkansas, una organización sin ánimos de ganancia. Se convirtió en la primera mujer en presidir la Corporación de Servicios Legales (Organización sin fines de lucro fundada en 1974 que busca la equidad de justicia para los ciudadanos) en 1978 y, al año siguiente, fue nombrada como la primera socia mujer en la Rose Law Firm, una de las más antiguas oficinas de abogados en América del Norte. Como primera dama de Arkansas (1979-81, 1983-92), dirigió un grupo de trabajo cuyas recomendaciones ayudaron a reformar las escuelas públicas de Arkansas, e integró juntas directivas de corporaciones, incluyendo los supermercados Wal-Mart. Como primera dama de los Estados Unidos, Clinton lideró el esfuerzo fallido por promulgar el plan de salud Clinton de 1993. En 1997 y 1999, ayudó a crear programas sobre seguro médico infantil, adopciones y hogares de guarda. Ha sido la única primera dama en ser citada, al testificar en 1996 ante un gran jurado debido a la controversia Whitewater, pero nunca se le formularon acusaciones, ni en esta ni en otras investigaciones en su vida pública. Su matrimonio sobrevivió al escándalo Lewinsky en 1998, y sus años como primera dama provocaron respuestas polarizadas de la opinión pública. Clinton fue elegida en 2000 como la primera mujer senadora de Nueva York, siendo la única primera dama estadounidense que ha postulado a un cargo público. Después de los ataques al World Trade Center y el Pentágono en el 2001, respaldó las acciones militares en Afganistán. También votó a favor de la resolución de la guerra en Irak, pero posteriormente, se opuso a la administración Bush en el manejo de la guerra en Irak y en la mayoría de sus políticas internas. Fue reelegida como senadora en 2006. En su postulación a la presidencia en 2008, Clinton ganó más primarias y delegados que ninguna otra candidata mujer, pero perdió la nominación demócrata ante Barack Obama. Actuó como Secretaria de Estado de la administración Obama desde el año 2009 hasta el año 2013
“Nunca ha habido un hombre o una mujer más calificado o calificada que Hillary Clinton para servir como presidente de los Estados Unidos de América.” Sentenció Barack Obama en el momento de la postulación de esta mujer.
Sin embargo, tal vez esos largos años en política fue lo que crucificó a la ilinoisana. No supo contrarrestar el discurso instalado de exigencia de cambio o que ella podía ser ese cambio, ni dispersar la absurda idea de que un millonario nacido en la riqueza y el privilegio supiera lo que es la necesidad del pueblo.
Trump les habló a los frustrados americanos, aquellos que están desconformes con todo gobierno. Los que piensan -como Trump gritó- que los mexicanos degenerados vienen a robarles sus puestos de trabajo, pero omitió decir que solo siete (americanos) respondieron al anuncio de la Secretaria de Agricultura para llenar posiciones recogiendo vegetales. De ellos, un compatriota de Trump aceptó el trabajo, en el cual se desempeño durante seis días.
[/one_half] [one_half_last padding=”0 0 0 25px”]Es claro que Estados Unidos no se hizo grande como nación gracias a los inmigrantes. Es un hecho que Madison, Jefferson, John Jay y otros Padres Fundadores fueron producto del romance entre una planta de papas y un águila calva.
Clinton y su carrera histórica hacia la presidencia introdujo automáticamente la cuestión del género, algo que no había sucedido en el 2008. Pero este año el género no era un problema, era El Problema. Mientras Trump no sintió culpa alguna en insultar periodistas como Megyn Kelly (La sangre le salía por los ojos. Le salía por donde ustedes saben…) Miss Universos (La acusación de obesidad o los calificativos de Miss Mucama, por su origen latino) o a la misma Hillary Clinton (¿si no puede satisfacer a su marido, como va a satisfacer a América?) sus seguidores, las votantes, los hispanos o las mismas mujeres engañadas no se sintieron ofendidas. En política, los fanáticos -de ambos lados- no prestan sus oídos a hechos desfavorables. Trump, de enunciar que Obama había creado ISIS, ahora le usará de material de consulta. Clinton, de tener que ir a prisión, se ha convertido en una brillante funcionaria y una gran patriota.
En el alboroto sobre la misoginia de Trump, el equipo de campaña de la ex Primera Dama estaba convencido de que las mujeres se volcarían totalmente hacia el partido demócrata y que esos votos le darían la victoria. Pero a pesar del torrente de insultos y las acusaciones de asalto sexual contra él, Trump ganó la mayoría de mujeres votantes blancas.
Las mujeres blancas sin un título universitario eligieron Trump sobre Clinton por un margen impresionante: casi dos a uno. Clinton ganó entre las mujeres blancas con títulos universitarios, pero a duras penas, teniendo el 51 por ciento de sus votos, frente al 45 por ciento para el Trump. ¿Se lamentarán los demócratas de no haber puesto más énfasis en una educación universitaria accesible?
Esta caída duele y la verdad es que Clinton siempre ha luchado en desventaja en el universo político y más últimamente. Mujer, no tan joven y con problemas de salud, este año fue la candidata demócrata más impopular de los últimos tiempos. La única razón por la que tuvo la oportunidad de rivalizar era su experiencia, vigor y popularidad… una década atrás.
La campaña de este 2016 hizo dolorosamente evidente que todavía hay profunda resistencia en algunos sectores a la realidad de una mujer presidente. Vivimos la historia que escribimos hace un segundo. Hillary ofrecía su propia visión concisa sobre por qué ella era la elegida… a aquellas mujeres de empresa, profesionales o estudiantes hambrientas de perseguir su reflejo en el espejo, pero -evidentemente- no a la empleada que no puede llegar a fin de mes. “Yo representaba un cambio fundamental en la forma en que las mujeres funcionaban en nuestra sociedad.” Aseguró Hillary Clinton. Pero solo de una porción de esas mujeres.
Su carrera política está llegando a su fin. Ella todavía puede ser una presencia en el Congreso, aunque los republicanos de la Cámara han prometido continuar con la investigación de sus correos electrónicos. Es difícil creer que va a retirarse completamente de la vida pública, pero la vida pública a veces retira funcionarios. En Estados Unidos, claro.
[/one_half_last]PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 12, 2016
Mr. Trump goes to Washington
Donald John Trump,
el 45avo. presidente de los Estados Unidos de América
Donald Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos de América. El millonario neoyorkino venció a la demócrata Hillary Clinton por escaso margen. Las victoria en Florida -tan inesperada como ilógica- fue un elemento decisivo. El otro, Pennsilvania, donde Clinton vencía con facilidad y en la recta final, el republicano tomó la delantera.
El contrato de Donald Trump con el votante americano
“Lo que viene a continuación es mi plan de cien días para hacer América grande otra vez”, señala el empresario nacido en New York. “Es un contrato entre el votante americano y yo mismo y comienza con la restauración de la honestidad y la responsabilidad y en llevar el cambio a Washington. El primer día de mi mandato, mi administración impulsará de inmediato lo siguiente”.
1. Proponer una enmienda constitucional para limitar los mandatos de todos los miembros del Congreso.
2. Congelar la contratación de todos los empleados federales -exceptuando al ejército, la sanidad y la seguridad públicas- para reducir la mano de obra federal a través del desgaste.
3. Por cada nueva contratación federal, deben haberse eliminado dos existentes.
4. Prohibir, durante cinco años desde que dejen su cargo, a los funcionarios del Congreso o la Casa Blanca convertirse en lobistas.
5. La misma prohibición, pero de por vida, para evitar que funcionarios de la Casa Blanca puedan hacer lobby en nombre de un gobierno extranjero.
6. Y, de nuevo, la misma prohibición vitalicia para grupos de presión extranjeros, que no podrán recaudar dinero para las elecciones estadounidenses.
Trump propone, además, acciones destinadas a proteger a los trabajadores estadounidenses:
1. Anuncia el candidato su intención de renegociar el acuerdo NAFTA o Tratado de Libre Comercio o, incluso, abandonarlo.
2. En el caso del Acuerdo Trans Pacífico, la propuesta es más rotunda: anunciar la retirada.
3. Medidas contra la injerencia – “abuso lo llama Trump”- de potencias extranjeras: “ordenaré al Secretario del Tesoro que etiquete a China como manipulador de moneda”.
4. Además, pedirá al Secretario de Comercio identificar los abusos comerciales extranjeros que afectan a los trabajadores estadounidenses de forma injusta, para que se tomen las medidas necesarias para acabar con esos abusos.
5. Se propone Trump levantar las actuales restricciones de producción sobre las empresas de recursos energéticos y el fin de los actuales obstáculos que la administración Obama impone a proyectos de este tipo.
6. Por último, Trump se compromete a cancelar los miles de millones que se destinan a los programas de cambio climático en Estados Unidos y destinar ese dinero para reparar las estructuras medioambientales y acuíferas de los Estados Unidos.
Entre las medidas que propone para restaurar la seguridad y el Estado de Derecho, Trump señala:
1. Cancelar toda las órdenes ejecutivas y memorándums emitidos por el anterior presidente, Barack Obama.
2. Reemplazar, con alguno de los 20 jueces que figuran en la lista de Trump y que “defienden la Constitución”, al juez Scalia.
3. Cancelar la financiación federal destinada a las ‘Ciudades Santuario’, aquellas más ‘indulgentes’ con los inmigrantes ilegales.
4. Comenzar a expulsar a los más de dos millones de inmigrantes ilegales y criminales y cancelar los visados con los países extranjeros que no quieran aceptarlos.
5. Suspender la inmigración desde regiones con problemas o propensas al terrorismo donde la investigación previa no puede llevarse a cabo con seguridad. Además, califica de ‘investigación extrema’ la que debe hacerse sobre toda persona que quiera ir a Estados Unidos.
Además, el candidato promete poner en marcha medidas legislativas concretas durante los primeros 100 días de su mandato.
Así, promete aliviar los impuestos de la clase media con una Ley de Simplificación. Un plan económico diseñado para hacer crecer la economía un 4% anual y crear 25 millones de nuevos empleos mediante la reducción y simplificación de impuestos. Además, se aliviará la carga fiscal de la clase media, sobre todo de las familias, de forma que una familia de clase media con dos hijos disfrutará de un recorte de la presión fiscal del 35%.
En el capítulo educativo, Trump promete redirigir el dinero de los colegios para dotar a los padres del derecho a enviar a sus hijos a los centros públicos, privados o religiosos, a su elección. Además, devuelve la supervisión educativa a las comunidades locales.
Rotundo. Trump anuncia la derogación completa del programa sanitario de Obama (Obamacare) y su sustitución por Health Savings Accounts, que permitan la compra de seguros de salud estatales. Además, cada estado manejará los fondos de Ayuda Médica y se producirá una reforma en la Agencia de Medicamentos (FDA). “Hay más de 4.000 medicamentos en espera de aprobación, y queremos acelerar la aprobación de aquellos que salvan vidas”, señala Trump tras anunciar un recorte de la burocracia.
Una ley de cuidado infantil y anciano, que permita a los estadounidenses deducir de los impuestos servicios de cuidado de niños y ancianos es otra de las promesas de Trump. Además, promete incentivar a los empleadores para que integren zonas de cuidado de niños y crear unas cuentas libres de impuestos para los fondos de cuidado de personas dependientes. Habrá, además, ayuda para las familias con ingresos más bajos.
También rotundo. Trump trabajará por la construcción -financiada por Estados Unidos- de un muro en la frontera sur que cuyo coste será reembolsado por México. Además, impone penas mínimas de dos años para quienes reingresen en los Estados Unidos tras una deportación y de cinco para quienes reingresen y tenga, además, una condena por delitos mayores, más de una condena por delitos menores o dos o más deportaciones anteriores. Además, aboga por asegurarse de que quienes sean admitidos en Estados Unidos acepten a la gente y los valores del país.
Respecto al trabajo, Trump velará para que el empleo se ofrezca primero a los trabajadores estadounidenses.
Para restaurar la seguridad comunitaria, el programa de Trump contempla una ley que contribuya a disminuir la delincuencia, las drogas y la violencia con la creación de un grupo de trabajo específico de delincuencia violenta y el aumento de programas de formación para la Policía Local y las agencias federales.
El programa del republicano contempla aumentar la inversión en defensa para recuperar a un “ejército secuestrado”. Además, se dotará a los veteranos de la posibilidad de asistir a los médicos privados de su elección y se dorará al país de una mejor infraestructura contra los ataques cibernéticos.
“Esta es mi promesa. Y si seguimos estos pasos, tendremos una vez más un gobierno de, por y para el pueblo”, termina Trump su contrato.
Elecciones en USA. Cobertura al momento.
Día de Furia. Elecciones en USA
Para convertirse en el 45avo presidente de los Estados Unidos, Hillary Clinton o Donald Trump tienen que ganar 270 votos del colegio electoral. Los candidatos parecieran sentir como si hubieran estado encerrados en una jaula en un combate mortal, pero en las próximas horas finalmente habrá un vencedor. (Bueno, probablemente, si hay un empate de 269 votos o un recuento obligatorio, prepárese para el caos constitucional.)
A cada estado se le asigna un cierto número de votos electorales, en última instancia basado en su población. California tiene la mayoría, con 55. Siete estados – Alaska, Delaware, Montana, Dakota del Norte,
Dakota del Sur, Vermont y Wyoming – tienen sólo tres votos electorales. Washington DC también tiene tres. Florida posee 29, con su gran población latina.
Si bien hay 50 estados en los EE.UU., la mayoría de estos son “con seguridad” republicanos o demócratas. Se vota de la misma manera cada vez como en las últimas seis elecciones. Por lo tanto, la elección presidencial se reduce a sólo un puñado de “swing estados” – los 10 o 11 estados que tienen una historia reciente decantándose por la selección de republicanos y los demócratas-.
Por lo tanto, los votantes en lugares como Ohio, Florida, Iowa, Carolina del Norte, Virginia, Nevada, Colorado y New Hampshire están sujetos a una avalancha de publicidad televisiva y convenciones de campaña. Es también por eso que no se ha visto a Clinton y Trump celebrando manifestaciones en Louisiana (con seguridad republicana) o Washington (con seguridad democrática).
PrisioneroE, nArgentina.com
Noviembre 8, 2016