En 1973, el 27 de marzo exactamente, el actor Marlon Brando declina el Premio de la Academia al Mejor Actor por su actuación revitalizadora en The Godfather (El Padrino). La actriz nativa estadounidense Sacheen Littlefeather asistió a la ceremonia en el lugar de Brando, y declaró que el actor “muy lamentablemente” no pudo aceptar el premio, ya que protestaba por la representación de Hollywood de los nativos americanos en la película.
Luego reconocido por muchos como el mejor actor de su generación, Brando obtuvo su primera nominación al Oscar por su interpretación del brutal Stanley Kowalski en A Streetcar Named Desire (Un Tranvía Llamado Deseo,1951). El papel fue una represalia de la actuación incendiaria de Brando en la producción teatral de 1947 de la obra de Tennessee Williams, que primero llamó la atención del público. Fue nominado de nuevo por roles en !Viva Zapata! (1952) y Julio César (1953), ganó su primer Premio de la Academia por On the Waterfront (la Ley del Silencio, 1954).
Robert Duvall y Brando, durante la filmación de El Padrino
La carrera de Brando comenzó a declinar en la década de 1960, con costosos fracasos como One-Eyed Jacks (1961), que también dirigió, y Mutiny on the Bounty (1962). Aparte de su talento sobrenatural, el actor se hizo famoso por su mal humor y su exigente comportamiento en el set, así como por su tumultuosa vida fuera de la pantalla. Francis Ford Coppola, el joven director de El padrino, tuvo que luchar para conseguir que se desempeñara en el codiciado papel de Vito Corleone. Brando ganó el papel solo después de someterse a una prueba de pantalla y reducir su tarifa a $ 250,000, mucho menos de lo que había ordenado una década antes. Con una de las presentaciones en pantalla más memorables de todos los tiempos, Brando rejuveneció su carrera y The Godfather se convirtió en un clásico casi inmediato.
[ezcol_1third]
[/ezcol_1third]
[ezcol_2third_end]
En la víspera de los Oscar de 1972, Brando anunció que boicotearía la ceremonia y enviaría a Littlefeather en su lugar. Después de que se anunciara el nombre de Brando como Mejor Actor, el presentador Roger Moore (protagonista de varias películas de James Bond) intentó entregar el Oscar a Littlefeather, pero ella lo ignoró y dijo que Brando no podía aceptar el premio. Littlefeather leyó una parte de una larga declaración que había escrito Brando, cuya totalidad se publicó más tarde en la prensa, incluido el New York Times. “La comunidad cinematográfica ha sido tan responsable como cualquiera”, escribió Brando, “por degradar al indio y burlarse de su personaje, describiéndolo como salvaje, hostil y malvado”. Brando había estado involucrado en causas sociales durante años, hablando públicamente en apoyo de la formación de un estado judío en la década de 1940, así como por los derechos civiles afroamericanos y el Partido Panteras Negras (Black Panthers).
[/ezcol_2third_end]
Su declaración del Oscar expresó su apoyo al Movimiento Indio Americano (AIM) y se refirió a la situación actual en Wounded Knee, la ciudad de Dakota del Sur que había sido secuestrada por miembros de AIM el mes anterior y que actualmente estaba bajo el asedio de las fuerzas militares de los Estados Unidos. Wounded Knee también fue el sitio de una masacre de nativos americanos por las fuerzas gubernamentales de los Estados Unidos en 1890.
Brando fue el segundo artista que rechazó un Oscar al Mejor Actor; el primero fue George C. Scott, quien educadamente se negó a aceptar su premio para Patton en 1971 y, según se informa, dijo sobre el alboroto de los Premios de la Academia: “No quiero ninguna parte”. Scott había rechazado previamente una nominación a Mejor actor de reparto por El Hustler (1961).
A través de la “Propuesta Tatú” la Embajada de Cuba se inmiscuye en asuntos internos de Argentina al punto de realizar adoctrinamiento comunista sobre niños. Corresponde que el Canciller Jorge Faurie analice la cuestión y la Cancillería disponga que el embajador de la dictadura Orestes Pérez sea inmediatamente expulsado del país.
En un pasaje memorable de “Apocalypse Now”, la monumental película de Francis Ford Coppola, Marlon Brando personificando al Coronel Kurtz explica magistralmente lo que significa “el horror”, con estas palabras:
He visto el horror… horrores que tú no has visto. Pero no tienes el derecho a llamarme asesino. Tienes derecho a matarme. Tienes derecho a hacerlo… pero no tienes derecho a juzgarme. Es imposible describir el horror en palabras a aquellos que no saben lo que verdaderamente significa. Horror, horror. El horror tiene una cara… y tú debes hacer del horror tu amigo. Horror y terror mortal son tus amigos. Si ellos no lo son, entonces son tus enemigos a los que debes temer. Son en verdad tus enemigos. Recuerdo cuando estaba con las fuerzas especiales. Parece que han pasado siglos.Nos internamos en un poblado a vacunar niños. Dejamos el poblado después de haber inoculado a los niños de polio y un hombre viejo vino corriendo hacia nosotros. Estaba llorando, no podía ver. Volvimos allí y ellos habían llegado y… habían amputado cada brazo inoculado. Estaban en un montón. Un montón de pequeños brazos. Y recuerdo… yo… yo lloré. Lloré como una abuela. Quería arrancarme los dientes. No supe qué quería hacer. Y quiero recordarlo; nunca quiero olvidarlo. Nunca quiero olvidar. Y entonces me di cuenta… como si me hubiesen disparado… como si me hubiesen disparado con un diamante… una bala de diamante justo en mi frente. Y pensé: Dios mío… el genio de esto. El genio. El deseo de hacer esto. Perfecto, genuino, completo, cistalino, puro. Y entonces me di cuenta de que eran más fuertes que nosotros, porque ellos podían soportar eso… ellos no eran unos monstruos. Eran hombres… oficiales entrenados. Estos hombres que luchaban con sus corazones, que tenían familias, que tenían hijos, que estaban llenos de amor… pero tenían la fortaleza… la fortaleza… para hacer eso. Si yo hubiese tenido diez divisiones de estos hombres, entonces nuestros problemas hubiesen terminado rápidamente. Tienes que tener hombres que tengan moral… y al mismo tiempo que sean capaces de utilizar sus instintos para matar sin sentimentalismos… sin pasión… sin juzgar… sin juzgar. Porque es el juzgar lo que nos derrota.
No voy a internarme ahora en todas las complejas, entretenidas y apasionantes reflexiones que en relación a la República Argentina podrían surgir desde esas terribles palabras. Quedará para otra ocasión. Simplemente voy a concentrarme en señalar que cuando los comunistas del Vietcong mutilaron cada brazo vacunado por la solidaridad estadounidense, no estaban rechazando esa solidaridad médica, sino afirmando la concepción comunista de la “solidaridad” como algo que sólo puede existir en representación de su propia ideologia.
La dictadura castrista ha explotado ese mismo concepto, pero a la inversa, en países débiles, democráticos y desde luego incapaces culturalmente de amputar los brazos vacunados por la propaganda comunista llamada “medicina cubana”, demasiado bien pensantes para darse cuenta del germen “revolucionario” fomentando conflictos internos a partir de la “solidaridad”. Si fuera a la inversa, amputarían cada brazo vacunado con ideas de Libertad exhibiendo el mismo odio con que arrojan balseros al mar.
En la Argentina a través de la “Propuesta Tatú”, programa dirigido desde la Embajada de Cuba en Buenos Aires, los activistas comunistas, al amparo de la asistencia médica solidaria, fogonean conflictos sociales mientras adoctrinan a niños de las provincias de Buenos Aires y Santiago del Estero en las “bondades” de la “revolución cubana”, de sus movimientos guerrilleros y el culto a la personalidad del criminal Ernesto Guevara.
Este video, filmado el 20 de Enero de 2018 en Adrogué, durante un encuentro del que participó el enviado de la tiranía, prueba el descarado adoctrinamiento comunista a niños argentinos:
El horror está aquí, corresponde que el Gobierno Argentino tome cartas en el asunto y lo mande de regreso a Cuba.
Cuando Brando rechazó el Oscar
En 1973, el 27 de marzo exactamente, el actor Marlon Brando declina el Premio de la Academia al Mejor Actor por su actuación revitalizadora en The Godfather (El Padrino). La actriz nativa estadounidense Sacheen Littlefeather asistió a la ceremonia en el lugar de Brando, y declaró que el actor “muy lamentablemente” no pudo aceptar el premio, ya que protestaba por la representación de Hollywood de los nativos americanos en la película.
Luego reconocido por muchos como el mejor actor de su generación, Brando obtuvo su primera nominación al Oscar por su interpretación del brutal Stanley Kowalski en A Streetcar Named Desire (Un Tranvía Llamado Deseo,1951). El papel fue una represalia de la actuación incendiaria de Brando en la producción teatral de 1947 de la obra de Tennessee Williams, que primero llamó la atención del público. Fue nominado de nuevo por roles en !Viva Zapata! (1952) y Julio César (1953), ganó su primer Premio de la Academia por On the Waterfront (la Ley del Silencio, 1954).
Robert Duvall y Brando, durante la filmación de El Padrino
La carrera de Brando comenzó a declinar en la década de 1960, con costosos fracasos como One-Eyed Jacks (1961), que también dirigió, y Mutiny on the Bounty (1962). Aparte de su talento sobrenatural, el actor se hizo famoso por su mal humor y su exigente comportamiento en el set, así como por su tumultuosa vida fuera de la pantalla. Francis Ford Coppola, el joven director de El padrino, tuvo que luchar para conseguir que se desempeñara en el codiciado papel de Vito Corleone. Brando ganó el papel solo después de someterse a una prueba de pantalla y reducir su tarifa a $ 250,000, mucho menos de lo que había ordenado una década antes. Con una de las presentaciones en pantalla más memorables de todos los tiempos, Brando rejuveneció su carrera y The Godfather se convirtió en un clásico casi inmediato.
[ezcol_1third] [/ezcol_1third] [ezcol_2third_end]En la víspera de los Oscar de 1972, Brando anunció que boicotearía la ceremonia y enviaría a Littlefeather en su lugar. Después de que se anunciara el nombre de Brando como Mejor Actor, el presentador Roger Moore (protagonista de varias películas de James Bond) intentó entregar el Oscar a Littlefeather, pero ella lo ignoró y dijo que Brando no podía aceptar el premio. Littlefeather leyó una parte de una larga declaración que había escrito Brando, cuya totalidad se publicó más tarde en la prensa, incluido el New York Times. “La comunidad cinematográfica ha sido tan responsable como cualquiera”, escribió Brando, “por degradar al indio y burlarse de su personaje, describiéndolo como salvaje, hostil y malvado”. Brando había estado involucrado en causas sociales durante años, hablando públicamente en apoyo de la formación de un estado judío en la década de 1940, así como por los derechos civiles afroamericanos y el Partido Panteras Negras (Black Panthers).
[/ezcol_2third_end]Su declaración del Oscar expresó su apoyo al Movimiento Indio Americano (AIM) y se refirió a la situación actual en Wounded Knee, la ciudad de Dakota del Sur que había sido secuestrada por miembros de AIM el mes anterior y que actualmente estaba bajo el asedio de las fuerzas militares de los Estados Unidos. Wounded Knee también fue el sitio de una masacre de nativos americanos por las fuerzas gubernamentales de los Estados Unidos en 1890.
Brando fue el segundo artista que rechazó un Oscar al Mejor Actor; el primero fue George C. Scott, quien educadamente se negó a aceptar su premio para Patton en 1971 y, según se informa, dijo sobre el alboroto de los Premios de la Academia: “No quiero ninguna parte”. Scott había rechazado previamente una nominación a Mejor actor de reparto por El Hustler (1961).
EL HORROR ESTÁ AQUÍ
Por Ariel Corbat.
A través de la “Propuesta Tatú” la Embajada de Cuba se inmiscuye en asuntos internos de Argentina al punto de realizar adoctrinamiento comunista sobre niños. Corresponde que el Canciller Jorge Faurie analice la cuestión y la Cancillería disponga que el embajador de la dictadura Orestes Pérez sea inmediatamente expulsado del país.
En un pasaje memorable de “Apocalypse Now”, la monumental película de Francis Ford Coppola, Marlon Brando personificando al Coronel Kurtz explica magistralmente lo que significa “el horror”, con estas palabras:
He visto el horror… horrores que tú no has visto. Pero no tienes el derecho a llamarme asesino. Tienes derecho a matarme. Tienes derecho a hacerlo… pero no tienes derecho a juzgarme. Es imposible describir el horror en palabras a aquellos que no saben lo que verdaderamente significa. Horror, horror. El horror tiene una cara… y tú debes hacer del horror tu amigo. Horror y terror mortal son tus amigos. Si ellos no lo son, entonces son tus enemigos a los que debes temer. Son en verdad tus enemigos. Recuerdo cuando estaba con las fuerzas especiales. Parece que han pasado siglos.Nos internamos en un poblado a vacunar niños. Dejamos el poblado después de haber inoculado a los niños de polio y un hombre viejo vino corriendo hacia nosotros. Estaba llorando, no podía ver. Volvimos allí y ellos habían llegado y… habían amputado cada brazo inoculado. Estaban en un montón. Un montón de pequeños brazos. Y recuerdo… yo… yo lloré. Lloré como una abuela. Quería arrancarme los dientes. No supe qué quería hacer. Y quiero recordarlo; nunca quiero olvidarlo. Nunca quiero olvidar. Y entonces me di cuenta… como si me hubiesen disparado… como si me hubiesen disparado con un diamante… una bala de diamante justo en mi frente. Y pensé: Dios mío… el genio de esto. El genio. El deseo de hacer esto. Perfecto, genuino, completo, cistalino, puro. Y entonces me di cuenta de que eran más fuertes que nosotros, porque ellos podían soportar eso… ellos no eran unos monstruos. Eran hombres… oficiales entrenados. Estos hombres que luchaban con sus corazones, que tenían familias, que tenían hijos, que estaban llenos de amor… pero tenían la fortaleza… la fortaleza… para hacer eso. Si yo hubiese tenido diez divisiones de estos hombres, entonces nuestros problemas hubiesen terminado rápidamente. Tienes que tener hombres que tengan moral… y al mismo tiempo que sean capaces de utilizar sus instintos para matar sin sentimentalismos… sin pasión… sin juzgar… sin juzgar. Porque es el juzgar lo que nos derrota.
No voy a internarme ahora en todas las complejas, entretenidas y apasionantes reflexiones que en relación a la República Argentina podrían surgir desde esas terribles palabras. Quedará para otra ocasión. Simplemente voy a concentrarme en señalar que cuando los comunistas del Vietcong mutilaron cada brazo vacunado por la solidaridad estadounidense, no estaban rechazando esa solidaridad médica, sino afirmando la concepción comunista de la “solidaridad” como algo que sólo puede existir en representación de su propia ideologia.
La dictadura castrista ha explotado ese mismo concepto, pero a la inversa, en países débiles, democráticos y desde luego incapaces culturalmente de amputar los brazos vacunados por la propaganda comunista llamada “medicina cubana”, demasiado bien pensantes para darse cuenta del germen “revolucionario” fomentando conflictos internos a partir de la “solidaridad”. Si fuera a la inversa, amputarían cada brazo vacunado con ideas de Libertad exhibiendo el mismo odio con que arrojan balseros al mar.
En la Argentina a través de la “Propuesta Tatú”, programa dirigido desde la Embajada de Cuba en Buenos Aires, los activistas comunistas, al amparo de la asistencia médica solidaria, fogonean conflictos sociales mientras adoctrinan a niños de las provincias de Buenos Aires y Santiago del Estero en las “bondades” de la “revolución cubana”, de sus movimientos guerrilleros y el culto a la personalidad del criminal Ernesto Guevara.
Este video, filmado el 20 de Enero de 2018 en Adrogué, durante un encuentro del que participó el enviado de la tiranía, prueba el descarado adoctrinamiento comunista a niños argentinos:
El horror está aquí, corresponde que el Gobierno Argentino tome cartas en el asunto y lo mande de regreso a Cuba.
Envío y colaboración: Andrea Palomas Alarcón.
PrisioneroEnArgentina.com