El fallecimiento del Coronel (R) Rodolfo Aníbal Campos y una serie de cartas y reflexiones que demuestran la soledad legal en que se encuentran los ex uniformados en Argentina.
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Sed de venganza (Carta de lectores diario LA NACION)
Para la pasada Navidad pedimos al Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata autorización humanitaria para que nuestro padre preso, coronel (R) Rodolfo Aníbal Campos, pase en familia tal vez la última Nochebuena. Los jueces la denegaron y con eso ejecutaron el disparo de muerte. Primó una vez más la sed de venganza sobre la justicia y la paz. Nosotros estamos viviendo la alegría de la fe cristiana y el orgullo de haber tenido un padre que murió cumpliendo el deber del soldado: defender la patria aún a costa de su propia vida.
Señores jueces, su conciencia y la mirada de sus hijos dirán si impartieron justicia. Nos fortalece la frase del papa Francisco: “Dios les da las batallas más difíciles a sus mejores soldados” y nos ilumina el mensaje de Jesús, “la verdad nos hará libres”.
De un Comisario Bonaerense a un General del Ejército
Señor RODOLFO CAMPOS luego de leer su Carta de Lectores de la fecha en la que cita pormenores judiciales sobre el fallecimiento de su señor padre ANIBAL CAMPOS, diré que lo lamento. Reitero una vez más mis condolencias y las de mi familia que le hiciéramos llegar (1) a raíz de la carta del señor JOSÉ JULIAN CARNEIRO la que publicamos en nuestro sitio Web el día 4 próximo pasado.
En esta oportunidad más allá de los formalismos que me imponen la buena educación seré totalmente realista, usted como hombre de armas y yo como policía que aparte de haber visto bastante de la conducta humana extrema en la vida, soy un prisionero condenado a seguir los pasos de su padre. Por ello no creo que necesitemos un verbalismo de salón de té.
Ante todo le diré que los togados de los cuales dependemos son peligrosos delincuentes asesinos, a quienes no se puede recurrir ya que se ríen a más y mejor de nosotros “los vagos”. Esto lo puede ver y escuchar en
Para ellos solo somos simplemente presos a los que no se toman tan siquiera el trabajo de conocernos. Es más diría que somos sub presos ya que no nos alcanzan los derechos que tienen los narcotraficantes, homicidas, proxenetas y otros depredadores similares. No existen, los honores, medallas ni uniformes con dorados entorchados, estos solo son una ilusión de nuestro entorno. Como sub presos nuestros gigantescos problemas lo debemos solucionar nosotros y nuestras familias, no podemos esperar que otros espontáneamente lo hagan. Lamentablemente rezando o creyendo en un Papa argentino, tampoco es el camino. Él no nos quiere ni nos considera como existentes, por más frases bonitas que pueda verter, estas no son para nosotros. Yo con 67 cartas enviadas al mismo doy fe. Tampoco haciendo ayunos de unas cortas 48 horas, ni guardando una conducta ejemplar, para poder estar medianamente cómodos en prisión, mirando futbol para todos. Siendo los vencidos, de que justicia y paz podemos hablar? Esos términos pertenecen a los vencedores. Lo lastimoso es que nos prestemos tan mansamente a ser ejecutados de a uno por quienes no están buscando venganza, sino que ideológicamente continúan con el terrorismo que incorporaron al país en los años 60 y 70 del siglo pasado. Hoy mutaron y lo hacen escondiendo para nosotros la Constitución y las leyes debajo de los estrados, al tiempo que nos someten a muy lerdos miembros del poder judicial que son prevaricadores. A diferencia de las fuerzas que ya no son fuerzas, ellos siguieron activos llevando sus convicciones adelante. Usted bien sabe que todas las instituciones de los que llevamos uniforme estuvieron y están compuestas por gran cantidad de verdaderos pancistas, cobardes y sin honor alguno. En muchos casos inclusive sus jefes fueron públicamente e impúdicamente acomodaticios para no estar presos como su progenitor. Señor CAMPOS, estamos solos, su padre ya murió indignamente prisionero y estigmatizado. Si no unimos voluntades, ponemos las entrepiernas arriba de la mesa y la determinación firme de expresarnos en conjunto con veracidad y exigir nada más que real justicia de verdad, prestándonos a la de los simulacros todos seguiremos este camino de la muerte solitaria, mansa y anónima. A esta elegida por delincuentes o hipócritas que nos ignoran, yo en lo personal me revelo terminantemente por ser totalmente ilegal e injusta. Atentamente.
“Retroceder ante el peligro da por resultado cierto aumentarlo”.
Gustave Le Bon (1841-1931)
CLAUDIO KUSSMAN
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
25/01/2017
(1)
Claudio Kussman – 21 un día atrás
Señor José Julián Carneiro, felicitaciones por su valiente y veraz carta. Ruego a Usted que en nombre de la familia Kussman haga llegar nuestros respetos y acompañamiento en el dolor a los seres queridos del hombre-soldado Rodolfo Aníbal Campos. Si bien no lo conocí, seguramente merece el reconocimiento y agradecimiento de esta sociedad tan particular. Lamentable el vacío de espíritu y honor del ejército, que es exactamente igual en todas las fuerzas de hombres que calzan uniformes hoy. Estas carencias de valores morales, son las que dan lugar a los permanentes fracasos en todos los ámbitos de este territorio llamado Argentina. Cordialmente
DE UN COMISARIO BONAERENSE A UN GENERAL DE EJERCITO
Escribe Claudio Kussman.
El fallecimiento del Coronel (R) Rodolfo Aníbal Campos y una serie de cartas y reflexiones que demuestran la soledad legal en que se encuentran los ex uniformados en Argentina.
Sed de venganza (Carta de lectores diario LA NACION)
Para la pasada Navidad pedimos al Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata autorización humanitaria para que nuestro padre preso, coronel (R) Rodolfo Aníbal Campos, pase en familia tal vez la última Nochebuena. Los jueces la denegaron y con eso ejecutaron el disparo de muerte. Primó una vez más la sed de venganza sobre la justicia y la paz. Nosotros estamos viviendo la alegría de la fe cristiana y el orgullo de haber tenido un padre que murió cumpliendo el deber del soldado: defender la patria aún a costa de su propia vida.
Señores jueces, su conciencia y la mirada de sus hijos dirán si impartieron justicia. Nos fortalece la frase del papa Francisco: “Dios les da las batallas más difíciles a sus mejores soldados” y nos ilumina el mensaje de Jesús, “la verdad nos hará libres”.
General (RE) Rodolfo Campos
rodolfcam@yahoo.com.ar
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De un Comisario Bonaerense a un General del Ejército
Señor RODOLFO CAMPOS luego de leer su Carta de Lectores de la fecha en la que cita pormenores judiciales sobre el fallecimiento de su señor padre ANIBAL CAMPOS, diré que lo lamento. Reitero una vez más mis condolencias y las de mi familia que le hiciéramos llegar (1) a raíz de la carta del señor JOSÉ JULIAN CARNEIRO la que publicamos en nuestro sitio Web el día 4 próximo pasado.
https://prisioneroenargentina.com/index.php/2017/01/04/preso-politico44/.
En esta oportunidad más allá de los formalismos que me imponen la buena educación seré totalmente realista, usted como hombre de armas y yo como policía que aparte de haber visto bastante de la conducta humana extrema en la vida, soy un prisionero condenado a seguir los pasos de su padre. Por ello no creo que necesitemos un verbalismo de salón de té.
Ante todo le diré que los togados de los cuales dependemos son peligrosos delincuentes asesinos, a quienes no se puede recurrir ya que se ríen a más y mejor de nosotros “los vagos”. Esto lo puede ver y escuchar en
https://prisioneroenargentina.com/index.php/2017/01/01/luz-camara-accion-iv-la-farsa-de-los-juicios/ .
Para ellos solo somos simplemente presos a los que no se toman tan siquiera el trabajo de conocernos. Es más diría que somos sub presos ya que no nos alcanzan los derechos que tienen los narcotraficantes, homicidas, proxenetas y otros depredadores similares. No existen, los honores, medallas ni uniformes con dorados entorchados, estos solo son una ilusión de nuestro entorno. Como sub presos nuestros gigantescos problemas lo debemos solucionar nosotros y nuestras familias, no podemos esperar que otros espontáneamente lo hagan. Lamentablemente rezando o creyendo en un Papa argentino, tampoco es el camino. Él no nos quiere ni nos considera como existentes, por más frases bonitas que pueda verter, estas no son para nosotros. Yo con 67 cartas enviadas al mismo doy fe. Tampoco haciendo ayunos de unas cortas 48 horas, ni guardando una conducta ejemplar, para poder estar medianamente cómodos en prisión, mirando futbol para todos. Siendo los vencidos, de que justicia y paz podemos hablar? Esos términos pertenecen a los vencedores. Lo lastimoso es que nos prestemos tan mansamente a ser ejecutados de a uno por quienes no están buscando venganza, sino que ideológicamente continúan con el terrorismo que incorporaron al país en los años 60 y 70 del siglo pasado. Hoy mutaron y lo hacen escondiendo para nosotros la Constitución y las leyes debajo de los estrados, al tiempo que nos someten a muy lerdos miembros del poder judicial que son prevaricadores. A diferencia de las fuerzas que ya no son fuerzas, ellos siguieron activos llevando sus convicciones adelante. Usted bien sabe que todas las instituciones de los que llevamos uniforme estuvieron y están compuestas por gran cantidad de verdaderos pancistas, cobardes y sin honor alguno. En muchos casos inclusive sus jefes fueron públicamente e impúdicamente acomodaticios para no estar presos como su progenitor. Señor CAMPOS, estamos solos, su padre ya murió indignamente prisionero y estigmatizado. Si no unimos voluntades, ponemos las entrepiernas arriba de la mesa y la determinación firme de expresarnos en conjunto con veracidad y exigir nada más que real justicia de verdad, prestándonos a la de los simulacros todos seguiremos este camino de la muerte solitaria, mansa y anónima. A esta elegida por delincuentes o hipócritas que nos ignoran, yo en lo personal me revelo terminantemente por ser totalmente ilegal e injusta. Atentamente.
CLAUDIO KUSSMAN
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
25/01/2017
(1)
Claudio Kussman – 21 un día atrás
Señor José Julián Carneiro, felicitaciones por su valiente y veraz carta. Ruego a Usted que en nombre de la familia Kussman haga llegar nuestros respetos y acompañamiento en el dolor a los seres queridos del hombre-soldado Rodolfo Aníbal Campos. Si bien no lo conocí, seguramente merece el reconocimiento y agradecimiento de esta sociedad tan particular. Lamentable el vacío de espíritu y honor del ejército, que es exactamente igual en todas las fuerzas de hombres que calzan uniformes hoy. Estas carencias de valores morales, son las que dan lugar a los permanentes fracasos en todos los ámbitos de este territorio llamado Argentina. Cordialmente
[/two_third_last]PrisioneroEnArgentina.com
Enero 25, 2017