En el caso particular del General Rodrigo Soloaga, y de la decisión del Ministro de la Indefensa Nación, me permito puntualizar:
El General Soloaga no reivindica ninguna apología de terrorismo de estado.
Saluda en el día del arma de Caballería, a sus camaradas privados ilegítimamente de su libertad.
No dice nada más, ni nada menos que lo que el sentido común y los organismos que buscan lo cierto, trabajan y denuncian a diario.
Espero a Justicia y Concordia, su palabra al respecto.
Como presidente de la Comisión del Arma, es lo mínimo, que en el sentido de camaradería, compañerismo y amistad, podía hacer, en fecha tan especial.
El sentido de la Constitución Nacional, dirigido por anti constitucionalistas, no avizora reacción que no sea la que se manifestó.
El sentido de obediencia, está en la dignidad de la persona, y no por ello, es pasible de ser sancionado por expresar un sentimiento de solidaridad, con quienes están privados de su libertad.
En la privación de la libertad de quienes cumplieron órdenes acordes a las leyes y disposiciones del momento, está la mayor apología de la INCONSTITUCIONALIDAD.
Al Ministro de Defensa, ex terrorista, le pregunto:
a. ¿De que obediencia me habla?
b. ¿De que violación me habla?
¿De qué Constitución me habla?
Ante semejante atropello, inquiero, que el caso sea llevado a la Justicia.
Si por humildad el damnificado no lo creyese conveniente, deben intervenir los organismos que velan por la integridad de los procedimientos de carácter
institucional. En cuanto a causa, efecto y en especial, la finalidad de lo perseguido por el General.
De esa manera se evitará una acción, poco o nada halagüeña para la Institución y por ende perjudicial para la Nación.
Estoy convencido que la apología que tanto temen, está en la conciencia de quien recurre a la sanción
EL GENERAL RODRIGO SOLOAGA Y LA APOLOGÍA QUE NO EXISTIÓ
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Por Eder Pecile.
En el caso particular del General Rodrigo Soloaga, y de la decisión del Ministro de la Indefensa Nación, me permito puntualizar:
Saluda en el día del arma de Caballería, a sus camaradas privados ilegítimamente de su libertad.
No dice nada más, ni nada menos que lo que el sentido común y los organismos que buscan lo cierto, trabajan y denuncian a diario.
Espero a Justicia y Concordia, su palabra al respecto.
a. ¿De que obediencia me habla?
b. ¿De que violación me habla?
Si por humildad el damnificado no lo creyese conveniente, deben intervenir los organismos que velan por la integridad de los procedimientos de carácter
institucional. En cuanto a causa, efecto y en especial, la finalidad de lo perseguido por el General.
Estoy convencido que la apología que tanto temen, está en la conciencia de quien recurre a la sanción
Es mi opinión
Eder Pécile.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 30, 2023