Escribe Carlos E. Cal en cartas de lectores del diario La Nación.
Bandera en el Polo Sur
Días pasados, de paseo por Rosario, visité el Monumento a la Bandera. Al acceder al salón de las banderas, más específicamente a la sala dedicada a la Antártida Argentina, noté que se ha retirado de allí la primera bandera argentina que flameó en el Polo Sur.
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Era la que llevaba la expedición aérea que, al mando del entonces capitán de fragata Hermes Quijada, llegó a la latitud 90° Sur el 6 de enero de 1962, con dos aviones DC-3 de la Aviación Naval Argentina.
Me llamó la atención no sólo que hubiera desaparecido todo recuerdo de esa gran proeza, sino también que en su lugar se hubiera emplazado una exposición de fotografías de Adolfo Pérez Esquivel, notable argentino, premio Nobel de la Paz, pero cuyos méritos antárticos ignoro. En bien de la memoria histórica de los argentinos hago votos para que vuelvan a colocarse allí las reliquias de esa gloriosa expedición de 1962 y que éstas puedan ser apreciadas por los visitantes. Es la mejor manera de que se recuerde a los “expedicionarios del desierto blanco” que en ella participaron.
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Hermes José Quijada fue atacado cuando viajaba en su automóvil y recibió seis disparos a quemarropa, uno de ellos en la cabeza, que le produjeron la muerte poco después de ingresar al Hospital Naval. En este hecho resultó muerto también uno de los atacantes, Víctor José Fernández Palmeiro, miembro del grupo terrorista ERP-22. Al ser asesinado, Quijada ostentaba el grado de Contralmirante y fue promovido post mortem al grado inmediato superior
Bandera en el Polo Sur
Escribe Carlos E. Cal en cartas de lectores del diario La Nación.
Bandera en el Polo Sur
Días pasados, de paseo por Rosario, visité el Monumento a la Bandera. Al acceder al salón de las banderas, más específicamente a la sala dedicada a la Antártida Argentina, noté que se ha retirado de allí la primera bandera argentina que flameó en el Polo Sur.
[ezcol_2third]Era la que llevaba la expedición aérea que, al mando del entonces capitán de fragata Hermes Quijada, llegó a la latitud 90° Sur el 6 de enero de 1962, con dos aviones DC-3 de la Aviación Naval Argentina.
Me llamó la atención no sólo que hubiera desaparecido todo recuerdo de esa gran proeza, sino también que en su lugar se hubiera emplazado una exposición de fotografías de Adolfo Pérez Esquivel, notable argentino, premio Nobel de la Paz, pero cuyos méritos antárticos ignoro. En bien de la memoria histórica de los argentinos hago votos para que vuelvan a colocarse allí las reliquias de esa gloriosa expedición de 1962 y que éstas puedan ser apreciadas por los visitantes. Es la mejor manera de que se recuerde a los “expedicionarios del desierto blanco” que en ella participaron.
[/ezcol_2third] [ezcol_1third_end]Hermes José Quijada fue atacado cuando viajaba en su automóvil y recibió seis disparos a quemarropa, uno de ellos en la cabeza, que le produjeron la muerte poco después de ingresar al Hospital Naval. En este hecho resultó muerto también uno de los atacantes, Víctor José Fernández Palmeiro, miembro del grupo terrorista ERP-22. Al ser asesinado, Quijada ostentaba el grado de Contralmirante y fue promovido post mortem al grado inmediato superior
[/ezcol_1third_end]Contraalmirante VGM (RE) Carlos E. Cal
cecal2008@gmail.com
Nota: El Almirante Hermes Quijada fue asesinado por el ERP el 30 de abril de 1973.
Colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 14, 2017