La hipocresía de los demócratas

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  Por Karen Boyd.

Ha habido múltiples momentos en la historia de Estados Unidos en los que el presidente y ambas cámaras del Congreso estuvieron controlados por el Partido Demócrata. Algunos de los períodos más notables incluyen:

1933-1947: Bajo el gobierno de Franklin D. Roosevelt, los demócratas ocuparon la presidencia, la Cámara de Representantes y el Senado durante el New Deal y la Segunda Guerra Mundial.

1961-1969: Durante las administraciones de John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson, los demócratas controlaron las tres cámaras del Congreso, lo que permitió leyes históricas como la Ley de Derechos Civiles y Medicare.

1977-1981: Bajo el gobierno de Jimmy Carter, los demócratas volvieron a tener un control unificado, aunque las divisiones internas limitaron algunas ambiciones legislativas.

Clinton

1993-1995: Bill Clinton comenzó su presidencia con un Congreso demócrata, aprobando medidas como la Ley de Licencia Familiar y Médica antes de que los republicanos tomaran el control en las elecciones intermedias de 1994.

2009–2011: Barack Obama asumió el cargo con mayorías demócratas, lo que condujo a la aprobación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible.

Estos períodos de gobierno unificado a menudo generaron una importante actividad legislativa, pero también tensiones internas en el partido. ¿Quiere explorar los logros de cada era o cuánto dura típicamente el control unificado?

Tanto Bill Clinton como Barack Obama intentaron una reforma migratoria, pero sus esfuerzos se vieron condicionados, y a menudo bloqueados, por las realidades políticas, los cambios en la opinión pública y el estancamiento en el Congreso.

Bill Clinton (1993–2001)
El enfoque de Clinton fue una combinación de aplicación de la ley y reformas limitadas. En 1996, firmó la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante (IIRIRA), que aumentó la seguridad fronteriza, amplió las causales de deportación e introdujo procedimientos acelerados de expulsión. Si bien la ley buscaba reprimir la inmigración indocumentada, los críticos argumentan que endureció el sistema sin ofrecer una vía de legalización para quienes ya se encontraban en Estados Unidos.

Clinton apoyó los esfuerzos de inmigración legal y naturalización, pero la reforma integral se estancó debido a un Congreso controlado por los republicanos después de 1994. Su administración priorizó la reforma de la asistencia social y la legislación penal, dejando la inmigración en un segundo plano.

Obama

Barack Obama (2009-2017)
Obama asumió el cargo con el control demócrata del Congreso e impulsó una reforma migratoria integral, pero la crisis financiera de 2008 y la Ley de Cuidado de Salud Asequible prevalecieron. Para cuando se dedicó a la inmigración en serio, los republicanos ya habían tomado la Cámara de Representantes en 2010, lo que hizo casi imposible la reforma legislativa.

En 2013, el Senado aprobó un proyecto de ley de inmigración bipartidista que incluía una vía de ciudadanía para inmigrantes indocumentados, pero la Cámara, liderada por el presidente John Boehner, se negó a someterlo a votación.

Frustrado por la inacción, Obama ejerció su autoridad ejecutiva para crear DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) en 2012, protegiendo a ciertos jóvenes indocumentados de la deportación. Posteriormente, intentó ampliar las protecciones a través de DAPA (Acción Diferida para Padres de Estadounidenses), pero fue bloqueado por los tribunales.

Irónicamente, a pesar de su postura reformista, la administración de Obama también deportó a más personas que cualquier otra en la historia de Estados Unidos, lo que le valió el apodo de “Deportador en Jefe” por parte de los grupos de derechos de los inmigrantes.

En resumen, ambos presidentes enfrentaron restricciones políticas e hicieron avances parciales hacia la reforma, pero ninguno logró aprobar una solución duradera y bipartidista. Si lo desean, puedo mostrarles cómo se compara el enfoque de Biden, o cómo ha cambiado la opinión pública con el tiempo.

La última gran amnistía masiva para inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se produjo bajo la Ley de Reforma y Control de la Inmigración (IRCA) de 1986, promulgada por el presidente Ronald Reagan. Esta legislación histórica otorgó estatus legal a aproximadamente 2.7 millones de inmigrantes indocumentados que habían residido en Estados Unidos de forma continua desde antes del 1 de enero de 1982.

La IRCA fue una iniciativa radical que combinó la legalización con una aplicación más estricta de la ley. Esta ley:

Legalizó a los residentes indocumentados de larga duración.

Sancionó a los empleadores que contrataran a sabiendas a trabajadores indocumentados.

Introdujo nuevas medidas de seguridad fronteriza.

Desde entonces, se han implementado amnistías más pequeñas y específicas, como:

Ajustes a la Sección 245(i) en la década de 1990 y principios de la década de 2000, que permitieron a ciertos inmigrantes indocumentados solicitar la residencia permanente si pagaban una multa.

NACARA (1997) y la Ley de Equidad en la Inmigración de Refugiados Haitianos (1998), que otorgaron estatus legal a grupos específicos de Centroamérica y el Caribe.

Si bien presidentes como George W. Bush, Barack Obama y Joe Biden han propuesto reformas más amplias, ninguno ha aprobado una amnistía masiva como la de la IRCA.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Junio 27, 2025


 

EL PRESIDENTE HA DESAPARECIDO

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Un thriller político relatado desde la perspectiva del presidente de los Estados Unidos quién ha sido llamado a testificar mientras sus oponentes sientan los fundamentos para acusarlo, es la base de un trabajo de ficción realizado por William Jefferson Clinton. Si, Bill Clinton -el 42avo. Presidente del país del norte.

El trabajo fue coescrito por el autor de éxitos literarios policiales James Patterson y un hombre que se ha enfrentado a la acusación formal en su cargo, como se señaló, el expresidente Bill Clinton. Su novela se llama The President Is Missing (El Presidente Ha Desaparecido). La historia observa la función de un presidente ficticio (Jonathan Duncan) mientras intenta frustrar a ciberterroristas que pretenden paralizar por completo a los Estados Unidos.

Bill Clinton y James Patterson, coautores de la novela

Creo que se podría hacer”, explica Clinton ante la posibilidad de que el sistema cibernético pueda ser desmantelado o paralizado en Estados Unidos “Y creo que alguien podría interferir en al menos una de nuestras redes, la mitad oriental del país, y al mismo tiempo modificar o dañar los transformadores para que se no pueda volver a poner a funcionar rápidamente. Alguien podría sacar los registros bancarios y, si tenía un virus lo suficientemente inteligente, al mismo tiempo las copias de seguridad”.

Esta no es la primera obra de ficción de un presidente de la potencia norteamericana: Jimmy Carter publicó una novela sobre la Guerra Revolucionaria llamada “El nido del avispón” en 2003. Pero “The President Is Missing” es, sin embargo, un evento extraordinario. Mientras los editores sonríen y se frotan las manos, es la primera novela alimentada por información privilegiada que solo un presidente o expresidente puede conocer.

Pero los servicios de seguridad pueden relajarse. “The President Is Missing” revela tantos secretos sobre el gobierno de los Estados Unidos como “Blancanieves”.

La novela comienza con el comandante en jefe, el presidente Duncan, preparándose para enfrentar a un comité selecto de la Cámara. Su personal le aconseja enfáticamente que no testifique. “Mis oponentes realmente me odian hasta la médula”, piensa Duncan, pero “aquí estoy”: solo un hombre honesto “con una apariencia robusta y un agudo sentido del humor”. Frente a un grupo de ociosos oportunistas políticos que intentan acusarlo, Duncan sabe que suena como un abogado atrapado en un debate legal semántico, pero el solo piensa que está tratando de salvar a los Estados Unidos. Aunque el Congreso insiste en que explique exactamente lo que ha estado haciendo, no puede revelar los detalles de sus negociaciones secretas con un terrorista que tiene como objetivo destruir el país. En este punto nos damos cuenta que Duncan “es” Clinton, pero no sabremos hasta el final de las páginas si El Presidente Ha Desaparecido física o moralmente.

James Patterson es un escritor estadounidense. Entre sus obras se encuentran Alex Cross, Michael Bennett, Women’s Murder Club, Maximum Ride, Daniel X, NYPD Red, Witch and Wizard y series privadas, así como muchas novelas de suspenso, novelas románticas, novelas para adolescentes y de no ficción. Sus libros han vendido más de 300 millones de copias y fue la primera persona en vender un millón de libros electrónicos. En 2016, Patterson encabezó la lista de los autores mejor pagados de Forbes por tercer año consecutivo, con un ingreso de $ 95 millones.

The President is Missing ha vendido casi 300.000 copias desde que se puso en venta en el pasado mes de junio.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Julio 21, 2018