Un inesperado ‘operativo clamor’ promovió el regreso de la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a los cargos políticos con miras a las elecciones legislativas del próximo año. “Cristina presidenta” es el juego de palabras que comenzaron a replicar la semana pasada líderes y militantes del kirchnerismo, la corriente del Partido Justicialista (PJ) que encabeza la exmandataria. La propuesta, que se convirtió en un tema central en la prensa durante los últimos días y que alteró el clima político en el país sudamericano, es que Fernández de Kirchner sea electa como presidenta del PJ en las elecciones partidarias que se llevarán a cabo el próximo 17 de noviembre.
De esta forma, ella encabezaría el armado de las candidaturas peronistas rumbo a las elecciones de diputados y senadores que se realizarán en octubre de 2025 y en las que la oposición apuesta a incrementar sus bancadas para resistir al Gobierno del presidente Javier Milei.
Además, como eventual presidenta del PJ, Fernández de Kirchner sería la precandidata natural al Senado en representación de la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país.
A pesar de que ya hay una condena en su contra que incluye la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, la presidenta podría postularse al Senado gracias a que la sentencia que fue emitida por un tribunal en primera instancia todavía no está firme.
La última palabra la tendrá la Corte Suprema de Justicia, ya que puede ratificar, modificar o suspender la pena, pero es una decisión que puede demorar años.
El ‘operativo clamor’ estalló la tarde del jueves, pero la expresidenta ya había dado señales previas de su regreso protagónico al debate nacional.
En septiembre, por ejemplo, publicó una carta con duras críticas a Milei y luego discutió en redes sociales con el ministro de Economía, Luis Caputo.
Luego, el 1 de octubre, realizó un inesperado recorrido en La Matanza, la localidad más poblada y, por lo tanto, con mayores votos, de la provincia de Buenos Aires. En ese momento las especulaciones sobre una posible candidatura se dispararon porque las visitas de las y los políticos en los territorios siempre representan actos de campaña.
Al día siguiente, además, salió al balcón de su oficina para saludar a los miles de manifestantes que participaron en una histórica marcha universitaria en la que se repudió al Gobierno de Milei. Fue ovacionada. Horas más tarde, los principales dirigentes kirchneristas la postularon como presidenta del PJ.
“Cristina es la líder del peronismo y ha dado acabadas muestras de su compromiso inquebrantable con los sueños y los anhelos de nuestro pueblo. Conoce cada rincón de la patria e interpreta las necesidades como nadie”, aseguró, por ejemplo, el diputado Eduardo ‘Wado’ de Pedro.
“Es tiempo de mujeres. Es tiempo de ella conduciendo al Partido Justicialista. Es tiempo de la que demostró el mayor de los corajes. Es tiempo de devolverle al pueblo la esperanza, ponerle luz al camino, recuperar la confianza en nuestras ideas y nuestra fuerza revolucionaria”, agregó la senadora Juliana Di Tullio.
Los posteos de los kirchneristas subrayaron el hecho de que Fernández de Kirchner sería la primera presidenta del PJ desde que este partido fue fundado en 1945 por el tres veces presidente Juan Domingo Perón.
Es, también, el único cargo que le falta ocupar a esta abogada de 70 años, porque ya fue diputada provincial (1989-1995), convencional constituyente (1994), diputada nacional (1997-2001), senadora (1995-1997 y 2001-2007), presidenta (2007-2011 y 2011-2015) y vicepresidenta (2018-2023).
Las muestras de apoyo a Fernández de Kirchner escalaron durante el fin de semana y contrastaron con las críticas de algunos analistas políticos que advirtieron que este regreso evidencia la falta de renovación de los liderazgos en el PJ.
“No dudo que Cristina va a postularse”, afirmó el excanciller Jorge Taiana. “Hay gente que la reclama”, expresó el senador Oscar Parrilli; “Ella quiere y tiene ganas”, aseguró el senador José Mayans, quien reveló que la exmandataria le había confirmado su intención de dirigir al principal partido opositor a Milei.
Hasta ahora, el único dirigente que se había postulado para presidir el peronismo era Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja. Aunque se especuló que renunciaría a su precampaña luego de que estallaran los pronunciamientos a favor de la exmandataria, ello no ocurrió.
“Si tengo que competir, voy a competir”, desafió al rechazar la posibilidad de que, debido a su peso político, Fernández de Kirchner sea la candidata única.
Este lunes, Fernández de Kirchner publicó en sus redes sociales una “carta abierta” para “los compañeros y compañeras peronistas” y para “los argentinos que nunca lo fueron, también”, donde habla sobre la situación actual en Argentina y las consecuencias que enfrenta el país debido a la gestión de Milei, a quien acusa de “generar un clima de violencia generalizada que atraviesa todas las capas de la comunidad”.
En su extensa misiva donde aborda la propuesta de liderar el PJ, alega que hoy el peronismo vive una “situación de pérdida de representación institucional inédita en el período democrático” argentino, por lo que ahora requiere “enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó”.
“Esto plantea la necesidad de crear un ámbito de discusión y participación que hoy no existe y que su ausencia sólo genera confusión y vacío. No tengo dudas que, en esta etapa, el partido es el lugar más apropiado para desarrollar el continente que genere el contenido y que este, además, tenga dirección y objetivos”, dijo.
Ante esto, Fernández de Kirchner agradeció “las muestras de cariño y los mensajes de apoyo” para ser la Presidenta del PJ y dijo que ella “nunca” ha ocupado un lugar “sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones”.
“Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie. Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”, dijo.
La exmandataria agregó que lograr la unidad “no es un objetivo en sí mismo”, sino que el peronismo debe concebir al partido “como el instrumento que debe dar el primer paso para reagrupar a todas las fuerzas políticas y sociales detrás de un programa de gobierno que devuelva a esta Argentina sumida en la crueldad y el odio de los necios, la esperanza y el orgullo de ser argentinos”.
“Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás”.
William Faulkner
El jueves a la mañana, después de casi veinticuatro horas de debate en el H° Aguantadero y muchas de guerrilla urbana en sus inmediaciones, el kirchnerismo y su socio Martín Lousteau tuvieron que digerir un gigantesco sapo. Con la inestimable colaboración del habilísimo Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, en la negociación previa, una muy firme Victoria Villarruel, la Vicepresidente de la República que desmintió así su presunta falta de experiencia, les impidió rechazar la Ley de Bases, y fracasaron en su ridículo remedo del ataque al Palacio de Invierno, aquél que en octubre de 1917 permitió a los soviets formar gobierno.
Las fuerzas federales, conducidas con quirúrgica eficacia por la Ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, lograron contener a las hordas violentas que intentaron frustrar la sesión, con la colaboración interna de senadores tan indignos como el camporista “Wado” de Pedro y el súbdito formoseño José Mayans. Hubo, simultáneamente, un triunfo en materia de inteligencia criminal, porque se confiscó en Entre Ríos un gigantesco cargamento de gelamón, un explosivo plástico que, de haber llegado a menos de los “jóvenes idealistas” (se vio a Fernando Vaca Narvaja, comandante de Montoneros, en la plaza esa noche) les hubiera permitido volar media ciudad y, además, se secuestró un enorme arsenal de ametralladoras, pistolas, fusiles de asalto, granadas y municiones.
No deja de ser comprensible esa tentativa de retrotraer la historia a los sangrientos 70’s, tan endiosados por el kirchnerismo, porque Javier Milei está completando el primer semestre con éxitos monumentales en materia económica, básicamente percibidos por la sociedad a través de la fuerte caída en el índice de inflación (que, a pesar de todo, sigue siendo altísima), a punto tal que ya no figura como la principal preocupación de la ciudadanía. Y si logra modificar el decadente y suicida rumbo que llevamos hace cien años, habrá puesto una definitiva lápida sobre los kioscos y latrocinios que tanto han enriquecido a políticos corruptos y empresarios prebendarios; si le sumamos otras buenas noticias, como la renovación del swap con China (cuyo pago hubiera puesto en claro riesgo a todo el programa económico), el giro de los US$ 800 millones y el encaminamiento del nuevo acuerdo con el FMI (que permitirá acceder a fuertes desembolsos para respaldar las reservas y estirar los vencimientos) que probablemente le permita terminar con el cepo, es evidente que ese proceso se está produciendo.
Y el peligro aumenta porque el Presidente se ha transformado en intérprete genuino de una sociedad que ha cambiado en todo el mundo; lo previmos (ver https://prisioneroenargentina.com/solo-preguntas/) pero, sobre todo, lo demostraron las elecciones europeas y americanas de los últimos meses, con la única excepción de México. En ese rol, se dio el lujo de increpar a los dueños de la economía global en Davos, donde fue aplaudido por sus víctimas, y hoy concita apoyo empresarial y político en todos lados.
En medio del diluvio de noticias que cae diariamente sobre la sociedad, pasó injustamente desapercibido un nuevo y sideral pasivo generado por el actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kiciloff, cuando se desempeñaba como Ministro de Economía de Cristina Fernández. Ambos decidieron, para estafar a quienes habían adquirido bonos atados al crecimiento del PBI, adulterar las estadísticas oficiales del INDEC. Esta misma semana, una Cámara de Apelaciones británica confirmó el fallo que condena a la Argentina a pagar a los damnificados US$ 1.300 millones; si le sumamos los US$ 16.100 millones que adeudamos por la anti-estatutaria re-estatización de YPF, el absurdo reconocimiento de intereses punitorios en la renegociación con el Club de Paris, y la cancelación de la deuda con el FMI con fondos prestados al doble de tasa de interés por Hugo Chávez a Néstor Kirchner, tendremos mejor caracterizada la catástrofe que han representado para la Argentina los dieciséis años en que tamaños delincuentes ejercieron el poder.
En otro orden de cosas, me permitiré dar un consejo a Javier Milei. Ya es innegable que el Ministerio de Capital Humano se ha transformado en un problema de difícil solución, tanto por la hipertrofia de áreas a su cargo cuanto por la complicada administración de los problemas sociales más acuciantes. Sandra Pettovello, su cabeza, carece de la experiencia en gestión pública, y sufre diariamente la falta de colaboradores de su riñón y los palos en las ruedas de los quintacolumnistas que mantienen sus cargos relevantes. Entonces, ¿por qué no habilitarle la designación ad honorem de un grupo de calificados asesores que puedan asistirla en la toma de decisiones y evitarle los errores no forzados? Contra lo que suponen los libertarios más fanáticos, esas personas existen en otras formaciones políticas (en especial, en el PRO) y, es más, estoy seguro de que estarían dispuestos a asumir esas tareas por el bien del país.
Pese a todo lo bueno que sucedió en estos días, no podemos olvidar que por delante quedan enormes desafíos, el principal de los cuales es lograr que los tan agradables elogios que recibe el Presidente de los grandes empresarios globales se transformen en inversiones directas reales, indispensables para crecer y generar riqueza y empleo genuino. Si bien contribuirá en ese esfuerzo la sanción del régimen de incentivos (RIGI) incluido en la Ley de Bases, los capitales externos (y también los argentinos) sólo se juegan cuando encuentran el atractivo de la seguridad jurídica. Y contra ella conspira, tal como afirmó nada menos que el Wall Street Journal, la insistencia en la inexplicada y, por ende, sospechosa pretensión de incorporar a la Corte Suprema al denostado Juez Ariel Lijo, cuyo pliego ya ingresó al H° Aguantadero para su aprobación.
“No deshonra a un hombre equivocarse. Lo que deshonra es persistir en el error”.
Benito Juárez
Atribuyen a Julio César, que habría acuñado la frase para justificar su divorcio de Pompeya, haber dicho que su mujer no sólo debía ser honesta sino parecerlo. Como he afirmado infinidad de veces desde el 10 de diciembre, aplaudo y apoyo decididamente a Javier Milei por la forma en que está actuando el Gobierno, ya que está alcanzando, con inusitada velocidad y pese a lo catastrófico de la herencia, éxitos notables en economía, defensa, seguridad y acción social, y en la permanente exhibición y denuncia de hechos y nichos de corrupción de las anteriores administraciones.
Pero ello no obsta para que me produzcan enorme escozor algunas decisiones que adopta. La primera, como he dicho en otras notas, fue la designación para ocupar el crucial cargo de Ministro de Justicia a Mariano Cúneo Libarona, un abogado penalista con máculas importantes en su pasado reciente (haber representado a connotados narcotraficantes y funcionarios corruptos). Si bien es correcto el argumento que ahora esgrime, en el sentido de que todos tienen derecho a una defensa letrada, no lo es menos que cada profesional tiene idéntica libertad para rechazarlos; para ello, el Estado dispone de un cuerpo de defensores públicos que asumen ese rol cuando un imputado carece de abogado particular, cualquiera fuera la razón.
Esta semana, esa categoría de cuestionable llegó a un extremo más grave aún: la inexplicable propuesta del actual Juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema. El vocero presidencial arguyó que contaba con gran experiencia en materia penal para justificar la decisión de Milei, pero el argumento cae por su propio peso cuando se sabe que hay multitud de profesionales intachables y con extensos pergaminos académicos con mejores cualidades que este extraño candidato, si lo que se hubiera buscado era llevar al máximo Tribunal un especialista en el tema.
Los Juzgados Federales de Primera Instancia en lo Penal, en especial los doce –muchos de ellos vacantes- que tienen su asiento en la Capital Federal, tienen un rol fundamental: de su decisión, revisable por la Cámara Federal de Apelaciones, depende que una causa llegue o no a juicio oral; en resumen, tienen el “pasa o no pasa” de las denuncias, con todo lo que ello implica en materia de permanentes y efectivas tentaciones. Algunos de los jueces que ocupan ese cargo son verdaderamente intachables y, por eso, sólo tienen un buen pasar, mientras que otros exhiben una riqueza injustificable, siempre producto de favores políticos o criminales. Como pueden “dormir” las causas durante años (Marcelo Martínez de Giorgi es un claro ejemplo de ese expertise), demoran su juzgamiento y permiten que accedan a la prescripción, equivalente a la impunidad más absoluta.
Milei le está pidiendo a la sociedad que tenga paciencia y aguante el monumental ajuste que, tal como había dicho en campaña, está aplicando y que recae sobre las pymes y las clases media y baja con salarios formales. Pero los tragos tan amargos resultarían digeribles porque también la “casta” se vería perjudicada y, en gran medida, parece estar haciéndolo; por eso, no se entiende qué buscó con la proposición de Lijo, tal vez el mejor exponente de ella en la Justicia. Esa falta de visible razón da pábilo a sospechas y genera rumores acerca de algún pacto subterráneo con el kirchnerismo dado que, para la efectiva designación, se requiere del voto afirmativo de 48 senadores, una cifra imposible de alcanzar sin la aprobación de Cristina Fernández, que conserva una enorme influencia sobre los legisladores de su facción; ayer mismo, una de sus principales espadas, el Senador José Mayans, expresó su complacencia por la intención de cubrir la vacante en la Corte. Reconozcamos que suena raro.
El Presidente está pagando un enorme costo político con esta propuesta, una tonelada de barro que cayó sobre su impoluta imagen. Si lo hizo sólo para intentar subordinar a los tres ministros (Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda) que se niegan a actuar con la ductilidad que mostraba su colega Lorenzetti al tratar con la Casa Rosada cuando ejercía la Presidencia del cuerpo, no lo logrará, por mucho que haya jubilado anticipadamente (avisándole que no permitirá su permanencia cuando cumpla 75 años) al tercero de los antes mencionados.
La otra posibilidad, claro, es que se busque compensar políticamente a la “casta”, con el ingreso de Lijos a la Corte, la conformidad simultánea para la designación de Manuel García-Mansilla, un constitucionalista intachable, que reemplazaría a Maqueda al cesar éste. Si bien creo que la política es el arte de la negociación, que se torna esencial cuando se carece de volumen numérico en el H° Aguantadero, me parece que el Tribunal supremo, árbitro de la constitucionalidad de las leyes y como tal necesariamente incuestionable y transparente, no debe ser un ámbito donde esas transacciones puedan llevarse a cabo, en especial en un Gobierno que, como vemos todos los días, se resiste siquiera a dialogar con la oposición para alcanzar sus objetivos legislativos.
Por el bien de la República y de sus instituciones, espero que el Presidente dé marcha atrás y desista de cometer tamaño disparate, porque con una Justicia independiente, seria, rápida y limpia, todo será posible; sin ella, nada lo será. Concluyo felicitando a Victoria Villarruel, Vicepresidente de la Nación, por la forma en que se está desempeñando, plasmada en la entrevista que concedió a Joni Viale el jueves, que le permitió desmentir las especulaciones, emanadas de las múltiples usinas destituyentes afectadas por la liberación de la economía y las desregulaciones, acerca de su presunta intención de reemplazar a Milei en el sillón de Rivadavia.
Clamor para que Cristina Fernández vuelva a la política
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Un inesperado ‘operativo clamor’ promovió el regreso de la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a los cargos políticos con miras a las elecciones legislativas del próximo año. “Cristina presidenta” es el juego de palabras que comenzaron a replicar la semana pasada líderes y militantes del kirchnerismo, la corriente del Partido Justicialista (PJ) que encabeza la exmandataria. La propuesta, que se convirtió en un tema central en la prensa durante los últimos días y que alteró el clima político en el país sudamericano, es que Fernández de Kirchner sea electa como presidenta del PJ en las elecciones partidarias que se llevarán a cabo el próximo 17 de noviembre.
De esta forma, ella encabezaría el armado de las candidaturas peronistas rumbo a las elecciones de diputados y senadores que se realizarán en octubre de 2025 y en las que la oposición apuesta a incrementar sus bancadas para resistir al Gobierno del presidente Javier Milei.
Además, como eventual presidenta del PJ, Fernández de Kirchner sería la precandidata natural al Senado en representación de la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país.
A pesar de que ya hay una condena en su contra que incluye la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, la presidenta podría postularse al Senado gracias a que la sentencia que fue emitida por un tribunal en primera instancia todavía no está firme.
La última palabra la tendrá la Corte Suprema de Justicia, ya que puede ratificar, modificar o suspender la pena, pero es una decisión que puede demorar años.
El ‘operativo clamor’ estalló la tarde del jueves, pero la expresidenta ya había dado señales previas de su regreso protagónico al debate nacional.
En septiembre, por ejemplo, publicó una carta con duras críticas a Milei y luego discutió en redes sociales con el ministro de Economía, Luis Caputo.
Luego, el 1 de octubre, realizó un inesperado recorrido en La Matanza, la localidad más poblada y, por lo tanto, con mayores votos, de la provincia de Buenos Aires. En ese momento las especulaciones sobre una posible candidatura se dispararon porque las visitas de las y los políticos en los territorios siempre representan actos de campaña.
Al día siguiente, además, salió al balcón de su oficina para saludar a los miles de manifestantes que participaron en una histórica marcha universitaria en la que se repudió al Gobierno de Milei. Fue ovacionada. Horas más tarde, los principales dirigentes kirchneristas la postularon como presidenta del PJ.
“Cristina es la líder del peronismo y ha dado acabadas muestras de su compromiso inquebrantable con los sueños y los anhelos de nuestro pueblo. Conoce cada rincón de la patria e interpreta las necesidades como nadie”, aseguró, por ejemplo, el diputado Eduardo ‘Wado’ de Pedro.
“Es tiempo de mujeres. Es tiempo de ella conduciendo al Partido Justicialista. Es tiempo de la que demostró el mayor de los corajes. Es tiempo de devolverle al pueblo la esperanza, ponerle luz al camino, recuperar la confianza en nuestras ideas y nuestra fuerza revolucionaria”, agregó la senadora Juliana Di Tullio.
Los posteos de los kirchneristas subrayaron el hecho de que Fernández de Kirchner sería la primera presidenta del PJ desde que este partido fue fundado en 1945 por el tres veces presidente Juan Domingo Perón.
Es, también, el único cargo que le falta ocupar a esta abogada de 70 años, porque ya fue diputada provincial (1989-1995), convencional constituyente (1994), diputada nacional (1997-2001), senadora (1995-1997 y 2001-2007), presidenta (2007-2011 y 2011-2015) y vicepresidenta (2018-2023).
Las muestras de apoyo a Fernández de Kirchner escalaron durante el fin de semana y contrastaron con las críticas de algunos analistas políticos que advirtieron que este regreso evidencia la falta de renovación de los liderazgos en el PJ.
“No dudo que Cristina va a postularse”, afirmó el excanciller Jorge Taiana. “Hay gente que la reclama”, expresó el senador Oscar Parrilli; “Ella quiere y tiene ganas”, aseguró el senador José Mayans, quien reveló que la exmandataria le había confirmado su intención de dirigir al principal partido opositor a Milei.
Hasta ahora, el único dirigente que se había postulado para presidir el peronismo era Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja. Aunque se especuló que renunciaría a su precampaña luego de que estallaran los pronunciamientos a favor de la exmandataria, ello no ocurrió.
“Si tengo que competir, voy a competir”, desafió al rechazar la posibilidad de que, debido a su peso político, Fernández de Kirchner sea la candidata única.
Este lunes, Fernández de Kirchner publicó en sus redes sociales una “carta abierta” para “los compañeros y compañeras peronistas” y para “los argentinos que nunca lo fueron, también”, donde habla sobre la situación actual en Argentina y las consecuencias que enfrenta el país debido a la gestión de Milei, a quien acusa de “generar un clima de violencia generalizada que atraviesa todas las capas de la comunidad”.
En su extensa misiva donde aborda la propuesta de liderar el PJ, alega que hoy el peronismo vive una “situación de pérdida de representación institucional inédita en el período democrático” argentino, por lo que ahora requiere “enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó”.
“Esto plantea la necesidad de crear un ámbito de discusión y participación que hoy no existe y que su ausencia sólo genera confusión y vacío. No tengo dudas que, en esta etapa, el partido es el lugar más apropiado para desarrollar el continente que genere el contenido y que este, además, tenga dirección y objetivos”, dijo.
Ante esto, Fernández de Kirchner agradeció “las muestras de cariño y los mensajes de apoyo” para ser la Presidenta del PJ y dijo que ella “nunca” ha ocupado un lugar “sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones”.
“Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie. Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”, dijo.
La exmandataria agregó que lograr la unidad “no es un objetivo en sí mismo”, sino que el peronismo debe concebir al partido “como el instrumento que debe dar el primer paso para reagrupar a todas las fuerzas políticas y sociales detrás de un programa de gobierno que devuelva a esta Argentina sumida en la crueldad y el odio de los necios, la esperanza y el orgullo de ser argentinos”.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 8, 2024
MECHA MOJADA
por Enrique Guillermo Avogadro.
“Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás”.
William Faulkner
El jueves a la mañana, después de casi veinticuatro horas de debate en el H° Aguantadero y muchas de guerrilla urbana en sus inmediaciones, el kirchnerismo y su socio Martín Lousteau tuvieron que digerir un gigantesco sapo. Con la inestimable colaboración del habilísimo Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, en la negociación previa, una muy firme Victoria Villarruel, la Vicepresidente de la República que desmintió así su presunta falta de experiencia, les impidió rechazar la Ley de Bases, y fracasaron en su ridículo remedo del ataque al Palacio de Invierno, aquél que en octubre de 1917 permitió a los soviets formar gobierno.
Las fuerzas federales, conducidas con quirúrgica eficacia por la Ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, lograron contener a las hordas violentas que intentaron frustrar la sesión, con la colaboración interna de senadores tan indignos como el camporista “Wado” de Pedro y el súbdito formoseño José Mayans. Hubo, simultáneamente, un triunfo en materia de inteligencia criminal, porque se confiscó en Entre Ríos un gigantesco cargamento de gelamón, un explosivo plástico que, de haber llegado a menos de los “jóvenes idealistas” (se vio a Fernando Vaca Narvaja, comandante de Montoneros, en la plaza esa noche) les hubiera permitido volar media ciudad y, además, se secuestró un enorme arsenal de ametralladoras, pistolas, fusiles de asalto, granadas y municiones.
No deja de ser comprensible esa tentativa de retrotraer la historia a los sangrientos 70’s, tan endiosados por el kirchnerismo, porque Javier Milei está completando el primer semestre con éxitos monumentales en materia económica, básicamente percibidos por la sociedad a través de la fuerte caída en el índice de inflación (que, a pesar de todo, sigue siendo altísima), a punto tal que ya no figura como la principal preocupación de la ciudadanía. Y si logra modificar el decadente y suicida rumbo que llevamos hace cien años, habrá puesto una definitiva lápida sobre los kioscos y latrocinios que tanto han enriquecido a políticos corruptos y empresarios prebendarios; si le sumamos otras buenas noticias, como la renovación del swap con China (cuyo pago hubiera puesto en claro riesgo a todo el programa económico), el giro de los US$ 800 millones y el encaminamiento del nuevo acuerdo con el FMI (que permitirá acceder a fuertes desembolsos para respaldar las reservas y estirar los vencimientos) que probablemente le permita terminar con el cepo, es evidente que ese proceso se está produciendo.
Y el peligro aumenta porque el Presidente se ha transformado en intérprete genuino de una sociedad que ha cambiado en todo el mundo; lo previmos (ver https://prisioneroenargentina.com/solo-preguntas/) pero, sobre todo, lo demostraron las elecciones europeas y americanas de los últimos meses, con la única excepción de México. En ese rol, se dio el lujo de increpar a los dueños de la economía global en Davos, donde fue aplaudido por sus víctimas, y hoy concita apoyo empresarial y político en todos lados.
En medio del diluvio de noticias que cae diariamente sobre la sociedad, pasó injustamente desapercibido un nuevo y sideral pasivo generado por el actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kiciloff, cuando se desempeñaba como Ministro de Economía de Cristina Fernández. Ambos decidieron, para estafar a quienes habían adquirido bonos atados al crecimiento del PBI, adulterar las estadísticas oficiales del INDEC. Esta misma semana, una Cámara de Apelaciones británica confirmó el fallo que condena a la Argentina a pagar a los damnificados US$ 1.300 millones; si le sumamos los US$ 16.100 millones que adeudamos por la anti-estatutaria re-estatización de YPF, el absurdo reconocimiento de intereses punitorios en la renegociación con el Club de Paris, y la cancelación de la deuda con el FMI con fondos prestados al doble de tasa de interés por Hugo Chávez a Néstor Kirchner, tendremos mejor caracterizada la catástrofe que han representado para la Argentina los dieciséis años en que tamaños delincuentes ejercieron el poder.
En otro orden de cosas, me permitiré dar un consejo a Javier Milei. Ya es innegable que el Ministerio de Capital Humano se ha transformado en un problema de difícil solución, tanto por la hipertrofia de áreas a su cargo cuanto por la complicada administración de los problemas sociales más acuciantes. Sandra Pettovello, su cabeza, carece de la experiencia en gestión pública, y sufre diariamente la falta de colaboradores de su riñón y los palos en las ruedas de los quintacolumnistas que mantienen sus cargos relevantes. Entonces, ¿por qué no habilitarle la designación ad honorem de un grupo de calificados asesores que puedan asistirla en la toma de decisiones y evitarle los errores no forzados? Contra lo que suponen los libertarios más fanáticos, esas personas existen en otras formaciones políticas (en especial, en el PRO) y, es más, estoy seguro de que estarían dispuestos a asumir esas tareas por el bien del país.
Pese a todo lo bueno que sucedió en estos días, no podemos olvidar que por delante quedan enormes desafíos, el principal de los cuales es lograr que los tan agradables elogios que recibe el Presidente de los grandes empresarios globales se transformen en inversiones directas reales, indispensables para crecer y generar riqueza y empleo genuino. Si bien contribuirá en ese esfuerzo la sanción del régimen de incentivos (RIGI) incluido en la Ley de Bases, los capitales externos (y también los argentinos) sólo se juegan cuando encuentran el atractivo de la seguridad jurídica. Y contra ella conspira, tal como afirmó nada menos que el Wall Street Journal, la insistencia en la inexplicada y, por ende, sospechosa pretensión de incorporar a la Corte Suprema al denostado Juez Ariel Lijo, cuyo pliego ya ingresó al H° Aguantadero para su aprobación.
Enrique Guillermo Avogadro
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PrisioneroEnArgentina.com
Junio 14, 2024
La mujer de César
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por Enrique Guillermo Avogadro.
“No deshonra a un hombre equivocarse. Lo que deshonra es persistir en el error”.
Benito Juárez
Atribuyen a Julio César, que habría acuñado la frase para justificar su divorcio de Pompeya, haber dicho que su mujer no sólo debía ser honesta sino parecerlo. Como he afirmado infinidad de veces desde el 10 de diciembre, aplaudo y apoyo decididamente a Javier Milei por la forma en que está actuando el Gobierno, ya que está alcanzando, con inusitada velocidad y pese a lo catastrófico de la herencia, éxitos notables en economía, defensa, seguridad y acción social, y en la permanente exhibición y denuncia de hechos y nichos de corrupción de las anteriores administraciones.
Pero ello no obsta para que me produzcan enorme escozor algunas decisiones que adopta. La primera, como he dicho en otras notas, fue la designación para ocupar el crucial cargo de Ministro de Justicia a Mariano Cúneo Libarona, un abogado penalista con máculas importantes en su pasado reciente (haber representado a connotados narcotraficantes y funcionarios corruptos). Si bien es correcto el argumento que ahora esgrime, en el sentido de que todos tienen derecho a una defensa letrada, no lo es menos que cada profesional tiene idéntica libertad para rechazarlos; para ello, el Estado dispone de un cuerpo de defensores públicos que asumen ese rol cuando un imputado carece de abogado particular, cualquiera fuera la razón.
Esta semana, esa categoría de cuestionable llegó a un extremo más grave aún: la inexplicable propuesta del actual Juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema. El vocero presidencial arguyó que contaba con gran experiencia en materia penal para justificar la decisión de Milei, pero el argumento cae por su propio peso cuando se sabe que hay multitud de profesionales intachables y con extensos pergaminos académicos con mejores cualidades que este extraño candidato, si lo que se hubiera buscado era llevar al máximo Tribunal un especialista en el tema.
Los Juzgados Federales de Primera Instancia en lo Penal, en especial los doce –muchos de ellos vacantes- que tienen su asiento en la Capital Federal, tienen un rol fundamental: de su decisión, revisable por la Cámara Federal de Apelaciones, depende que una causa llegue o no a juicio oral; en resumen, tienen el “pasa o no pasa” de las denuncias, con todo lo que ello implica en materia de permanentes y efectivas tentaciones. Algunos de los jueces que ocupan ese cargo son verdaderamente intachables y, por eso, sólo tienen un buen pasar, mientras que otros exhiben una riqueza injustificable, siempre producto de favores políticos o criminales. Como pueden “dormir” las causas durante años (Marcelo Martínez de Giorgi es un claro ejemplo de ese expertise), demoran su juzgamiento y permiten que accedan a la prescripción, equivalente a la impunidad más absoluta.
Milei le está pidiendo a la sociedad que tenga paciencia y aguante el monumental ajuste que, tal como había dicho en campaña, está aplicando y que recae sobre las pymes y las clases media y baja con salarios formales. Pero los tragos tan amargos resultarían digeribles porque también la “casta” se vería perjudicada y, en gran medida, parece estar haciéndolo; por eso, no se entiende qué buscó con la proposición de Lijo, tal vez el mejor exponente de ella en la Justicia. Esa falta de visible razón da pábilo a sospechas y genera rumores acerca de algún pacto subterráneo con el kirchnerismo dado que, para la efectiva designación, se requiere del voto afirmativo de 48 senadores, una cifra imposible de alcanzar sin la aprobación de Cristina Fernández, que conserva una enorme influencia sobre los legisladores de su facción; ayer mismo, una de sus principales espadas, el Senador José Mayans, expresó su complacencia por la intención de cubrir la vacante en la Corte. Reconozcamos que suena raro.
El Presidente está pagando un enorme costo político con esta propuesta, una tonelada de barro que cayó sobre su impoluta imagen. Si lo hizo sólo para intentar subordinar a los tres ministros (Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda) que se niegan a actuar con la ductilidad que mostraba su colega Lorenzetti al tratar con la Casa Rosada cuando ejercía la Presidencia del cuerpo, no lo logrará, por mucho que haya jubilado anticipadamente (avisándole que no permitirá su permanencia cuando cumpla 75 años) al tercero de los antes mencionados.
La otra posibilidad, claro, es que se busque compensar políticamente a la “casta”, con el ingreso de Lijos a la Corte, la conformidad simultánea para la designación de Manuel García-Mansilla, un constitucionalista intachable, que reemplazaría a Maqueda al cesar éste. Si bien creo que la política es el arte de la negociación, que se torna esencial cuando se carece de volumen numérico en el H° Aguantadero, me parece que el Tribunal supremo, árbitro de la constitucionalidad de las leyes y como tal necesariamente incuestionable y transparente, no debe ser un ámbito donde esas transacciones puedan llevarse a cabo, en especial en un Gobierno que, como vemos todos los días, se resiste siquiera a dialogar con la oposición para alcanzar sus objetivos legislativos.
Por el bien de la República y de sus instituciones, espero que el Presidente dé marcha atrás y desista de cometer tamaño disparate, porque con una Justicia independiente, seria, rápida y limpia, todo será posible; sin ella, nada lo será. Concluyo felicitando a Victoria Villarruel, Vicepresidente de la Nación, por la forma en que se está desempeñando, plasmada en la entrevista que concedió a Joni Viale el jueves, que le permitió desmentir las especulaciones, emanadas de las múltiples usinas destituyentes afectadas por la liberación de la economía y las desregulaciones, acerca de su presunta intención de reemplazar a Milei en el sillón de Rivadavia.
— Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401 Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003 Cel. en Brasil (+5521) 98128 7896 E.mail: ega1@avogadro.com.ar E.mail: ega1avogadro@gmail.com Site: www.avogadro.com.ar Blog: http://egavogadro.blogspot.com Facebook: Enrique Guillermo Avogadro Twitter: @egavogadro
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marzo 22, 2024