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  Por Larry Canner.

Julio Palmaz, médico e inventor argentino, revolucionó la medicina cardiovascular con la creación del stent expandible con balón. Nacido en La Plata, Argentina, en 1945, Palmaz se formó inicialmente como radiólogo. Su carrera médica lo llevó de Argentina a Estados Unidos a finales de la década de 1970, donde comenzó a trabajar en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio. Fue allí donde su idea pionera comenzó a tomar forma.

A principios de la década de 1980, Palmaz se inspiró en su frustración por las limitaciones de la angioplastia con balón, un procedimiento utilizado para abrir arterias obstruidas. Si bien la angioplastia con balón podía restablecer el flujo sanguíneo, las arterias tratadas a menudo colapsaban o se obstruían de nuevo, una condición conocida como reestenosis. Palmaz imaginó un pequeño andamio que pudiera insertarse en una arteria y expandirse para mantenerla abierta, previniendo así la recurrencia de obstrucciones.

Palmaz

En colaboración con el cirujano vascular Dr. Richard Schatz, Palmaz perfeccionó el diseño hasta convertirlo en lo que se conocería como el stent Palmaz-Schatz. El dispositivo consistía en un pequeño tubo cilíndrico de malla de acero inoxidable, capaz de comprimirse sobre un catéter con balón y luego expandirse en el lugar de la obstrucción. Esta innovación, sencilla pero ingeniosa, revolucionó la cardiología intervencionista.

Tras años de ensayos y desarrollo, el stent recibió la aprobación de la FDA en 1994. Rápidamente se convirtió en una herramienta estándar en el tratamiento de la enfermedad coronaria, mejorando significativamente los resultados de los pacientes y reduciendo la necesidad de procedimientos más invasivos como la cirugía de bypass. Se le atribuye a la invención de Palmaz haber salvado millones de vidas en todo el mundo.

El impacto del stent trascendió el ámbito médico: también impulsó una industria multimillonaria de dispositivos médicos. El propio Palmaz se convirtió en una figura célebre de la innovación, recibiendo numerosos premios y reconocimientos, incluyendo su incorporación al Salón de la Fama de los Inventores Nacionales. Su trayectoria desde un pequeño pueblo de Argentina hasta convertirse en una de las figuras más influyentes de la medicina moderna se cita a menudo como una inspiradora historia de persistencia, creatividad y la combinación de conocimiento clínico e ingenio ingenieril.

Hoy en día, la tecnología de stents continúa evolucionando, con versiones liberadoras de fármacos y bioabsorbibles que se basan en la visión original de Palmaz. Sin embargo, en esencia, el principio que salva vidas sigue siendo el mismo: un simple tubo de malla, fruto de la decidida búsqueda de un médico por resolver un problema persistente, transformando la atención cardiovascular para siempre.

 


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Agosto 14, 2025