Declaración por el 24 de Marzo

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La Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, con motivo del acto conmemorativo del llamado “Día de la Memoria, Verdad y Justicia” manifiesta que lo allí ocurrido  no hizo mas que profundizar el odio entre los argentinos. Los responsables del acto,  revindicaron fuertemente a las organizaciones subversivas y su accionar terrorista en la guerra de los setenta. Nuestra Asociación deplora las expresiones vertidas desde la tribuna que incitó a la violencia, con el riesgo que ello implica, a la par que reclamamos a la dirigencia política, a los empresarios, a la justicia y a la Iglesia, que no pueden permanecer al margen e ignorar esta realidad. Quienes gobiernan la República están obligados a proveer el bien común de los argentinos y consolidar la paz interior, por encima de cualquier especulación electoralista.

 

Carlos Bosch, Secretario  –  Alberto Solanet, Presidente

Argentinos de cuarta

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 Escribe Mauricio Ortín.

 

Que en este país la ley no es igual para todos es un hecho que resulta ocioso demostrar. Mas, una cosa es que ello suceda a pesar de la impotencia e indignación de la ciudadanía y, otra, que lo sea con su aval o indiferencia cómplice. Sobre todo, teniendo en cuenta que, más que las típicas diferencias entre “hijos y entenados” que se hace siempre desde el poder, lo que aquí se promueve y tolera son cosas mucho más graves. Es claro que el conjunto del Poder Judicial argentino (con las excepciones de rigor) distingue, por lo menos, tres categorías de argentinos a la hora de hacer valer la ley: los ciudadanos de primera (o los que están en el poder), los de segunda (los que no están en el poder ni cerca de él) y los de cuarta (los militares). Estos, junto a su institución (que antes era de todos los argentinos) fueron y son sometidos a un proceso sistemático de vejación y demolición a partir de la asunción a la presidencia de la Nación de Néstor Kirchner. Un gesto clave, por su simbolismo, que marca el inicio de esta operación política contra las FFAA, es la humillación que Kirchner infringe al jefe del Ejército, Gral. Roberto Bendini (y al Ejército todo), cuando le ordena que suba al banquito y baje el cuadro del Gral. Videla que se exhibía en el Colegio Militar de la Nación. Humillación gratuita si las hay, porque bien podría haberlo hecho descolgar, discretamente, el día anterior al acto. Pero no, lo hizo como lo hizo porque buscaba un efecto épico. Los “progres”, por supuesto, agradecidos (tienen una efeméride “revolú” más, para evocar). Ahora bien (decía un amigo), “lo valiente hubiese sido que Kirchner (no le pidamos descolgar el cuadro) hubiese formulado por lo menos una tímida opinión contra Videla, cuando éste era presidente”. Pero nada, ni un amague. No hay una sola palabra “pinguina” registrada en siete años de dictadura. También podrían haber asistido profesionalmente (muchos abogados lo hicieron) a algún preso político (a Menem, por ejemplo). Pero, más allá de la anécdota, lo grave e inconcebible desde punto de vista estratégico-nacional es el que públicamente un jefe de Estado debilite a la Nación, al tratar como a un pelele al principal mando militar del país (Gral. Bendini). ¿Con qué autoridad moral y profesional podrá éste último, en caso de guerra, conducir a sus subordinados?

Es difícil encontrar, en el antes y en el ahora, un presidente que desprestigie así a su jefe del Ejército (según mi amigo, más difícil todavía sería encontrar un general que cumpla una orden semejante).

De todo esto, como es notorio, ha tomado atenta nota la Justicia argentina. De allí que la Corte Suprema de Justicia de la Nación no tuviera ningún empacho en apuñalar al estado de derecho en la Argentina al posibilitar que los militares no sean sujetos de la aplicación de derechos humanos básicos, tales como irretroactividad de la ley, prescripción del delito, cosa juzgada, indulto, leyes de obediencia debida y punto final, prisión domiciliara por edad, etc. Quién hubiera imaginado que en la Argentina, en pleno siglo XXI, se podría desquiciar tan groseramente el derecho. Sin embargo, en las barbas de ciudadanos comunes, abogados y profesores de las facultades de abogacía de todo el país, así se procede. Salvo algunas honrosas excepciones (como la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia), los doctores hacen un estruendoso “mutis por el foro”.

Ciudadanos de primera son, entre otros, magistrados cuyos departamentos se alquilan a prostíbulos o funcionarios que no pueden explicar sus fortunas. Caso muy distinto es el del señor Julio Alberto Poch. Este oficial retirado de la Marina lleva años preso porque un compañero de trabajo (holandés), dijo que, en una cena de camaradas, en la isla de Bali (al este de Java), Julio Poch afirmó que desde el avión que él piloteaba se arrojaron al mar a detenidos de la ESMA. Julio Poch y siete personas que estaban junto al denunciante en la mesa negaron enfáticamente esa versión. Además, está probado que Poch nunca navegó ese tipo de aviones. No existe, absolutamente, prueba alguna que lo incrimine. No quiero dar ideas; pero ­que fácil es encarcelar a un militar! Uno denuncia que el fulano le contó que torturaba en la época de la dictadura y ­marche preso! (Torquemada, era más sutil). Poch no necesitó de trámite de extradición del Gobierno argentino. Voluntariamente accedió a ser investigado por el juez Sergio Torres. Por ello, Poch es inocente en los dos sentidos del término; por un lado, porque no hizo nada de aquello de lo que se lo acusa y, por el otro, porque no tiene aún conciencia de que, para esta justicia, su condición es la de un “ciudadano de cuarta”.

 


El profesor Mauricio Ortín publicó este artículo, por vez primera en el diario El Tribuno


 

PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 26, 2017


 

Convocatoria de JUSTICIA y CONCORDIA

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justicia-y-concordia22 

¡CONVOCATORIA!

 

¡FUERZA!

 

No te des por vencido, ni aún vencido,

No te sientas esclavo, ni aun esclavo,

Trémulo de pavor piénsate bravo,

Y arremete feroz, ya mal herido.

                                                                          Almafuerte

 

Estimados consocios y amigos.

 

El próximo lunes  5 de diciembre tendremos nuestra asamblea ordinaria anual, lo cual estamos notificando formalmente a todos nuestros asociados y hacemos extensiva a los amigos. El año pasado la Comisión Directiva hizo una convocatoria personalizada. Y, por cierto, la reunión fue exitosa.

 

Un tanto melodramático el título de hoy, amigos, para una convocatoria a asamblea. Tenemos conciencia de eso, pero el caso es que este año tenemos la ilusión de poder repetir aquel éxito anterior, pese al hecho de que hace poco tiempo hemos celebrado otra reunión, en el mismo lugar, en la que disertó Horacio Lynch. Reunión, por cierto, también muy exitosa.

 

Hemos querido convocar con énfasis a esta nueva reunión en el Lafayette, esta vez con motivo de la asamblea anual, por varias razones de peso. La primera y fundamental, porque quienes conformamos la Comisión Directiva necesitamos imperiosamente saber que contamos con el apoyo de nuestros asociados y esto no se constata sino con presencia física. Sabemos bien que los hombres en prisión nos apoyan siempre y agradecen a todos, a ustedes y a nosotros, lo que hacemos. Pero necesitamos palpar de manera tangible que también nuestros asociados nos dan su apoyo especial, que mantienen el ímpetu inicial, no son sólo un número en el registro y que, por lo tanto, no estamos solos en esta lucha en la cual tantas veces, como versa Almafuerte, podríamos sentirnos vencidos. Necesitamos saber claramente que cuando hablamos, pedimos y exigimos a las autoridades estamos realmente representándolos a ustedes.

 

La segunda razón estriba en que precisamente en este año, en que ha caído tan estruendosamente el nefasto gobierno kirchnerista y ha comenzado la gestión el nuevo, es muy importante que los nuevos funcionarios sepan que no somos un grupito de quince o veinte asociados sino que conformamos una agrupación relevante. Que los 157 abogados del primer día se mantienen y se multiplicaron y seguirán multiplicándose en el futuro hasta que se haya hecho justicia en este país.

 

Apoyar esto con nuestra presencia es, por ello, una tarea patriótica, y es no darse por vencido en esta lucha tan difícil.

 

En tercer lugar, amigos, porque lo que ustedes y nosotros hacemos no es una lucha cualquiera. Es una lucha por el Bien, que no puede sino ser bien mirada por nuestro Señor Jesucristo y por sus ángeles que, sin duda, aplaudirán desde allí arriba cuando vean que nuestro número se afirma y crece.

 

El momento es difícil, como siempre, los hombres que sufren tanta tortura en sus prisiones nos necesitan más que nunca.

 

Y nosotros los necesitamos a ustedes.

 

Por eso les pedimos este testimonio especial que cumplen concurriendo a la reunión que estamos convocando. Allí el Dr. Abel Posse hará una breve disertación sobre “La República y la Justicia”

 

Como dijimos vez pasada, la Asociación lo necesita a usted, consocio y amigo. Le pedimos unirse a los integrantes de la Comisión Directiva, a los miembros de la mesa chica, a los adherentes y los colaboradores y amigos, para contagiarnos unos a otros las ganas de seguir luchando.

 

Lo esperamos, entonces, el lunes 5, a las 18.30, en el Hotel Lafayette, Reconquista 546.

 

LE ROGAMOS CONFIRMAR SU ASISTENCIA POR ESTE MISMO MEDIO A LA MAYOR BREVEDAD, A FIN DE PREVER CON SUFICIENTE ANTICIPACIÓN LA CANTIDAD DE EMPANADAS Y BEBIDAS QUE HABRÁN DE SERVIRSE DESPUÉS DE LA BREVE ASAMBLEA.

 

Saludamos a usted muy cordialmente.

 

 

Carlos Bosch                                         Alberto Solanet

Secretario                                              Presidente

 



Buenos Aires, 8 de noviembre de 2016.

 

Señor Socio

ASOCIACIÓN CIVIL DE ABOGADOS

POR LA JUSTICIA Y LA CONCORDIA

P    r    e    s    e    n    t    e

 

 

De mi consideración:

 

Conforme a lo dispuesto por los arts. 17º y 19º de sus Estatutos, la Asociación Civil de Abogados por la Justicia y la Concordia tiene el agrado de invitar a usted a la Asamblea Ordinaria de Socios que tendrá lugar en el  5 de diciembre de 2016 a las 18.30 horas en primer convocatoria y a las 19.00 en segunda, en el local de calle Reconquista 546, Hotel Lafayette, de esta ciudad a fin de tratar el siguiente Orden del Día:

ASAMBLEA ORDINARIA

ORDEN DEL DÍA

 

  1. Designación de dos socios para firmar el acta.
  2. Consideración de la Memoria, Balance General y Estado de Resultados correspondientes al ejercicio cerrado el 31 de agosto de 2016.
  3. Consideración de la gestión de la Comisión Directiva.
  4. Asuntos generales relacionados con la Asociación Civil Abogados por la Justicia y la Concordia.

 

Sin otro particular saludo a usted muy atentamente.

 

 

 

 

Carlos Luis Bosch                                    Alberto Emilio Solanet

Secretario                                                      Presidente

 

Disposiciones estatutarias pertinentes:

 

Artículo 17º – La Asamblea Ordinaria se realizará anualmente, dentro de los ciento veinte días del cierre del ejercicio social, que se fija al 31 de agosto, y en ella sólo podrán tratarse los puntos contenidos en el orden del día. Se formará quórum con la presencia de la mitad más uno de los Miembros Titulares con derecho a voto, y en segunda convocatoria, media hora después, con el número de Miembros Titulares presentes. Las resoluciones se adoptarán por mayoría absoluta de votos, excepto el caso de disolución, para el cual se requerirá el consentimiento de las dos terceras partes de los Miembros Titulares. Las citaciones a Asamblea se formalizarán mediante circulares, las que se remitirán con por lo menos una anticipación de quince días corridos.

Artículo 19º –  Tendrán derecho a votar en las Asambleas: a) los Miembros Titulares que suscriben el acta constitutiva; b) los Miembros Titulares ulteriormente designados. Es requisito ineludible para poder votar encontrarse al día en el pago de la cuota social a que se refiere el artículo 5º. Todos podrán hacerse representar mediante carta poder visada por el Secretario, requisito sin el cual no será aceptada salvo que la firma aparezca debidamente certificada.