La Cámara de los Comunes del Reino Unido aprobó preliminarmente este viernes un proyecto de ley para permitir la muerte asistida a pacientes terminales en Inglaterra y Gales, en lo que podría ser una de las más profundas reformas sociales del país en décadas.
De acuerdo con la legislación propuesta, solo podrán solicitar la muerte asistida los ciudadanos ingleses y galeses, mayores de 18 años, que hayan sido diagnosticados con una enfermedad terminal y les queden menos de seis meses de vida.
Los solicitantes requerirán la autorización de dos médicos y de un juez del Tribunal Supremo, además de que deberán autoadministrarse los medicamentos que podrán fin a sus vidas.
Se espera que se presenten modificaciones al proyecto de ley, a medida que es examinado por las comisiones parlamentarias. Hasta el momento se han planteado más de 200 enmiendas en ambas cámaras, por lo que es de prever que la propuesta sea objeto de un intenso escrutinio.
Por otro lado, a pesar de que el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer respaldó el proyecto de ley, algunos miembros de su Gabinete votaron en contra. Entre los altos funcionarios que desaprobaron la propuesta se encuentran los ministros de Asuntos Exteriores, de Salud y de Justicia, David Lammy, Wes Streeting y Shabana Mahmood, respectivamente.
En la Cámara de los Comunes no se había debatido un proyecto de ley sobre muerte asistida desde 2015, cuando una medida similar fue rechazada ampliamente. La actual propuesta podría marcar un cambio en la historia del Reino Unido, comparable con la legalización del aborto y la abolición de la pena de muerte. Esas dos leyes fueron aprobadas en 1967 y 1969, respectivamente.
Hasta el momento, la muerte asistida es legal en Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Colombia, España, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Suiza y Luxemburgo, así como en 10 estados y un distrito (Columbia) de EE.UU.
El magnate Elon Musk tensó aún más las cuerdas con el Gobierno del Reino Unido, impulsando una petición que exige nuevas elecciones generales y criticando fuertemente a la administración del primer ministro laborista Keir Starmer.
“El pueblo británico está harto de un Estado policial tiránico”, escribió el dueño X en su cuenta de la red social, citando la mencionada petición, que ya supera las 2,5 millones de firmas. La solicitud acusa al gobierno laborista, que fue elegido el pasado julio, de haber “incumplido las promesas” que hizo antes de las elecciones.
“La voz del pueblo es un gran antídoto”, expresó en otra publicación el magnate en relación a la baja de popularidad de la administración laborista.
El índice de aprobación de Starmer ha descendido notablemente tras solo 4 meses en el poder. De acuerdo con el sondeo de More in Common, el Partido Laborista tiene un nivel de apoyo de alrededor del 25%, 3 puntos menos que los conservadores, a los que derrotaron en las elecciones del pasado verano.
Estas críticas de Musk al Gobierno británico son un nuevo capítulo en la tensa relación entre ambos. En agosto, el multimillonario afirmó que el Reino Unido estaba al borde de una “guerra civil” en medio de las violentas protestas que azotaron al país, después de que el mes anterior tres niñas fueran asesinadas en un ataque con arma blanca en el noroeste de Inglaterra, agresión que informes no confirmados atribuyeron a un inmigrante. Como consecuencia, Downing Street no invitó a Musk a una importante cumbre de inversionistas celebrada posteriormente.
No obstante, Londres ha intentado reconstruir puentes con el empresario, que ha sido propuesto por el presidente electo Donald Trump para dirigir el futuro Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU. Un portavoz de Starmer señaló que el primer ministro “espera trabajar con el presidente Trump y […] todo su equipo, incluido Elon Musk” para desarrollar “la relación especial entre el Reino Unido y Estados Unidos”.
Luego de la victoria del Partido Laborista en las elecciones generales de Reino Unido, el mismo vuelve al poder después de 14 años y su líder, Keir Starmer, se convertirá en el nuevo primer ministro del país, un giro que consideran una oportunidad para poner fin al interminable caos conservador.
Starmer asegura que el cambio llega en un momento en el que “el lugar del Reino Unido en el mundo es incierto” y su “economía está atrapada en un crecimiento vacilante y una crisis del coste de vida que perjudica a los trabajadores”. Así, el partido de centroizquierda expuso en su manifiesto de cara a las votaciones los principales cambios en materia de política interior y exterior que pretende llevar a cabo.
En cuanto a la política interna, bajo el lema de un “partido al servicio de los trabajadores”, los laboristas aseguran haber desarrollado un plan que abordará todos problemas a largo plazo a los que se enfrenta el Reino Unido.
El plan consiste en 10 políticas para cambiar al país con cinco misiones clave que regirán las acciones del nuevo gobierno hacia “una renovación nacional”: encarrilar la economía, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), la educación, la energía limpia y combatir la delincuencia.
En primer lugar, el Partido Laborista espera construir un NHS preparado para el futuro, que aumente la cantidad de citas médicas del sistema para hacer frente a las largas listas de espera y los retrasos en la atención. Para esto prometen aumentar los salarios del personal sanitario para que trabajen más horas, reducir la burocracia y contratar 8.500 nuevos profesionales de la salud.
En cuanto a la energía, se pretende invertir en la creación de una empresa pública de energía verde de producción nacional que ayude a reducir los precios de las facturas, crear nuevos empleos y proporcionar al país independencia energética.
Asimismo, aseguran que tomarán medidas drásticas contra las compañías de agua que dañen el medio ambiente y contaminen los ríos, con la implementación de multas “automáticas y severas”. Tambiénse le otorgarán poderes al organismo regulador para bloquear las bonificaciones a dichas empresas y presentar cargos penales contra los responsables.
El nuevo gobierno espera “derribar las barreras a las oportunidades”, cerrando las lagunas fiscales en la educación privada, que actualmente se beneficia de una exención que le permite evitar el pago de impuestos sobre sus tasas. Esto ayudará a recaudar dinero “vital y necesario” para mejorar los estándares en las escuelas públicas y contratar a más profesores.
De igual forma, se pretende reforzar el salario mínimo, para que los trabajadores sean remunerados con un sueldo que refleje su coste de vida real.
Por otra parte, se buscará brindar un mayor apoyo a las víctimas de violencia contra las mujeres, creando una unidad especializada en cada fuerza policial y asesoramiento jurídico para las víctimas. Además, se exigirá a los cuerpos de policía que se centren en los delincuentes reincidentes peligrosos para sacar de las calles a los autores de delitos graves.
En cuanto a la migración, lo laboristas pretenden acabar con el uso de hoteles para solicitantes de asilo, y proteger las fronteras contratando más personal para tramitar las solicitudes y devolver a las personas a países seguros, eliminando el retraso en el asilo. También se piensa incrementar el número de unidades de policía fronteriza para acabar con las bandas criminales de contrabando de personas.
Finalmente, planean innovar y mejorar los ferrocarriles nacionales, creando una estructura unificada y simplificada que sitúe a los pasajeros como la mayor prioridad y someta los operadores ferroviarios a la propiedad y control del Estado.
En política exterior, el Partido Laborista ha prometido que Reino Unido permanecerá fuera de la UE, pero buscará reestablecer la relación de cooperación y seguridad con el bloque y profundizar lazos, principalmente para eliminar “barreras innecesarias al comercio”, evitar controles fronterizos prescindibles y un acuerdo de reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales.
Sobre la OTAN, el partido ya ha afirmado que su compromiso con la alianza como “piedra angular” de la seguridad europea es “inquebrantable”, al igual que sus relaciones con EE.UU., país que calificaron de “aliado indispensable”. Asimismo, se ha comprometido a mantener el apoyo militar y financiero a Ucrania.
Para Oriente Medio, el gobierno de Starmer seguirá presionando para lograr un alto al fuego inmediato en Gaza, un aumento de la ayuda al territorio, y promete reconocer el Estado Palestino.
Con China esperan adoptar “un enfoque estratégico a largo plazo”. “Se cooperará en lo que podamos, se competirá en lo que necesitemos y se desafiará en lo que debamos”, afirmaron, añadiendo que tratarán de mejorar la capacidad del Reino Unido para comprender y responder a los retos y oportunidades que plantea el gigante asiático.
Mientras, con la India, los laboristas buscarán una nueva asociación estratégica que incluya un acuerdo de libre comercio, y profundizar en varias áreas como la educación, tecnología y el cambio climático.
El Reino Unido y la muerte asistida
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La Cámara de los Comunes del Reino Unido aprobó preliminarmente este viernes un proyecto de ley para permitir la muerte asistida a pacientes terminales en Inglaterra y Gales, en lo que podría ser una de las más profundas reformas sociales del país en décadas.
De acuerdo con la legislación propuesta, solo podrán solicitar la muerte asistida los ciudadanos ingleses y galeses, mayores de 18 años, que hayan sido diagnosticados con una enfermedad terminal y les queden menos de seis meses de vida.
Los solicitantes requerirán la autorización de dos médicos y de un juez del Tribunal Supremo, además de que deberán autoadministrarse los medicamentos que podrán fin a sus vidas.
Se espera que se presenten modificaciones al proyecto de ley, a medida que es examinado por las comisiones parlamentarias. Hasta el momento se han planteado más de 200 enmiendas en ambas cámaras, por lo que es de prever que la propuesta sea objeto de un intenso escrutinio.
Por otro lado, a pesar de que el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer respaldó el proyecto de ley, algunos miembros de su Gabinete votaron en contra. Entre los altos funcionarios que desaprobaron la propuesta se encuentran los ministros de Asuntos Exteriores, de Salud y de Justicia, David Lammy, Wes Streeting y Shabana Mahmood, respectivamente.
En la Cámara de los Comunes no se había debatido un proyecto de ley sobre muerte asistida desde 2015, cuando una medida similar fue rechazada ampliamente. La actual propuesta podría marcar un cambio en la historia del Reino Unido, comparable con la legalización del aborto y la abolición de la pena de muerte. Esas dos leyes fueron aprobadas en 1967 y 1969, respectivamente.
Hasta el momento, la muerte asistida es legal en Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Colombia, España, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Suiza y Luxemburgo, así como en 10 estados y un distrito (Columbia) de EE.UU.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 1, 2024
“Es un estado policial tiránico”
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El magnate Elon Musk tensó aún más las cuerdas con el Gobierno del Reino Unido, impulsando una petición que exige nuevas elecciones generales y criticando fuertemente a la administración del primer ministro laborista Keir Starmer.
“El pueblo británico está harto de un Estado policial tiránico”, escribió el dueño X en su cuenta de la red social, citando la mencionada petición, que ya supera las 2,5 millones de firmas. La solicitud acusa al gobierno laborista, que fue elegido el pasado julio, de haber “incumplido las promesas” que hizo antes de las elecciones.
“La voz del pueblo es un gran antídoto”, expresó en otra publicación el magnate en relación a la baja de popularidad de la administración laborista.
El índice de aprobación de Starmer ha descendido notablemente tras solo 4 meses en el poder. De acuerdo con el sondeo de More in Common, el Partido Laborista tiene un nivel de apoyo de alrededor del 25%, 3 puntos menos que los conservadores, a los que derrotaron en las elecciones del pasado verano.
Estas críticas de Musk al Gobierno británico son un nuevo capítulo en la tensa relación entre ambos. En agosto, el multimillonario afirmó que el Reino Unido estaba al borde de una “guerra civil” en medio de las violentas protestas que azotaron al país, después de que el mes anterior tres niñas fueran asesinadas en un ataque con arma blanca en el noroeste de Inglaterra, agresión que informes no confirmados atribuyeron a un inmigrante. Como consecuencia, Downing Street no invitó a Musk a una importante cumbre de inversionistas celebrada posteriormente.
No obstante, Londres ha intentado reconstruir puentes con el empresario, que ha sido propuesto por el presidente electo Donald Trump para dirigir el futuro Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU. Un portavoz de Starmer señaló que el primer ministro “espera trabajar con el presidente Trump y […] todo su equipo, incluido Elon Musk” para desarrollar “la relación especial entre el Reino Unido y Estados Unidos”.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 28, 2024
El rumbo del Reino Unido tras el triunfo de los laboristas
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Luego de la victoria del Partido Laborista en las elecciones generales de Reino Unido, el mismo vuelve al poder después de 14 años y su líder, Keir Starmer, se convertirá en el nuevo primer ministro del país, un giro que consideran una oportunidad para poner fin al interminable caos conservador.
Starmer asegura que el cambio llega en un momento en el que “el lugar del Reino Unido en el mundo es incierto” y su “economía está atrapada en un crecimiento vacilante y una crisis del coste de vida que perjudica a los trabajadores”. Así, el partido de centroizquierda expuso en su manifiesto de cara a las votaciones los principales cambios en materia de política interior y exterior que pretende llevar a cabo.
En cuanto a la política interna, bajo el lema de un “partido al servicio de los trabajadores”, los laboristas aseguran haber desarrollado un plan que abordará todos problemas a largo plazo a los que se enfrenta el Reino Unido.
El plan consiste en 10 políticas para cambiar al país con cinco misiones clave que regirán las acciones del nuevo gobierno hacia “una renovación nacional”: encarrilar la economía, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), la educación, la energía limpia y combatir la delincuencia.
En primer lugar, el Partido Laborista espera construir un NHS preparado para el futuro, que aumente la cantidad de citas médicas del sistema para hacer frente a las largas listas de espera y los retrasos en la atención. Para esto prometen aumentar los salarios del personal sanitario para que trabajen más horas, reducir la burocracia y contratar 8.500 nuevos profesionales de la salud.
En cuanto a la energía, se pretende invertir en la creación de una empresa pública de energía verde de producción nacional que ayude a reducir los precios de las facturas, crear nuevos empleos y proporcionar al país independencia energética.
Asimismo, aseguran que tomarán medidas drásticas contra las compañías de agua que dañen el medio ambiente y contaminen los ríos, con la implementación de multas “automáticas y severas”. Tambiénse le otorgarán poderes al organismo regulador para bloquear las bonificaciones a dichas empresas y presentar cargos penales contra los responsables.
El nuevo gobierno espera “derribar las barreras a las oportunidades”, cerrando las lagunas fiscales en la educación privada, que actualmente se beneficia de una exención que le permite evitar el pago de impuestos sobre sus tasas. Esto ayudará a recaudar dinero “vital y necesario” para mejorar los estándares en las escuelas públicas y contratar a más profesores.
De igual forma, se pretende reforzar el salario mínimo, para que los trabajadores sean remunerados con un sueldo que refleje su coste de vida real.
Por otra parte, se buscará brindar un mayor apoyo a las víctimas de violencia contra las mujeres, creando una unidad especializada en cada fuerza policial y asesoramiento jurídico para las víctimas. Además, se exigirá a los cuerpos de policía que se centren en los delincuentes reincidentes peligrosos para sacar de las calles a los autores de delitos graves.
En cuanto a la migración, lo laboristas pretenden acabar con el uso de hoteles para solicitantes de asilo, y proteger las fronteras contratando más personal para tramitar las solicitudes y devolver a las personas a países seguros, eliminando el retraso en el asilo. También se piensa incrementar el número de unidades de policía fronteriza para acabar con las bandas criminales de contrabando de personas.
Finalmente, planean innovar y mejorar los ferrocarriles nacionales, creando una estructura unificada y simplificada que sitúe a los pasajeros como la mayor prioridad y someta los operadores ferroviarios a la propiedad y control del Estado.
En política exterior, el Partido Laborista ha prometido que Reino Unido permanecerá fuera de la UE, pero buscará reestablecer la relación de cooperación y seguridad con el bloque y profundizar lazos, principalmente para eliminar “barreras innecesarias al comercio”, evitar controles fronterizos prescindibles y un acuerdo de reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales.
Sobre la OTAN, el partido ya ha afirmado que su compromiso con la alianza como “piedra angular” de la seguridad europea es “inquebrantable”, al igual que sus relaciones con EE.UU., país que calificaron de “aliado indispensable”. Asimismo, se ha comprometido a mantener el apoyo militar y financiero a Ucrania.
Para Oriente Medio, el gobierno de Starmer seguirá presionando para lograr un alto al fuego inmediato en Gaza, un aumento de la ayuda al territorio, y promete reconocer el Estado Palestino.
Con China esperan adoptar “un enfoque estratégico a largo plazo”. “Se cooperará en lo que podamos, se competirá en lo que necesitemos y se desafiará en lo que debamos”, afirmaron, añadiendo que tratarán de mejorar la capacidad del Reino Unido para comprender y responder a los retos y oportunidades que plantea el gigante asiático.
Mientras, con la India, los laboristas buscarán una nueva asociación estratégica que incluya un acuerdo de libre comercio, y profundizar en varias áreas como la educación, tecnología y el cambio climático.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 8, 2024