El terrorismo estocástico define un fenómeno inquietante en el discurso sociopolítico moderno: el uso de retórica pública e incendiaria para incitar actos de violencia impredecibles por parte de individuos no directamente vinculados con el autor. A diferencia de las formas tradicionales de terrorismo, que se basan en grupos organizados y amenazas explícitas, el terrorismo estocástico prospera en la ambigüedad y la negación plausible. Al utilizar la sugestión y la provocación emocional como arma, los autores pueden fomentar entornos propicios para la violencia sin necesidad de emitir órdenes directas.
El término “estocástico” se refiere a la aleatoriedad o probabilidad. Aplicado al terrorismo, sugiere que ciertos tipos de retórica aumentan considerablemente la probabilidad de violencia, incluso si el momento, el lugar y el autor siguen siendo impredecibles. Por ejemplo, un político o una figura mediática puede demonizar a un grupo utilizando un lenguaje que evoca repugnancia, miedo o pánico moral. Si bien no se realiza un llamado directo a la acción, esta retórica puede incitar a individuos inestables a cometer actos violentos que se alinean con el mensaje implícito del emisor.
Características clave del terrorismo estocástico incluyen el uso de mensajes suplicantes (lenguaje codificado que entiende un público específico) y mensajes repetidos con carga sexual que normalizan la idea de conflicto o daño mediante la sugestión en lugar de la orden.
Ejemplos reales ilustran la potencia de este mecanismo. Los atentados con bombas postales de 2018 dirigidos a destacados críticos del expresidente Donald Trump fueron vinculados por investigadores y analistas a meses de retórica hostil contra esos individuos. De manera similar, el caso de los supermercados de Buffalo de 2022, en el que un supremacista blanco mató a diez personas negras, se basó en narrativas conspirativas sobre el reemplazo racial, frecuentemente retomadas en espacios en línea y amplificadas por figuras públicas de tiroteos.
Aunque el terrorismo estocástico no se reconoce como una categoría legal diferenciada en la mayoría de las jurisdicciones, sus implicaciones son amplias. En Estados Unidos, la Primera Enmienda protege una amplia gama de expresiones, lo que dificulta frenar la retórica ética peligrosa antes de que desemboque en violencia. Sin embargo, la carga persiste. Las figuras públicas poseen un inmenso poder comunicativo, y cuando ese poder se utiliza para demonizar a otros, puede moldear narrativas culturales que justifican y glorifican las respuestas violentas.
En un mundo digitalmente conectado, donde los mensajes pueden propagarse globalmente en segundos, el peligro del terrorismo estocástico se magnifica. Los algoritmos premian la interacción, no los matices, lo que significa que el contenido provocador y polarizador suele recibir la mayor visibilidad. Esta dinámica crea un ciclo de retroalimentación: a medida que se intensifica la retórica, también aumenta el riesgo de acción por parte de quienes perciben el mensaje como un llamado a la acción.
Por lo tanto, el terrorismo estocástico no es solo una cuestión de expresión, sino una manipulación estratégica de la psique pública. Reconocer las señales y comprender sus mecanismos es un paso fundamental para prevenir la violencia y fomentar una sociedad basada en la razón, la empatía y la responsabilidad.
Toda Europa, y el mundo occidental, vuelve a temblar. Después del atentado terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú, el miedo vuelve a apoderarse del continente. Los cuatro atacantes, que mataron a más de 140 personas en la capital rusa, ya han sido detenidos. Sin embargo, el Estado Islámico, que reivindicó la autoría del atentado pocas horas después de producirse, ha hecho un llamamiento a todos los lobos solitarios para realizar masacres en Occidente.
Así pues, aprovechando el atentado en Moscú que se produjo el pasado 22 de marzo, el ISIS vuelve a cobrar fuerza y trata de sembrar más temor. De esta forma, el grupo terrorista ha hecho un llamamiento para atentar contra cristianos y judíos durante el mes del Ramadán en Occidente, mencionando, entre otros, a Europa, Israel y Estados Unidos.
La veracidad del mensaje, que ha sido difundido por los canales de propaganda del Estado Islámico, ha sido confirmada por SITE Intelligence Group, un organismo que suele hacer seguimiento de los movimientos de los grupos terroristas.
Eso sí, pese a la reivindicación del ataque en Rusia y a un primer mensaje de Putin, quien aseguraba que el atentado era obra de islamistas radicales, todavía queda por aclarar si más países u organizaciones están detrás de ellos. De hecho, el presidente ruso sigue pensando que puede haber posibles vínculos con Ucrania.
La aplicación de mensajería Telegram, que según las primeras hipótesis se utilizó para reclutar a los cuatro atacantes, ha recibido un duro aviso por parte del Kremlin. De hecho, Rusia ha mandado un mensaje a su fundador, Pavel Durov, para que preste más atención al uso que se hace de ella. De acuerdo con Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, Telegram se estaría convirtiendo en una herramienta en manos terroristas.
“Esperaríamos más atención. Este recurso único y fenomenal desde el punto de vista tecnológico se está convirtiendo cada vez más en una herramienta en manos de los terroristas. Está siendo utilizada con fines terroristas”, ha indicado el portavoz del Kremlin. Pese a la advertencia, Peskov ha asegurado que, de momento, Telegram seguirá funcionando en el país.
Terrorismo Estocástico
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El terrorismo estocástico define un fenómeno inquietante en el discurso sociopolítico moderno: el uso de retórica pública e incendiaria para incitar actos de violencia impredecibles por parte de individuos no directamente vinculados con el autor. A diferencia de las formas tradicionales de terrorismo, que se basan en grupos organizados y amenazas explícitas, el terrorismo estocástico prospera en la ambigüedad y la negación plausible. Al utilizar la sugestión y la provocación emocional como arma, los autores pueden fomentar entornos propicios para la violencia sin necesidad de emitir órdenes directas.
El término “estocástico” se refiere a la aleatoriedad o probabilidad. Aplicado al terrorismo, sugiere que ciertos tipos de retórica aumentan considerablemente la probabilidad de violencia, incluso si el momento, el lugar y el autor siguen siendo impredecibles. Por ejemplo, un político o una figura mediática puede demonizar a un grupo utilizando un lenguaje que evoca repugnancia, miedo o pánico moral. Si bien no se realiza un llamado directo a la acción, esta retórica puede incitar a individuos inestables a cometer actos violentos que se alinean con el mensaje implícito del emisor.
Ejemplos reales ilustran la potencia de este mecanismo. Los atentados con bombas postales de 2018 dirigidos a destacados críticos del expresidente Donald Trump fueron vinculados por investigadores y analistas a meses de retórica hostil contra esos individuos. De manera similar, el caso de los supermercados de Buffalo de 2022, en el que un supremacista blanco mató a diez personas negras, se basó en narrativas conspirativas sobre el reemplazo racial, frecuentemente retomadas en espacios en línea y amplificadas por figuras públicas de tiroteos.
Aunque el terrorismo estocástico no se reconoce como una categoría legal diferenciada en la mayoría de las jurisdicciones, sus implicaciones son amplias. En Estados Unidos, la Primera Enmienda protege una amplia gama de expresiones, lo que dificulta frenar la retórica ética peligrosa antes de que desemboque en violencia. Sin embargo, la carga persiste. Las figuras públicas poseen un inmenso poder comunicativo, y cuando ese poder se utiliza para demonizar a otros, puede moldear narrativas culturales que justifican y glorifican las respuestas violentas.
En un mundo digitalmente conectado, donde los mensajes pueden propagarse globalmente en segundos, el peligro del terrorismo estocástico se magnifica. Los algoritmos premian la interacción, no los matices, lo que significa que el contenido provocador y polarizador suele recibir la mayor visibilidad. Esta dinámica crea un ciclo de retroalimentación: a medida que se intensifica la retórica, también aumenta el riesgo de acción por parte de quienes perciben el mensaje como un llamado a la acción.
Por lo tanto, el terrorismo estocástico no es solo una cuestión de expresión, sino una manipulación estratégica de la psique pública. Reconocer las señales y comprender sus mecanismos es un paso fundamental para prevenir la violencia y fomentar una sociedad basada en la razón, la empatía y la responsabilidad.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 31, 2025
ISIS hace un llamado a los lobos solitarios para que realicen atentados en Occidente
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Así pues, aprovechando el atentado en Moscú que se produjo el pasado 22 de marzo, el ISIS vuelve a cobrar fuerza y trata de sembrar más temor. De esta forma, el grupo terrorista ha hecho un llamamiento para atentar contra cristianos y judíos durante el mes del Ramadán en Occidente, mencionando, entre otros, a Europa, Israel y Estados Unidos.
La veracidad del mensaje, que ha sido difundido por los canales de propaganda del Estado Islámico, ha sido confirmada por SITE Intelligence Group, un organismo que suele hacer seguimiento de los movimientos de los grupos terroristas.
Eso sí, pese a la reivindicación del ataque en Rusia y a un primer mensaje de Putin, quien aseguraba que el atentado era obra de islamistas radicales, todavía queda por aclarar si más países u organizaciones están detrás de ellos. De hecho, el presidente ruso sigue pensando que puede haber posibles vínculos con Ucrania.
La aplicación de mensajería Telegram, que según las primeras hipótesis se utilizó para reclutar a los cuatro atacantes, ha recibido un duro aviso por parte del Kremlin. De hecho, Rusia ha mandado un mensaje a su fundador, Pavel Durov, para que preste más atención al uso que se hace de ella. De acuerdo con Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, Telegram se estaría convirtiendo en una herramienta en manos terroristas.
“Esperaríamos más atención. Este recurso único y fenomenal desde el punto de vista tecnológico se está convirtiendo cada vez más en una herramienta en manos de los terroristas. Está siendo utilizada con fines terroristas”, ha indicado el portavoz del Kremlin. Pese a la advertencia, Peskov ha asegurado que, de momento, Telegram seguirá funcionando en el país.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 1, 2024