¿Derechos Humanos?

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Escribe Daniel E. Pérez en cartas de lectores del diario La Nación.

 

 

¿Derechos humanos?

 

En una carta publicada el 8 de septiembre, la señora Lorenza Ferrari recordaba el asesinato de su hija Laura, una estudiante de 18 años que en 1975 fue víctima de una bomba colocada por terroristas montoneros. La trágica suerte de Laura, silenciada desde hace 42 años, y la paralela impunidad de sus asesinos, premiados con generosas reparaciones materiales y morales, da cuenta de una situación que se repite con cada una de las 900 víctimas causadas por el terrorismo de izquierda en los años 60 y 70. ¿Es sensato proclamar la defensa de los derechos humanos, que son universales e irrestrictos, y a la vez negárselos a Laura Ferrari, a los soldados conscriptos asesinados por defender su cuartel de Formosa bajo un gobierno constitucional, a Sallustro, Rucci, Mor Roig, Sacheri y otros centenares de víctimas sepultadas en el olvido por un implacable y misterioso tabú? ¿No merecen los familiares de esas víctimas inocentes saber de qué se las acusa? Lamentablemente, si algo demuestran esos 42 años de silencio es que en nuestra sociedad no hay verdaderos defensores de los derechos humanos.

 

Daniel E. Pérez

deperez5@gmail.com

 

 


Colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.

PrisioneroEnArgentina.com

Octubre 16, 2017


 

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Mi hija Laura

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Mi hija Laura

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Escribe Lorenza Ferrari en cartas de lectores del diario La Nación.

 

 

Mi hija Laura

 

Siempre creí que mi hija Laura hubiese sido una excelente contadora. Eso era lo que ella estudiaba, Ciencias Económicas, en la Universidad de Belgrano, cuando una bomba terrorista la asesinó el 8 de septiembre de 1975, con sólo 18 años. Laura no tenía miedo, pensaba que los terroristas no iban a dañarla porque ella no militaba en ningún lado ni hacía política. Pero ser un ciudadano inocente también te hacía blanco del terrorismo en los 70, nadie estaba a salvo. Mi esposo murió poco tiempo después que Laura, sumido en el dolor. Yo quedé a cargo de un hijo discapacitado que extrañó a su hermana toda su vida, hasta que su condición se lo llevó a él también. Ningún gobierno en estos 42 años nos supo dar respuestas, mucho menos justicia. Olvido, desidia y desprecio es lo único que el Estado les depara a las víctimas inocentes del terrorismo en la Argentina, mientras que sus agresores siguen libres, impunes e idealizados. La justicia no debería ser un logro, debería ser un derecho, y por ella luchamos desde Celtyv para que todas las víctimas del terrorismo sean reconocidas en sus derechos humanos.

Lorenza Ferrari

 


PrisioneroEnArgentina.com

Septiembre 8, 2017