El gran fracaso argentino https://www.ambito.com/el-gran-fracaso-argentino-n5045008 afirma el profesor Manuel Adorni, compartiendo su excelente diagnóstico realizado sobre la compleja situación argentina. Su artículo llama a la participación discursiva, complementaria, a la cual nos invitamos.
Una oposición al populismo (de izquierda o de derecha) no significa firmar un cheque en blanco o sacar esa etiqueta a los que solamente por no estar así catalogados se consideran creíbles teniendo como solo argumento yo o el caos. Los dos son iguales. El hombre político sabe que su reputación y rentabilidad se miden con hechos concretos y en corto tiempo. Si el populismo se manifiesta es por el fracaso de las políticas en plaza que conlleva a una situación de crisis institucional profunda, pérdida de confianza, y un sentimiento que no hay otra alternativa en la forma del orden político.
Problemas virtuales o realidad:
Como es posible que el gobierno actual que dice no ser populista, ni clientelista, no pueda hacer respetar los criterios del Estado de derecho según la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, (en la cual la Argentina es país observador), quien redactó un instrumento operativo para evaluar el nivel de cumplimiento del Estado de derecho, elaborando para ello la lista de criterios del Estado de derecho, basada en cinco elementos fundamentales y subdividida en preguntas detalladas. https://www.venice.coe.int/WebForms/members/countries.aspx?id=36 Esos criterios son:
1- El principio de legalidad (la garantía del derecho internacional en el derecho interno, excepciones en situaciones de urgencia…)
2- La seguridad jurídica (no retroactividad penal, nullum crimen, nulla poena sine lege, estabilidad y coherencia del derecho…)
3- La prevención del abuso de poder
4- La igualdad ante la ley y la no discriminación (igualdad ante la ley…)
5- El acceso a la justicia (independencia, imparcialidad, debido proceso, presunción de inocencia…)
Como conciliar la inoperante “política de estado de derechos humanos” que el gobierno actual mantiene de la era K, con el comercio internacional en países donde esos derechos son altamente amenazados. La hipocresía del gobierno argentino hace que en esos países no se hable de esos temas si quieren comercializar un producto argentino y abandonar sus principios jurídicos-morales de derechos fundamentales para entrar en ese mercado. Prima los factores políticos y no los ideologicos de los llamados derechos humanos subjetivos que la justicia argentina los protege a nivel nacional mismo violando esos derechos a terceros. ¿La Argentina no defiende los derechos humanos de todos los individuos por igual a nivel universal?
No habrá inversiones extranjeras hasta tanto no existe una seguridad jurídica real, aceptable para los que intenten invertir en el país (declaraciones de los embajadores de España[1] y de Japón[2]) Tampoco existirá esa confianza si no se destierra la politización de la justicia, la corrupción y la impunidad institucionalizada en los sectores públicos-privados y sobre todo en la justicia federal. Los informes de la OCDE y las declaraciones de responsables del Poder Judicial argentino confirman esas preocupaciones.
« …. Es necesario accionar en tres sectores simultáneamente, el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos, porque de otro modo ninguna de ellas podrá triunfar. La humanidad no podrá tener seguridad sin desarrollo, no podrá tener desarrollo sin seguridad y no podrá tener ninguna de las cosas si no se respetan los derechos humanos. (Kofi Annan, secretario general de la ONU, en su informe del 21 marzo 2005 a Nueva York: «un concepto más amplio de libertad: desarrollo, seguridad y derechos humanos») https://www.un.org/spanish/largerfreedom/report-largerfreedom.pdf
Para debatir hacia donde queremos ir, es primordial no solo hacerse la pregunta, sino que se requiere voluntarismo, pasar al acto, presentar un plan estratégico, una hoja de ruta, fijar un objetivo en un contexto mundializado, analizando las amenazas, las oportunidades, los riesgos y los objetivos desde una perspectiva glocal y holística. La innovación, la competitividad, la creatividad, la inteligencia colectiva, la cohesión social son algunos de los pilares esenciales para construir ese horizonte. ¿Alguien presentó ese proyecto?
¿Como poder avanzar hacia una dirección si aún la Argentina está estancada en las rivalidades de los años 70, donde la justicia reemplaza la venganza y se busca juzgar toda una época, donde todo proyecto político, análisis social, societal, se mide con la mirada de los 70…? Es también el cuadro de una enfermedad patológica que impide toda construcción de futuro. Los otros países avanzan, Argentina retrocede o no progresa. ¿Quizás es el ese objetivo deseado por los populistas y los otros que dicen no serlo?, Paris, 27 julio 2019, CasppaFrance
https://www.ambito.com/la-desesperanza-creernos-la-mentira-n5033316 A la lista de mentiras que describe Manuel Adorni de manera oportuna, concreta y pertinente, hay que agregar que el gobierno impuso una mentira oficial como dogma, un revisionismo histórico, pero por el bien del país, como en Provincia de Buenos Aires por ley 14910. Además, impusieron la impunidad y la corrupción en la justicia para respetar los Derechos Humanos cuando en realidad es violarlos. Mintieron diciendo que, a los ex agentes del Estado, magistrados, sacerdotes, abogados, empresarios, que no integraron los grupos terroristas de los 70 y que protegieron las instituciones del Estado y la sociedad, se les podía violar excepcionalmente sus derechos fundamentales porque que así se hacia memoria, justicia, verdad. Mintieron diciendo que para no revictimizar los miembros de grupos terroristas que dejaron más de 1500 victimas es preferible no llevarlos ante la justicia penal. Hicieron creer que 30000 es igual que 6000 porque la verdad en las cifras es secundaria. Mintieron diciendo que, a los ilegales acusados de lesa humanidad, mayores de 70 años, enfermos, hay que dejarlos morir en prisión por seguridad de la sociedad. Hicieron creer que los prisioneros ilegales acusados de lesa humanidad se les debe aplicar la retroactividad penal, la responsabilidad penal colectiva, la analogía penal, prisiones preventivas ilimitadas, no reconocerles la prescripción, las amnistías, el debido proceso…en nombre de los derechos humanos, la constitución y convenciones internacionales. Convencieron a la sociedad que vivir divididos, enemistados, con los principios de no perdonamos, no nos reconciliamos, no olvidamos, es mejor para el futuro de la Nación…El ciudadano argentino está tan socializado con las mentiras como verdad por parte de los gobiernos y los actores de influencia que cuando alguno de ellos quizás dice la verdad, lógicamente, nadie puedo verlo como una verdad.
La minoría de argentinos que quiere cambiar la real cartografía de la mentira debe comenzar por decir la verdad de los reales problemas en el país, sobre su historia reciente, las violaciones a los derechos humanos que sufren las personas acusadas y condenadas por delitos de lesa humanidad. Referirse a la corrupción y la impunidad de la justicia, no tener miedo de hablar lo incorrectamente político. Proponer que sociedad quiere para el futuro. Así, esa minoría dejará de serlo para pasar a estadios superiores, y no será una mentira. Paris, 24 mayo 2019, CasppaFrance.
¿El fracaso argentino como rentabilidad política?
El gran fracaso argentino https://www.ambito.com/el-gran-fracaso-argentino-n5045008 afirma el profesor Manuel Adorni, compartiendo su excelente diagnóstico realizado sobre la compleja situación argentina. Su artículo llama a la participación discursiva, complementaria, a la cual nos invitamos.
Una oposición al populismo (de izquierda o de derecha) no significa firmar un cheque en blanco o sacar esa etiqueta a los que solamente por no estar así catalogados se consideran creíbles teniendo como solo argumento yo o el caos. Los dos son iguales. El hombre político sabe que su reputación y rentabilidad se miden con hechos concretos y en corto tiempo. Si el populismo se manifiesta es por el fracaso de las políticas en plaza que conlleva a una situación de crisis institucional profunda, pérdida de confianza, y un sentimiento que no hay otra alternativa en la forma del orden político.
Problemas virtuales o realidad:
Como es posible que el gobierno actual que dice no ser populista, ni clientelista, no pueda hacer respetar los criterios del Estado de derecho según la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, (en la cual la Argentina es país observador), quien redactó un instrumento operativo para evaluar el nivel de cumplimiento del Estado de derecho, elaborando para ello la lista de criterios del Estado de derecho, basada en cinco elementos fundamentales y subdividida en preguntas detalladas. https://www.venice.coe.int/WebForms/members/countries.aspx?id=36 Esos criterios son:
1- El principio de legalidad (la garantía del derecho internacional en el derecho interno, excepciones en situaciones de urgencia…)
2- La seguridad jurídica (no retroactividad penal, nullum crimen, nulla poena sine lege, estabilidad y coherencia del derecho…)
3- La prevención del abuso de poder
4- La igualdad ante la ley y la no discriminación (igualdad ante la ley…)
5- El acceso a la justicia (independencia, imparcialidad, debido proceso, presunción de inocencia…)
Como conciliar la inoperante “política de estado de derechos humanos” que el gobierno actual mantiene de la era K, con el comercio internacional en países donde esos derechos son altamente amenazados. La hipocresía del gobierno argentino hace que en esos países no se hable de esos temas si quieren comercializar un producto argentino y abandonar sus principios jurídicos-morales de derechos fundamentales para entrar en ese mercado. Prima los factores políticos y no los ideologicos de los llamados derechos humanos subjetivos que la justicia argentina los protege a nivel nacional mismo violando esos derechos a terceros. ¿La Argentina no defiende los derechos humanos de todos los individuos por igual a nivel universal?
No habrá inversiones extranjeras hasta tanto no existe una seguridad jurídica real, aceptable para los que intenten invertir en el país (declaraciones de los embajadores de España[1] y de Japón[2]) Tampoco existirá esa confianza si no se destierra la politización de la justicia, la corrupción y la impunidad institucionalizada en los sectores públicos-privados y sobre todo en la justicia federal. Los informes de la OCDE y las declaraciones de responsables del Poder Judicial argentino confirman esas preocupaciones.
« …. Es necesario accionar en tres sectores simultáneamente, el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos, porque de otro modo ninguna de ellas podrá triunfar. La humanidad no podrá tener seguridad sin desarrollo, no podrá tener desarrollo sin seguridad y no podrá tener ninguna de las cosas si no se respetan los derechos humanos. (Kofi Annan, secretario general de la ONU, en su informe del 21 marzo 2005 a Nueva York: «un concepto más amplio de libertad: desarrollo, seguridad y derechos humanos») https://www.un.org/spanish/largerfreedom/report-largerfreedom.pdf
Para debatir hacia donde queremos ir, es primordial no solo hacerse la pregunta, sino que se requiere voluntarismo, pasar al acto, presentar un plan estratégico, una hoja de ruta, fijar un objetivo en un contexto mundializado, analizando las amenazas, las oportunidades, los riesgos y los objetivos desde una perspectiva glocal y holística. La innovación, la competitividad, la creatividad, la inteligencia colectiva, la cohesión social son algunos de los pilares esenciales para construir ese horizonte. ¿Alguien presentó ese proyecto?
¿Como poder avanzar hacia una dirección si aún la Argentina está estancada en las rivalidades de los años 70, donde la justicia reemplaza la venganza y se busca juzgar toda una época, donde todo proyecto político, análisis social, societal, se mide con la mirada de los 70…? Es también el cuadro de una enfermedad patológica que impide toda construcción de futuro. Los otros países avanzan, Argentina retrocede o no progresa. ¿Quizás es el ese objetivo deseado por los populistas y los otros que dicen no serlo?, Paris, 27 julio 2019, CasppaFrance
[1] Mensajes al G-20: de un embajador europeo, honesto, realista y del canciller argentino utopista y superficial. Entre una Argentina real y otra virtual https://www.informadorpublico.com/internacional/mensajes-al-g-20-de-un-embajador-europeo-honesto-realista-y-del-canciller-argentino-utopista-y-superficial#comments
[2] Para el embajador de Japón en Argentina: sus empresarios e inversores aún no ven un país confiable. El gobierno de Macri en dudas https://www.informadorpublico.com/internacional/otro-mensaje-al-g-20-para-el-embajador-de-japon-en-argentina-sus-empresarios-e-inversores-aun-no-ven-un-pais-confiable
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 27, 2019
La mentira como verdad: una cultura nacional.
https://www.ambito.com/la-desesperanza-creernos-la-mentira-n5033316 A la lista de mentiras que describe Manuel Adorni de manera oportuna, concreta y pertinente, hay que agregar que el gobierno impuso una mentira oficial como dogma, un revisionismo histórico, pero por el bien del país, como en Provincia de Buenos Aires por ley 14910. Además, impusieron la impunidad y la corrupción en la justicia para respetar los Derechos Humanos cuando en realidad es violarlos. Mintieron diciendo que, a los ex agentes del Estado, magistrados, sacerdotes, abogados, empresarios, que no integraron los grupos terroristas de los 70 y que protegieron las instituciones del Estado y la sociedad, se les podía violar excepcionalmente sus derechos fundamentales porque que así se hacia memoria, justicia, verdad. Mintieron diciendo que para no revictimizar los miembros de grupos terroristas que dejaron más de 1500 victimas es preferible no llevarlos ante la justicia penal. Hicieron creer que 30000 es igual que 6000 porque la verdad en las cifras es secundaria. Mintieron diciendo que, a los ilegales acusados de lesa humanidad, mayores de 70 años, enfermos, hay que dejarlos morir en prisión por seguridad de la sociedad. Hicieron creer que los prisioneros ilegales acusados de lesa humanidad se les debe aplicar la retroactividad penal, la responsabilidad penal colectiva, la analogía penal, prisiones preventivas ilimitadas, no reconocerles la prescripción, las amnistías, el debido proceso…en nombre de los derechos humanos, la constitución y convenciones internacionales. Convencieron a la sociedad que vivir divididos, enemistados, con los principios de no perdonamos, no nos reconciliamos, no olvidamos, es mejor para el futuro de la Nación…El ciudadano argentino está tan socializado con las mentiras como verdad por parte de los gobiernos y los actores de influencia que cuando alguno de ellos quizás dice la verdad, lógicamente, nadie puedo verlo como una verdad.
La minoría de argentinos que quiere cambiar la real cartografía de la mentira debe comenzar por decir la verdad de los reales problemas en el país, sobre su historia reciente, las violaciones a los derechos humanos que sufren las personas acusadas y condenadas por delitos de lesa humanidad. Referirse a la corrupción y la impunidad de la justicia, no tener miedo de hablar lo incorrectamente político. Proponer que sociedad quiere para el futuro. Así, esa minoría dejará de serlo para pasar a estadios superiores, y no será una mentira. Paris, 24 mayo 2019, CasppaFrance.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 24, 2019