Marcos Aguerrido – Prisionero en Argentina

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Por Claudio Kussman.

Mientras los medios repiten la frase “Roma no paga traidores” plagiada y pronunciada por el presidente JAVIER MILEI, (sin seguridad alguna es atribuida al procónsul romano Quinto Servilio Cepión en el año 139 a.C.) para justificar sus brutales desplantes en el interior de la Catedral Metropolitana a la Vicepresidente y al Jefe de Gobierno de CABA, en el paralelo “mundo lesa” se produjo un muy pequeño crujido. Ocurrió cuando días pasados la Cámara de Casación Penal absolvió a JUAN CARLOS CURZIO y Otro, detenido en el año 2015 y condenado en el año 2021 a 10 años de prisión por pertenecer a la organización criminal AAA (Alianza Anticomunista Argentina), actuando como chofer de “la fiambrera”. En esos trágicos tiempos que no debieron haber existido, dicho vehículo siempre estacionado frente a la delegación Bahía Blanca de la CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO (CGT) era utilizado para rastrear y asesinar seres humanos como parte de la confrontación fratricida que tenia lugar en el país. Si bien nunca traté a CURZIO lo conocía ampliamente como cualquier ciudadano por ser un multicampeón de motociclismo, y en su bohemia además levantar juego clandestino (quiniela). Sabiendo de lo irrazonable de esa acusación, me comuniqué con viejos policías que siguieron prestando servicio en esa ciudad sureña (yo a fines de 1979 continué en el gran Buenos Aires) ratificando lo imposible y falaz de la imputación. Así en el marco de la Mega Causa Zona 5, totalmente ajena a la de él, en la audiencia del 30 de noviembre de 2023 en una de mis presentaciones en persona a indagatoria , a pesar de no ser nada “saludable” para mí, ante el tribunal hice mención de su inocencia, ya que el juez MARCOS AGUERRIDO, uno de los que me está juzgando formó parte del tribunal que lo condenara al motociclista. Por supuesto que esto no aplica judicialmente, pero de haber callado considero que habría comenzado a arrodillarme y a perder mi dignidad ante personajes como los odiadores fiscales militantes, que a como dé lugar, nos acusan. Ahora bien, este hecho ha servido para dejar a la vista el ilimitado hijoputismo existente en el periodismo argentino en el doloso y parcial manejo de las noticias en cuanto a los delitos por los bien o mal llamados de lesa humanidad se refiere. Entrevistaron al fiscal PABLO FERMENTO victimizándose, y no a su víctima o sea CURZIO. Pero atención en los casos de vulneraciones comunes de la ley suelen difundir entrevistas a parientes y abogados defensores de los imputados. Pocas o ninguna vez a los policías actuantes, con lo cual el sentido de lo que publican está claramente direccionado. Como final diré que espero que el buen destino acompañe a CURZIO, si bien el tiempo que le fue robado nadie se lo podrá devolver por más que le griten…¡Viva la libertad carajo!