Si “esta gente” quiere participar de un suicidio en masa me parece fantástico. Cada uno es libre de elegir como matarse. Pero no pretendan que encima le paguemos el sueldo a los policías para que “los cuiden” mientras se suicidan.
LOS IDIOTAS
Escribe María Marta Silva Ortiz de Maksymczuk
Pasaron ya tres días del recital del Indio Solari en Olavarría y todavía hay gente que no volvió a sus casas. Algunos perdidos, otros quizás muertos, muchos albergados de emergencia en cuarteles militares donde los asisten con agua y comida y algún que otro semi inconsciente todavía sin poder siquiera decir su nombre, tirado en alguna calle.
Los idiotas.
Como si hubieran bombardeado la ciudad, comercios saqueados, terminal incendiada solo porque no conseguían micros que los lleven gratis de vuelta a sus hogares, y gente desparramada como zombis en varios kilómetros a la redonda.
Accidentes y muertos.
Y por doquier se escucha el eterno reclamo: “Estado ausente”.
Nos acostumbramos tanto a que papá Estado se encargue de resolver todos y cada uno de nuestros problemas que hemos olvidado el concepto de “responsabilidad personal”.
Mientras todos buscan responsables entre el Indio, la productora y el intendente, nadie mira su propio ombligo ni analiza su responsabilidad personal en el hecho.
Total, para eso existe el Estado, para echarle todas nuestras culpas.
Gente que expuso y arriesgó su vida para escuchar un cantante a 7 cuadras de distancia, después de haber caminado 50 cuadras para llegar al predio y poder estar apretujado como ganado entre la multitud, sabiendo que se encontraba varias veces superada la capacidad de cualquier medio de prevención o contención policial y médica, y encima pagando $ 800 para poder exponer sus vidas, que encima tienen el tupé de exigir que los lleven gratis de vuelta a sus casas porque tampoco calcularon eso.
Alguno protestaba esta mañana exigiendo que alguien lo lleve hasta Neuquén, donde vive, porque no tenía plata para la vuelta.
A NEUQUÉN!
Los idiotas.
Se quejan de la presencia policial y la proscriben de sus espectáculos pero después lloran pidiendo más policía.
Protestan contra las fuerzas armadas y terminan calladitos en prolija fila para conseguir una botellita de agua, durmiendo más de 3 días en un regimiento militar, porque nunca calcularon cómo volver a sus casas.
Exigen que el Estado los deje de controlar y después se quejan pidiendo más presencia del mismo Estado.
Los idiotas.
El Estado mientras tanto no solamente tuvo que dejar indefensa la ciudad para trasladar a todas sus fuerzas de seguridad al evento, sino que encima debió albergarlos y alimentarlos porque ni siquiera pasados 3 días han recobrado su lucidez y encima debe montar operativo rescate para trasladar gente.
Y ni hablemos del costo del rastrillaje y helicópteros buscando desaparecidos!
Los idiotas.
Esos que tienen el derecho de asolar a toda una ciudad sin preocuparse ni siquiera de cómo volver a sus casas, total los operativos de rescate los pagamos los otros idiotas, los que pagamos impuestos.
Esta mañana uno pedía en el noticiero ayuda para su padre internado que no tenía obra social y se accidentó yendo a rescatar a sus hijos al recital.
Porque para idioteces, LOS IDIOTAS siempre tienen plata, pero para pagar la obra social responden “Macri gato”.
En ese mismo accidente murió la madre de los chicos quien había salido a buscarlos sabiendo que estaban perdidos en Olavarría.
Son las consecuencias de sus actos con los que tendrán que vivir el resto de sus vidas la generación del “me cag… en todo”.
Sí, claro, se cag…n en todo siempre y cuando el Estado salga corriendo a socorrerlos, y entonces el periodismo progre y siempre cómplice se suma al pedido de más controles y más seguridad en este tipo de eventos.
Pues yo me niego.
Terminantemente.
Si “esta gente” quiere participar de un suicidio en masa me parece fantástico.
Cada uno es libre de elegir como matarse.
Pero no pretendan que encima le paguemos el sueldo a los policías para que “los cuiden” mientras se suicidan.
Ya bastante caro nos va a costar limpiar sus desmanes, buscar a sus desaparecidos y enterrar a sus muertos.
Mención aparte merecen los inimputables que llevan menores a este tipo de eventos, donde lo más leve que les va a pasar es quedar sordos producto de la exposición a niveles de sonido muchísimos decibeles por encima de lo tolerable para un niño.
Niños que mientras aspiran y respiran drogas y humo, son pisoteados y aplastados.
Qué lindo lugar para llevar a tus hijos!
Me pregunto si esto hubiera sido posible si cuando murieron los bebés de Cromañón hubieran procesado y encarcelado a sus padres por abandono de persona (por dejar a sus hijos encerrados en el piso del baño público del boliche, sobre restos de orina y vómito, a modo de “guardería”). Probablemente no.
Me gustaría pensar que a quienes expusieron a sus hijos a tamaña barbaridad, les sacarán al menos la Patria Potestad sobre sus hijos.
Pero no, porque para los progres, la culpa SIEMPRE es del Estado.
LOS IDIOTAS
Si “esta gente” quiere participar de un suicidio en masa me parece fantástico. Cada uno es libre de elegir como matarse. Pero no pretendan que encima le paguemos el sueldo a los policías para que “los cuiden” mientras se suicidan.
LOS IDIOTAS
Escribe María Marta Silva Ortiz de Maksymczuk
Pasaron ya tres días del recital del Indio Solari en Olavarría y todavía hay gente que no volvió a sus casas. Algunos perdidos, otros quizás muertos, muchos albergados de emergencia en cuarteles militares donde los asisten con agua y comida y algún que otro semi inconsciente todavía sin poder siquiera decir su nombre, tirado en alguna calle.
Los idiotas.
Como si hubieran bombardeado la ciudad, comercios saqueados, terminal incendiada solo porque no conseguían micros que los lleven gratis de vuelta a sus hogares, y gente desparramada como zombis en varios kilómetros a la redonda.
Accidentes y muertos.
Y por doquier se escucha el eterno reclamo: “Estado ausente”.
Nos acostumbramos tanto a que papá Estado se encargue de resolver todos y cada uno de nuestros problemas que hemos olvidado el concepto de “responsabilidad personal”.
Mientras todos buscan responsables entre el Indio, la productora y el intendente, nadie mira su propio ombligo ni analiza su responsabilidad personal en el hecho.
Total, para eso existe el Estado, para echarle todas nuestras culpas.
Gente que expuso y arriesgó su vida para escuchar un cantante a 7 cuadras de distancia, después de haber caminado 50 cuadras para llegar al predio y poder estar apretujado como ganado entre la multitud, sabiendo que se encontraba varias veces superada la capacidad de cualquier medio de prevención o contención policial y médica, y encima pagando $ 800 para poder exponer sus vidas, que encima tienen el tupé de exigir que los lleven gratis de vuelta a sus casas porque tampoco calcularon eso.
Alguno protestaba esta mañana exigiendo que alguien lo lleve hasta Neuquén, donde vive, porque no tenía plata para la vuelta.
A NEUQUÉN!
Los idiotas.
Se quejan de la presencia policial y la proscriben de sus espectáculos pero después lloran pidiendo más policía.
Protestan contra las fuerzas armadas y terminan calladitos en prolija fila para conseguir una botellita de agua, durmiendo más de 3 días en un regimiento militar, porque nunca calcularon cómo volver a sus casas.
Exigen que el Estado los deje de controlar y después se quejan pidiendo más presencia del mismo Estado.
Los idiotas.
El Estado mientras tanto no solamente tuvo que dejar indefensa la ciudad para trasladar a todas sus fuerzas de seguridad al evento, sino que encima debió albergarlos y alimentarlos porque ni siquiera pasados 3 días han recobrado su lucidez y encima debe montar operativo rescate para trasladar gente.
Y ni hablemos del costo del rastrillaje y helicópteros buscando desaparecidos!
Los idiotas.
Esos que tienen el derecho de asolar a toda una ciudad sin preocuparse ni siquiera de cómo volver a sus casas, total los operativos de rescate los pagamos los otros idiotas, los que pagamos impuestos.
Esta mañana uno pedía en el noticiero ayuda para su padre internado que no tenía obra social y se accidentó yendo a rescatar a sus hijos al recital.
Porque para idioteces, LOS IDIOTAS siempre tienen plata, pero para pagar la obra social responden “Macri gato”.
En ese mismo accidente murió la madre de los chicos quien había salido a buscarlos sabiendo que estaban perdidos en Olavarría.
Son las consecuencias de sus actos con los que tendrán que vivir el resto de sus vidas la generación del “me cag… en todo”.
Sí, claro, se cag…n en todo siempre y cuando el Estado salga corriendo a socorrerlos, y entonces el periodismo progre y siempre cómplice se suma al pedido de más controles y más seguridad en este tipo de eventos.
Pues yo me niego.
Terminantemente.
Si “esta gente” quiere participar de un suicidio en masa me parece fantástico.
Cada uno es libre de elegir como matarse.
Pero no pretendan que encima le paguemos el sueldo a los policías para que “los cuiden” mientras se suicidan.
Ya bastante caro nos va a costar limpiar sus desmanes, buscar a sus desaparecidos y enterrar a sus muertos.
Mención aparte merecen los inimputables que llevan menores a este tipo de eventos, donde lo más leve que les va a pasar es quedar sordos producto de la exposición a niveles de sonido muchísimos decibeles por encima de lo tolerable para un niño.
Niños que mientras aspiran y respiran drogas y humo, son pisoteados y aplastados.
Qué lindo lugar para llevar a tus hijos!
Me pregunto si esto hubiera sido posible si cuando murieron los bebés de Cromañón hubieran procesado y encarcelado a sus padres por abandono de persona (por dejar a sus hijos encerrados en el piso del baño público del boliche, sobre restos de orina y vómito, a modo de “guardería”). Probablemente no.
Me gustaría pensar que a quienes expusieron a sus hijos a tamaña barbaridad, les sacarán al menos la Patria Potestad sobre sus hijos.
Pero no, porque para los progres, la culpa SIEMPRE es del Estado.
Los idiotas!
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 21, 2017