Share

  Por Heather MacDonell.

Algunas declaraciones simplemente no envejecen bien. En diciembre de 1942, Charlie Chaplin dijo la famosa frase: “No soy comunista, pero estoy orgulloso de decir que me siento bastante procomunista”.

Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Rojo tomó el control de todo el territorio de Europa del Este que anteriormente estaba en manos de Hitler. Decenas de millones de personas, oprimidas tan brutalmente como lo habían sido bajo Hitler y ni una palabra de Chaplin.

Y algunas de las citas, amistades y posturas políticas anteriores de la estrella del cine mudo comenzaron a parecer bastante… sospechosas. Eran los días del “Miedo Rojo” y los espías rusos estaban profundamente arraigados en Hollywood y el sistema político estadounidense.

Algunas de las declaraciones anteriores de Chaplin, ya sea en defensa o en semidefensa del comunismo, provocaron que prácticamente lo expulsaran de Estados Unidos. El hecho de que sus películas fueran las favoritas tanto de Hitler como de Stalin tampoco puede haber ayudado…

Luego están los tres matrimonios de Chaplin con adolescentes también. Esto, además de la política, lo convertía en un blanco fácil. Y claro, no era necesariamente infrecuente, pero con Chaplin era un patrón recurrente: como Barba Azul, siguió intercambiando una novia joven por otra hasta que se casó con la última cuando ya tenía cincuenta y tantos años.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Abril 7, 2024