Esta historia la leí y la copié para todos los Presos Políticos, espero que sirva de algo
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Por ARIEL VALDIVIEZO
Un orador popular comenzó seminario con un billete de $ 50. Una multitud de 200 personas se había reunido para escucharlo hablar. Él preguntó: “¿a quién le gustaría este billete de $ 50?” Las 200 manos subieron.
Él dijo: “Voy a dar estos $ 50 a uno de ustedes, pero primero déjenme hacer esto”. Arrugó el billete.
Luego preguntó si alguien todavía lo quería y todas las 200 manos se dispararon nuevamente.
“Bueno, ¿y si hago esto?”, Respondió. Luego dejó caer el billete en el suelo y lo pisoteó con sus zapatos. Lo levantó y mostró a la multitud. El billete estaba arrugado y sucio.
“¿Ahora quién todavía lo quiere?” Todas las manos todavía se levantaron.
“Amigos, acabo de mostrarles una lección muy importante. Sin importar lo que le hice a este dinero, todavía lo querían porque no disminuía en valor. Todavía eran $ 50. Muchas veces en nuestras vidas, la vida nos arruina y nos clava en la tierra. Tomamos malas decisiones o tenemos que enfrentar circunstancias desafortunadas. Nos sentimos completamente sin valor. Pero no importa lo que haya sucedido o lo que sucederá, nunca perderás tu valor. ¡Nunca olvides eso!”
Mi solidaridadcon el periodista Nicolás Wiñaski.Se mata por matar; se ataca por dañar. Feliz es el que es asaltado sin agresión.
OPINIÓN:
Es necesario que los poderes que conforman el Estado propicienen conjunto el necesario análisis de la permanente violencia que se pone de manifiesto en hechos cotidianos, que tienen entre sus principales origen se debe tal vez a la situación socio- económica de muchos desocupados cuyas fuerzas morales están debilitadas o directamente no existen. La violencia actual por otra parte supera el promedio de irracionalidad que caracterizaron estos hechos en épocas pasadas. Anteriormente se perpetraba en casos psicopáticos puntuales o por reacción violenta del afectado. El robo como ejemplo, consistía simplemente en apoderarse de lo ajeno sin más trámite. Hoy estas acciones están vinculadas estrechamente a la agresión violenta sin motivo aparente y la mayoría de las veces totalmente injustificadas, luego de consumado el hecho.
Se mata por matar; se ataca por dañar. Feliz es el que es asaltado sin agresión. Por otra parte los delincuentes son cada vez más jóvenes. En la mayoría de los casos las drogas y el alcohol sirven de incentivo para cometer el delito. A nivel popular se ha tomado conciencia de no ofrecer resistencia al ladrón; no protestar; entregar todas las pertenencias; no mirarlo fijamente; tomando las prevenciones y cuidados que forma parte de la “nueva cultura” en cuanto al trato que hay que dispensar al delincuente. Sin embargo a pesar de ello los hechos que se suceden son cada vez más cruentos, feroces y sanguinarios. Fuerza Nicolás. Adelante con tus investigaciones y gran coraje.Estos hechos estoy seguro no lograran amedrentarte.
Cuando éramos chicos y corríamos carreras. Al más chico lo poníamos varios pasos adelante. Le dábamos cancha. Tantos más pasos cuando más chico era el corredor.Así es la vida del minusválido, necesita, tienen derecho a varios o muchos pasos adelante de los otros para correr en igualdad de condiciones.No le concedemos nada, reconocemos en ellos un derecho elemental de los más elementales de los derechos humanos.Para poder ganarse la vida, el ciego, el amputado, el débil mental por cualquier causa, el sordo, el mudo, requieren muchos pasos de ventaja.Puede un sordo, un mudo, un ciego manejar una computadora? Pues enseñémosle y que lo hagan como el mejor, con orgullo, pero enseñémosle.No quieren limosna, no quieren favores, quieren ejercer el derecho elemental a trabajar. Quieren ser capaces de sostenerse a si mismos y sostener una familia.Digo computadora como podría decir mil cosas distintas. Desde traducir Braile a estudiar una carrera independiente.Desde música a artesanías pasando por distintos profesorados. Cuando tenemos el problema en casa recién reaccionamos. Cuánto cuesta una operación de ojos o de oído o de cerebro, cuanto cuesta una pierna ortopédica o una silla de rueda especial?Conocemos a genios que se levantaron sobre sus disminuciones físicas o mentales por que tuvieron los medios para hacerlo.A cuanto de ellos perdemos, desperdiciamos?De cuantos cerebros nos privamos?Nos es caridad, es obligación la de velar por ellos, como por los niños y las madres necesitadas y los ancianos. No creo que Dios justifique a un pueblo que olvida a los débiles.
Reflexionando acerca del nacimiento de un hijo, imaginaba un poderoso barco a vela lanzado al mar de la vida. El hijo podría capitanear esta nave bella y contundente, hecha de sus propias esperanzas y sueños; sordamente navegando las inmensas velas blancas que cogen los vientos de oportunidades. Viajaríamos juntos por un rato, mientras le mostraría lugares donde el podría ir y ayudarlo cuando la necesidad surja. Un día, dejaría el barco y lo dejaría navegar solo. Dos años después de su nacimiento notamos que no estaba haciendo cosas que la mayoría de niños de su edad realizaban.Los médicos comenzaron a hacer pruebas y comenzó con terapias física, ocupacional y de lenguaje. Al principio pensaba que todos se equivocaban, ya que todavía podía ver mi hijo sobre su nave poderosa. Después me di cuenta que los médicos tenían razón, y que algo no estaba bien. Una tormenta de emociones corrió enmi interior, envolviendo la nave de mi hijo.Lluvia de gotas de tristeza golpeaban. Truenos sacudían en ira por tener un niño anormal. Vientos furiosos de duelo dirigían la nave poderosa de mi hijo, rompiéndolo contra las rocas. Peor de todo, sentía que “perdía el hijo que quería y esperaba”.Con el tiempo la tormenta despejó, y las nubes se abrieron.Yo vi que la nave sobrevivió. Se había transformado de una maquina contundente de competición que fácilmente corta el agua, en un lanchón navegando laboriosamente por corrientes difíciles. Las velas gigantes habían sido reemplazadas por unas pequeñas, andrajosas, con agujeros en su frente.Me maraville que la nave pudiera aun flotar. Me imaginé que mi hijo todavía estaba al frente del timón, sin darme cuenta que algo esta mal.Me pregunto si algún día el va a comprender que su nave no es como las otras. Mirando a la nave ahora, veo mucha otra gente trabajando. Algunos están remendando los agujeros masivos que todo el mundo sabe que nunca se podrán reparar completamente. Otra gente solamente están pintando pequeños lugares u ofreciendo apoyo donde pueden. Todavía otros piensan que todo este trabajo es excesivo; las esperanzas vienen y van, como lo hacen los sentimientos de culpa por no hacer más. Me doy cuenta que mi trabajo como guía y maestro va a ser difícil. Una y otra vez continuamente, le enseño como hacer cosas que otros chicos adquieren naturalmente. Siento tanta angustia cuando veo niños de la mitad de su edad que hacen cosas que solo espero que el va a poder hacer algún día. Pero, las esperanzas están latentes. Siempre existen mejoras, a veces lentas.Todavía tengo el mismo orgullo que todo padre siente cuando su hijo finalmente completa una tarea que no ha podido completar antes. Recién he comenzado a preguntarme lo que el futuro devendrá para mi hijo. Las preguntas son muchas.Vivirá independientemente?Tendrá un trabajo?Tendrá amigos?Se hace claro. Nunca podría nunca dejar a mi hijo navegar su nave solo. Con pánico, me doy cuenta que hasta podría morir antes de que el complete su viaje. Los testamentos especiales obsesionan mi mente. Me sacude la pregunta insistente de quien cuidara de mi hijo cuando no pueda más. Se me hace difícil solo el imaginarme pedir a alguien que tome esta tarea, y aun mas imaginarme que alguien lo aceptara. Entonces miro a mi hijo, y veo a un niño feliz y contento. No entiende que es diferente y por eso estoy seguro que él tiene una sensibilidad superior, indescriptible, sobrenatural. Creo que la mano de Dios me enseña algunas lecciones importantes. Creo que todos los niños nacen con un tipo de inocencia que se despedaza rápidamente mientras crecen y aprenden de la vida. La vida con la que mi hijo se enfrenta se vuelve una bendición, porque el va a esparcir su inocencia por un tiempo mas largo.De muchas maneras es ejemplo de cómo el mundo debería conducirse.Cuando el está feliz, sonríe o se ríe; cuando esta triste, llora.No entiende las reglas de la sociedad que enmascaran con caretas ficticias tantos pensamientos y sentimientos. No exhibe ningún rasgo de avaricia, deshonestidad, racismo o amargura, que son tan prevalentes en el mundo de hoy. También mi hijo da al mundo sin esperar nada a cambio. Caminando con él, lo he observado mirar a la gente, intercambiar miradas y alegremente decir hola.Invariablemente la persona sonríe. Ha sido brindado, un enorme regalo de amabilidad inocente.Me ha ayudado también a comprender lo que es importante en la vida. Tener un hijo con necesidades especiales es un regalo milagroso.Las tormentas de ira y emoción todavía soplan, pero ahora puedo esperar, mirar y detenerme.Estoy convencido que la nave de mi hijo, sobrevivirá, y que viajaremos Dios mediante a puertos imprevistos pero fascinantes.
El valor de una persona.
Esta historia la leí y la copié para todos los Presos Políticos, espero que sirva de algo
Por ARIEL VALDIVIEZO
Un orador popular comenzó seminario con un billete de $ 50. Una multitud de 200 personas se había reunido para escucharlo hablar. Él preguntó: “¿a quién le gustaría este billete de $ 50?” Las 200 manos subieron.
Él dijo: “Voy a dar estos $ 50 a uno de ustedes, pero primero déjenme hacer esto”. Arrugó el billete.
Luego preguntó si alguien todavía lo quería y todas las 200 manos se dispararon nuevamente.
“Bueno, ¿y si hago esto?”, Respondió. Luego dejó caer el billete en el suelo y lo pisoteó con sus zapatos. Lo levantó y mostró a la multitud. El billete estaba arrugado y sucio.
“¿Ahora quién todavía lo quiere?” Todas las manos todavía se levantaron.
“Amigos, acabo de mostrarles una lección muy importante. Sin importar lo que le hice a este dinero, todavía lo querían porque no disminuía en valor. Todavía eran $ 50. Muchas veces en nuestras vidas, la vida nos arruina y nos clava en la tierra. Tomamos malas decisiones o tenemos que enfrentar circunstancias desafortunadas. Nos sentimos completamente sin valor. Pero no importa lo que haya sucedido o lo que sucederá, nunca perderás tu valor. ¡Nunca olvides eso!”
[/ezcol_3fifth] [ezcol_1fifth_end].[/ezcol_1fifth_end]PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 5, 2018
VIOLENCIA. MI SOLIDARIDAD…
JORGE BERNABE LOBO ARAGON.
Mi solidaridad con el periodista Nicolás Wiñaski. Se mata por matar; se ataca por dañar. Feliz es el que es asaltado sin agresión.
OPINIÓN:
Es necesario que los poderes que conforman el Estado propicien en conjunto el necesario análisis de la permanente violencia que se pone de manifiesto en hechos cotidianos, que tienen entre sus principales origen se debe tal vez a la situación socio- económica de muchos desocupados cuyas fuerzas morales están debilitadas o directamente no existen. La violencia actual por otra parte supera el promedio de irracionalidad que caracterizaron estos hechos en épocas pasadas. Anteriormente se perpetraba en casos psicopáticos puntuales o por reacción violenta del afectado. El robo como ejemplo, consistía simplemente en apoderarse de lo ajeno sin más trámite. Hoy estas acciones están vinculadas estrechamente a la agresión violenta sin motivo aparente y la mayoría de las veces totalmente injustificadas, luego de consumado el hecho.
Se mata por matar; se ataca por dañar. Feliz es el que es asaltado sin agresión. Por otra parte los delincuentes son cada vez más jóvenes. En la mayoría de los casos las drogas y el alcohol sirven de incentivo para cometer el delito. A nivel popular se ha tomado conciencia de no ofrecer resistencia al ladrón; no protestar; entregar todas las pertenencias; no mirarlo fijamente; tomando las prevenciones y cuidados que forma parte de la “nueva cultura” en cuanto al trato que hay que dispensar al delincuente. Sin embargo a pesar de ello los hechos que se suceden son cada vez más cruentos, feroces y sanguinarios. Fuerza Nicolás. Adelante con tus investigaciones y gran coraje. Estos hechos estoy seguro no lograran amedrentarte.
DR. JORGE B. LOBO ARAGÓN.
UNOS PASOS ADELANTE…
Por Jorge Lobo Aragón.
REFLEXIÓN
Cuando éramos chicos y corríamos carreras. Al más chico lo poníamos varios pasos adelante. Le dábamos cancha. Tantos más pasos cuando más chico era el corredor. Así es la vida del minusválido, necesita, tienen derecho a varios o muchos pasos adelante de los otros para correr en igualdad de condiciones. No le concedemos nada, reconocemos en ellos un derecho elemental de los más elementales de los derechos humanos. Para poder ganarse la vida, el ciego, el amputado, el débil mental por cualquier causa, el sordo, el mudo, requieren muchos pasos de ventaja. Puede un sordo, un mudo, un ciego manejar una computadora? Pues enseñémosle y que lo hagan como el mejor, con orgullo, pero enseñémosle. No quieren limosna, no quieren favores, quieren ejercer el derecho elemental a trabajar. Quieren ser capaces de sostenerse a si mismos y sostener una familia. Digo computadora como podría decir mil cosas distintas. Desde traducir Braile a estudiar una carrera independiente. Desde música a artesanías pasando por distintos profesorados. Cuando tenemos el problema en casa recién reaccionamos. Cuánto cuesta una operación de ojos o de oído o de cerebro, cuanto cuesta una pierna ortopédica o una silla de rueda especial? Conocemos a genios que se levantaron sobre sus disminuciones físicas o mentales por que tuvieron los medios para hacerlo. A cuanto de ellos perdemos, desperdiciamos? De cuantos cerebros nos privamos? Nos es caridad, es obligación la de velar por ellos, como por los niños y las madres necesitadas y los ancianos. No creo que Dios justifique a un pueblo que olvida a los débiles.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón.
Una Nave Poderosa…No te rindas
Por Jorge Lobo Aragón.
“No te des por vencido ni aún vencido”
Discapacidad
Reflexionando acerca del nacimiento de un hijo, imaginaba un poderoso barco a vela lanzado al mar de la vida. El hijo podría capitanear esta nave bella y contundente, hecha de sus propias esperanzas y sueños; sordamente navegando las inmensas velas blancas que cogen los vientos de oportunidades. Viajaríamos juntos por un rato, mientras le mostraría lugares donde el podría ir y ayudarlo cuando la necesidad surja. Un día, dejaría el barco y lo dejaría navegar solo. Dos años después de su nacimiento notamos que no estaba haciendo cosas que la mayoría de niños de su edad realizaban. Los médicos comenzaron a hacer pruebas y comenzó con terapias física, ocupacional y de lenguaje. Al principio pensaba que todos se equivocaban, ya que todavía podía ver mi hijo sobre su nave poderosa. Después me di cuenta que los médicos tenían razón, y que algo no estaba bien. Una tormenta de emociones corrió en mi interior, envolviendo la nave de mi hijo. Lluvia de gotas de tristeza golpeaban. Truenos sacudían en ira por tener un niño anormal. Vientos furiosos de duelo dirigían la nave poderosa de mi hijo, rompiéndolo contra las rocas. Peor de todo, sentía que “perdía el hijo que quería y esperaba”. Con el tiempo la tormenta despejó, y las nubes se abrieron. Yo vi que la nave sobrevivió. Se había transformado de una maquina contundente de competición que fácilmente corta el agua, en un lanchón navegando laboriosamente por corrientes difíciles. Las velas gigantes habían sido reemplazadas por unas pequeñas, andrajosas, con agujeros en su frente. Me maraville que la nave pudiera aun flotar. Me imaginé que mi hijo todavía estaba al frente del timón, sin darme cuenta que algo esta mal. Me pregunto si algún día el va a comprender que su nave no es como las otras. Mirando a la nave ahora, veo mucha otra gente trabajando. Algunos están remendando los agujeros masivos que todo el mundo sabe que nunca se podrán reparar completamente. Otra gente solamente están pintando pequeños lugares u ofreciendo apoyo donde pueden. Todavía otros piensan que todo este trabajo es excesivo; las esperanzas vienen y van, como lo hacen los sentimientos de culpa por no hacer más. Me doy cuenta que mi trabajo como guía y maestro va a ser difícil. Una y otra vez continuamente, le enseño como hacer cosas que otros chicos adquieren naturalmente. Siento tanta angustia cuando veo niños de la mitad de su edad que hacen cosas que solo espero que el va a poder hacer algún día. Pero, las esperanzas están latentes. Siempre existen mejoras, a veces lentas. Todavía tengo el mismo orgullo que todo padre siente cuando su hijo finalmente completa una tarea que no ha podido completar antes. Recién he comenzado a preguntarme lo que el futuro devendrá para mi hijo. Las preguntas son muchas. Vivirá independientemente? Tendrá un trabajo? Tendrá amigos? Se hace claro. Nunca podría nunca dejar a mi hijo navegar su nave solo. Con pánico, me doy cuenta que hasta podría morir antes de que el complete su viaje. Los testamentos especiales obsesionan mi mente. Me sacude la pregunta insistente de quien cuidara de mi hijo cuando no pueda más. Se me hace difícil solo el imaginarme pedir a alguien que tome esta tarea, y aun mas imaginarme que alguien lo aceptara. Entonces miro a mi hijo, y veo a un niño feliz y contento. No entiende que es diferente y por eso estoy seguro que él tiene una sensibilidad superior, indescriptible, sobrenatural. Creo que la mano de Dios me enseña algunas lecciones importantes. Creo que todos los niños nacen con un tipo de inocencia que se despedaza rápidamente mientras crecen y aprenden de la vida. La vida con la que mi hijo se enfrenta se vuelve una bendición, porque el va a esparcir su inocencia por un tiempo mas largo. De muchas maneras es ejemplo de cómo el mundo debería conducirse. Cuando el está feliz, sonríe o se ríe; cuando esta triste, llora. No entiende las reglas de la sociedad que enmascaran con caretas ficticias tantos pensamientos y sentimientos. No exhibe ningún rasgo de avaricia, deshonestidad, racismo o amargura, que son tan prevalentes en el mundo de hoy. También mi hijo da al mundo sin esperar nada a cambio. Caminando con él, lo he observado mirar a la gente, intercambiar miradas y alegremente decir hola. Invariablemente la persona sonríe. Ha sido brindado, un enorme regalo de amabilidad inocente. Me ha ayudado también a comprender lo que es importante en la vida. Tener un hijo con necesidades especiales es un regalo milagroso. Las tormentas de ira y emoción todavía soplan, pero ahora puedo esperar, mirar y detenerme. Estoy convencido que la nave de mi hijo, sobrevivirá, y que viajaremos Dios mediante a puertos imprevistos pero fascinantes.