En los anales de robos y fugas de prisión de la vida real, pocas historias rivalizan con la audacia y el romance del rescate en helicóptero que Nadine Vaujour realizó en 1986 de su esposo, Michel Vaujour, de una prisión de alta seguridad en París. A menudo recordada erróneamente como Nadine Bourgain, su historia es de devoción inquebrantable, estilo cinematográfico y un audaz desafío a las probabilidades.
Michel Vaujour no era ajeno al mundo del crimen. Un experimentado ladrón de bancos con antecedentes por delitos armados, cumplía condena en la prisión de La Santé, uno de los centros de mayor seguridad de Francia. Pero para Michel, el encarcelamiento nunca fue el final del camino; fue simplemente un desafío a superar. Y para Nadine, fue una llamada a la acción.
Nadine Vaujour
Impulsada por el amor y una lealtad inquebrantable, Nadine se embarcó en una misión que asombraría al mundo. Se matriculó en secreto en clases de vuelo bajo un seudónimo, aprendiendo a pilotar un helicóptero con un único objetivo: liberar a su marido de la cárcel. Su determinación culminó el 26 de mayo de 1986, cuando se apoderó de un pequeño helicóptero y lo voló sobre el patio de la prisión.
Michel, tras convencer a los guardias para que le permitieran subir al tejado para “hacer ejercicio”, estaba esperando. Armado con una pistola falsa de plástico pintado, subió a una escalera de cuerda que colgaba del avión en vuelo estacionario. En cuestión de minutos, la pareja desapareció en el cielo parisino, dejando tras sí atónitos a los guardias y un frenesí mediático.
La fuga fue tan breve como brillante. Cuatro meses después, Michel fue recapturado en un suburbio de París. Nadine también fue finalmente arrestada y cumplió condena por su participación en la fuga. Sin embargo, su historia perdura, no como una advertencia, sino como testimonio de los extremos de la devoción humana.
Las acciones de Nadine provocaron un debate en toda Francia. ¿Fue cómplice criminal o heroína romántica? Para muchos, se convirtió en un símbolo de la resistencia del amor contra las barreras institucionales. Desde entonces, su historia ha inspirado documentales, artículos e incluso relatos ficticios.
En un mundo donde las historias de amor suelen seguir guiones predecibles, la historia de Nadine Vaujour destaca: un thriller de la vida real donde la pasión tomó el control y el cielo no tenía límites.
El amor está en el aire
♦
En los anales de robos y fugas de prisión de la vida real, pocas historias rivalizan con la audacia y el romance del rescate en helicóptero que Nadine Vaujour realizó en 1986 de su esposo, Michel Vaujour, de una prisión de alta seguridad en París. A menudo recordada erróneamente como Nadine Bourgain, su historia es de devoción inquebrantable, estilo cinematográfico y un audaz desafío a las probabilidades.
Michel Vaujour no era ajeno al mundo del crimen. Un experimentado ladrón de bancos con antecedentes por delitos armados, cumplía condena en la prisión de La Santé, uno de los centros de mayor seguridad de Francia. Pero para Michel, el encarcelamiento nunca fue el final del camino; fue simplemente un desafío a superar. Y para Nadine, fue una llamada a la acción.
Impulsada por el amor y una lealtad inquebrantable, Nadine se embarcó en una misión que asombraría al mundo. Se matriculó en secreto en clases de vuelo bajo un seudónimo, aprendiendo a pilotar un helicóptero con un único objetivo: liberar a su marido de la cárcel. Su determinación culminó el 26 de mayo de 1986, cuando se apoderó de un pequeño helicóptero y lo voló sobre el patio de la prisión.
Michel, tras convencer a los guardias para que le permitieran subir al tejado para “hacer ejercicio”, estaba esperando. Armado con una pistola falsa de plástico pintado, subió a una escalera de cuerda que colgaba del avión en vuelo estacionario. En cuestión de minutos, la pareja desapareció en el cielo parisino, dejando tras sí atónitos a los guardias y un frenesí mediático.
La fuga fue tan breve como brillante. Cuatro meses después, Michel fue recapturado en un suburbio de París. Nadine también fue finalmente arrestada y cumplió condena por su participación en la fuga. Sin embargo, su historia perdura, no como una advertencia, sino como testimonio de los extremos de la devoción humana.
Las acciones de Nadine provocaron un debate en toda Francia. ¿Fue cómplice criminal o heroína romántica? Para muchos, se convirtió en un símbolo de la resistencia del amor contra las barreras institucionales. Desde entonces, su historia ha inspirado documentales, artículos e incluso relatos ficticios.
En un mundo donde las historias de amor suelen seguir guiones predecibles, la historia de Nadine Vaujour destaca: un thriller de la vida real donde la pasión tomó el control y el cielo no tenía límites.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 23, 2025