El último hombre que intentó matar a Donald Trump es un estadounidense de 58 años llamado Ryan Wesley Routh. Routh está en todas partes, políticamente: sus escritos en las redes sociales incluyen declaraciones de apoyo a Tulsi Gabbard, Vivek Ramaswamy y Nikki Haley, así como a Bernie Sanders. Sanders está a la izquierda, Ramaswamy y Haley a la derecha y Gabbard es más centrista/independiente.
Routh declaró su apoyo a Donald Trump en 2016, pero más tarde se desilusionó con su presidente electo. Parece ser que, en particular, la falta de entusiasmo de Trump para apoyar a Ucrania ha hecho que Routh lo desagrade: el aspirante a asesino intentó unirse al ejército ucraniano en 2022, fue rechazado debido a su edad y luego se convirtió en reclutador de combatientes extranjeros para la causa ucraniana. Ahora bien, ¿este tipo es realmente un “republicano de extrema derecha”? No lo creo. Ha donado a ActBlue más de 20 veces en los últimos dos años. ActBlue es una organización prodemócrat.
El hombre que intentó asesinar a Donald Trump en un campo de golf el 15 de septiembre de 2024 NO era un “republicano de extrema derecha”, que yo sepa. Fue capturado vivo y detenido por la policía, por lo que podemos esperar escuchar más declaraciones del propio Routh. Parece apoyar a varias figuras políticas, algunas de las cuales son de derecha y otras de izquierda o centristas. Y es un fanático de las armas que anteriormente fue arrestado por posesión ilegal de una ametralladora.
Donald Trump ha logrado un amplio margen ante el resto de candidatos presidenciales republicanos y está listo para enfrentarse a un posible duelo contra Joe Biden.
El exmandatario estadounidense superó a más de una docena de rivales, muchos de ellos de alto perfil. Sus notables resultados se hicieron visibles el 5 de marzo, cuando se celebró el supermartes, una de las etapas más importantes de las primarias para determinar a los candidatos a la Presidencia.
Durante esa jornada, 16 estados y un territorio eligen a más de un tercio de los delegados necesarios para proclamar a los candidatos en las convenciones tanto demócratas como republicanas. Trump entró en racha y logró vencer de manera holgada en 14 de los 15 estados que estaban en juego.
Donald Trump se impuso de manera arrolladora entre el electorado republicano de Alabama (83 %), Oklahoma (82 %), Texas (78 %), Tennessee (78 %), California (78 %), Arkansas (75 %), Carolina del Norte (74 %), Maine (72 %), Minnesota (69 %) y Colorado (63 %). Cada una de estas victorias lo acerca más a medirse a Biden en noviembre y a la posibilidad de obtener una revancha por su derrota en 2020 ante el demócrata, una liza que, según las encuestas, tiene bastantes posibilidades de ganar.
Entre los votantes republicanos Trump consiguió especial apoyo en zonas donde gran parte de la población tiene más de 50 años, mientras que fue menos popular en áreas con votantes más jóvenes. El porcentaje de votos a favor del exmandatario también varió según la afiliación religiosa de los votantes, recibiendo Trump más aprobación en condados con más protestantes evangélicos blancos.
El único estado en el que Trump no se impuso fue Vermont, donde la mayoría de votos fue para su rival, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley. No obstante, Haley no representa ningún peligro potencial para Trump, pues ya ha anunciado su retirada de la carrera presidencial por el Partido Republicano.
Cabe mencionar que, antes de que Haley se retirara, una larga lista de republicanos ya había suspendido sus campañas. Entre ellos se encuentran el senador de Carolina del Sur Tim Scott, el empresario Vivek Ramaswamy, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el exvicepresidente Mike Pence. Tanto Scott como Ramaswamy respaldaron a Trump y comenzaron a participar en eventos de su campaña.
También hubo quien, pese a recelar de la conducta personal de Trump, de todas formas apoyó su candidatura. Uno de ellos fue el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, que siempre ha sido muy crítico con el comportamiento del magnate.
Durante su campaña electoral, el expresidente se aferró a la postura de negarse a aparecer con sus rivales en los debates y en su lugar recurrió a las redes sociales y a grandes mítines para atacarlos.
En comparación con 2016, esta vez Trump tuvo “mucha menos interacción con el público, menos prensa y menos oportunidades de decir locuras”, opina Andrew Smith, director del Centro de Encuestas de la Universidad de New Hampshire. “Eso fue en parte deliberado y en parte debido a su preocupación por sus cuestiones legales. Pero si interactúas puedes cometer errores. ¿Por qué hacerlo si no es necesario? El reconocimiento de su nombre le permitió no interactuar”, agregó.
En este contexto, Dante Scala, profesor de ciencias políticas en la misma universidad, destacó que saltarse los debates puso al político “en su propio nivel en solitario y dejó que los demás pelearan entre ellos”, y agrega que la actual campaña de Trump es más sofisticada que la que hizo en 2016.
El exinquilino de la Casa Blanca hizo de la inmigración su principal tema de campaña nacional, una cuestión que actualmente preocupa a muchos estadounidenses, como demuestra la situación en Texas. EE.UU. registró en diciembre de 2023 un número récord de cruces ilegales de frontera. En particular, entre el 1 y el 31 de diciembre se documentó que más de 302.000 migrantes intentaron cruzar la frontera sur del país.
Por otra parte, muchos votantes vieron con aprobación las afirmaciones de Trump de que sus enemigos políticos lo están atacando en los tribunales. A pesar de enfrentar una gran cantidad de cargos en su contra, ese factor estuvo lejos de poder detener su avance hacia la nominación republicana.
“Vamos a ganar estas elecciones porque no tenemos otra opción”, dijo Trump en su ‘resort’ de Mar-a-Lago tras la celebración del supermartes. “Si perdemos estas elecciones, no vamos a tener país”, aseguró.
Trump siempre se ha referido a sus años de mandato como una especie de época dorada tanto a nivel político como económico, y no dudó en hacer de su famoso lema ‘Make America Great Again’ un sinónimo del argumento de que el país necesita recuperar algo vital que perdió.
Sus mítines siempre atrajeron a grandes multitudes y tuvieron una amplia cobertura mediática. Trump supo llamar la atención con declaraciones escandalosas, poco convencionales y extravagantes, llegando de ese modo a muchos votantes que lo ven como una alternativa a los miembros del Partido Republicano con una imagen más seria.
Los resultados de las primarias de este año pusieron de manifiesto su absoluto dominio en el Partido Republicano y su impermeabilidad ante los escándalos. Los demócratas se enfrentarán a Trump en la revancha final con unos bajos índices de aprobación de Biden, quien genera dudas de si es capaz de cumplir un segundo mandato debido a su avanzada edad.
Tras la derrota de Trump en 2020, los votantes republicanos se dividieron en tres grupos: quienes le siguieron apoyando, quienes se posicionaron en su contra y aquellos a los que les gustaban sus políticas pero no su personalidad, explica Smith. Inicialmente esos últimos fueron el objetivo directo del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien posteriormente resultó ser “un candidato terrible”. “No tenía las habilidades sociales necesarias. No parecía agradable ni comprensivo con las preocupaciones de los votantes”, dijo el experto.
A su vez, David Niven, politólogo de la Universidad de Cincinnati, destacó que DeSantis era “incómodo y aburrido”. En enero acabó retirándose de la carrera presidencial de Estados Unidos de 2024. “La teoría del ‘trumpismo sin Trump’ pasa por alto la alegría y el vínculo que la gente del MAGA tiene con Trump”, explicó Scala. “Esa alegría es algo real. Nadie nunca disfrutó de ir a ver a Ron DeSantis”, agregó.
“Trump es a la vez el líder de un partido y el líder de un movimiento. Es a la vez una figura establecida del ‘establishment’ y un ‘outsider’ consumado. ¿Cómo se logra eso? Pero lo hizo”, concluye Scala.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este domingo que abandona las primarias para la nominación presidencial republicana y dio su apoyo a la candidatura del exmandatario Donald Trump. Con su retirada, la contienda interna del Partido Republicana es cosa de dos candidatos: el expresidente Trump y la exembajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley.
DeSantis hizo el anuncio en un video en X: “No tenemos un camino claro para la victoria. Por eso, hoy suspendo mi campaña”
“Ahora, después de nuestro segundo puesto en Iowa, hemos orado y deliberado sobre el camino a seguir. Si pudiera hacer algo para producir un resultado favorable, más paradas de campaña, más entrevistas, lo haría. Pero no puedo pedirles a nuestros seguidores que ofrezcan su tiempo como voluntarios y donen sus recursos”, dijo.
“Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle a Donald Trump otra oportunidad. Él tiene mi respaldo porque no podemos volver a la vieja guardia republicana de antaño, ni a un nuevo paquete formado por el corporativismo recalentado que representa Nikki Haley“, agregó.
Afirmó que ha tenido “desacuerdos” con Trump, es mucho mejor opción que el actual presidente, Joe Biden.
“Ron DeSantis es el gobernador de Florida. Según las estadísticas de delincuencia, Florida ocupó el tercer peor lugar en asesinatos, el tercer peor en violaciones y el tercer peor en agresiones agravadas”.
Donald Trump
DeSantis ingresó a la carrera presidencial republicana con una operación política impresionante y una amplia popularidad en el partido después de lograr una aplastante victoria en la reelección de 2022 en Florida, que durante décadas había sido uno de los estados más divididos de la nación.
Pero el impulso que DeSantis tuvo al principio se disipó rápidamente después de que hizo oficial su candidatura, en medio de implacables ataques de la maquinaria de Trump, así como de sus propios errores.
Si bien la candidatura de Trump a menudo se vio eclipsada por sus problemas legales y el bagaje de su mandato, DeSantis casi siempre se negó a criticar al favorito en los primeros meses de su campaña mientras buscaba ganarse a sus votantes.
En las últimas semanas de su campaña, DeSantis no sólo trabajó para cerrar la brecha en las encuestas entre él y el expresidente, sino que también gastó mucho tiempo y dinero para evitar un aumento de Haley en Iowa.
“DeSantis preparaba con alcohol a una chica de secundaria cuando era profesor hace décadas”
Donald Trump
Acusó a Haley de carecer de credenciales conservadoras adecuadas, de aprovechar errores como nombrar erróneamente a una estrella del baloncesto de la Universidad de Iowa y de decir que las primarias de New Hampshire sirven como una corrección a los resultados de los caucus de Iowa.
En lo caucus de Iowa del pasado 15 de enero, la primera cita de la contienda republicana, DeSantis logró el segundo puesto, por detrás de Trump y por delante de Haley.
Sin embargo, los sondeos lo sitúan en el tercer lugar, muy por detrás de sus dos rivales, en las primarias clave de Nuevo Hampshire, que se celebrarán el próximo martes.
De hecho, el gobernador renunció el sábado a hacer campaña en ese estado del noreste del país y canceló varias entrevistas que tenía previstas este domingo con televisiones estadounidenses.
A DeSantis le quedan dos años de su segundo y último mandato como gobernador de Florida.
Aunque Trump es el gran favorito de las primarias, Nikki Haley se ha volcado en la campaña en Nuevo Hampshire para recortar distancias y erigirse como la alternativa a Trump dentro del partido.
El hombre que intentó matar a Trump
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Por Robert Lazarescu.
El último hombre que intentó matar a Donald Trump es un estadounidense de 58 años llamado Ryan Wesley Routh. Routh está en todas partes, políticamente: sus escritos en las redes sociales incluyen declaraciones de apoyo a Tulsi Gabbard, Vivek Ramaswamy y Nikki Haley, así como a Bernie Sanders. Sanders está a la izquierda, Ramaswamy y Haley a la derecha y Gabbard es más centrista/independiente.
Routh declaró su apoyo a Donald Trump en 2016, pero más tarde se desilusionó con su presidente electo. Parece ser que, en particular, la falta de entusiasmo de Trump para apoyar a Ucrania ha hecho que Routh lo desagrade: el aspirante a asesino intentó unirse al ejército ucraniano en 2022, fue rechazado debido a su edad y luego se convirtió en reclutador de combatientes extranjeros para la causa ucraniana. Ahora bien, ¿este tipo es realmente un “republicano de extrema derecha”? No lo creo. Ha donado a ActBlue más de 20 veces en los últimos dos años. ActBlue es una organización prodemócrat.
El hombre que intentó asesinar a Donald Trump en un campo de golf el 15 de septiembre de 2024 NO era un “republicano de extrema derecha”, que yo sepa. Fue capturado vivo y detenido por la policía, por lo que podemos esperar escuchar más declaraciones del propio Routh. Parece apoyar a varias figuras políticas, algunas de las cuales son de derecha y otras de izquierda o centristas. Y es un fanático de las armas que anteriormente fue arrestado por posesión ilegal de una ametralladora.
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 18, 2024
Trump arrasó en el camino hacia las elecciones
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Donald Trump ha logrado un amplio margen ante el resto de candidatos presidenciales republicanos y está listo para enfrentarse a un posible duelo contra Joe Biden.
El exmandatario estadounidense superó a más de una docena de rivales, muchos de ellos de alto perfil. Sus notables resultados se hicieron visibles el 5 de marzo, cuando se celebró el supermartes, una de las etapas más importantes de las primarias para determinar a los candidatos a la Presidencia.
Durante esa jornada, 16 estados y un territorio eligen a más de un tercio de los delegados necesarios para proclamar a los candidatos en las convenciones tanto demócratas como republicanas. Trump entró en racha y logró vencer de manera holgada en 14 de los 15 estados que estaban en juego.
Donald Trump se impuso de manera arrolladora entre el electorado republicano de Alabama (83 %), Oklahoma (82 %), Texas (78 %), Tennessee (78 %), California (78 %), Arkansas (75 %), Carolina del Norte (74 %), Maine (72 %), Minnesota (69 %) y Colorado (63 %). Cada una de estas victorias lo acerca más a medirse a Biden en noviembre y a la posibilidad de obtener una revancha por su derrota en 2020 ante el demócrata, una liza que, según las encuestas, tiene bastantes posibilidades de ganar.
Entre los votantes republicanos Trump consiguió especial apoyo en zonas donde gran parte de la población tiene más de 50 años, mientras que fue menos popular en áreas con votantes más jóvenes. El porcentaje de votos a favor del exmandatario también varió según la afiliación religiosa de los votantes, recibiendo Trump más aprobación en condados con más protestantes evangélicos blancos.
El único estado en el que Trump no se impuso fue Vermont, donde la mayoría de votos fue para su rival, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley. No obstante, Haley no representa ningún peligro potencial para Trump, pues ya ha anunciado su retirada de la carrera presidencial por el Partido Republicano.
Cabe mencionar que, antes de que Haley se retirara, una larga lista de republicanos ya había suspendido sus campañas. Entre ellos se encuentran el senador de Carolina del Sur Tim Scott, el empresario Vivek Ramaswamy, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el exvicepresidente Mike Pence. Tanto Scott como Ramaswamy respaldaron a Trump y comenzaron a participar en eventos de su campaña.
También hubo quien, pese a recelar de la conducta personal de Trump, de todas formas apoyó su candidatura. Uno de ellos fue el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, que siempre ha sido muy crítico con el comportamiento del magnate.
Durante su campaña electoral, el expresidente se aferró a la postura de negarse a aparecer con sus rivales en los debates y en su lugar recurrió a las redes sociales y a grandes mítines para atacarlos.
En comparación con 2016, esta vez Trump tuvo “mucha menos interacción con el público, menos prensa y menos oportunidades de decir locuras”, opina Andrew Smith, director del Centro de Encuestas de la Universidad de New Hampshire. “Eso fue en parte deliberado y en parte debido a su preocupación por sus cuestiones legales. Pero si interactúas puedes cometer errores. ¿Por qué hacerlo si no es necesario? El reconocimiento de su nombre le permitió no interactuar”, agregó.
En este contexto, Dante Scala, profesor de ciencias políticas en la misma universidad, destacó que saltarse los debates puso al político “en su propio nivel en solitario y dejó que los demás pelearan entre ellos”, y agrega que la actual campaña de Trump es más sofisticada que la que hizo en 2016.
El exinquilino de la Casa Blanca hizo de la inmigración su principal tema de campaña nacional, una cuestión que actualmente preocupa a muchos estadounidenses, como demuestra la situación en Texas. EE.UU. registró en diciembre de 2023 un número récord de cruces ilegales de frontera. En particular, entre el 1 y el 31 de diciembre se documentó que más de 302.000 migrantes intentaron cruzar la frontera sur del país.
Por otra parte, muchos votantes vieron con aprobación las afirmaciones de Trump de que sus enemigos políticos lo están atacando en los tribunales. A pesar de enfrentar una gran cantidad de cargos en su contra, ese factor estuvo lejos de poder detener su avance hacia la nominación republicana.
“Vamos a ganar estas elecciones porque no tenemos otra opción”, dijo Trump en su ‘resort’ de Mar-a-Lago tras la celebración del supermartes. “Si perdemos estas elecciones, no vamos a tener país”, aseguró.
Trump siempre se ha referido a sus años de mandato como una especie de época dorada tanto a nivel político como económico, y no dudó en hacer de su famoso lema ‘Make America Great Again’ un sinónimo del argumento de que el país necesita recuperar algo vital que perdió.
Sus mítines siempre atrajeron a grandes multitudes y tuvieron una amplia cobertura mediática. Trump supo llamar la atención con declaraciones escandalosas, poco convencionales y extravagantes, llegando de ese modo a muchos votantes que lo ven como una alternativa a los miembros del Partido Republicano con una imagen más seria.
Los resultados de las primarias de este año pusieron de manifiesto su absoluto dominio en el Partido Republicano y su impermeabilidad ante los escándalos. Los demócratas se enfrentarán a Trump en la revancha final con unos bajos índices de aprobación de Biden, quien genera dudas de si es capaz de cumplir un segundo mandato debido a su avanzada edad.
Tras la derrota de Trump en 2020, los votantes republicanos se dividieron en tres grupos: quienes le siguieron apoyando, quienes se posicionaron en su contra y aquellos a los que les gustaban sus políticas pero no su personalidad, explica Smith. Inicialmente esos últimos fueron el objetivo directo del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien posteriormente resultó ser “un candidato terrible”. “No tenía las habilidades sociales necesarias. No parecía agradable ni comprensivo con las preocupaciones de los votantes”, dijo el experto.
A su vez, David Niven, politólogo de la Universidad de Cincinnati, destacó que DeSantis era “incómodo y aburrido”. En enero acabó retirándose de la carrera presidencial de Estados Unidos de 2024. “La teoría del ‘trumpismo sin Trump’ pasa por alto la alegría y el vínculo que la gente del MAGA tiene con Trump”, explicó Scala. “Esa alegría es algo real. Nadie nunca disfrutó de ir a ver a Ron DeSantis”, agregó.
“Trump es a la vez el líder de un partido y el líder de un movimiento. Es a la vez una figura establecida del ‘establishment’ y un ‘outsider’ consumado. ¿Cómo se logra eso? Pero lo hizo”, concluye Scala.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 8, 2024
Ron DeSantis abandona la carrera presidencial
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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este domingo que abandona las primarias para la nominación presidencial republicana y dio su apoyo a la candidatura del exmandatario Donald Trump. Con su retirada, la contienda interna del Partido Republicana es cosa de dos candidatos: el expresidente Trump y la exembajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley.
DeSantis hizo el anuncio en un video en X: “No tenemos un camino claro para la victoria. Por eso, hoy suspendo mi campaña”
“Ahora, después de nuestro segundo puesto en Iowa, hemos orado y deliberado sobre el camino a seguir. Si pudiera hacer algo para producir un resultado favorable, más paradas de campaña, más entrevistas, lo haría. Pero no puedo pedirles a nuestros seguidores que ofrezcan su tiempo como voluntarios y donen sus recursos”, dijo.
“Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle a Donald Trump otra oportunidad. Él tiene mi respaldo porque no podemos volver a la vieja guardia republicana de antaño, ni a un nuevo paquete formado por el corporativismo recalentado que representa Nikki Haley“, agregó.
Afirmó que ha tenido “desacuerdos” con Trump, es mucho mejor opción que el actual presidente, Joe Biden.
Donald Trump
DeSantis ingresó a la carrera presidencial republicana con una operación política impresionante y una amplia popularidad en el partido después de lograr una aplastante victoria en la reelección de 2022 en Florida, que durante décadas había sido uno de los estados más divididos de la nación.
Pero el impulso que DeSantis tuvo al principio se disipó rápidamente después de que hizo oficial su candidatura, en medio de implacables ataques de la maquinaria de Trump, así como de sus propios errores.
Si bien la candidatura de Trump a menudo se vio eclipsada por sus problemas legales y el bagaje de su mandato, DeSantis casi siempre se negó a criticar al favorito en los primeros meses de su campaña mientras buscaba ganarse a sus votantes.
En las últimas semanas de su campaña, DeSantis no sólo trabajó para cerrar la brecha en las encuestas entre él y el expresidente, sino que también gastó mucho tiempo y dinero para evitar un aumento de Haley en Iowa.
Donald Trump
Acusó a Haley de carecer de credenciales conservadoras adecuadas, de aprovechar errores como nombrar erróneamente a una estrella del baloncesto de la Universidad de Iowa y de decir que las primarias de New Hampshire sirven como una corrección a los resultados de los caucus de Iowa.
En lo caucus de Iowa del pasado 15 de enero, la primera cita de la contienda republicana, DeSantis logró el segundo puesto, por detrás de Trump y por delante de Haley.
Sin embargo, los sondeos lo sitúan en el tercer lugar, muy por detrás de sus dos rivales, en las primarias clave de Nuevo Hampshire, que se celebrarán el próximo martes.
De hecho, el gobernador renunció el sábado a hacer campaña en ese estado del noreste del país y canceló varias entrevistas que tenía previstas este domingo con televisiones estadounidenses.
A DeSantis le quedan dos años de su segundo y último mandato como gobernador de Florida.
Aunque Trump es el gran favorito de las primarias, Nikki Haley se ha volcado en la campaña en Nuevo Hampshire para recortar distancias y erigirse como la alternativa a Trump dentro del partido.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 22, 2024