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El día del niño es una celebración que tiene setenta años. Fue en 1954 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) recomendó que se instituyera en todos los países el Día Universal del Niño. Es la reafirmación de los derechos universales de los niños. Fecha exclusivamente consagrada a reafirmar los derechos de los niños y a destinar diversas actividades para lograr el bienestar de los pequeños del cosmos. Es un día especial dedicada a la fraternidad y a la comprensión. Fue el 20 de noviembre de 1959 cuando se aprobó la Declaración de los Derechos de los niños. Cada país lo celebra en fecha y forma diferente, pero su significado sigue siendo el mismo. Tratar de ayudarlos, contenerlos y darle amor. En nuestro País es por lo general el tercer domingo de agosto que este año el almanaque indicó que fuera el domingo 18. En  este día tan especial se pretende además de mimar y consentir a nuestros niños es la de tener la  posibilidad de difundir entre los  mismos sus derechos y obligaciones. Es un deber y obligación  de la sociedad toda y de quienes somos abuelos y padres  de afianzarlos y reforzarlos. Más que una celebración o  regalo, lo primordial es enseñar al pequeño a valorar lo que tiene. A explicarle que no todos los niños del mundo gozan de sus derechos. Que se debe aprovechar al máximo las oportunidades que se les brinda desde su tierna infancia para que en un futuro sea persona útil para sí mismo y para la sociedad. No deben olvidar y debemos ayudar a que disfruten de  SER NIÑO.  Recordar que el amor y comprensión que le brindes a tu chiquillo, será el mismo que él a su vez proporcione a los que lo rodean. Es además incomprensible que en el tiempo de los derechos humanos. De las declaraciones, los pronunciamientos, la legislación que los protege, los congresos filantrópicos y una generalizada actitud reverencial ante su mera invocación en voz alta, estemos ante una época tan cruel con los niños, que son los primeros titulares de esos derechos. Niños sin familia, sin casa, arrojados a la buena de Dios, desnudos, hambrientos, mendicantes, niños que se ahuyentan hacia la calle, niños que se raptan y se venden (bien cotizados por el valor de sus órganos, que se les arranca); niños perseguidos sin misericordia, como se hacía antes con los perros cimarrones y se liquida a tiros con la complicidad de los guardianes del orden y el silencio de quienes tranquilizan su conciencia pensando que no pueden evitarlo. Si no asumimos desde ya actitudes eficaces para proteger los derechos de los niños, seguiremos presenciando noticias que parecen provenir de un mundo ficticio. Feliz día del Niño. 

Dr. Jorge bernabé Lobo Aragón

 


PrisioneroEnArgentina.com

Agosto 18, 2024