Sra. Directora General del “Parque de la Memoria – Monumento a las víctimas del terrorismo de Estado”
Lic. Nora Hochbaum
De mi consideración:
Me dirijo a la señora Directora, en mi calidad de ciudadana argentina, para solicitarle tenga a bien brindarme la información que requiero mediante este escrito.
“En el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado se encuentran los nombres de los detenidos-desaparecidos y/o asesinados por el accionar represivo perpetrado por el Estado en el periodo 1969-1983”[i]. Los mismos nombres están en la Base de Datos del “Parque de la Memoria”, que ya no es más de “consulta pública”, y en la placa que encabeza el Monumento se afirma que “la nómina comprende a las víctimas del terrorismo de Estado, detenidos y desaparecidos y asesinados y a los que murieron combatiendo por los mismos ideales de justicia y equidad”. Allí figuran los nombres de las siguientes personas:
BOERO CASALE, Oscar Ramón
BRIGGILER, Reinaldo Ramón José
GRAZIANO, José Daniel
HERNÁNDEZ, Juan Sebastián
IRIBARREN, Víctor Hugo
KOBALC, Raimundo
KOBRINSKY, Saúl Mario
LIVIERES, Jorge Alberto
MARIANI, Arturo Inocencio
MORERO, Luis Carlos
VELAZQUEZ, Alfredo Rubén
Según “Evita Montonera – Revista oficial de Montoneros,” N° 8, de octubre de 1975, que puede consultarse en Internet, la organización político-militar, como ellos mismos se llamaban, relata que el 5/10/75, atacó una instalación del Estado argentino, un cuartel del Ejército, en la ciudad de Formosa “para recuperar armamentos[ii]” en una “operación de copamiento” a la que, en tapa, calificó de: “VICTORIA DEL EJERCITO MONTONERO”.
En nuestro país, en esa fecha, había un gobierno constitucional, con plena vigencia de las instituciones de la República, presidido por María Estela Martínez de Perón, viuda del General Juan Domingo Perón.
Los “montoneros”, habían anunciado meses antes, en diciembre de 1974, que “la lucha era político – militar y nuestra estrategia de liberación es la Guerra Integral contra el Imperialismo y sus aliados” y que, por ello, “la Organización MONTONEROS resolvía: (…) Reasumir las formas armadas de lucha, la que junto con todas las otras formas (actos, movilizaciones, huelgas, caños, etc.) constituyen la guerra popular integral, que impulsaremos hasta que se modifiquen las circunstancias enumeradas anteriormente (…)”[iii].
Declaraban la guerra al gobierno constitucional elegido por el pueblo argentino, que había celebrado el regreso de la democracia, y pretendían alcanzar objetivos políticos mediante el uso de la fuerza. La Constitución Nacional que nos rige y regía es categórica: “El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione en nombre de este comete el delito de sedición.” (Art. 22 CN).
Bajo la premisa de la “guerra popular integral”, los sediciosos afirman que para esa operación en Formosa “planificamos y preparamos una larga aproximación y retirada de una fuerza muy grande de combate, tanto en hombres como equipo (…) que incluía el copamiento de un avión en Aeroparque y del aeropuerto de Formosa (…) Su armamento era: 11 fusiles FAL, 18 pistolas ametralladoras Halcón, 5 Fusiles FN, 1 Fusil ametralladora Madsen, 2 escopetas, 5 minas y 51 granadas; además armas cortas para todos, y contábamos con 19 vehículos. (…) El total de compañeros que participan de la operación, al que debe agregarse un pelotón de apoyo en Capital Federal, son 60. A esto deben sumarse dos móviles aéreos: el Boeing (secuestrado) y el Cessna de 4 plazas. Las bases operativas fueron Base 0; Capital Federal; Base 1: Rosario; Base 2: Santa Fe; Base 3: Resistencia; Base 4: Formosa.”
Sin eufemismos, así describen los atacantes el combate que panificaron y provocaron: “A partir de este momento comienza una verdadera batalla; los soldados – armados o desarmados en algunos casos – desobedecieron la orden de rendición, en todos lados presentaron fuerte resistencia y en algunos lugares esa resistencia fue suicida (…) Una regla general fue que los soldados cuando podían escapaban de los lugares atacados por nuestras fuerzas, pero ninguno suelta el fusil y una vez a distancia buscaban parapetarse para iniciar el fuego .”
Mi hermano, el Soldado Hermindo Luna, fue uno de ellos, señora Directora, desobedeció la orden de rendición de los terroristas que atacaban a su cuartel; presentó fuerte resistencia y no se suicidó: lo asesinaron. Su grito: “¡Acá no se rinde nadie, mierda!”, y haber cumplido su Juramento de fidelidad a la Bandera, lo instalaron en la historia argentina en un sitio que enorgullece a mi familia, los Luna, a los formoseños y a los argentinos de bien. Así sucedió con sus nueve compañeros Soldados asesinados y, también, con el Agente de la Policía formoseña, Argentino Alegre, asesinado en el Aeropuerto; el Sargento Mario Sanabria y el Subteniente Ricardo Massaferro. “Montoneros” dice, además, en su publicación oficial: “aventuramos la hipótesis de que esta resistencia suicida de los soldados tiene que ver, en parte, con el bajísimo nivel de conciencia de la población de la zona (…)”
También describen cómo mueren sus “combatientes” en la acción: “De la Guardia escapa la mayoría de los soldados – allí habían 33 soldados que se parapetan y hacen fuego contra nuestros compañeros provocándonos el mayor número de las bajas sufridas. (…) A los tres minutos de iniciado el ataque a la Guardia, 8 compañeros se preparan para volver. Dos compañeros habían caído en el primer enfrentamiento con la Guardia. (…) Del Pelotón 3 y 4, ocho compañeros debían correr 40 metros sin protección física. Sólo dos compañeros llevan, lo otros seis caen en el camino. (…) Los tres compañeros del pelotón 2 que tenían como misión reducir a la MAG no volvieron. No sabemos cómo caen. (…) Estos son los once compañeros que caen en la operación, no hubo ninguna otra baja en nuestras fuerzas.”[iv]
El compilador del “peronismo revolucionario” de los “montoneros”, Roberto Baschetti, en su libro: “La memoria de los de abajo. Hombres y mujeres del peronismo revolucionario”, enlista a las once personas mencionadas al principio y de todos ellos afirma: “Combatiente montonero caído en el asalto al Regimiento de Infantería de Monte en Formosa, el 5 de Octubre de 1975.”[v]
Por todo lo expuesto, solicito de la señora Directora General tenga a bien informarme, mediante una contestación por escrito, cuales son las razones por las que estos integrantes de la organización sediciosa “Montoneros”, que asesinaron a diez soldados conscriptos y tres agentes estatales para robar armamento y combatir a un gobierno constitucional son incluidos y homenajeados en el “Parque de la Memoria – Monumento a las víctimas del terrorismo de Estado” que Usted dirige.
Sin otro particular la saludo con atenta consideración.
[v] “La memoria de los de abajo. Hombres y mujeres del peronismo revolucionario”, de Roberto Baschetti, Editorial De la Campana, Buenos Aires, 2007, Tomos I y II
Carta de JOVINA LUNA a NORA HOCHBAUM
Sra. Directora General del “Parque de la Memoria – Monumento a las víctimas del terrorismo de Estado”
Lic. Nora Hochbaum
De mi consideración:
Me dirijo a la señora Directora, en mi calidad de ciudadana argentina, para solicitarle tenga a bien brindarme la información que requiero mediante este escrito.
“En el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado se encuentran los nombres de los detenidos-desaparecidos y/o asesinados por el accionar represivo perpetrado por el Estado en el periodo 1969-1983”[i]. Los mismos nombres están en la Base de Datos del “Parque de la Memoria”, que ya no es más de “consulta pública”, y en la placa que encabeza el Monumento se afirma que “la nómina comprende a las víctimas del terrorismo de Estado, detenidos y desaparecidos y asesinados y a los que murieron combatiendo por los mismos ideales de justicia y equidad”. Allí figuran los nombres de las siguientes personas:
BOERO CASALE, Oscar Ramón
BRIGGILER, Reinaldo Ramón José
GRAZIANO, José Daniel
HERNÁNDEZ, Juan Sebastián
IRIBARREN, Víctor Hugo
KOBALC, Raimundo
KOBRINSKY, Saúl Mario
LIVIERES, Jorge Alberto
MARIANI, Arturo Inocencio
MORERO, Luis Carlos
VELAZQUEZ, Alfredo Rubén
Según “Evita Montonera – Revista oficial de Montoneros,” N° 8, de octubre de 1975, que puede consultarse en Internet, la organización político-militar, como ellos mismos se llamaban, relata que el 5/10/75, atacó una instalación del Estado argentino, un cuartel del Ejército, en la ciudad de Formosa “para recuperar armamentos[ii]” en una “operación de copamiento” a la que, en tapa, calificó de: “VICTORIA DEL EJERCITO MONTONERO”.
En nuestro país, en esa fecha, había un gobierno constitucional, con plena vigencia de las instituciones de la República, presidido por María Estela Martínez de Perón, viuda del General Juan Domingo Perón.
Los “montoneros”, habían anunciado meses antes, en diciembre de 1974, que “la lucha era político – militar y nuestra estrategia de liberación es la Guerra Integral contra el Imperialismo y sus aliados” y que, por ello, “la Organización MONTONEROS resolvía: (…) Reasumir las formas armadas de lucha, la que junto con todas las otras formas (actos, movilizaciones, huelgas, caños, etc.) constituyen la guerra popular integral, que impulsaremos hasta que se modifiquen las circunstancias enumeradas anteriormente (…)”[iii].
Declaraban la guerra al gobierno constitucional elegido por el pueblo argentino, que había celebrado el regreso de la democracia, y pretendían alcanzar objetivos políticos mediante el uso de la fuerza. La Constitución Nacional que nos rige y regía es categórica: “El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione en nombre de este comete el delito de sedición.” (Art. 22 CN).
Bajo la premisa de la “guerra popular integral”, los sediciosos afirman que para esa operación en Formosa “planificamos y preparamos una larga aproximación y retirada de una fuerza muy grande de combate, tanto en hombres como equipo (…) que incluía el copamiento de un avión en Aeroparque y del aeropuerto de Formosa (…) Su armamento era: 11 fusiles FAL, 18 pistolas ametralladoras Halcón, 5 Fusiles FN, 1 Fusil ametralladora Madsen, 2 escopetas, 5 minas y 51 granadas; además armas cortas para todos, y contábamos con 19 vehículos. (…) El total de compañeros que participan de la operación, al que debe agregarse un pelotón de apoyo en Capital Federal, son 60. A esto deben sumarse dos móviles aéreos: el Boeing (secuestrado) y el Cessna de 4 plazas. Las bases operativas fueron Base 0; Capital Federal; Base 1: Rosario; Base 2: Santa Fe; Base 3: Resistencia; Base 4: Formosa.”
Sin eufemismos, así describen los atacantes el combate que panificaron y provocaron: “A partir de este momento comienza una verdadera batalla; los soldados – armados o desarmados en algunos casos – desobedecieron la orden de rendición, en todos lados presentaron fuerte resistencia y en algunos lugares esa resistencia fue suicida (…) Una regla general fue que los soldados cuando podían escapaban de los lugares atacados por nuestras fuerzas, pero ninguno suelta el fusil y una vez a distancia buscaban parapetarse para iniciar el fuego .”
Mi hermano, el Soldado Hermindo Luna, fue uno de ellos, señora Directora, desobedeció la orden de rendición de los terroristas que atacaban a su cuartel; presentó fuerte resistencia y no se suicidó: lo asesinaron. Su grito: “¡Acá no se rinde nadie, mierda!”, y haber cumplido su Juramento de fidelidad a la Bandera, lo instalaron en la historia argentina en un sitio que enorgullece a mi familia, los Luna, a los formoseños y a los argentinos de bien. Así sucedió con sus nueve compañeros Soldados asesinados y, también, con el Agente de la Policía formoseña, Argentino Alegre, asesinado en el Aeropuerto; el Sargento Mario Sanabria y el Subteniente Ricardo Massaferro. “Montoneros” dice, además, en su publicación oficial: “aventuramos la hipótesis de que esta resistencia suicida de los soldados tiene que ver, en parte, con el bajísimo nivel de conciencia de la población de la zona (…)”
También describen cómo mueren sus “combatientes” en la acción: “De la Guardia escapa la mayoría de los soldados – allí habían 33 soldados que se parapetan y hacen fuego contra nuestros compañeros provocándonos el mayor número de las bajas sufridas. (…) A los tres minutos de iniciado el ataque a la Guardia, 8 compañeros se preparan para volver. Dos compañeros habían caído en el primer enfrentamiento con la Guardia. (…) Del Pelotón 3 y 4, ocho compañeros debían correr 40 metros sin protección física. Sólo dos compañeros llevan, lo otros seis caen en el camino. (…) Los tres compañeros del pelotón 2 que tenían como misión reducir a la MAG no volvieron. No sabemos cómo caen. (…) Estos son los once compañeros que caen en la operación, no hubo ninguna otra baja en nuestras fuerzas.”[iv]
El compilador del “peronismo revolucionario” de los “montoneros”, Roberto Baschetti, en su libro: “La memoria de los de abajo. Hombres y mujeres del peronismo revolucionario”, enlista a las once personas mencionadas al principio y de todos ellos afirma: “Combatiente montonero caído en el asalto al Regimiento de Infantería de Monte en Formosa, el 5 de Octubre de 1975.”[v]
Por todo lo expuesto, solicito de la señora Directora General tenga a bien informarme, mediante una contestación por escrito, cuales son las razones por las que estos integrantes de la organización sediciosa “Montoneros”, que asesinaron a diez soldados conscriptos y tres agentes estatales para robar armamento y combatir a un gobierno constitucional son incluidos y homenajeados en el “Parque de la Memoria – Monumento a las víctimas del terrorismo de Estado” que Usted dirige.
Sin otro particular la saludo con atenta consideración.
JOVINA ELENA LUNA
DNI 17.092.569
Jovina.luna@gmail.com
Teléfonos: 2346698726 / 2342558346 / 2342466617
José Hernández 476 / MECHITA / Partido de Bragado / Pcia Bs. As.
[i] http://parquedelamemoria.org.ar/sobre-el-monumento-a-las-victimas-del-terrorismo-de-estado/
[ii] http://www.ruinasdigitales.com/revistas/Evita%20Montonera%2008.pdf Pág. 2, 1er párrafo
[iii] http://www.ruinasdigitales.com/revistas/Evita%20Montonera%2001.pdf Págs. 11 y 37
[iv] http://www.ruinasdigitales.com/revistas/Evita%20Montonera%2008.pdf Todo el relato del ataque corresponde a la página 4 y fragmento Pág. 5
[v] “La memoria de los de abajo. Hombres y mujeres del peronismo revolucionario”, de Roberto Baschetti, Editorial De la Campana, Buenos Aires, 2007, Tomos I y II
Envío y colaboración: GUADALUPE JONES
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 29, 2018