¡SOLDADO, NUNCA TE ARREPIENTAS NI PIDAS PERDÓN POR DEFENDER A LA PATRIA!
Compañeros, Camaradas de PRONOSE y de las FFAA, amigos:
“Hoy cumplo 16 días de huelga de hambre y remedios (salvo lo referido a mi hipertensión arterial). Estoy físicamente muy bien, más delgado, pero totalmente consiente y convencido de la medida que adopte el 18 de setiembre ppdo. Quizás si Dios así lo dispone, es mi último servicio que el querido Ejército Argentino me ha dado como misión.
No soy, ni me considero ejemplo, líder ni nada parecido; es mi Plan “B” que lo pensé y medite hace tiempo, para el caso (como se dio) que jueces prevaricadores me negaran lo que por Ley Nro 24660 inc d, me corresponde. “La domiciliaria” por tener 70 años o más. No agrego nada más (estado de salud, etc, etc).
Es por ello que les respondo, que el cuándo, el cómo y el dónde de mi último suspiro lo decido YO.
Pensando en DIOS, la Patria y mi querida familia (además de amigos, camaradas y ciudadanos argentinos que nos honran), y por haber cumplido mi DEBER con honor: decido dar este paso.
Parafraseando al Cnl Moscardo (guerra civil española); encomiendo mi alma a Dios y grito con fuerza, entero y de pie: “VIVA MI PATRIA LA ARGENTINA”.
Un fuerte abrazo
MARTIN RODRIGUEZ
Teniente Coronel ( R ), Licenciado, Preso Político y PG
“Soldado, nunca te arrepientas ni pidas perdón por defender a tu Patria”
(frase del Cnl (R) Juan Carlos Jones Tamayo, (PP y PG))
HUELGA de HAMBRE
Día 15
Escribe María Guadalupe Jones en cartas de lectores del diario La Nación.
CLAUDIO AVRUJ – SECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS Y PLURALISMO CULTURAL DE LA NACIÓN
SE ACABA EL TIEMPO
Señor Claudio Avruj, dado su cargo y competencia se requiere su URGENTE intervención al cumplirse 14 días de huelga de hambre y mediación por parte del prisionero Martín Rodríguez, de 71 años de edad y enfermedades varias.
Este se encuentra alojado en el Penal Federal Güemes (Salta) y al serle negado por segunda vez su arresto domiciliario, dignamente decidió decir ¡BASTA! a tanta iniquidad. Repasando una entrevista que usted dio a La Nación el 9 de enero del corriente año, veo que habla de las malas condiciones carcelarias, las que dice recorrer. Debo aclarar que nunca visitó presos adultos mayores imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad y que como manifiesta, solucionar las falencias llevará muchísimos años y que habrá que cambiar paradigmas, para nosotros, los adultos mayores, no es el tema ni la solución. Resalta que defiende la democracia y en los casos de los arrestos domiciliarios a quien tiene 70 o más años, estos corresponden.
Si bien son atributos de los jueces, en el caso del prisionero Rodríguez, usted debe actuar de la misma forma que lo hizo con el caso Maldonado. Sé que es mucho pedir, dada su parcialidad en el ejercicio de la función, pero tenga en cuenta que su responsabilidad también es directa. ¿Si quien hoy está en el corredor de la muerte sobrevive no pasará nada, por el contrario, si el desenlace es trágico, seguramente su no intervención y la de otros, será tenida en cuenta, no le parece? Quien no come ni se médica, no es que tenga un fin extorsivo, como pueda suponer alguna mente calenturienta. Por el contrario al ser excedido por reiterados actos de iniquidad, la dignidad humana es la que se impone.
Claudio Avruj en LA NACION: Prisiones domiciliarias en casos de Lesa Humanidad
“Un hombre tiene que tener siempre el nivel de la dignidad por encima del nivel del miedo”.
Eduardo Chillida (1924-2002)
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Diego Luis Suñer
Teniente General
Jefe del Estado Mayor General del Ejército
SEÑOR TENIENTE GENERAL DIEGO LUIS SUÑER
¡URGENTE! TIENE UN EFECTIVO QUE HA CAIDO
Quien suscribe Claudio Alejandro Kussman, Comisario Mayor (R) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, imputado por los mal llamados delitos de lesa humanidad, se dirige a usted dado el cargo de Jefe del Estado Mayor General del Ejercito que hoy ocupa. No haré referencia a los numerosos efectivos de su fuerza que a como dé lugar sufren y mueren en prisión. Tampoco a los que pertenecimos a otras fuerzas que en los años 70 quedamos subordinados a la suya y en consecuencia hoy también compartimos ese cruel destino. En este caso que requiere urgente solución, solo me referiré al Teniente Coronel (R) y profesor universitario, Martín Rodríguez, DNI 7.771.274, alojado en el Penal Federal Güemes de la provincia de Salta. Con 71 años de edad y enfermedades varias, hace 13 días inició una huelga de hambre y medicación, luego de que se le negara por segunda vez su arresto domiciliario. Como digno soldado gritó ¡BASTA! ante tanta iniquidad a la que es sometido.
Quienes ejercimos el mando o ejerciéndolo como usted hoy, sabemos que somos responsables de que cada uno de nuestros efectivos regrese a casa. Según la condición, también de brindar consuelo a la familia del caído. En el caso de Rodríguez, casi no queda tiempo, en muy breves días estará, si no lo está ya, expuesto a la muerte súbita. Interésese por él, es su obligación moral y también un derecho legal. Tenga en cuenta que usted mismo, si en vez de ingresar al Colegio Militar en 1978, su edad le hubiera permitido hacerlo 5 o 6 años antes, posiblemente hoy podría estar compartiendo celda con quien hoy dignamente está en el “corredor de la muerte”. Hago votos por su buena actuación, la cual le ganará el VERDADERO respeto de sus subordinados, máximo premio para todo aquél que ejerce el mando dignamente.
CARTA DE MARTÍN RODRIGUEZ QUE NOS HACE LLEGAR SU HIJA
Soy Martin Rodríguez T.Cnel (R) del Ejército, condenado a Prisión Perpetua en un juicio armado, con 2 jueces que no podrían estar porque tenían posición tomada: una jueza, la Dra Larrandert, fue querellante en los Juicios por la Verdad, defendiendo subversivos y familia, y era la Presidente del Tribunal. El otro juez fue designado integrante del Tribunal proveniente de la Secretaria de Derechos Humanos con el Dr. Duhalde.
Llama la atención que para condenar se sigue el criterio que “no debe haber la menor duda de la culpabilidad del acusado”, en el caso particular mío, no había “la menor prueba de mi culpabilidad”, igual fui condenado.
Que es lo que pido yo? Por 2da vez me negaron mi arresto domiciliario, tengo 71 años, la primera vez que lo pedí tenía 70 años.
La Ley 24660 es la que se aplica en éstos casos y en el art. 32 dice “El juez de ejecución, o juez competente podrá disponer el cumplimiento de la pena impuesta en detención domiciliaria en los casos:
Al interno enfermo…
Al interno con enfermedad incurable…
Al interno discapacitado…
Al interno mayor de 70 años
A la mujer embarazada…
A la mujer con hijo/s menor a 5 años…
El Sr. Rodolfo N. Yanson (periodista y abogado) en un artículo de la Revista de Derechos Humanos (Año III N°7) editado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, habla del tema en la edición de Septiembre 2014. Y una de las conclusiones expresadas es: Si la Ley de ejecución Penal establece taxativamente en que casos puede prosperar el arresto domiciliario, lo único que los actores judiciales deben analizar al momento de darlo o no, es justamente, el riesgo de fuga, la existencia de controles efectivos (pulsera electrónica), para que la medida cautelar no termine siendo burlada, la integridad de las víctimas y testigos y la ausencia de cualquier forma de obstaculización por parte de los imputados. Si no existe nada de ello, quien es mayor de 70 años está entonces en condiciones de cumplir prisión en su domicilio. Esta debe ser la solución correcta. Porque agregar el requisito de la salud para ésa persona mayor, es hacer que la Ley diga algo que no dice. Y el Derecho internacional de los Derechos Humanos está para lo contrario.
“La Corte Interamericana de Derechos Humanos no da su opinión en esto, pero si exige la libertad de Milagro Sala, con 56 años y todas las causas de corrupción, aprietes, asesinato, etc. En su contra”. Esto lo agrego yo.
Por lo antes expuesto, es que decido con total dominio de mi persona y mi mente, a partir del 18 de septiembre, hacer una Huelga de Hambre, solo ingeriré líquidos (té, mate, leche) y no recibiré remedio alguno.
Estoy dispuesto a seguir esto hasta que Dios lo disponga. Yo soy Católico Apostólico Romano, creo en Dios, hablé con el sacerdote Capellán del Penal, le expliqué que no me suicido, no me corto las venas, no voy a escapar ni herir a nadie.
Quizás (salvando la distancia) es solo una voz en el desierto (un nuevo Juan Bautista aclarando lo que es la Justicia en Argentina?…)
No soy líder de nadie, no me considero un ejemplo, no busco seguidores u otros que hagan lo mismo; solamente obro de acuerdo a mi consciencia y siguiendo la guía de toda mi vida, que es, fue y será: Dios, Patria y Familia. Orgulloso de ser soldado, y habiendo cumplido mi Deber con Honor, no me rindo, no tengo nada de que arrepentirme y solo le pido perdón a Dios.
Martin Rodríguez
Licenciado – Tcnel (R)
Preso Político – Prisionero de Guerra
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MARTIN RODRIGUEZ, TENIENTE CORONEL, PRESO POLITICO
Escribe María Guadalupe Jones.
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PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 29, 2017
SEÑOR MINISTRO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DR. GERMÁN GARAVANO.
MARTÍN RODRIGUEZ, EN HUELGA DE HAMBRE Y MEDICACIÓN, ESTÁ MURIENDO.
Desde el mismo momento que MARTÍN RODRIGUEZ de 71 años de edad, militar y profesor universitario, con enfermedades varias, comenzó su digna huelga de hambre gritando ¡BASTA! dada la iniquidad a la que está sometido, seguramente usted fue debidamente informado. Hoy se cumplen doce días desde su inicio y en muy pocos días más, estará expuesto a la muerte súbita. De producirse también será su directa responsabilidad.
En oportunidad en que yo adoptara la misma actitud que Rodríguez el año pasado, usted comisionó un profesional de su ministerio para tomar conocimiento directo de las aberraciones y abusos que estaban ocurriendo. ¿Acaso cambió su actitud ante tan desagradables y desgraciadas circunstancias? Creo que no es así, desde el momento en que reiteradamente manifiesta de la necesidad de reformas estructurales en el sistema judicial argentino y que, en el caso de Santiago Maldonado, mantiene contacto directo con la familia del mismo. En lo referente al arresto domiciliario de la dirigente Milagro Sala usted se manifestó, como miembro del gobierno nacional, respetuoso de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo cual me parece correcto. Si bien, todos sabemos que esas recomendaciones no son de cumplimiento obligatorio, que la señora Sala tiene nada más que de 53 años y goza de buena salud. ¿Asimismo, no sería por principios humanitarios más importante respetar los verdaderos derechos humanos de TODOS, que solo los dichos de una comisión, que ha demostrado parcialidad en su actuación?
Atentamente,
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
Septiembre 29, 2017
“Los cielos nunca ayudan al hombre que no quiere actuar”.
Sófocles (495AC-406AC)
SEÑOR PRESIDENTE INGENIERO MAURICIO MACRI
En el Penal Federal de Güemes (Salta) TEL 0387- 4917209 hay un hombre-soldado y profesor universitario, Coronel MARTÍN RODRIGUEZ que está en su onceavo día de huelga de hambre, dispuesto a morir. Su intención no tiene fin extorsivo alguno. Por el contrario con 71 años de edad, enfermedades varias y negada por segunda vez su prisión domiciliaria, dignamente decidió gritar ¡BASTA! a tanta iniquidad. Usted como presidente de TODOS aquellos que habitamos este suelo, puede y debe salvarlo. Sabemos que según sus dichos la “justicia es independiente”, pero consideramos que en la misma forma que sus funcionarios se apersonaron en Esquel por el caso Maldonado, o en el norte por la señora Milagro Sala, también pueden y tienen la obligación de hacerlo por el señor RODRIGUEZ. Su vida está en una carrera contra reloj, con la muerte. En sus manos está la misma.
Atentamente,
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
Septiembre 28, 2017
“La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”
Abraham Lincoln (1809-1865)
EN EL CORREDOR DE LA MUERTE
Escribe Claudio Kussman.
Hace exactamente diez días el Teniente Coronel Martín Rodríguez, se hartó de la iniquidad a la que es sometido como PP, prisionero ilegal, prisionero de guerra o como se lo quiera llamar y dijo ¡BASTA! Así dignamente, comenzó una huelga de hambre y medicación. El detonante fue la segunda negativa de la “justicia” a su prisión domiciliaria, a pesar de su edad y enfermedades. Entendió con justa razón, luego de ver todo lo que se hizo para concedérsela a la señora Milagro Sala, de tan solo 53 años de edad y buena salud, que como el resto de prisioneros adultos mayores nosotros estamos en la categoría de los subhumanos. Así nos ven los semidioses del poder judicial, gracias a la impunidad que gozan por la cómplice hipocresía de los otros dos poderes gubernamentales. Hoy entró en el día xx de ayuno, por lo que Rodríguez está en lo que se conoce como la Segunda Fase de una huelga de hambre. La Primera duró solo dos días y en ella su organismo consumió las reservas de glucosa almacenadas en el hígado y en los músculos. En días posteriores se preparó para nutrirse utilizando las grasas y ácidos grasos. A partir del quinto o sexto día que es cuando comienza la segunda fase, que si continúa, llega hasta el día veinte aproximadamente, se sobrevive en base al consumo de grasas y algunas proteínas musculares. A los quince días aparece el mal aliento y el mal olor en la orina.
QUE LOS MIEMBROS DEL PODER JUDICIAL Y DEL MINISTERIO DE JUSTICIA, ÚNICOS RESPONSABLES POR LA VIDA DE MARTÍN RODRIGUEZ, SEPAN QUE SI ESTE LA PIERDE NO SERÁN OLVIDADOS. TANTA INIQUIDAD NO PODRÁ SER PARA SIEMPRE.
La presión arterial disminuye y la temperatura corporal baja a los 34 o 35 grados. En esta fase empiezan a dañarse órganos importantes como el hígado, los riñones y el cerebro comienzan a tener fallas por la falta de irrigación, perdiendo algunas funciones. En mi caso recuerdo que percibía una inclinación del piso y como no me facilitaban una silla de ruedas debía llegar al teléfono para poder hablar con mi familia, apoyándome en las paredes. Como contrapartida tenia asiduos sueños siempre positivos y optimistas, que me alejaban del drama que esta viviendo. Sobre los veinte días, Rodríguez entrará a la Tercera Fase y ya lo suyo será una carrera contra reloj, entre él y la muerte. La autofagia que se produce, consume todo, entre ello proteínas y sobre los treinta días, o antes, experimentará un cansancio desmesurado que casi le impedirá hablar. Ya a partir de los cuarenta o cincuenta días, el deterioro se hace notable e irreversible por el desgaste físico, produciendo inmovilidad y pérdidas de consciencia por la falta de energía. Estará expuesto a la muerte súbita, mucho antes de ese tiempo, teniendo en cuenta, su edad, y enfermedades. A este soldado, le deseo toda la fortaleza moral y espiritual que le hará falta con el correr de los días. Que aunque no estén presentes, se sienta acompañado por su familia y que su mente en los momentos de somnolencia, le dé placenteros sueños en donde volviendo a los tiempos de juventud, experimente la inocencia de una época mejor a la de hoy.
“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”.
Miguel de Cervantes (1547-1616)
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CARTA DE UNA ESPOSA
SE Nuncio Apostólico en Argentina
Monseñor EMIL PAUL TSCHERRIG
Avenida Alvear 1605
(1014) Ciudad de Buenos Aires
La que suscribe María Violeta Spaciuk de Rodríguez, mis tres mis hijas y mi hijo, recibimos de parte de los políticos, los periodistas y, fundamentalmente, los jueces de este país un trato discriminatorio, vejatorio e inhumano. Nuestros padecimientos tienen una sola causa, el constituir el núcleo familiar de un militar perseguido. La sociedad argentina ha consentido, por omisión u acción, el absurdo de la estigmatización y destrucción moral de sus Fuerzas Armadas ¡Qué otra cosa cabe decir de la indiferencia ante del mote de “genocidas” con el que, impunemente, organizaciones de “derechos humanos” se refieren a los soldados, gendarmes y policías que enfrentaron a la subversión armada! Ni el hecho de haber dado su vida en defensa de la patria los salva de ese ultraje. Haber pertenecido o estar ligado de alguna forma con integrantes de las bandas terroristas del ERP o Montoneros no es motivo de vergüenza y arrepentimiento sino de orgullo. Y, así las cosas, porque los “jueces” argentinos niegan que el estado respondiera legalmente y con las armas al ataque militar contra la sociedad argentina que perpetraron los subversivos. Por ende, le dan el trato de víctimas civiles objeto de perversos que de un día para otro se volvieron locos. De allí, que la sola y mera palabra de los asesinos del capitán Viola y su hija María Cristina haya sido suficiente para que funcionarios judiciales procesen y condenen a los captores homicidas.
El Tte Cnel Martín Rodríguez, de 71 años de edad, con diabetes, asma, hipertensión arterial y dislipidemia, marido y padre ejemplar, de trayectoria pública impecable y preso político, está en huelga de hambre porque se le ha negado el beneficio de la prisión domiciliaria que la ley estipula para los mayores de 70 años. Es su condición de “ciudadano de cuarta” lo que ha incidido principalmente para que los jueces no hayan hecho lugar a su solicitud. De haber sido subversivo hubiera sido premiado con una pensión u ocupando un cargo en la Secretaría de Derechos Humanos.
Así es que nosotros, su familia, también somos “ciudadanos de cuarta”. Advertimos con desesperación e impotencia cómo, la indiferencia de las instituciones y la actitud vengativa de los “derechos humanos”, han llevado a nuestro ser querido a poner en riesgo su vida para hacer cesar esta condición injusta e indigna a la que lo ha y nos han sometido. Los políticos y los jueces son los principales responsables de este calvario que sufren los perseguidos políticos. Ellos serán los culpables del deterioro físico de mi marido y de la angustiante situación por la que atraviesa toda su familia. Más, también tienen una gran cuota de responsabilidad las instituciones no estatales que callan ignominiosamente ante todas estas injusticias.
¿Así paga esta sociedad a los que la defendieron…?
Monseñor, los Rodríguez rezamos por usted.
MARÍA VIOLETA SPACIUK de RODRÍGUEZ. DNI 6. 400. 828
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CARTA DE UNA HIJA
Soy la hija de un Preso Político, que lo único que hizo fue servir al País, hoy está condenado a muerte, no solo por la condena a perpetua que le dieron por un testigo que dice que escucho que alguien decía su nombre en el teléfono a través de una pared…
está condenado a morir en la cárcel porque le negaron por segunda vez la prisión domiciliaria, es un anciano que tiene 71 años y está enfermo…está cansado de tanta injusticia, el dio la vida por su país y siente que le dan la espalda, comenzó la semana pasada una huelga de hambres y medicamentos, su salud se deteriora cada día, solo le pido a la Justicia que sea justa, si le dieron la prisión domiciliaria a una mujer de 53 años y sana como Milagro Sala que también está condenada, ¿porque no se la dan a mi papá que es un anciano enfermo?
EN EL CORREDOR DE LA MUERTE
¡SOLDADO, NUNCA TE ARREPIENTAS NI PIDAS PERDÓN POR DEFENDER A LA PATRIA!
Compañeros, Camaradas de PRONOSE y de las FFAA, amigos:
“Hoy cumplo 16 días de huelga de hambre y remedios (salvo lo referido a mi hipertensión arterial). Estoy físicamente muy bien, más delgado, pero totalmente consiente y convencido de la medida que adopte el 18 de setiembre ppdo. Quizás si Dios así lo dispone, es mi último servicio que el querido Ejército Argentino me ha dado como misión.
No soy, ni me considero ejemplo, líder ni nada parecido; es mi Plan “B” que lo pensé y medite hace tiempo, para el caso (como se dio) que jueces prevaricadores me negaran lo que por Ley Nro 24660 inc d, me corresponde. “La domiciliaria” por tener 70 años o más. No agrego nada más (estado de salud, etc, etc).
Es por ello que les respondo, que el cuándo, el cómo y el dónde de mi último suspiro lo decido YO.
Pensando en DIOS, la Patria y mi querida familia (además de amigos, camaradas y ciudadanos argentinos que nos honran), y por haber cumplido mi DEBER con honor: decido dar este paso.
Parafraseando al Cnl Moscardo (guerra civil española); encomiendo mi alma a Dios y grito con fuerza, entero y de pie: “VIVA MI PATRIA LA ARGENTINA”.
Un fuerte abrazo
MARTIN RODRIGUEZ
Teniente Coronel ( R ), Licenciado, Preso Político y PG
“Soldado, nunca te arrepientas ni pidas perdón por defender a tu Patria”
(frase del Cnl (R) Juan Carlos Jones Tamayo, (PP y PG))
HUELGA de HAMBRE
Día 15
Escribe María Guadalupe Jones en cartas de lectores del diario La Nación.
CLAUDIO AVRUJ – SECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS Y PLURALISMO CULTURAL DE LA NACIÓN
SE ACABA EL TIEMPO
Señor Claudio Avruj, dado su cargo y competencia se requiere su URGENTE intervención al cumplirse 14 días de huelga de hambre y mediación por parte del prisionero Martín Rodríguez, de 71 años de edad y enfermedades varias.
Este se encuentra alojado en el Penal Federal Güemes (Salta) y al serle negado por segunda vez su arresto domiciliario, dignamente decidió decir ¡BASTA! a tanta iniquidad. Repasando una entrevista que usted dio a La Nación el 9 de enero del corriente año, veo que habla de las malas condiciones carcelarias, las que dice recorrer. Debo aclarar que nunca visitó presos adultos mayores imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad y que como manifiesta, solucionar las falencias llevará muchísimos años y que habrá que cambiar paradigmas, para nosotros, los adultos mayores, no es el tema ni la solución. Resalta que defiende la democracia y en los casos de los arrestos domiciliarios a quien tiene 70 o más años, estos corresponden.
Si bien son atributos de los jueces, en el caso del prisionero Rodríguez, usted debe actuar de la misma forma que lo hizo con el caso Maldonado. Sé que es mucho pedir, dada su parcialidad en el ejercicio de la función, pero tenga en cuenta que su responsabilidad también es directa. ¿Si quien hoy está en el corredor de la muerte sobrevive no pasará nada, por el contrario, si el desenlace es trágico, seguramente su no intervención y la de otros, será tenida en cuenta, no le parece? Quien no come ni se médica, no es que tenga un fin extorsivo, como pueda suponer alguna mente calenturienta. Por el contrario al ser excedido por reiterados actos de iniquidad, la dignidad humana es la que se impone.
Claudio Avruj en LA NACION: Prisiones domiciliarias en casos de Lesa Humanidad
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Diego Luis Suñer
Teniente General
Jefe del Estado Mayor General del Ejército
SEÑOR TENIENTE GENERAL DIEGO LUIS SUÑER
¡URGENTE! TIENE UN EFECTIVO QUE HA CAIDO
Quien suscribe Claudio Alejandro Kussman, Comisario Mayor (R) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, imputado por los mal llamados delitos de lesa humanidad, se dirige a usted dado el cargo de Jefe del Estado Mayor General del Ejercito que hoy ocupa. No haré referencia a los numerosos efectivos de su fuerza que a como dé lugar sufren y mueren en prisión. Tampoco a los que pertenecimos a otras fuerzas que en los años 70 quedamos subordinados a la suya y en consecuencia hoy también compartimos ese cruel destino. En este caso que requiere urgente solución, solo me referiré al Teniente Coronel (R) y profesor universitario, Martín Rodríguez, DNI 7.771.274, alojado en el Penal Federal Güemes de la provincia de Salta. Con 71 años de edad y enfermedades varias, hace 13 días inició una huelga de hambre y medicación, luego de que se le negara por segunda vez su arresto domiciliario. Como digno soldado gritó ¡BASTA! ante tanta iniquidad a la que es sometido.
Quienes ejercimos el mando o ejerciéndolo como usted hoy, sabemos que somos responsables de que cada uno de nuestros efectivos regrese a casa. Según la condición, también de brindar consuelo a la familia del caído. En el caso de Rodríguez, casi no queda tiempo, en muy breves días estará, si no lo está ya, expuesto a la muerte súbita. Interésese por él, es su obligación moral y también un derecho legal. Tenga en cuenta que usted mismo, si en vez de ingresar al Colegio Militar en 1978, su edad le hubiera permitido hacerlo 5 o 6 años antes, posiblemente hoy podría estar compartiendo celda con quien hoy dignamente está en el “corredor de la muerte”. Hago votos por su buena actuación, la cual le ganará el VERDADERO respeto de sus subordinados, máximo premio para todo aquél que ejerce el mando dignamente.
Atentamente,
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
www.PrisioneroEnArgentina.com.ar
Septiembre 30, 2017
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CARTA DE MARTÍN RODRIGUEZ QUE NOS HACE LLEGAR SU HIJA
Soy Martin Rodríguez T.Cnel (R) del Ejército, condenado a Prisión Perpetua en un juicio armado, con 2 jueces que no podrían estar porque tenían posición tomada: una jueza, la Dra Larrandert, fue querellante en los Juicios por la Verdad, defendiendo subversivos y familia, y era la Presidente del Tribunal. El otro juez fue designado integrante del Tribunal proveniente de la Secretaria de Derechos Humanos con el Dr. Duhalde.
Llama la atención que para condenar se sigue el criterio que “no debe haber la menor duda de la culpabilidad del acusado”, en el caso particular mío, no había “la menor prueba de mi culpabilidad”, igual fui condenado.
Que es lo que pido yo? Por 2da vez me negaron mi arresto domiciliario, tengo 71 años, la primera vez que lo pedí tenía 70 años.
La Ley 24660 es la que se aplica en éstos casos y en el art. 32 dice “El juez de ejecución, o juez competente podrá disponer el cumplimiento de la pena impuesta en detención domiciliaria en los casos:
Al interno enfermo…
Al interno con enfermedad incurable…
Al interno discapacitado…
Al interno mayor de 70 años
A la mujer embarazada…
A la mujer con hijo/s menor a 5 años…
El Sr. Rodolfo N. Yanson (periodista y abogado) en un artículo de la Revista de Derechos Humanos (Año III N°7) editado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, habla del tema en la edición de Septiembre 2014. Y una de las conclusiones expresadas es: Si la Ley de ejecución Penal establece taxativamente en que casos puede prosperar el arresto domiciliario, lo único que los actores judiciales deben analizar al momento de darlo o no, es justamente, el riesgo de fuga, la existencia de controles efectivos (pulsera electrónica), para que la medida cautelar no termine siendo burlada, la integridad de las víctimas y testigos y la ausencia de cualquier forma de obstaculización por parte de los imputados. Si no existe nada de ello, quien es mayor de 70 años está entonces en condiciones de cumplir prisión en su domicilio. Esta debe ser la solución correcta. Porque agregar el requisito de la salud para ésa persona mayor, es hacer que la Ley diga algo que no dice. Y el Derecho internacional de los Derechos Humanos está para lo contrario.
“La Corte Interamericana de Derechos Humanos no da su opinión en esto, pero si exige la libertad de Milagro Sala, con 56 años y todas las causas de corrupción, aprietes, asesinato, etc. En su contra”. Esto lo agrego yo.
Por lo antes expuesto, es que decido con total dominio de mi persona y mi mente, a partir del 18 de septiembre, hacer una Huelga de Hambre, solo ingeriré líquidos (té, mate, leche) y no recibiré remedio alguno.
Estoy dispuesto a seguir esto hasta que Dios lo disponga. Yo soy Católico Apostólico Romano, creo en Dios, hablé con el sacerdote Capellán del Penal, le expliqué que no me suicido, no me corto las venas, no voy a escapar ni herir a nadie.
Quizás (salvando la distancia) es solo una voz en el desierto (un nuevo Juan Bautista aclarando lo que es la Justicia en Argentina?…)
No soy líder de nadie, no me considero un ejemplo, no busco seguidores u otros que hagan lo mismo; solamente obro de acuerdo a mi consciencia y siguiendo la guía de toda mi vida, que es, fue y será: Dios, Patria y Familia. Orgulloso de ser soldado, y habiendo cumplido mi Deber con Honor, no me rindo, no tengo nada de que arrepentirme y solo le pido perdón a Dios.
Martin Rodríguez
Licenciado – Tcnel (R)
Preso Político – Prisionero de Guerra
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Escribe María Guadalupe Jones.
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PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 29, 2017
SEÑOR MINISTRO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DR. GERMÁN GARAVANO.
MARTÍN RODRIGUEZ, EN HUELGA DE HAMBRE Y MEDICACIÓN, ESTÁ MURIENDO.
Desde el mismo momento que MARTÍN RODRIGUEZ de 71 años de edad, militar y profesor universitario, con enfermedades varias, comenzó su digna huelga de hambre gritando ¡BASTA! dada la iniquidad a la que está sometido, seguramente usted fue debidamente informado. Hoy se cumplen doce días desde su inicio y en muy pocos días más, estará expuesto a la muerte súbita. De producirse también será su directa responsabilidad.
En oportunidad en que yo adoptara la misma actitud que Rodríguez el año pasado, usted comisionó un profesional de su ministerio para tomar conocimiento directo de las aberraciones y abusos que estaban ocurriendo. ¿Acaso cambió su actitud ante tan desagradables y desgraciadas circunstancias? Creo que no es así, desde el momento en que reiteradamente manifiesta de la necesidad de reformas estructurales en el sistema judicial argentino y que, en el caso de Santiago Maldonado, mantiene contacto directo con la familia del mismo. En lo referente al arresto domiciliario de la dirigente Milagro Sala usted se manifestó, como miembro del gobierno nacional, respetuoso de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo cual me parece correcto. Si bien, todos sabemos que esas recomendaciones no son de cumplimiento obligatorio, que la señora Sala tiene nada más que de 53 años y goza de buena salud. ¿Asimismo, no sería por principios humanitarios más importante respetar los verdaderos derechos humanos de TODOS, que solo los dichos de una comisión, que ha demostrado parcialidad en su actuación?
Atentamente,
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
Septiembre 29, 2017
“Los cielos nunca ayudan al hombre que no quiere actuar”.
Sófocles (495AC-406AC)
SEÑOR PRESIDENTE INGENIERO MAURICIO MACRI
En el Penal Federal de Güemes (Salta) TEL 0387- 4917209 hay un hombre-soldado y profesor universitario, Coronel MARTÍN RODRIGUEZ que está en su onceavo día de huelga de hambre, dispuesto a morir. Su intención no tiene fin extorsivo alguno. Por el contrario con 71 años de edad, enfermedades varias y negada por segunda vez su prisión domiciliaria, dignamente decidió gritar ¡BASTA! a tanta iniquidad. Usted como presidente de TODOS aquellos que habitamos este suelo, puede y debe salvarlo. Sabemos que según sus dichos la “justicia es independiente”, pero consideramos que en la misma forma que sus funcionarios se apersonaron en Esquel por el caso Maldonado, o en el norte por la señora Milagro Sala, también pueden y tienen la obligación de hacerlo por el señor RODRIGUEZ. Su vida está en una carrera contra reloj, con la muerte. En sus manos está la misma.
Atentamente,
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
Septiembre 28, 2017
EN EL CORREDOR DE LA MUERTE
Escribe Claudio Kussman.
Hace exactamente diez días el Teniente Coronel Martín Rodríguez, se hartó de la iniquidad a la que es sometido como PP, prisionero ilegal, prisionero de guerra o como se lo quiera llamar y dijo ¡BASTA! Así dignamente, comenzó una huelga de hambre y medicación. El detonante fue la segunda negativa de la “justicia” a su prisión domiciliaria, a pesar de su edad y enfermedades. Entendió con justa razón, luego de ver todo lo que se hizo para concedérsela a la señora Milagro Sala, de tan solo 53 años de edad y buena salud, que como el resto de prisioneros adultos mayores nosotros estamos en la categoría de los subhumanos. Así nos ven los semidioses del poder judicial, gracias a la impunidad que gozan por la cómplice hipocresía de los otros dos poderes gubernamentales. Hoy entró en el día xx de ayuno, por lo que Rodríguez está en lo que se conoce como la Segunda Fase de una huelga de hambre. La Primera duró solo dos días y en ella su organismo consumió las reservas de glucosa almacenadas en el hígado y en los músculos. En días posteriores se preparó para nutrirse utilizando las grasas y ácidos grasos. A partir del quinto o sexto día que es cuando comienza la segunda fase, que si continúa, llega hasta el día veinte aproximadamente, se sobrevive en base al consumo de grasas y algunas proteínas musculares. A los quince días aparece el mal aliento y el mal olor en la orina.
QUE LOS MIEMBROS DEL PODER JUDICIAL Y DEL MINISTERIO DE JUSTICIA, ÚNICOS RESPONSABLES POR LA VIDA DE MARTÍN RODRIGUEZ, SEPAN QUE SI ESTE LA PIERDE NO SERÁN OLVIDADOS. TANTA INIQUIDAD NO PODRÁ SER PARA SIEMPRE.
La presión arterial disminuye y la temperatura corporal baja a los 34 o 35 grados. En esta fase empiezan a dañarse órganos importantes como el hígado, los riñones y el cerebro comienzan a tener fallas por la falta de irrigación, perdiendo algunas funciones. En mi caso recuerdo que percibía una inclinación del piso y como no me facilitaban una silla de ruedas debía llegar al teléfono para poder hablar con mi familia, apoyándome en las paredes. Como contrapartida tenia asiduos sueños siempre positivos y optimistas, que me alejaban del drama que esta viviendo. Sobre los veinte días, Rodríguez entrará a la Tercera Fase y ya lo suyo será una carrera contra reloj, entre él y la muerte. La autofagia que se produce, consume todo, entre ello proteínas y sobre los treinta días, o antes, experimentará un cansancio desmesurado que casi le impedirá hablar. Ya a partir de los cuarenta o cincuenta días, el deterioro se hace notable e irreversible por el desgaste físico, produciendo inmovilidad y pérdidas de consciencia por la falta de energía. Estará expuesto a la muerte súbita, mucho antes de ese tiempo, teniendo en cuenta, su edad, y enfermedades. A este soldado, le deseo toda la fortaleza moral y espiritual que le hará falta con el correr de los días. Que aunque no estén presentes, se sienta acompañado por su familia y que su mente en los momentos de somnolencia, le dé placenteros sueños en donde volviendo a los tiempos de juventud, experimente la inocencia de una época mejor a la de hoy.
Claudio Kussman
www.PrisioneroEnArgentina.com
Claudio@PrisioneroEnArgentina.com
@PrisioneroA
Septiembre 27, 2017
CARTA DE UNA ESPOSA
SE Nuncio Apostólico en Argentina
Monseñor EMIL PAUL TSCHERRIG
Avenida Alvear 1605
(1014) Ciudad de Buenos Aires
La que suscribe María Violeta Spaciuk de Rodríguez, mis tres mis hijas y mi hijo, recibimos de parte de los políticos, los periodistas y, fundamentalmente, los jueces de este país un trato discriminatorio, vejatorio e inhumano. Nuestros padecimientos tienen una sola causa, el constituir el núcleo familiar de un militar perseguido. La sociedad argentina ha consentido, por omisión u acción, el absurdo de la estigmatización y destrucción moral de sus Fuerzas Armadas ¡Qué otra cosa cabe decir de la indiferencia ante del mote de “genocidas” con el que, impunemente, organizaciones de “derechos humanos” se refieren a los soldados, gendarmes y policías que enfrentaron a la subversión armada! Ni el hecho de haber dado su vida en defensa de la patria los salva de ese ultraje. Haber pertenecido o estar ligado de alguna forma con integrantes de las bandas terroristas del ERP o Montoneros no es motivo de vergüenza y arrepentimiento sino de orgullo. Y, así las cosas, porque los “jueces” argentinos niegan que el estado respondiera legalmente y con las armas al ataque militar contra la sociedad argentina que perpetraron los subversivos. Por ende, le dan el trato de víctimas civiles objeto de perversos que de un día para otro se volvieron locos. De allí, que la sola y mera palabra de los asesinos del capitán Viola y su hija María Cristina haya sido suficiente para que funcionarios judiciales procesen y condenen a los captores homicidas.
El Tte Cnel Martín Rodríguez, de 71 años de edad, con diabetes, asma, hipertensión arterial y dislipidemia, marido y padre ejemplar, de trayectoria pública impecable y preso político, está en huelga de hambre porque se le ha negado el beneficio de la prisión domiciliaria que la ley estipula para los mayores de 70 años. Es su condición de “ciudadano de cuarta” lo que ha incidido principalmente para que los jueces no hayan hecho lugar a su solicitud. De haber sido subversivo hubiera sido premiado con una pensión u ocupando un cargo en la Secretaría de Derechos Humanos.
Así es que nosotros, su familia, también somos “ciudadanos de cuarta”. Advertimos con desesperación e impotencia cómo, la indiferencia de las instituciones y la actitud vengativa de los “derechos humanos”, han llevado a nuestro ser querido a poner en riesgo su vida para hacer cesar esta condición injusta e indigna a la que lo ha y nos han sometido. Los políticos y los jueces son los principales responsables de este calvario que sufren los perseguidos políticos. Ellos serán los culpables del deterioro físico de mi marido y de la angustiante situación por la que atraviesa toda su familia. Más, también tienen una gran cuota de responsabilidad las instituciones no estatales que callan ignominiosamente ante todas estas injusticias.
¿Así paga esta sociedad a los que la defendieron…?
Monseñor, los Rodríguez rezamos por usted.
MARÍA VIOLETA SPACIUK de RODRÍGUEZ. DNI 6. 400. 828
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]CARTA DE UNA HIJA
Soy la hija de un Preso Político, que lo único que hizo fue servir al País, hoy está condenado a muerte, no solo por la condena a perpetua que le dieron por un testigo que dice que escucho que alguien decía su nombre en el teléfono a través de una pared…
está condenado a morir en la cárcel porque le negaron por segunda vez la prisión domiciliaria, es un anciano que tiene 71 años y está enfermo…está cansado de tanta injusticia, el dio la vida por su país y siente que le dan la espalda, comenzó la semana pasada una huelga de hambres y medicamentos, su salud se deteriora cada día, solo le pido a la Justicia que sea justa, si le dieron la prisión domiciliaria a una mujer de 53 años y sana como Milagro Sala que también está condenada, ¿porque no se la dan a mi papá que es un anciano enfermo?
Angela Rodriguez
angelarodriguez71@hotmail.com.ar
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PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 27, 2017