Hace diez días fueron las PASO. Juguetón desatino electoral, si los hay, obra de la imaginación del difunto, pero aún no superado, máximo ladrón que tuvo el país. Que a la fecha solo haya servido para que las consultoras se suiciden cortándose las venas con una lata de coca cola oxidada, no importa, son las PASO que vinieron para quedarse y basta.
No vamos a hablar de esta debacle, la de las consultoras, porque sería hacer astillas de la leña ya hecha del árbol caído; más allá de que entre otras pocas cosas, las consultoras sólo cumplían un fin social importante, servían más como lavadoras de dinero “groncho” que como encuestadoras ya que sus resultados nos eximen de comentarios ulteriores.
No, sería mejor hablar de un portento porteño y por supuesto investigar quien lo hizo para premiarlo, ya que alguien debe ser el responsable de esta maravilla. Lo que ha sucedido luego de las PASO en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es un acto de magia digno de David Copperfield; de la noche a la mañana ya no hay más gente durmiendo en la calle y, aunque a la noche el frío siga rondando los 5 ó 6 grados, y muchos crean que iguala al de la semana anterior a las PASO ya no parece ser lo que era por lo que el “monto” Donofrio en yunta con Juan Carr ya no necesitan abrir el gallinero mayor de Buenos Aires para que los cuerpos entumecidos que- antes de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias- llamaban a la solidaridad, a la lástima y a la puteada contra Macri se calienten con una sopa y un colchón blando.
En realidad un proceso difícil de catalogar- acompañando al frío- ha sucedido en Buenos Aires, el dólar se devaluó un 24,3%, lo que según la teoría económica de cualquier almacenero significa que, antes de las PASO, si comprabas un chango de supermercado (sin mercaderías, obvio) hoy solo podés comprar un 75,7% de ese carrito- algo así como el carrito sin tres ruedas- pero, pese al incremente de la pobreza que esto significa, salvo que se manifiesten en la dolorosa madrugada invernal no se ve a la perrada del otro lado del Riachuelo marchando con el alcahuete papal a la cabeza y reclamando contra la pobreza que el neoliberalismo ha traído nuevamente. Tampoco, el “movimiento Evita” ha vuelto a montar una cadena de ollas populares al estilo McDonald para los hambrientos del país.
Comparado con los últimos tres años y medio, un manto de tranquilidad ha caído sobre Buenos Aires. Parece que no hay más hambre y que no nos importa el dólar subiendo en ascensor, las carnicerías que se habían sacado de encima, gracias a las ollas populares, los excedentes de osobuco, hoy ven como aumenta de nuevo su stock y, aunque el tráfico de la ciudad sigue siendo infernal, no hay algaradas ni hombres morteros metiendo miedo a la infame burguesía. Solo han perdido- siempre hay alguien que pierde cuando otros ganan- aquellos que tres o cuatro veces a la semanas ligaban 500$ más un chori y un tetra por venir a manifestarse y, por supuesto las cocineras de las ollas populares. El resto, feliz.
El mismo día que la dupla Carr – Donofrio salieron a salvar friolentos en la ciudad de Buenos Aires, dos tipos murieron de frío debajo de un puente en Laferrere. Quizás no pudieron llegar hasta River para salvarse, quizás en La Matanza no hay almas generosas como la de estos solidarios calculadores, quizás la Intendente Magario no llegó a tiempo al cajero para sacar algunas monedas de los 10.000 millones de pesos que tiene encanutado en plazo fijo y comprarle algún abrigo y sopa caliente, quizás en La Matanza el Papa no ha delegado su poder en nadie; en fin, son muchos quizás y dos muertos de frío.
Pero, pasare lo que haya pasado en esa tragedia, cualquiera sabe que La Matanza es un Estado Libre Asociado Peronista y allí no entra esa aberración neoliberal que llaman SAME.
“Había que despertar en el pueblo un sentimiento de vergüenza por los
delitos que mancharon doce años de nuestra historia, y denuncié a
quienes indirecta o directamente vindican ese espacio de infamia”.
Jorge Luis Borges
En general, las necesidades electorales de algunos y la desesperación por la pérdida de la impunidad de otros generan situaciones repugnantes. Ayer, La Nación publicó una desagradable noticia que pasó desapercibida en medio de los planes para reducir los precios de los artículos de la canasta alimentaria, de las disputas políticas de baja estofa y de la detención de Julian Assange, que tanto ha dividido a la opinión mundial.
En ella, Lucrecia Bullrich listó quiénes asistieron a una cena en Palermo; entre otros, reunió a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Marcelo Tinelli, Miguel Pichetto, Daniel Vila, Rodolfo D’Onofrio y Facundo Manes. Hasta allí, una cita más de los electrones libres que pululan en el peronismo alternativo, el radicalismo, la televisión, el fútbol y las empresas. Pero también estuvo presente Sebastián Eskenazi y, como dicen los jóvenes, allí se pudrió todo. Según trascendió, otro prócer de este país decadente faltó a la cita: el banquero Jorge Brito; de haber asistido, alguien hubiera gritado ¡bingo!
Porque don Sebastián y su padre, Enrique Eskenazy, fueron eslabones fundamentales de la siniestra cadena montada por Néstor Kirchner y su viuda para saquear, como nunca antes, a la Argentina: no solamente operaron desde su banco la fuga de los famosos “fondos de Santa Cruz” -los US$ 1.100 millones de la Provincia que desaparecieron en las cuentas extranjeras privadas de su entonces Gobernador- sino que actuaron como testaferros en la apropiación del 25% de YPF, un truco de ilusionismo que le costó al país el autoabastecimiento energético y le generó un gasto superior a los US$ 50.000 millones en importación -además, sobrefacturada- de gas licuado.
[ezcol_1fifth]
Massa
[/ezcol_1fifth]
[ezcol_1fifth]
Lijo
[/ezcol_1fifth]
[ezcol_1fifth]
Bonadio
[/ezcol_1fifth]
[ezcol_1fifth]
Kirchner
[/ezcol_1fifth]
[ezcol_1fifth_end]
Manes
[/ezcol_1fifth_end]
Pero no se agotó así la vocación ladrona de los cómplices, ya que aún pretenden robar otros US$ 5.000 millones con un juicio promovido en los Estados Unidos contra el Estado. ¿Somos conscientes de la magnitud de los montos involucrados?, ¿y de qué relación tienen con el 32% de pobreza y la pauperización de la educación y de la salud, la inflación y el endeudamiento?
Es sabido que aquí no existe la condena social a los corruptos y a los cleptómanos, que circulan libremente por la calle y son invitados a los más rumbosos eventos públicos, donde son fotografiados por la prensa amarilla y cholula. En cualquier sociedad civilizada y con férreas reglas morales, muchos de los asistentes no se hubieran siquiera sentado a esa mesa, ya que al hacerlo se convertían en inmorales cómplices de la impunidad, y los corruptos estarían escondidos en sus madrigueras para evitar el castigo que, sin duda, les impondrían sus tribunales; entre nosotros, hasta cenan con los jueces que deberían juzgarlos o duermen las causas que los complican. ¡Teléfono para los jueces Ariel Lijo y Claudio Bonadio!
Pero cuando la Argentina nació, ya la violación de la ley y el contrabando formaban parte de su ADN; nada ha cambiado desde entonces, como no sea el agravamiento de los hechos y el suicidio colectivo de un país que, hace cien años, era una verdadera potencia y la quinta o sexta economía mundial.
Me pregunto cuáles habrán sido, en la reunión en cuestión, amén de las viandas y los mostos, que imagino exquisitos, los favores prometidos e intercambiados entre los asistentes: ¿alguna forma de amnistía para los funcionarios, empresarios y banqueros ladrones?, ¿fondos frescos (y negros) para las campañas políticas, anoréxicas desde el estallido de los “cuadernos”?
[ezcol_1fifth]
Tinelli
[/ezcol_1fifth]
[ezcol_1fifth]
Assange
[/ezcol_1fifth]
[ezcol_1fifth]
Vila
[/ezcol_1fifth]
[ezcol_1fifth]
Pichetto
[/ezcol_1fifth]
[ezcol_1fifth_end]
D’onofrio
[/ezcol_1fifth_end]
Las agencias anticorrupción, con toda lógica, avanzaron esta semana ante la Justicia buscando el procesamiento por lavado de dinero de los protagonistas de esa causa. Y digo que es totalmente razonable que lo hicieran, ya que el producto de los sobreprecios que el Estado se vio obligado a pagar en todas, todas las obras públicas del kirchnerismo, terminó en cuentas del exterior de ex-funcionarios y hombres de empresa y luego fue objeto del blanqueo, pese a su origen ilícito.
Para completar el cuadro del fangal siniestro en que se mueve la Justicia, que describí la semana pasada, recomiendo una imprescindible nota de Andrea Palomas Alarcón (http://tinyurl.com/y5w9f6dy).
Finalmente, aplaudo el tardío (llegó cuatro años después) decreto del Gobierno para autoimponer al Ejecutivo nacional un claro procedimiento que impida o, al menos, dificulte la continuación de la corrupción sistémica que tanto nos ha costado; sería deseable que los otros poderes, el Legislativo y el Judicial, hicieran suyas esas mismas normas, y que éstas se replicaran en las distintas administraciones provinciales. Como se ve, adoro las utopías.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02 Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003 Cel. en Brasil (+5521) 8128 7896 E.mail: ega1@avogadro.com.ar E.mail: ega1avogadro@gmail.com
PASARON LAS PASO
.
Hace diez días fueron las PASO. Juguetón desatino electoral, si los hay, obra de la imaginación del difunto, pero aún no superado, máximo ladrón que tuvo el país. Que a la fecha solo haya servido para que las consultoras se suiciden cortándose las venas con una lata de coca cola oxidada, no importa, son las PASO que vinieron para quedarse y basta.
No vamos a hablar de esta debacle, la de las consultoras, porque sería hacer astillas de la leña ya hecha del árbol caído; más allá de que entre otras pocas cosas, las consultoras sólo cumplían un fin social importante, servían más como lavadoras de dinero “groncho” que como encuestadoras ya que sus resultados nos eximen de comentarios ulteriores.
No, sería mejor hablar de un portento porteño y por supuesto investigar quien lo hizo para premiarlo, ya que alguien debe ser el responsable de esta maravilla. Lo que ha sucedido luego de las PASO en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es un acto de magia digno de David Copperfield; de la noche a la mañana ya no hay más gente durmiendo en la calle y, aunque a la noche el frío siga rondando los 5 ó 6 grados, y muchos crean que iguala al de la semana anterior a las PASO ya no parece ser lo que era por lo que el “monto” Donofrio en yunta con Juan Carr ya no necesitan abrir el gallinero mayor de Buenos Aires para que los cuerpos entumecidos que- antes de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias- llamaban a la solidaridad, a la lástima y a la puteada contra Macri se calienten con una sopa y un colchón blando.
En realidad un proceso difícil de catalogar- acompañando al frío- ha sucedido en Buenos Aires, el dólar se devaluó un 24,3%, lo que según la teoría económica de cualquier almacenero significa que, antes de las PASO, si comprabas un chango de supermercado (sin mercaderías, obvio) hoy solo podés comprar un 75,7% de ese carrito- algo así como el carrito sin tres ruedas- pero, pese al incremente de la pobreza que esto significa, salvo que se manifiesten en la dolorosa madrugada invernal no se ve a la perrada del otro lado del Riachuelo marchando con el alcahuete papal a la cabeza y reclamando contra la pobreza que el neoliberalismo ha traído nuevamente. Tampoco, el “movimiento Evita” ha vuelto a montar una cadena de ollas populares al estilo McDonald para los hambrientos del país.
Comparado con los últimos tres años y medio, un manto de tranquilidad ha caído sobre Buenos Aires. Parece que no hay más hambre y que no nos importa el dólar subiendo en ascensor, las carnicerías que se habían sacado de encima, gracias a las ollas populares, los excedentes de osobuco, hoy ven como aumenta de nuevo su stock y, aunque el tráfico de la ciudad sigue siendo infernal, no hay algaradas ni hombres morteros metiendo miedo a la infame burguesía. Solo han perdido- siempre hay alguien que pierde cuando otros ganan- aquellos que tres o cuatro veces a la semanas ligaban 500$ más un chori y un tetra por venir a manifestarse y, por supuesto las cocineras de las ollas populares. El resto, feliz.
El mismo día que la dupla Carr – Donofrio salieron a salvar friolentos en la ciudad de Buenos Aires, dos tipos murieron de frío debajo de un puente en Laferrere. Quizás no pudieron llegar hasta River para salvarse, quizás en La Matanza no hay almas generosas como la de estos solidarios calculadores, quizás la Intendente Magario no llegó a tiempo al cajero para sacar algunas monedas de los 10.000 millones de pesos que tiene encanutado en plazo fijo y comprarle algún abrigo y sopa caliente, quizás en La Matanza el Papa no ha delegado su poder en nadie; en fin, son muchos quizás y dos muertos de frío.
Pero, pasare lo que haya pasado en esa tragedia, cualquiera sabe que La Matanza es un Estado Libre Asociado Peronista y allí no entra esa aberración neoliberal que llaman SAME.
JOSE LUIS MILIA
josemilia_686@hotmail.com
Inmorales amuchachados
Por ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO
“Había que despertar en el pueblo un sentimiento de vergüenza por los
delitos que mancharon doce años de nuestra historia, y denuncié a
quienes indirecta o directamente vindican ese espacio de infamia”.
Jorge Luis Borges
En general, las necesidades electorales de algunos y la desesperación por la pérdida de la impunidad de otros generan situaciones repugnantes. Ayer, La Nación publicó una desagradable noticia que pasó desapercibida en medio de los planes para reducir los precios de los artículos de la canasta alimentaria, de las disputas políticas de baja estofa y de la detención de Julian Assange, que tanto ha dividido a la opinión mundial.
En ella, Lucrecia Bullrich listó quiénes asistieron a una cena en Palermo; entre otros, reunió a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Marcelo Tinelli, Miguel Pichetto, Daniel Vila, Rodolfo D’Onofrio y Facundo Manes. Hasta allí, una cita más de los electrones libres que pululan en el peronismo alternativo, el radicalismo, la televisión, el fútbol y las empresas. Pero también estuvo presente Sebastián Eskenazi y, como dicen los jóvenes, allí se pudrió todo. Según trascendió, otro prócer de este país decadente faltó a la cita: el banquero Jorge Brito; de haber asistido, alguien hubiera gritado ¡bingo!
Porque don Sebastián y su padre, Enrique Eskenazy, fueron eslabones fundamentales de la siniestra cadena montada por Néstor Kirchner y su viuda para saquear, como nunca antes, a la Argentina: no solamente operaron desde su banco la fuga de los famosos “fondos de Santa Cruz” -los US$ 1.100 millones de la Provincia que desaparecieron en las cuentas extranjeras privadas de su entonces Gobernador- sino que actuaron como testaferros en la apropiación del 25% de YPF, un truco de ilusionismo que le costó al país el autoabastecimiento energético y le generó un gasto superior a los US$ 50.000 millones en importación -además, sobrefacturada- de gas licuado.
[ezcol_1fifth]Massa
[/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth]Lijo
[/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth]Bonadio
[/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth]Kirchner
[/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth_end]Manes
[/ezcol_1fifth_end]Pero no se agotó así la vocación ladrona de los cómplices, ya que aún pretenden robar otros US$ 5.000 millones con un juicio promovido en los Estados Unidos contra el Estado. ¿Somos conscientes de la magnitud de los montos involucrados?, ¿y de qué relación tienen con el 32% de pobreza y la pauperización de la educación y de la salud, la inflación y el endeudamiento?
Es sabido que aquí no existe la condena social a los corruptos y a los cleptómanos, que circulan libremente por la calle y son invitados a los más rumbosos eventos públicos, donde son fotografiados por la prensa amarilla y cholula. En cualquier sociedad civilizada y con férreas reglas morales, muchos de los asistentes no se hubieran siquiera sentado a esa mesa, ya que al hacerlo se convertían en inmorales cómplices de la impunidad, y los corruptos estarían escondidos en sus madrigueras para evitar el castigo que, sin duda, les impondrían sus tribunales; entre nosotros, hasta cenan con los jueces que deberían juzgarlos o duermen las causas que los complican. ¡Teléfono para los jueces Ariel Lijo y Claudio Bonadio!
Pero cuando la Argentina nació, ya la violación de la ley y el contrabando formaban parte de su ADN; nada ha cambiado desde entonces, como no sea el agravamiento de los hechos y el suicidio colectivo de un país que, hace cien años, era una verdadera potencia y la quinta o sexta economía mundial.
Me pregunto cuáles habrán sido, en la reunión en cuestión, amén de las viandas y los mostos, que imagino exquisitos, los favores prometidos e intercambiados entre los asistentes: ¿alguna forma de amnistía para los funcionarios, empresarios y banqueros ladrones?, ¿fondos frescos (y negros) para las campañas políticas, anoréxicas desde el estallido de los “cuadernos”?
[ezcol_1fifth]Tinelli
[/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth]Assange
[/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth]Vila
[/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth]Pichetto
[/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth_end]D’onofrio
[/ezcol_1fifth_end]Las agencias anticorrupción, con toda lógica, avanzaron esta semana ante la Justicia buscando el procesamiento por lavado de dinero de los protagonistas de esa causa. Y digo que es totalmente razonable que lo hicieran, ya que el producto de los sobreprecios que el Estado se vio obligado a pagar en todas, todas las obras públicas del kirchnerismo, terminó en cuentas del exterior de ex-funcionarios y hombres de empresa y luego fue objeto del blanqueo, pese a su origen ilícito.
Para completar el cuadro del fangal siniestro en que se mueve la Justicia, que describí la semana pasada, recomiendo una imprescindible nota de Andrea Palomas Alarcón (http://tinyurl.com/y5w9f6dy).
Finalmente, aplaudo el tardío (llegó cuatro años después) decreto del Gobierno para autoimponer al Ejecutivo nacional un claro procedimiento que impida o, al menos, dificulte la continuación de la corrupción sistémica que tanto nos ha costado; sería deseable que los otros poderes, el Legislativo y el Judicial, hicieran suyas esas mismas normas, y que éstas se replicaran en las distintas administraciones provinciales. Como se ve, adoro las utopías.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401/02
Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003
Cel. en Brasil (+5521) 8128 7896
E.mail: ega1@avogadro.com.ar
E.mail: ega1avogadro@gmail.com
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 13, 2019
[ess_grid settings='{“max-entries”:”8″,”entry-skin”:”6″,”layout-sizing”:”boxed”,”grid-layout”:”even”,”spacings”:”0″,”rows-unlimited”:”off”,”columns”:”4″,”rows”:”2″,”grid-animation”:”horizontal-flip”,”use-spinner”:”0″}’ special=’related’][/ess_grid]
LIBERTADORES
Escribe LUIS BARDIN.
LIBERTADORES
Soñé que hubo un partido: Boca River, River Boca.
donde Angelici invitaba a Donofrio y barras bravas
con asadito criollo bien dorado y a las brasas
y que dando un gran ejemplo, por que ganara el mejor,
los presidentes brindaban.
Partido Internacional, con sabor a Nacional,
locales y visitantes en la paz lo presenciaban.
Ser rivales no enemigos al mundo le demostraban.
De pronto me desperté a la triste realidad.
Lo mío fue una ilusión y haber soñado despierto.
El acercar a las partes, a nadie, le dio el cerebro.
El nombre Libertadores le quedó grande a ese evento.
“La vida es un frenesí, la vida es una ficción”
lo escribió hace mucho tiempo el poeta Calderón.
“Que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son”.
Luis Bardín
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 3, 2018