Ruby Franke, una querida “mamá influencer”, se forjó una reputación a través de su canal de YouTube, 8 Passengers, donde compartía consejos de crianza y momentos familiares con millones de seguidores. Sin embargo, bajo la imagen pulida de una familia sana, se desplegaba una realidad inquietante. En agosto de 2023, Franke fue arrestada por abuso infantil, lo que marcó uno de los escándalos más impactantes en el mundo de las influencers de redes sociales.
El camino de Franke hacia la fama en internet comenzó en 2015, cuando lanzó 8 Passengers, un canal de YouTube que documentaba la vida cotidiana de sus seis hijos y su esposo, Kevin Franke. Su contenido impactó al público, retratando un hogar estricto pero aparentemente amoroso. En su apogeo, el canal acumuló casi 3 millones de suscriptores, convirtiendo a Franke en una de las influencers de crianza más reconocidas en línea.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los espectadores comenzaron a notar prácticas de crianza cuestionables. El enfoque de Franke hacia la disciplina era severo, a menudo implicando humillación pública y castigos extremos. La preocupación aumentó cuando defendió la negación de alimentos y artículos de primera necesidad a sus hijos como forma de disciplina.
A medida que se intensificaba el escrutinio, Franke buscó la orientación de Jodi Hildebrandt, autoproclamada terapeuta y coach de vida. Hildebrandt dirigía Connexions Classroom, un servicio de asesoramiento que promovía métodos de crianza rígidos y autoritarios. Bajo su influencia, el estilo de crianza de Franke se volvió aún más extremo, lo que provocó el aislamiento, la inanición y el maltrato físico de sus hijos.
En agosto de 2023, uno de los hijos de Franke escapó de la casa de Hildebrandt en busca de ayuda de un vecino. El niño fue encontrado demacrado, con cinta adhesiva alrededor de las extremidades, lo que provocó una investigación policial inmediata. Las autoridades descubrieron a otro niño en condiciones similares, lo que llevó al arresto de Franke y Hildebrandt.
Franke y Hildebrandt fueron acusadas de múltiples cargos de abuso infantil agravado. En febrero de 2024, ambas se declararon culpables y fueron condenadas a cuatro penas consecutivas de entre uno y quince años de prisión. El caso provocó indignación, y muchos se preguntaron cómo este tipo de abuso pasó desapercibido durante tanto tiempo.
HildebrandtKevin Franke
El escándalo también generó preocupación por los peligros de los influencers de crianza en redes sociales, poniendo de relieve cómo las identidades digitales cuidadosamente seleccionadas pueden enmascarar daños reales. La caída de Franke sirvió como advertencia sobre los peligros de confiar ciegamente en las figuras digitales.
Tras la condena de Franke, su exesposo Kevin Franke y sus hijos mayores, Shari y Chad, hablaron sobre sus experiencias, lo que ofreció una visión a fondo del abuso y la manipulación dentro de la familia.
El caso sigue siendo un escalofriante recordatorio de cómo el poder, la influencia y las creencias erróneas pueden tener consecuencias devastadoras. Mientras el mundo reflexiona sobre la tragedia, se pone de relieve la importancia de proteger a los niños de todo daño, tanto en línea como fuera de ella.
Ruby Franke cumple actualmente su condena en el Centro Correccional Estatal de Utah en Salt Lake City, Utah.Fue sentenciada a 30 años de prisión tras declararse culpable de cuatro cargos de abuso infantil agravado en diciembre de 2023. Está alojada en la unidad de población general para mujeres, pero separada de su excompañera Jodi Hildebrandt, quien también fue condenada en el caso.El centro, inaugurado en 2022, ofrece a las reclusas acceso a luz natural, una biblioteca pública, un huerto, servicios religiosos y recursos mejorados de salud mental y física.
El Diablo en la Familia: Ruby Franke
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Ruby Franke, una querida “mamá influencer”, se forjó una reputación a través de su canal de YouTube, 8 Passengers, donde compartía consejos de crianza y momentos familiares con millones de seguidores. Sin embargo, bajo la imagen pulida de una familia sana, se desplegaba una realidad inquietante. En agosto de 2023, Franke fue arrestada por abuso infantil, lo que marcó uno de los escándalos más impactantes en el mundo de las influencers de redes sociales.
El camino de Franke hacia la fama en internet comenzó en 2015, cuando lanzó 8 Passengers, un canal de YouTube que documentaba la vida cotidiana de sus seis hijos y su esposo, Kevin Franke. Su contenido impactó al público, retratando un hogar estricto pero aparentemente amoroso. En su apogeo, el canal acumuló casi 3 millones de suscriptores, convirtiendo a Franke en una de las influencers de crianza más reconocidas en línea.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los espectadores comenzaron a notar prácticas de crianza cuestionables. El enfoque de Franke hacia la disciplina era severo, a menudo implicando humillación pública y castigos extremos. La preocupación aumentó cuando defendió la negación de alimentos y artículos de primera necesidad a sus hijos como forma de disciplina.
A medida que se intensificaba el escrutinio, Franke buscó la orientación de Jodi Hildebrandt, autoproclamada terapeuta y coach de vida. Hildebrandt dirigía Connexions Classroom, un servicio de asesoramiento que promovía métodos de crianza rígidos y autoritarios. Bajo su influencia, el estilo de crianza de Franke se volvió aún más extremo, lo que provocó el aislamiento, la inanición y el maltrato físico de sus hijos.
En agosto de 2023, uno de los hijos de Franke escapó de la casa de Hildebrandt en busca de ayuda de un vecino. El niño fue encontrado demacrado, con cinta adhesiva alrededor de las extremidades, lo que provocó una investigación policial inmediata. Las autoridades descubrieron a otro niño en condiciones similares, lo que llevó al arresto de Franke y Hildebrandt.
Franke y Hildebrandt fueron acusadas de múltiples cargos de abuso infantil agravado. En febrero de 2024, ambas se declararon culpables y fueron condenadas a cuatro penas consecutivas de entre uno y quince años de prisión. El caso provocó indignación, y muchos se preguntaron cómo este tipo de abuso pasó desapercibido durante tanto tiempo.
El escándalo también generó preocupación por los peligros de los influencers de crianza en redes sociales, poniendo de relieve cómo las identidades digitales cuidadosamente seleccionadas pueden enmascarar daños reales. La caída de Franke sirvió como advertencia sobre los peligros de confiar ciegamente en las figuras digitales.
Tras la condena de Franke, su exesposo Kevin Franke y sus hijos mayores, Shari y Chad, hablaron sobre sus experiencias, lo que ofreció una visión a fondo del abuso y la manipulación dentro de la familia.
El caso sigue siendo un escalofriante recordatorio de cómo el poder, la influencia y las creencias erróneas pueden tener consecuencias devastadoras. Mientras el mundo reflexiona sobre la tragedia, se pone de relieve la importancia de proteger a los niños de todo daño, tanto en línea como fuera de ella.
Ruby Franke cumple actualmente su condena en el Centro Correccional Estatal de Utah en Salt Lake City, Utah. Fue sentenciada a 30 años de prisión tras declararse culpable de cuatro cargos de abuso infantil agravado en diciembre de 2023. Está alojada en la unidad de población general para mujeres, pero separada de su excompañera Jodi Hildebrandt, quien también fue condenada en el caso. El centro, inaugurado en 2022, ofrece a las reclusas acceso a luz natural, una biblioteca pública, un huerto, servicios religiosos y recursos mejorados de salud mental y física.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 27, 2025